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Madmaxista
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ERC se ofrece a Sánchez mientras pide "hacer caer" a Felipe VI
El plan de ERC para tomar el control del independentismo a partir del 28-A pasa también por convertirse en el socio preferente del PSOE. La estrategia de Oriol Junqueras consiste en ofercer desde el inicio de la campaña un pacto postelectoral «sin líneas rojas» a Pedro Sánchez para arrastrar al candidato socialista a retomar la mesa de negociación sobre el referéndum de autodeterminación que saltó por los aires justo antes de que también lo hiciera la legislatura.
«Nadie debería fijar líneas rojas que a la hora de la verdad se conviertan en un cheque en blanco para un gobierno tripartito de extrema derecha», escribió el jueves Junqueras desde la prisión de Soto del Real en una carta dirigida a la militancia de su partido. El objetivo es convencer al electorado secesionista de que ERC es el único voto útil para evitar que el centroderecha llegue a La Moncloa y entierre toda posibilidad de impulsar una votación sobre la independencia de Cataluña, objetivo prioritario del soberanismo tras la aplicación del 155. Frente al bloqueo al Congreso que ofrece la Junts per Catalunya de Carles Puigdemont, ERC ambiciona convertirse en la opción pragmática del separatismo.
Los cuadros republicanos tienen bien aprendida la lección que imparte Junqueras desde la guandoca. Así lo demostró ayer Gabriel Rufián al calcar el mensaje de su líder. «ERC no está por el no a todo. ERC no puede ser la responsable de la llegada de Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal», insistió el número dos de la candidatura de ERC. «Poner líneas rojas a la investidura del candidato del PSOE supondría poner la alfombra roja a la llegada al poder de la extrema derecha», remarcó Pere Aragonès, vicepresidente del Govern y hombre fuerte del partido desde el encarcelamiento de Junqueras.
Pero el altruismo de ERC hacia el PSOE no es tal. Los republicanos exigirán a Sánchez retomar la mesa de diálogo entre el Gobierno del Estado y el de la Generalitat, y ya ayer advirtieron de que utilizarán ese foro para proponer formalmente «hacer efectivo el referéndum de autodeterminación». Junqueras espera poder blandir una victoria holgada frente a Junts per Catalunya para que su hoja de ruta no pueda ser enmendada por Puigdemont. Por ahora, las encuestas le conceden hasta 14 diputados de ventaja sobre JxCat.
Sin embargo, ERC no puede presentarse a ojos del separatismo como una opción demasiado dócil y moderada. Ya fue duramente castigada en las autonómica del 21-D por esa razón y comprobó como JxCat le remontaba contra todo pronóstico. De ahí que, mientras ofrece diálogo a Sánchez, abogue abiertamente por acabar con la Monarquía española.
Rufián anunció ayer que ERC apoyará a Podemos si intenta impulsar un referéndum para que los españoles elijan entre monarquía o república, y las juventudes republicanas pidieron el voto para «hacer caer al Rey» durante la presentación de uno de los carteles de campaña de la formación de Junqueras en el que una imagen de Felipe VI aparece rasgada para dejar al jefe del Estado descabezado.
El juego de equilibrios de ERC promete ser una constante durante toda la campaña. Así, tras arremeter contra la Casa Real, Rufián regresó a la mesura para condenar el ataque que anteayer sufrió la candidata del PP por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, en la Universidad Autónoma de Barcelona. «No podemos hacer otra cosa que condenarlo. El PP debe poder exponer sus ideas de forma normal y civilizada», manifestó el número dos de la lista republicana al Congreso. Haciéndolo consiguió diferenciarse nuevamente de JxCat, quien disculpó a los jóvenes radicales que organizaron el escrache contra la popular y el resto de constitucionalistas en universidad pública.
«Hay gente que busca problemas y, cuando buscas problemas, los encuentras», espetó la ex consejera de Cultura y número dos de JxCat a las generales, Laura Borràs, al ser preguntada por el acto violento.
«Son pequeños episodios», añadió la tercera de la lista, Míriam Nogueras, refiriéndose en este caso a las amenazas de fin que recibieron militantes de Ciudadanos durante la pegada de carteles en la localidad barcelonesa de Santa Coloma de Cervelló.
