Beletiko
Forero Paco Demier
- Desde
- 2 Jun 2021
- Mensajes
- 9
- Reputación
- 5
Parece que la espera esta llegando a su fin y pronto conoceremos la identidad del famoso navegante .
..........
Los expertos analizarán, entre otros, el ADN de miembros de la dinastía española Trastámara, de la casa de Avís de Portugal, de un obispo gallego y de portadores del antígeno HLA-B27
Se trata de una gran paradoja. Los ocho historiadores que participan en el proyecto de investigación Colon ADN. Su verdadera identidad parten de las mismas pruebas materiales y de los mismos personajes; sin embargo, sus resultados son diametralmente opuestos. Así que la única solución será someterlos al microscopio de la ciencia. Para evitar errores, los científicos han tenido que esperar casi 18 años con el fin de que la tecnología requerida esté disponible, ya que comenzaron en 2003 cuando no estaba tan desarrollada. Fue el historiador Marcial Castro quien prendió la mecha al preguntar en 2002 a José Antonio Lorente, catedrático de Medicina Legal y Forense de la Universidad de Granada y uno de los más reputados expertos del mundo en ADN, si “podría la genética determinar dónde nació Colón”. Este le respondió: “Ahora, no, pero dentro de unos años…”. Y estos han tras*currido. Por el análisis genético del equipo de Lorente pasarán, entre otros, el infante don Pedro, un niño de seis años muerto en 1366; la princesa portuguesa Leonor de Avís, miembros de la dinastía Trastámara; Aldonza de Mendoza, duquesa de Arjona; descendientes de la familia portuguesa Atayde; Juan Fernández de Sotomayor, obispo de Tuy, fallecido en 1423; posibles parientes navarros que portarían un antígeno específico… Así hasta sumar más de una veintena de personas que podrían estar relacionadas con el navegante. La cifra podría ascender porque están pendientes algunos permisos de exhumación.
Los portugueses José y Antonio Mattos, por ejemplo, sostienen que el marino era el hijo poco agraciado de Leonor de Avís, princesa de Portugal. Su hipótesis, a grandes rasgos, es que la aristócrata ocultó su alumbramiento para poder casarse con el emperador Maximiliano, por lo que toda la vida arrastró la pena. En todos los cuadros donde aparece, sus vestidos llevan una granada abierta, símbolo de aquella desgracia.
El más drástico es Francesc Albadanar i Llorenses, de la Sociedad Catalana de Estudios Históricos. “Si los análisis de ADN no demuestran que era judío, mi teoría no vale nada”. Este historiador ―para quien ni Carlos V, ni Felipe II, ni Felipe III fueron reyes de España, “sino que era un conglomerado de distintos reinos”― sostiene que Colón era “un extranjero en Castilla, porque era súbdito de la corona catalano-aragonesa”. Afirma que en 2006 un programa informático demostró que en la manera de expresarse del navegante “subyace el catalán” y que “utilizaba letra gótica catalana”. Sin embargo, sus últimos hallazgos le han llevado a pensar que era valenciano.
Enfermo de dislalia
El profesor asociado de la Facultad de Geografía de la Universidad Complutense Alfonso C. Sanz Núñez opina que Colón “no es que no fuera español, sino que sufría dislalia, un trastorno en la pronunciación que le hacía parecer extranjero”. Su hipótesis es que se llamaba Cristóbal Colón Terra-Rubea, un punto en el que coinciden varios expertos. Y “rubea” en latín es espina, es decir de la tierra de las espinas, que significaría que era natural de Espinosa de Henares (Guadalajara). Varios familiares del descubridor, según el especialista, llevaron el apellido Espinosa. Además, como el navegante firmaba S/S.A.S/X.M.Y, su rúbrica se puede interpretar como “soy sucesor de Aldonza Mendoza. Cristóbal Mendoza yo”. El cuerpo de Mendoza se conserva en Cogolludo (Guadajara), junto con los de su hijo, en teoría Colón.
Otra hipótesis es la de Eduardo Esteban Muruéndano, presidente de la Asociación Cristóbal Colón Galego, que hace hincapié en la toponimia, la lengua y las pruebas documentales existentes. La teoría gallegista, que arranca a principios del siglo XX, destaca la coincidencia de 45 topónimos americanos con los de la ría de Pontevedra. Cree que el marino estaba emparentado con la familia gallega Fernández Sotomayor, de la que un obispo de Tuy fue miembro. El cuerpo del religioso será uno de los exhumados.
