El Pionero
Alcalde y presidente de Fútbol Paco premium
ERC quiere más financiación y más gestión de fondos, especialmente de los nacionales. Y ha mirado hacia el polémico bono cultural, los 400 euros que Sánchez se ha inventado para gastos teóricamente culturales de los jóvenes y que ya han dado la nota por la falta de control sobre el destino final. ERC los quiere.
La exigencia ha sido trasladada al Parlamento, donde el Grupo Parlamentario Republicano quiere que se debata la tras*ferencia a las comunidades autónomas de la gestión de ese conocido como "Bono Cultural Joven".
ERC considera que el Bono Cultural Joven, que se reguló por medio del Real Decreto 210/2022, tiene que dejar de ser un patrimonio "de la Administración General del Estado para el fomento de la cultura entre los jóvenes que cumplían 18 años". Para ERC, el "Gobierno decidió llevar a cabo esta política pese a que la cultura es una competencia esencialmente tras*ferida a las Comunidades Autónomas. Los de Oriol Junqueras y Gabriel Rufián apoyan su argumentación en el artículo 127 del Estatuto de Autonomía de Cataluña y añaden que lo mismo pasa en la Comunidad Valenciana -según el artículo 49 de su Estatuto- y en las Islas Baleares -según el artículo 30 del suyo-. Para ERC, esos estatutos avalan "que el fomento de la cultura es una competencia exclusiva" de la Generalidad de Cataluña, la Generalidad Valenciana y del Gobierno de las Islas Baleares.
"Además, la realidad se ha impuesto y ha demostrado la incapacidad del Estado para realizar políticas eficientes que beneficien realmente a la ciudadanía, ya que el propio Gobierno calculaba un universo de 488.794 jóvenes potenciales beneficiarios de esta política, pero, según datos del propio Ministerio de Cultura y Deporte, únicamente el 57% de los jóvenes de todo el Estado con derecho a percibirlo solicitaron dicho bono", añaden los de ERC. "Después de este fracaso en la gestión por parte del Gobierno, el Tribunal Supremo ha vuelto a colaborar en poner en evidencia de nuevo al propio Estado. Con el fallo del 7 de febrero en el que anulaba la exclusión de las corridas de toros del Bono Cultural Joven se han evidenciado las incongruencias del Estado de considerar cultura a la tortura animal que representa la tauromaquia", añaden los hombres de Junqueras.
Y, por todo ello, ERC exige a Sánchez que abra la "oportunidad de tras*formar esta política, que conceptualmente es positiva, en una política realmente útil al servicio de la ciudadanía. Esta oportunidad se basa en cumplir con el principio de subsidiariedad, entendiendo que es desde la Administración Pública más cercana a la ciudadanía la manera que mejor se puede gestionar y ejecutar cualquier política pública". Es decir, que el desastre del bono cultural se lo tras*fiera, por supuesto, junto con el dinero para financiar su entrega. Porque también reclaman "ampliar el presupuesto previsto del Bono Cultural Joven para 2024 en la cantidad no ejecutada de esta partida del año 2023".
La exigencia ha sido trasladada al Parlamento, donde el Grupo Parlamentario Republicano quiere que se debata la tras*ferencia a las comunidades autónomas de la gestión de ese conocido como "Bono Cultural Joven".
ERC considera que el Bono Cultural Joven, que se reguló por medio del Real Decreto 210/2022, tiene que dejar de ser un patrimonio "de la Administración General del Estado para el fomento de la cultura entre los jóvenes que cumplían 18 años". Para ERC, el "Gobierno decidió llevar a cabo esta política pese a que la cultura es una competencia esencialmente tras*ferida a las Comunidades Autónomas. Los de Oriol Junqueras y Gabriel Rufián apoyan su argumentación en el artículo 127 del Estatuto de Autonomía de Cataluña y añaden que lo mismo pasa en la Comunidad Valenciana -según el artículo 49 de su Estatuto- y en las Islas Baleares -según el artículo 30 del suyo-. Para ERC, esos estatutos avalan "que el fomento de la cultura es una competencia exclusiva" de la Generalidad de Cataluña, la Generalidad Valenciana y del Gobierno de las Islas Baleares.
"Además, la realidad se ha impuesto y ha demostrado la incapacidad del Estado para realizar políticas eficientes que beneficien realmente a la ciudadanía, ya que el propio Gobierno calculaba un universo de 488.794 jóvenes potenciales beneficiarios de esta política, pero, según datos del propio Ministerio de Cultura y Deporte, únicamente el 57% de los jóvenes de todo el Estado con derecho a percibirlo solicitaron dicho bono", añaden los de ERC. "Después de este fracaso en la gestión por parte del Gobierno, el Tribunal Supremo ha vuelto a colaborar en poner en evidencia de nuevo al propio Estado. Con el fallo del 7 de febrero en el que anulaba la exclusión de las corridas de toros del Bono Cultural Joven se han evidenciado las incongruencias del Estado de considerar cultura a la tortura animal que representa la tauromaquia", añaden los hombres de Junqueras.
Y, por todo ello, ERC exige a Sánchez que abra la "oportunidad de tras*formar esta política, que conceptualmente es positiva, en una política realmente útil al servicio de la ciudadanía. Esta oportunidad se basa en cumplir con el principio de subsidiariedad, entendiendo que es desde la Administración Pública más cercana a la ciudadanía la manera que mejor se puede gestionar y ejecutar cualquier política pública". Es decir, que el desastre del bono cultural se lo tras*fiera, por supuesto, junto con el dinero para financiar su entrega. Porque también reclaman "ampliar el presupuesto previsto del Bono Cultural Joven para 2024 en la cantidad no ejecutada de esta partida del año 2023".
ERC también quiere el dinero de la gestión del polémico bono cultural
Argumenta que el fomento de la cultura es competencia de las Comunidades Autónomas.
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