Archimanguina
Será en Octubre
CAPITULO I
Andrés tras 6 años de duros estudios en una universidad de provincias consiguió un título de ingeniero que le sirvió para entrar a trabajar en prácticas en el laboratorio de la misma universidad. Tras estar un año sin cobrar y dos de becario cobrado 670 euros netos al mes se hizo un experto en semiconductores.
Wilfred nació en una barriada de Guayaquil (Ecuador) tras trabajar en diversos oficios poco remunerados desde los 7 años, a los 16 consiguió un trabajo en una cuadrilla de albañiles que hacían chapuzas en las barridas más humildes de guayaquil.
Josué nació en un barrio de la periferia de Madrid durante toda su infancia y adolescencia no obtuvo grandes resultados académicos, destacando básicamente en extorsionar y aterrorizar a sus compañeros y algunas veces, cuando le daba la gana, en educación física.
Maria Antonia nació en el mismo barrio que Josué, e incluso iban al mismo instituto, pero a diferencia de Josú Maria Antonia era una buena estudiante, sacaba curso por año pese a que tenía que sufrir el acoso de, entre otros, Josué debido a su desviación: Le gustaba leer en el recreo. Más de una vez le quitaban los libros para rompérselos o utilizarlos en el cuarto de baño. Ante las quejas de la chica los profesores miraban para otro lado pues temían enfrentarse a Josué o sus semejantes por esta nimiedad cuando tenían casos de agresiones físicas de forma casí diaria en el centro de "estudios".
CAPITULO II
Andrés cansado de cobrar una cosa en España y de vivir en casa de sus padres a los 35, consiguió gracias a sus conocimientos en semiconductores una plaza de trabajo en una empresa Norteamericana, aunque su intención era quedarse en su país cerca de sus padres y en el barrio de toda la vida dedicándose a la investigación que era lo que le gustaba no tuvo más remedio que irse a una fría ciudad del Centro-Este de los EEUU donde su nuevo sueldo le permitía vivir cómodamente.
Wilfred animado por su primo y financiado con sus propios ahorros, se embarco en un vuelo de iberia rumbo a un país de Europa llamado España donde le habían dicho que por las mismas chapuzas que hacía en su tierra iba a ganar 100 veces más. Al llegar con visado de turista, no tuvo ningún problema en encontrar trabajo en una de las múltiples obras que existían en ese momento en una de las grandes ciudades del país. No solo ganaba mucho, si no que ganaba más de lo que había oído por lo que animó a su hermana a sus hermanos pequeños y a sus vecinos a venirse a España, el nuevo El Dorado.
Josué En el verano de 2000 le quedaron 6 asignaturas, sólo aprobó la educación física y la pretecnología. Con el ánimo de muscularse sin pagar el gimnasio y además coger moreno y ganar algo de pasta para comprar una vultaco de 2 mano. Josú como le llamaban el barrio entró de peón en una obra del barrio donde tirando de carretilla durante dos meses ganó sufiente dinero como para poder comprarse no una vultaco sino un Ibiza de 2ª mano.
En septiembre no volvió al instituto, siguió en la obra, ya que su objetivo era makear el Ibiza pues aunque ligaba mucho quería fardar aún más.
Maria Antonia sacó buenas notas en la selectividad y eso que le sobraba media para hacer la carrera de derecho que era la que más le gustaba. No tuvo problemas en realizar la carrera, sacando todas las asignaturas a curso por año y con buena nota, ya que acostumbrada al ambiente del insti, la universidad era un templo de la paz y el recogimiento.
CAPITULO III
Andrés buen trabajador y con ideas nuevas ayudó a su empresa a crear un nuevo modelo de pantalla TV con tanta calidad que hasta las empresas niponas estaban interesadas en comprar la patente. Para asegurarse la fidelidad de este gran valor de la empresa que era Andrés, la compañía le subió su sueldo de una forma generosa, cosa que a Andrés le venía muy bien pues tenía planes de boda con una compañera de la sección de administración y pensaban irse a vivir juntos a un chalet con piscina de las afueras ahora que los precios de las casas en USA estaban cayendo a plomo.
