Era de la incertidumbre

No tener certeza sobre el que será de cualquiera de nosotros en un futuro, es una sensación muy fuerte en esta convulsa época actual, sin duda esta es la era de la incertidumbre, en el que nada es seguro, en el qué tener un proyecto de vida en la mayoría de las ocasiones es una utopía, una anomalía no poder ejercer el DERECHO CONSTITUCIONAL de tener una vivienda digna y adecuada, porque los poderes públicos realmente no mueven un dedo para solucionar este problema, con parches no se cura un mal, también sucede en esta sociedad que tener en muchos casos trabajo estable y buen remunerado es utopía , la precariedad laboral sigue siendo un mal en el mercado laboral de nuestro país , también está la preocupación por la crisis climática y la inacción en mi opinión de los líderes mundiales para por lo menos reducir este impacto ya real de este gran problema, que tengamos olas de calor en verano cada vez más severas o en Enero en Madrid estemos a casi 20 grados y haya sequías pertinaces, como la que sufre el sur y la costa mediterránea de nuestro país o bien temporales cada día más severos, eso se ve y no se puede negar e influye mucho e influirá muy negativamente en nuestro futuro, y luego por supuesto la situación internacional que es más que compleja y preocupante, donde las potencias mundiales juegan al ajedrez con la humanidad de forma auténticamente psicopática y causando preocupación y mucho desasosiego, porque en el fondo del corazón de la mayoría de la humanidad lo que desea es vivir en paz y tranquilidad en el futuro, pero los orates que dirigen el mundo les da lo mismo, y además unos pocos mandan y estos no los elegimos en las urnas, poderes económicos y financieros que hacen y deshacen.

La cosa está muy difícil pero hay que luchar por nuestro presente y nuestro futuro, no podemos resignarnos a ir cada vez peor y que esto sea irremediable, pues aún se puede hacer algo, podemos exigir más, porque es el futuro que dejaremos a las generaciones venideras, queremos paz, justicia y pan para decirlo claro y hay que exigirlo día a día.

Saludos cordiales.