Desadaptado Dimensional
Madmaxista
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Cuesta mucho explicar por qué estamos llegando o hemos llegado al culmen de nuestra actual civilización. Los avances tecnológicos, la perenne innovación, la capacidad innata humana de superarse, siempre está presente en los pensamientos de la población.
¿Por qué ahora, precisamente ahora, habíamos de retroceder, cuando estamos en una época de crecimiento?.
Para explicarlo es necesario ver como hemos evolucionado en los últimos 100-150 años.
Al principio del siglo XX, para trabajar en el campo se necesitaban miles de obreros por latifundio (por ejemplo), que mediante su trabajo manual, recolectaban una cierta cantidad de alimentos capaz de satisfacer las necesidades de 1.000 millones de personas. Con la introducción de petróleo y la mecanización de la explotación agrícola (junto al uso de fertilizantes, herbicidas y aprovechamientos hidráulicos), poco a poco, esos miles de obreros, fueron sustituidos por varios tractores y cosechadoras, que apenas necesitaban de dos a cinco operarios (por vehículo).
La liberación de semejante mano de obra, supuso una revolución, con la migración rural a la ciudad. Ahora esos miles de operarios podían estudiar y con la mejora e innovación de diferentes técnicas, conseguir avances médicos, tecnológicos e industriales, capaces de obtener mejoras, tanto en esperanza de vida, como en calidad y desarrollo humano. A partir de esas innovaciones, surgieron nuevos puestos de trabajo, nuevas investigaciones y también nuevos objetivos de consumo. El coche, el avión, los camiones de tras*porte, revolucionaron el panorama y dieron consistencia a la vida en la ciudad, porque era posible abastecerla de productos, mediante ese desarrollo tras*portista.
Como se puede ver, la aparición de una energía muy útil, fácil de tras*portar, elativamente barata y con una enorme densidad energética, supuso un desarrollo exponencial, tanto en cantidad de población, como en calidad de vida. Si, los combustibles fósiles son la parte fundamental de este desarrollo, como se puede ver en el siguiente gráfico de Art Berman.
Pero este desarrollo, con tintes exponenciales, implica una necesidad enorme de consumir grandes cantidades de fósiles. Para darnos una idea, de todo el petróleo producido desde el principio de los tiempo, hemos consumido el 51% en solo 24 años, desde 1997.
Este ritmo exige una reservas de petróleo brutales o en su defecto, una capacidad de encontrar nuevas fuentes de petróleo, similares a la velocidad del consumo actual.
Ya sabemos que la tasa de reposición apenas llega al 16%, en los últimos diez años, por lo que la velocidad de agotamiento de los recursos es demasiado elevada. Si no hacemos algo por evitarlo, la tasa de agotamiento pronto alcanzará niveles incompatibles con el mantenimiento de la actual producción.
Para evitar este desastre, hemos diseñado al tras*ición energética. Nos decimos a nosotros mismos que alcanzaremos el 100% de eliminación de los combustibles fósiles si invertimos lo suficiente en energías renovables. Pero al mismo tiempo, una evaluación sencilla de las necesidades de materiales críticos para conseguir ese objetivo, nos muestra que posiblemente sea inviable, por escasez de recursos disponibles.
Si alguien quiere profundizar en el análisis de las necesidades críticas de materiales para llegar al objetivo Net-Zero, aconsejo revisar este informe de Alicia Valero (y otros). Los organismos oficiales como la AIE, pretenden una tras*ición perfecta sobre el papel, pero no dicen como será posible obtener todas las materias primas necesarias para desarrollar el modelo. Y no hablan de incrementar la producción de elementos vitales un 20-30%, sino que llegan a multiplicar por 100 algunos elementos, como si fuera fácil hacerlo.
Vista de Resumen y análisis crítico del informe especial de la Agencia Internacional de la Energía: El Rol de los minerales críticos en la tras*ición hacia energías limpias
Hemos llegado a un punto, donde debemos evaluar, si la capacidad de carga de la Tierra, es capaz de soportar la vida de 8.000 millones de personas, con la calidad actual. Y no solo eso, la mayor parte del consumo energético viene de la sociedad occidental, con miles de millones de personas mantenidos en la pobreza energética. En algún momento, el consumo per cápita de estas amplias capas de población, querrá aumentar para situarse a nuestro nivel. Dado el agotamiento de numerosos productos perecederos, no renovables, se hace complicado mantener esa creencia, lo que induce a pensar, que por algún lugar se romperá la tendencia.
Por eso surgen gráficos como este.
¿Cuál es su interpretación?.
El eje de ordenadas (eje vertical), es la población de la Tierra por su consumo per cápita. Cuando la población crece deprisa y el consumo también lo hace, los valores en la línea roja ascienden con una aceleración espectacular.