Wilfred cansado de pagar el alquiler y conociendo el buen negocio que era comprar un piso, avalado por la casa su primo, de su cuñado y de su hermano menor y financiado por una caja local se compro un piso viejo en la gran ciudad donde se trajo a sus padres, a su mujer y a sus tres hijos, con el cuarto de camino. En el trabajo iba muy bien ya cobraba como un oficial y podía permitirse ser propietario.
Josué encontró en las obras su mundo paraíso, trabajo físico, dinero abundante y compañeros tan bestias como él. Poco a poco y aunque cada vez se brutalizaba más, borracheras, pilinguis, comilonas no mellaban su cuenta de resultados, pues sus ahorros crecían y crecían de forma exponencial, sobre todo desde aquel día que empezó a cobrar como oficial encofrador no por su habilidad con los encofrados si no por que en las obras no tenían gente como para estar seleccionando, sólo hacia falta fuerza, y cuanto más bruta mejor. Con el dinero que iba ganando se compró un BMW deportivo, pero como lo de pagar al contado no le molaba, se pasó por el banco a pedir un crédito pues había oído en la obra que los de los bancos regalaban el dinero sobre todo a los currantes del ladrillo. Con el BMW deportivo recién cumplidos los 20 se pasó por el insti donde fardaba mogollón provocando deserciones masivas entre los futuros licenciados para incorporarlos a las filas del ladrillo, eso entre los tíos, pues las chicas suspiraban por ir en el asiento de acompañante de aquel precioso BMW conducido por ese morenazo fibroso que era capaz de escupir a 5 metros de distancia.
Maria Antonia acabó la carrera, y tras realizar numerosos cursos de idiomas, postgrados y masters consiguió entrar en una empresa de becaria cobrando apenas algo más del SMI. Pero ella estaba muy contenta pues en esa empresa había conocido a Miguel de la sección de contabilidad, el cual cobraba algo más que ella. Pero el dinero era lo menos importante. Estaban enamorados y pensaron rápidamente en casarse y tener hijos. El problema era el precio de la vivienda que no hacía más que crecer de forma brutal año tras año.
CAPITULO IV
Andrés se casó una mañana de octubre de 2006 con su compañera de trabajo. Ese año fue muy feliz para él pues conoció que iba a ser padre y en la empresa gracias a su valor lo ascendieron. Andrés sentado en el porche de su casa acariciando la tripita de su mujer mientras veía como se caían las hojas de los arces de su jardín, apenas recordaba su pequeña ciudad y su paso por la universidad como un mal sueño lejano.
Wilfred con el apoyo de su primo montó su empresa de albañilería con en la que daba trabajo a muchos de sus paisanos, la mitad sin contrato, vivía a cuerpo de rey, nada que ver con su mísera existencia en ecuador. Había conseguido traerse a España a todos sus parientes por línea directa e indirecta hasta el 3er grado, así como a todos los jóvenes de su pueblo natal y el de su mujer.
Josué sabía que sus paseos en BMW por el insti no eran en balde, en 2006 conoció a Jennifer, más conocida como la Jenny, la cual desarmó a Josú con la única parte de su cuerpo que no era invulnerable, su propio miembro viril. en apenas un año el poderoso Josú atrapado por las artes amatorias de su Jenny, fue hipotecado, casado y padre. Pero no pasaba nada, su sueldazo de encofrador lo cubría todo, incluso el nuevo BMW no tan deportivo pues el antiguo no tenía suficiente maletero como para llevar paquetes de pañales.
Maria Antonia aprovechando el pequeño aumento de sueldo de su novio y avalado por sus padres se metió en la hipoteca de un pequeño piso de dos habitaciones, el cual costaba tanto dinero como el que iba a ganar ella sola en toda su vida. Los felices propietarios abandonaron las casas paternas, y tras pasar por la vicaría, empezaron a amueblar el nuevo pisito.
