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Epidemia de robos en la construcción: este es el 'modus operandi' de los ladrones de la obra
- Tres de cada cinco proyectos se retrasan debido a la sustracción de maquinaria o materiales
- Cobre, cables y herramientas son los artículos que más se roban
6:15 - 31/10/2024
Cobre, cables, gasoil y baterías forman el botín más codiciado de los ladrones de la construcción. En los últimos años, los robos han crecido con fuerza en España despertando gran preocupación entre las empresas de diversos sectores. La situación es tal que ya se habla de una epidemia de robos.
"Sí, estamos ante una epidemia", advierte tajante Ignacio González, director general de BauWatch España. Este fenómeno, que se ha extendido en los últimos meses al calor del encarecimiento de los materiales, tiene un impacto económico relevante en las compañías dedicadas a la construcción de viviendas, reformas, energía, bienes e infraestructuras. De hecho, cuesta al menos 1.500 millones de euros al año al tejido empresarial europeo, una cifra que tiene en cuenta el precio de los materiales hurtados y también el retraso de las obras.
Así lo recoge el Barómetro del crimen en la construcción 2024, elaborado por la empresa BauWatch, especializada en videovigilancia, que cifra en un 75% el porcentaje de personas que considera que los robos han crecido en el último año, frente al 2% que sostuvo que habían bajado. En cuanto a la frecuencia del crimen, el 73% admitió haber presenciado robos al menos una vez al año, y un 20% reconoció que son víctimas de esta situación cada "pocos meses".
Asimismo, uno de cada tres entrevistados confesó que había sido abordado regularmente por personas que "querían venderles cosas de la parte trasera de un cambión", un hecho que pone de manifiesto el aumento de la reventa de materiales robados. La encuesta realizada por la en compañía de videovigilancia se basa en 500 entrevista a trabajadores de diversos proyectos de la construcción.
Semanas de retrasos
Buena parte de las consecuencias económicas de los robos se deben a los retrasos que provocan en las obras, un problema que la encuesta pone de manifiesto. En concreto, tres de cada diez personas comunicaron demoras relacionadas con el crimen en proyectos en los que habían participado. De esa cifra, una cuarta parte denunciaron retrasos de más de cuatro semanas, causando "una considerable demora en los plazos de entrega". En la situación más extrema, el 8% de los proyectos tuvieron que paralizarse.En este contexto, el proveedor de servicios Cornerstone Projects estima que los retrasos pueden costar entre el 10% y 50% del coste total del proyecto. "Dado que esta factura se suma al coste original, es fácil ver cómo el robo impacta negativamente en los resultados finales. Los retrasos también son enormemente perjudiciales para la reputación y las relaciones de una empresa", sostiene el texto.
Como ejemplo, la compañía recuerda el reciente robo ocurrido en un proyecto residencial de la localidad madrileña de Valdemoro (Madrid), donde las obras se retrasaron cinco meses debido a una serie de hurtos recurrentes. Los trabajadores y responsables del proyecto de 20 viviendas unifamiliares promovida por la constructora Opersa en Madrid reportaron sustracciones de materiales y maquinaria, como cables de cobre, material de fontanería, gasoil y baterías. La situación afectó a la operativa de la obra en varias ocasiones, elevó los costes y generó importantes retrasos al proyecto y a los promotores.
Perfil del ladrón
¿Y cuál es el perfil del ladrón de la construcción? Hay tres tipos claramente distingos. Por un lado están los ladrones oportunistas, que representan la forma más común de hurto, protagonizando el 50% de los casos. En líneas generales, estos delincuentes buscan artículos fáciles de robar que generalmente están a la vista, como combustible o cableado. Otro tipo son las bandas organizadas, que representan el 20% de los sucesos. Mayormente, actúan de noche, aunque también comenten robos a la luz del día, haciéndose pasar por empleados de la propia obra. Están bien informados, planean las rutas de huida y aprovechan las medidas laxas de acceso al proyecto.El tercer grupo de ladrones son los delincuentes internos, que protagonizan el 20% de los delitos. Según explica el informe de la compañía de seguridad, los proyectos de construcción suelen estar llenos de subcontratistas, lo que facilita que los delincuentes se hagan pasar por persona legítimo y no levanten sospechas.
"La mitad de los ladrones son oportunistas que conocen el proyecto y que saben de antemano qué materiales habrá. Luego hay un 20% que es personal interno de la propia obra y otro 20% se atribuye al crimen organizado", explica González. En este contexto, siete de cada diez personas (62%) sienten que el crimen en la construcción se ha vuelto más sofisticado en los últimos años.
Cobre y cables
Cobre, cables, herramientas, radiales eléctricas, combustible, tuberías y acero son, por este orden, los artículos que más se roban en la obra. En cuanto al cobre, siempre ha sido un material especialmente atractivo para los amigos de lo ajeno debido a que es un material muy escaso, pero es que ahora su valor está aumentado debido al papel que desempeña en la tras*ición energética puesto que ese material se utiliza para las turbinas eólicas, paneles solares o coches eléctricos.Los cables también son un elemento especialmente codiciado por los criminales. Se roban en proyectos ferroviarios y de telecomunicaciones. "Dado que estos trabajaos tienen lugar en áreas altamente expuestas que son difíciles de acordonar, prevenir el robo sigue siendo difícil", dice el informe. En la lista de materiales más deseados por ladrones también se encuentra el combustible, uno de los artículos más comunes que se roban en las obras de construcción, maquinaria de alto valor, furgonetas o tejas para cubiertas. Respecto al coste estimado del robo, la mayoría de los encuestados (18%) lo cifra en entre 1.001 y 2.000 euros. Además, un 15% eleva la cifra en hasta 3.000 euros, y otro 10% lo sitúa entre 5.001 euros y 10.000 euros.
Para mitigar la situación, muchas compañías han comenzado a implementar medidas de seguridad como la instalación de cámaras y sistemas de alarma, vigilancia privada, sistemas de vigilancia con Inteligencia Artificial (IA) o drones. Precisamente, el estudio pone el foco en las medidas de seguridad que aplican las empresas. y la conclusión es que el 29% de los encuestados las revisa y actualiza diariamente; el 28% una vez a la semana, y el 17% una vez al mes. En menor medida, solo el 2% lo hace menos de una vez al año, mientras que el 1% no toma ninguna precaución.