La línea gris punteada, es la capacidad de carga de la Tierra. Es decir, un número de personas, con un consumo per cápita realista. La pérdida de elementos no renovables se compensa exactamente con el desarrollo de otros elementos que sustituyen a los perdidos. Sería la cantidad de alimentos y energía que la Tierra puede proveer de forma sostenible.
Como se puede ver en el gráfico, hemos excedido de lejos esa capacidad, y durante un tiempo, puede que no seamos conscientes, por que estamos agotando rápidamente las reservas.
Ese periodo de crecimiento Overshoot, ha coincidido con la rápida disminución de las reservas de petróleo (línea verde), al consumir en los últimos años, mucho más petróleo del que hemos encontrado, como muestra este gráfico. Pensar que hemos acelerado el consumo de petróleo durante años, a pesar del aumento vertiginoso en la tasa de agotamiento. No puede extrañarnos, que el colapso sea relativamente rápido.
El despertar viene a medida que nos acercamos a los límites, ya muy adelantados, de los recursos. En un punto determinado, no somos capaces de aportar más recursos y todo se derrumba, siguiendo la línea roja (del gráfico de Overshoot), cuando el sistema colapsa. Es el cenit de la civilización.
Después de atravesar esos límites, la ausencia de energía capaz de alimentar los tractores y cosechadoras o los vehículos de tras*porte capaces de llevar la comida a las atestadas ciudades, provoca un colapso societario, cuando la gente debe volver al campo, para sustituir con mano de obra humana, la perdida del petróleo necesario para obtener los alimentos. Volvemos atrás el camino andado, con la pequeña diferencia que no somos 1.000 millones de personas sino 8.000 millones. Es evidente que el sistema no soporta las nuevas condiciones y colapsa rápidamente (en pocos años).
Ahora podemos pensar en maravillas tecnológicas que desarrollaran los tractores y cosechadoras eléctricos y el resto de sustituciones indispensables para mantener el status actual. Pero el nivel de agotamiento del petróleo es tan elevado, que este cambio debe producirse en muy pocos años o la sociedad colapsará rápidamente.
Cada uno puede pensar lo que quiera y depositar sus esperanzas en un desarrollo tecnológico fulminante. Yo no lo hago, aunque lo deseo, claro.
En esta década, quedará claro hacia donde vamos.
Saludos.
PD. Dos informes muy interesantes, de donde he extraído los gráficos son estos de Art Berman. Entendiendo el cenit de la civilización.
The Climate-Change Trip to Abilene - Art Berman
Oil-it was the best of fuels, it was the worst of fuels: Art Berman and Nate Hagens - Art Berman
De este segundo existe un pdf de 50 páginas muy interesante.
¿Por qué ahora, precisamente ahora, habíamos de retroceder, cuando estamos en una época de crecimiento?.
Para explicarlo es necesario ver como hemos evolucionado en los últimos 100-150 años.
Al principio del siglo XX, para trabajar en el campo se necesitaban miles de obreros por latifundio (por ejemplo), que mediante su trabajo manual, recolectaban una cierta cantidad de alimentos capaz de satisfacer las necesidades de 1.000 millones de personas. Con la introducción de petróleo y la mecanización de la explotación agrícola (junto al uso de fertilizantes, herbicidas y aprovechamientos hidráulicos), poco a poco, esos miles de obreros, fueron sustituidos por varios tractores y cosechadoras, que apenas necesitaban de dos a cinco operarios (por vehículo).
La liberación de semejante mano de obra, supuso una revolución, con la migración rural a la ciudad. Ahora esos miles de operarios podían estudiar y con la mejora e innovación de diferentes técnicas, conseguir avances médicos, tecnológicos e industriales, capaces de obtener mejoras, tanto en esperanza de vida, como en calidad y desarrollo humano. A partir de esas innovaciones, surgieron nuevos puestos de trabajo, nuevas investigaciones y también nuevos objetivos de consumo. El coche, el avión, los camiones de tras*porte, revolucionaron el panorama y dieron consistencia a la vida en la ciudad, porque era posible abastecerla de productos, mediante ese desarrollo tras*portista.
Como se puede ver, la aparición de una energía muy útil, fácil de tras*portar, elativamente barata y con una enorme densidad energética, supuso un desarrollo exponencial, tanto en cantidad de población, como en calidad de vida. Si, los combustibles fósiles son la parte fundamental de este desarrollo, como se puede ver en el siguiente gráfico de Art Berman.
Pero este desarrollo, con tintes exponenciales, implica una necesidad enorme de consumir grandes cantidades de fósiles. Para darnos una idea, de todo el petróleo producido desde el principio de los tiempo, hemos consumido el 51% en solo 24 años, desde 1997.
Este ritmo exige una reservas de petróleo brutales o en su defecto, una capacidad de encontrar nuevas fuentes de petróleo, similares a la velocidad del consumo actual.