CAPITULO V y último
Andrés Estaba feliz, esperaba ya su tercer hijo y su posición en la empresa le permitió adquirir un inmueble en un barrio de mejor categoría con amplios jardines, zonas deportivas y buenos colegios para sus tres hijos. Debido a sus conociemtos adquiridos le ofrecieron un jugoso puesto en una universidad española, pero él lo rechazó pues quería seguir investigando de forma seria y sabía que en España eso era más que imposible. sus hijos jugaban al baseball en el jardín.
Wilfred Tuvo problemas con su empresa, un par de trabajos impagados hizo que todo su mundo se derribase como un castillo de naipes, pese a que en España la educación, la seguridad y la sanidad estaban a un nivel de ciencia ficción respecto al ecuador no tuvo más remedio que regresar a su patria con todo el dinero que pudo reunir tras venderlo todo incluso un plasma de última tecnología diseñado en USA, todo menos el piso, y ante la perspectiva de tener que avalar el piso de su hermana y de su cuñado los cuales ya habían abandonado el país anteriormente. Aunque la entidad financiera le buscó en su patria, Wilfred, ahora llamado Wilson con los ahorros que se trajo de España montó un pequeño negocio de cría de gorrinos muy cerca de su nueva vivienda recién estrenada y envidia del barrio, la cual había mandado construir durante su estancia en ejpaña.
Josué en la apoteosis de su genio, se vio abocado al paro, los 4.000 euros que levantaba todos los meses defraudando al fisco se convirtieron rápidamente en 600 euros, los ahorros con el nivel de vida que llevaba se esfumaron como agua en el desierto. Jenny cuyo carácter había cambiado tras el embarazo no hacía si no discutir por problemas de dinero con la chica, un día en el que discutían por no poder pagar la factura de un plasma de última tecnología diseñado en USA , Josú no pudo más y la dio una paliza, al día siguiente dos hombres de la policía judicial encontraron a Josú repleto de brandy en un bar a las 12:00 de la mañana. Se lo llevaron a la guandoca. En un sólo día el día de su juicio final, perdió a su mujer, a su hijo a su casa, a su libertad, y a todo su dinero presente y futuro. Durante el juicio sólo abrió la boca una vez para gritarle al mundo: "¡¡Que os den por ojo ciego a todos botarates¡¡ antes de ser reducido por los agentes del orden.
Maria Antonia y su novio lo estaban pasando mal, muy mal, el suelo de los dos apenas les llegaba para pagar la letra del piso, la cual había subido sin cesar desde que se hipotecaron para toda la vida. Aunque ya comían en casa de sus padres y cenaban de restos, la situación empeoró aún mas cuando a ella la echaron y a él le obligaron a trabajar más horas por el mismo sueldo, pero la situación se volvió critica cuando se acabó el periodo de carencia. Miguel tuvo que trabajar los fines de semana para poder pagar el aumento de la cuota. Pese a todo se querían y los ratos que a Miguel le quedaban libres paseaban por el parque viendo a los niños de otros, su situación actual no les permitía tener ninguno pese a que era su intención. Cuando volvían a casa Maria José miraba con trsteza el minicuarto sin amueblar donde algún día pensaba albergar a su esperado retoño, en esa habitación sólo se encontraba un plasma de última tecnología diseñado en USA sin desenbalar pues habían decidido devolverlo tal cual al carrefour, mientras, su marido precalentaba las sobras de la última comida de sus padres. Ambos compartían entonces un mismo pensamiento agónico..."Hemos hecho siempre todo lo que se esperaba de nosotros... ¿En que hemos fallado?.
Dedicado a Pisitófilos Creditófagos, a los foreros de Burbuja.info y a todos aquellos que luchan contra los gigantes que se hacen pasar por molinos.
Es un relato de Archimandrita creations (C).
