kyohan
Madmaxista
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Insultos racistas obligan a suspender el partido entre el Sestao y el Majadahonda | El Correo
El club madrileño se retiró a los vestuarios y se negó a jugar después de que su portero, Cheikh Kane Sarr, se encarara con los aficionados verdinegros en un fondo de Las
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Insultos racistas obligan a suspender el partido entre el Sestao y el Majadahonda
El club madrileño se retiró a los vestuarios y se negó a jugar después de que su portero, Cheikh Kane Sarr, se encarara con los aficionados verdinegros en un fondo de Las Llanas
Reinaba la felicidad en Las Llanas para los aficionados del Sestao River, que se enfrentaba al Rayo Majadahonda. Los verdinegros acababan de marcar el 2-1 en el minuto 82 y lo celebraban juntos al lado de los banquillos. Sin embargo, todo quedó en un segundo plano por un episodio racista, según denunció el portero visitante y se recoge en el acta del partido, aunque desde el Sestao River, su presidente Ángel Castro aseguraba anoche no tener constancia de ellos. Mientras que los sestaotarras celebraban el segundo tanto, Cheik Kane Sarr, guardameta rival, saltaba a la grada y agarraba a un aficionado situado detrás de la portería de la bufanda. Tras conseguir sacarlo de la grada, el equipo visitante se negó a seguir jugando y el partido tuvo que ser suspendido.
En cuanto el resto de los jugadores que estaban en el verde se dieron cuenta de que el arquero estaba encarándose con los aficionados, se montó un gran bullicio en esa zona. Los futbolistas de ambas escuadras separaron a Sarr. El colegiado, en primera instancia, decidió expulsar al portero por su actitud, pero desconocía que la reacción era a raíz de presuntos insultos racistas. Ante lo sucedido, toda la expedición del Rayo Majadahonda se negó a seguir jugando y decidió abandonar el campo.
Se sucedieron minutos de incertidumbre. Los jugadores locales calentaban por si se reanudaba el partido y el club decidió desalojar la grada del incidente, reubicando al público en otras zonas. Pero finalmente el colegiado decretó la suspensión del partido, a falta de seis minutos para que concluyera el tiempo reglamentario, ya que el conjunto madrileño se negó a jugar. «Nuestro equipo no saldrá de nuevo a reanudar el encuentro tras recibir insultos racistas inadmisibles a nuestro jugador. Condenamos todo tipo de insultos racistas en el deporte», señaló el Rayo en sus redes sociales.
Jorge Casado, capitán del equipo madrileño, escribió que «es una auténtica vergüenza lo sucedido en Las Llanas. Una sección del campo propinando insultos racistas a nuestro compañero por su tonalidad de piel. Además, la Federación obligándonos a salir a terminar el partido. Siento vergüenza. Parece mentira, año 2024, y tenemos simples en los estadios campando a sus anchas».