..........
Los expertos analizarán, entre otros, el ADN de miembros de la dinastía española Trastámara, de la casa de Avís de Portugal, de un obispo gallego y de portadores del antígeno HLA-B27
Se trata de una gran paradoja. Los ocho historiadores que participan en el proyecto de investigación Colon ADN. Su verdadera identidad parten de las mismas pruebas materiales y de los mismos personajes; sin embargo, sus resultados son diametralmente opuestos. Así que la única solución será someterlos al microscopio de la ciencia. Para evitar errores, los científicos han tenido que esperar casi 18 años con el fin de que la tecnología requerida esté disponible, ya que comenzaron en 2003 cuando no estaba tan desarrollada. Fue el historiador Marcial Castro quien prendió la mecha al preguntar en 2002 a José Antonio Lorente, catedrático de Medicina Legal y Forense de la Universidad de Granada y uno de los más reputados expertos del mundo en ADN, si “podría la genética determinar dónde nació Colón”. Este le respondió: “Ahora, no, pero dentro de unos años…”. Y estos han tras*currido. Por el análisis genético del equipo de Lorente pasarán, entre otros, el infante don Pedro, un niño de seis años muerto en 1366; la princesa portuguesa Leonor de Avís, miembros de la dinastía Trastámara; Aldonza de Mendoza, duquesa de Arjona; descendientes de la familia portuguesa Atayde; Juan Fernández de Sotomayor, obispo de Tuy, fallecido en 1423; posibles parientes navarros que portarían un antígeno específico… Así hasta sumar más de una veintena de personas que podrían estar relacionadas con el navegante. La cifra podría ascender porque están pendientes algunos permisos de exhumación.
Los portugueses José y Antonio Mattos, por ejemplo, sostienen que el marino era el hijo poco agraciado de Leonor de Avís, princesa de Portugal. Su hipótesis, a grandes rasgos, es que la aristócrata ocultó su alumbramiento para poder casarse con el emperador Maximiliano, por lo que toda la vida arrastró la pena. En todos los cuadros donde aparece, sus vestidos llevan una granada abierta, símbolo de aquella desgracia.
El más drástico es Francesc Albadanar i Llorenses, de la Sociedad Catalana de Estudios Históricos. “Si los análisis de ADN no demuestran que era judío, mi teoría no vale nada”. Este historiador ―para quien ni Carlos V, ni Felipe II, ni Felipe III fueron reyes de España, “sino que era un conglomerado de distintos reinos”― sostiene que Colón era “un extranjero en Castilla, porque era súbdito de la corona catalano-aragonesa”. Afirma que en 2006 un programa informático demostró que en la manera de expresarse del navegante “subyace el catalán” y que “utilizaba letra gótica catalana”. Sin embargo, sus últimos hallazgos le han llevado a pensar que era valenciano.
Enfermo de dislalia
El profesor asociado de la Facultad de Geografía de la Universidad Complutense Alfonso C. Sanz Núñez opina que Colón “no es que no fuera español, sino que sufría dislalia, un trastorno en la pronunciación que le hacía parecer extranjero”. Su hipótesis es que se llamaba Cristóbal Colón Terra-Rubea, un punto en el que coinciden varios expertos. Y “rubea” en latín es espina, es decir de la tierra de las espinas, que significaría que era natural de Espinosa de Henares (Guadalajara). Varios familiares del descubridor, según el especialista, llevaron el apellido Espinosa. Además, como el navegante firmaba S/S.A.S/X.M.Y, su rúbrica se puede interpretar como “soy sucesor de Aldonza Mendoza. Cristóbal Mendoza yo”. El cuerpo de Mendoza se conserva en Cogolludo (Guadajara), junto con los de su hijo, en teoría Colón.
Otra hipótesis es la de Eduardo Esteban Muruéndano, presidente de la Asociación Cristóbal Colón Galego, que hace hincapié en la toponimia, la lengua y las pruebas documentales existentes. La teoría gallegista, que arranca a principios del siglo XX, destaca la coincidencia de 45 topónimos americanos con los de la ría de Pontevedra. Cree que el marino estaba emparentado con la familia gallega Fernández Sotomayor, de la que un obispo de Tuy fue miembro. El cuerpo del religioso será uno de los exhumados.