Saludos.
Andrés tras 6 años de duros estudios en una universidad de provincias consiguió un título de ingeniero que le sirvió para entrar a trabajar en prácticas en el laboratorio de la misma universidad. Tras estar un año sin cobrar y dos de becario cobrado 670 euros netos al mes se hizo un experto en semiconductores.
Wilfred nació en una barriada de Guayaquil (Ecuador) tras trabajar en diversos oficios poco remunerados desde los 7 años, a los 16 consiguió un trabajo en una cuadrilla de albañiles que hacían chapuzas en las barridas más humildes de guayaquil.
Josué nació en un barrio de la periferia de Madrid durante toda su infancia y adolescencia no obtuvo grandes resultados académicos, destacando básicamente en extorsionar y aterrorizar a sus compañeros y algunas veces, cuando le daba la gana, en educación física.
Maria Antonia nació en el mismo barrio que Josué, e incluso iban al mismo instituto, pero a diferencia de Josú Maria Antonia era una buena estudiante, sacaba curso por año pese a que tenía que sufrir el acoso de, entre otros, Josué debido a su desviación: Le gustaba leer en el recreo. Más de una vez le quitaban los libros para rompérselos o utilizarlos en el cuarto de baño. Ante las quejas de la chica los profesores miraban para otro lado pues temían enfrentarse a Josué o sus semejantes por esta nimiedad cuando tenían casos de agresiones físicas de forma casí diaria en el centro de "estudios".
CAPITULO II
Andrés cansado de cobrar una cosa en España y de vivir en casa de sus padres a los 35, consiguió gracias a sus conocimientos en semiconductores una plaza de trabajo en una empresa Norteamericana, aunque su intención era quedarse en su país cerca de sus padres y en el barrio de toda la vida dedicándose a la investigación que era lo que le gustaba no tuvo más remedio que irse a una fría ciudad del Centro-Este de los EEUU donde su nuevo sueldo le permitía vivir cómodamente.
Wilfred animado por su primo y financiado con sus propios ahorros, se embarco en un vuelo de iberia rumbo a un país de Europa llamado España donde le habían dicho que por las mismas chapuzas que hacía en su tierra iba a ganar 100 veces más. Al llegar con visado de turista, no tuvo ningún problema en encontrar trabajo en una de las múltiples obras que existían en ese momento en una de las grandes ciudades del país. No solo ganaba mucho, si no que ganaba más de lo que había oído por lo que animó a su hermana a sus hermanos pequeños y a sus vecinos a venirse a España, el nuevo El Dorado.
Josué En el verano de 2000 le quedaron 6 asignaturas, sólo aprobó la educación física y la pretecnología. Con el ánimo de muscularse sin pagar el gimnasio y además coger moreno y ganar algo de pasta para comprar una vultaco de 2 mano. Josú como le llamaban el barrio entró de peón en una obra del barrio donde tirando de carretilla durante dos meses ganó sufiente dinero como para poder comprarse no una vultaco sino un Ibiza de 2ª mano.
En septiembre no volvió al instituto, siguió en la obra, ya que su objetivo era makear el Ibiza pues aunque ligaba mucho quería fardar aún más.
Maria Antonia sacó buenas notas en la selectividad y eso que le sobraba media para hacer la carrera de derecho que era la que más le gustaba. No tuvo problemas en realizar la carrera, sacando todas las asignaturas a curso por año y con buena nota, ya que acostumbrada al ambiente del insti, la universidad era un templo de la paz y el recogimiento.
CAPITULO III
Andrés buen trabajador y con ideas nuevas ayudó a su empresa a crear un nuevo modelo de pantalla TV con tanta calidad que hasta las empresas niponas estaban interesadas en comprar la patente. Para asegurarse la fidelidad de este gran valor de la empresa que era Andrés, la compañía le subió su sueldo de una forma generosa, cosa que a Andrés le venía muy bien pues tenía planes de boda con una compañera de la sección de administración y pensaban irse a vivir juntos a un chalet con piscina de las afueras ahora que los precios de las casas en USA estaban cayendo a plomo.