ERC se ofrece a Sánchez mientras pide "hacer caer" a Felipe VI
El plan de ERC para tomar el control del independentismo a partir del 28-A pasa también por convertirse en el socio preferente del PSOE. La estrategia de Oriol Junqueras consiste en ofercer desde el inicio de la campaña un pacto postelectoral «sin líneas rojas» a Pedro Sánchez para arrastrar al candidato socialista a retomar la mesa de negociación sobre el referéndum de autodeterminación que saltó por los aires justo antes de que también lo hiciera la legislatura.
«Nadie debería fijar líneas rojas que a la hora de la verdad se conviertan en un cheque en blanco para un gobierno tripartito de extrema derecha», escribió el jueves Junqueras desde la prisión de Soto del Real en una carta dirigida a la militancia de su partido. El objetivo es convencer al electorado secesionista de que ERC es el único voto útil para evitar que el centroderecha llegue a La Moncloa y entierre toda posibilidad de impulsar una votación sobre la independencia de Cataluña, objetivo prioritario del soberanismo tras la aplicación del 155. Frente al bloqueo al Congreso que ofrece la Junts per Catalunya de Carles Puigdemont, ERC ambiciona convertirse en la opción pragmática del separatismo.
Los cuadros republicanos tienen bien aprendida la lección que imparte Junqueras desde la guandoca. Así lo demostró ayer Gabriel Rufián al calcar el mensaje de su líder. «ERC no está por el no a todo. ERC no puede ser la responsable de la llegada de Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal», insistió el número dos de la candidatura de ERC. «Poner líneas rojas a la investidura del candidato del PSOE supondría poner la alfombra roja a la llegada al poder de la extrema derecha», remarcó Pere Aragonès, vicepresidente del Govern y hombre fuerte del partido desde el encarcelamiento de Junqueras.
Pero el altruismo de ERC hacia el PSOE no es tal. Los republicanos exigirán a Sánchez retomar la mesa de diálogo entre el Gobierno del Estado y el de la Generalitat, y ya ayer advirtieron de que utilizarán ese foro para proponer formalmente «hacer efectivo el referéndum de autodeterminación». Junqueras espera poder blandir una victoria holgada frente a Junts per Catalunya para que su hoja de ruta no pueda ser enmendada por Puigdemont. Por ahora, las encuestas le conceden hasta 14 diputados de ventaja sobre JxCat.
Sin embargo, ERC no puede presentarse a ojos del separatismo como una opción demasiado dócil y moderada. Ya fue duramente castigada en las autonómica del 21-D por esa razón y comprobó como JxCat le remontaba contra todo pronóstico. De ahí que, mientras ofrece diálogo a Sánchez, abogue abiertamente por acabar con la Monarquía española.
Rufián anunció ayer que ERC apoyará a Podemos si intenta impulsar un referéndum para que los españoles elijan entre monarquía o república, y las juventudes republicanas pidieron el voto para «hacer caer al Rey» durante la presentación de uno de los carteles de campaña de la formación de Junqueras en el que una imagen de Felipe VI aparece rasgada para dejar al jefe del Estado descabezado.
El juego de equilibrios de ERC promete ser una constante durante toda la campaña. Así, tras arremeter contra la Casa Real, Rufián regresó a la mesura para condenar el ataque que anteayer sufrió la candidata del PP por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, en la Universidad Autónoma de Barcelona. «No podemos hacer otra cosa que condenarlo. El PP debe poder exponer sus ideas de forma normal y civilizada», manifestó el número dos de la lista republicana al Congreso. Haciéndolo consiguió diferenciarse nuevamente de JxCat, quien disculpó a los jóvenes radicales que organizaron el escrache contra la popular y el resto de constitucionalistas en universidad pública.
«Hay gente que busca problemas y, cuando buscas problemas, los encuentras», espetó la ex consejera de Cultura y número dos de JxCat a las generales, Laura Borràs, al ser preguntada por el acto violento.
«Son pequeños episodios», añadió la tercera de la lista, Míriam Nogueras, refiriéndose en este caso a las amenazas de fin que recibieron militantes de Ciudadanos durante la pegada de carteles en la localidad barcelonesa de Santa Coloma de Cervelló.
ERC se ofrece a Sánchez mientras pide "hacer caer" a Felipe VI