Wilfred cansado de pagar el alquiler y conociendo el buen negocio que era comprar un piso, avalado por la casa su primo, de su cuñado y de su hermano menor y financiado por una caja local se compro un piso viejo en la gran ciudad donde se trajo a sus padres, a su mujer y a sus tres hijos, con el cuarto de camino. En el trabajo iba muy bien ya cobraba como un oficial y podía permitirse ser propietario.
Josué encontró en las obras su mundo paraíso, trabajo físico, dinero abundante y compañeros tan bestias como él. Poco a poco y aunque cada vez se brutalizaba más, borracheras, pilinguis, comilonas no mellaban su cuenta de resultados, pues sus ahorros crecían y crecían de forma exponencial, sobre todo desde aquel día que empezó a cobrar como oficial encofrador no por su habilidad con los encofrados si no por que en las obras no tenían gente como para estar seleccionando, sólo hacia falta fuerza, y cuanto más bruta mejor. Con el dinero que iba ganando se compró un BMW deportivo, pero como lo de pagar al contado no le molaba, se pasó por el banco a pedir un crédito pues había oído en la obra que los de los bancos regalaban el dinero sobre todo a los currantes del ladrillo. Con el BMW deportivo recién cumplidos los 20 se pasó por el insti donde fardaba mogollón provocando deserciones masivas entre los futuros licenciados para incorporarlos a las filas del ladrillo, eso entre los tíos, pues las chicas suspiraban por ir en el asiento de acompañante de aquel precioso BMW conducido por ese morenazo fibroso que era capaz de escupir a 5 metros de distancia.
Maria Antonia acabó la carrera, y tras realizar numerosos cursos de idiomas, postgrados y masters consiguió entrar en una empresa de becaria cobrando apenas algo más del SMI. Pero ella estaba muy contenta pues en esa empresa había conocido a Miguel de la sección de contabilidad, el cual cobraba algo más que ella. Pero el dinero era lo menos importante. Estaban enamorados y pensaron rápidamente en casarse y tener hijos. El problema era el precio de la vivienda que no hacía más que crecer de forma brutal año tras año.
CAPITULO IV
Andrés se casó una mañana de octubre de 2006 con su compañera de trabajo. Ese año fue muy feliz para él pues conoció que iba a ser padre y en la empresa gracias a su valor lo ascendieron. Andrés sentado en el porche de su casa acariciando la tripita de su mujer mientras veía como se caían las hojas de los arces de su jardín, apenas recordaba su pequeña ciudad y su paso por la universidad como un mal sueño lejano.
Wilfred con el apoyo de su primo montó su empresa de albañilería con en la que daba trabajo a muchos de sus paisanos, la mitad sin contrato, vivía a cuerpo de rey, nada que ver con su mísera existencia en ecuador. Había conseguido traerse a España a todos sus parientes por línea directa e indirecta hasta el 3er grado, así como a todos los jóvenes de su pueblo natal y el de su mujer.
Josué sabía que sus paseos en BMW por el insti no eran en balde, en 2006 conoció a Jennifer, más conocida como la Jenny, la cual desarmó a Josú con la única parte de su cuerpo que no era invulnerable, su propio miembro viril. en apenas un año el poderoso Josú atrapado por las artes amatorias de su Jenny, fue hipotecado, casado y padre. Pero no pasaba nada, su sueldazo de encofrador lo cubría todo, incluso el nuevo BMW no tan deportivo pues el antiguo no tenía suficiente maletero como para llevar paquetes de pañales.
Maria Antonia aprovechando el pequeño aumento de sueldo de su novio y avalado por sus padres se metió en la hipoteca de un pequeño piso de dos habitaciones, el cual costaba tanto dinero como el que iba a ganar ella sola en toda su vida. Los felices propietarios abandonaron las casas paternas, y tras pasar por la vicaría, empezaron a amueblar el nuevo pisito.
CAPITULO V y último
Andrés Estaba feliz, esperaba ya su tercer hijo y su posición en la empresa le permitió adquirir un inmueble en un barrio de mejor categoría con amplios jardines, zonas deportivas y buenos colegios para sus tres hijos. Debido a sus conociemtos adquiridos le ofrecieron un jugoso puesto en una universidad española, pero él lo rechazó pues quería seguir investigando de forma seria y sabía que en España eso era más que imposible. sus hijos jugaban al baseball en el jardín.
Wilfred Tuvo problemas con su empresa, un par de trabajos impagados hizo que todo su mundo se derribase como un castillo de naipes, pese a que en España la educación, la seguridad y la sanidad estaban a un nivel de ciencia ficción respecto al ecuador no tuvo más remedio que regresar a su patria con todo el dinero que pudo reunir tras venderlo todo incluso un plasma de última tecnología diseñado en USA, todo menos el piso, y ante la perspectiva de tener que avalar el piso de su hermana y de su cuñado los cuales ya habían abandonado el país anteriormente. Aunque la entidad financiera le buscó en su patria, Wilfred, ahora llamado Wilson con los ahorros que se trajo de España montó un pequeño negocio de cría de gorrinos muy cerca de su nueva vivienda recién estrenada y envidia del barrio, la cual había mandado construir durante su estancia en ejpaña.
Josué en la apoteosis de su genio, se vio abocado al paro, los 4.000 euros que levantaba todos los meses defraudando al fisco se convirtieron rápidamente en 600 euros, los ahorros con el nivel de vida que llevaba se esfumaron como agua en el desierto. Jenny cuyo carácter había cambiado tras el embarazo no hacía si no discutir por problemas de dinero con la chica, un día en el que discutían por no poder pagar la factura de un plasma de última tecnología diseñado en USA , Josú no pudo más y la dio una paliza, al día siguiente dos hombres de la policía judicial encontraron a Josú repleto de brandy en un bar a las 12:00 de la mañana. Se lo llevaron a la guandoca. En un sólo día el día de su juicio final, perdió a su mujer, a su hijo a su casa, a su libertad, y a todo su dinero presente y futuro. Durante el juicio sólo abrió la boca una vez para gritarle al mundo: "¡¡Que os den por ojo ciego a todos botarates¡¡ antes de ser reducido por los agentes del orden.
Maria Antonia y su novio lo estaban pasando mal, muy mal, el suelo de los dos apenas les llegaba para pagar la letra del piso, la cual había subido sin cesar desde que se hipotecaron para toda la vida. Aunque ya comían en casa de sus padres y cenaban de restos, la situación empeoró aún mas cuando a ella la echaron y a él le obligaron a trabajar más horas por el mismo sueldo, pero la situación se volvió critica cuando se acabó el periodo de carencia. Miguel tuvo que trabajar los fines de semana para poder pagar el aumento de la cuota. Pese a todo se querían y los ratos que a Miguel le quedaban libres paseaban por el parque viendo a los niños de otros, su situación actual no les permitía tener ninguno pese a que era su intención. Cuando volvían a casa Maria José miraba con trsteza el minicuarto sin amueblar donde algún día pensaba albergar a su esperado retoño, en esa habitación sólo se encontraba un plasma de última tecnología diseñado en USA sin desenbalar pues habían decidido devolverlo tal cual al carrefour, mientras, su marido precalentaba las sobras de la última comida de sus padres. Ambos compartían entonces un mismo pensamiento agónico..."Hemos hecho siempre todo lo que se esperaba de nosotros... ¿En que hemos fallado?.
Dedicado a Pisitófilos Creditófagos, a los foreros de Burbuja.info y a todos aquellos que luchan contra los gigantes que se hacen pasar por molinos.
Es un relato de Archimandrita creations (C).
Saludos.
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