Ya sabemos que la tasa de reposición apenas llega al 16%, en los últimos diez años, por lo que la velocidad de agotamiento de los recursos es demasiado elevada. Si no hacemos algo por evitarlo, la tasa de agotamiento pronto alcanzará niveles incompatibles con el mantenimiento de la actual producción.
Para evitar este desastre, hemos diseñado al tras*ición energética. Nos decimos a nosotros mismos que alcanzaremos el 100% de eliminación de los combustibles fósiles si invertimos lo suficiente en energías renovables. Pero al mismo tiempo, una evaluación sencilla de las necesidades de materiales críticos para conseguir ese objetivo, nos muestra que posiblemente sea inviable, por escasez de recursos disponibles.
Si alguien quiere profundizar en el análisis de las necesidades críticas de materiales para llegar al objetivo Net-Zero, aconsejo revisar este informe de Alicia Valero (y otros). Los organismos oficiales como la AIE, pretenden una tras*ición perfecta sobre el papel, pero no dicen como será posible obtener todas las materias primas necesarias para desarrollar el modelo. Y no hablan de incrementar la producción de elementos vitales un 20-30%, sino que llegan a multiplicar por 100 algunos elementos, como si fuera fácil hacerlo.
Vista de Resumen y análisis crítico del informe especial de la Agencia Internacional de la Energía: El Rol de los minerales críticos en la tras*ición hacia energías limpias
Hemos llegado a un punto, donde debemos evaluar, si la capacidad de carga de la Tierra, es capaz de soportar la vida de 8.000 millones de personas, con la calidad actual. Y no solo eso, la mayor parte del consumo energético viene de la sociedad occidental, con miles de millones de personas mantenidos en la pobreza energética. En algún momento, el consumo per cápita de estas amplias capas de población, querrá aumentar para situarse a nuestro nivel. Dado el agotamiento de numerosos productos perecederos, no renovables, se hace complicado mantener esa creencia, lo que induce a pensar, que por algún lugar se romperá la tendencia.
Por eso surgen gráficos como este.
¿Cuál es su interpretación?.
El eje de ordenadas (eje vertical), es la población de la Tierra por su consumo per cápita. Cuando la población crece deprisa y el consumo también lo hace, los valores en la línea roja ascienden con una aceleración espectacular.
La línea gris punteada, es la capacidad de carga de la Tierra. Es decir, un número de personas, con un consumo per cápita realista. La pérdida de elementos no renovables se compensa exactamente con el desarrollo de otros elementos que sustituyen a los perdidos. Sería la cantidad de alimentos y energía que la Tierra puede proveer de forma sostenible.
Como se puede ver en el gráfico, hemos excedido de lejos esa capacidad, y durante un tiempo, puede que no seamos conscientes, por que estamos agotando rápidamente las reservas.
Ese periodo de crecimiento Overshoot, ha coincidido con la rápida disminución de las reservas de petróleo (línea verde), al consumir en los últimos años, mucho más petróleo del que hemos encontrado, como muestra este gráfico. Pensar que hemos acelerado el consumo de petróleo durante años, a pesar del aumento vertiginoso en la tasa de agotamiento. No puede extrañarnos, que el colapso sea relativamente rápido.
El despertar viene a medida que nos acercamos a los límites, ya muy adelantados, de los recursos. En un punto determinado, no somos capaces de aportar más recursos y todo se derrumba, siguiendo la línea roja (del gráfico de Overshoot), cuando el sistema colapsa. Es el cenit de la civilización.
Después de atravesar esos límites, la ausencia de energía capaz de alimentar los tractores y cosechadoras o los vehículos de tras*porte capaces de llevar la comida a las atestadas ciudades, provoca un colapso societario, cuando la gente debe volver al campo, para sustituir con mano de obra humana, la perdida del petróleo necesario para obtener los alimentos. Volvemos atrás el camino andado, con la pequeña diferencia que no somos 1.000 millones de personas sino 8.000 millones. Es evidente que el sistema no soporta las nuevas condiciones y colapsa rápidamente (en pocos años).
Ahora podemos pensar en maravillas tecnológicas que desarrollaran los tractores y cosechadoras eléctricos y el resto de sustituciones indispensables para mantener el status actual. Pero el nivel de agotamiento del petróleo es tan elevado, que este cambio debe producirse en muy pocos años o la sociedad colapsará rápidamente.
Cada uno puede pensar lo que quiera y depositar sus esperanzas en un desarrollo tecnológico fulminante. Yo no lo hago, aunque lo deseo, claro.
En esta década, quedará claro hacia donde vamos.
Saludos.
PD. Dos informes muy interesantes, de donde he extraído los gráficos son estos de Art Berman. Entendiendo el cenit de la civilización.
The Climate-Change Trip to Abilene - Art Berman
Oil-it was the best of fuels, it was the worst of fuels: Art Berman and Nate Hagens - Art Berman
De este segundo existe un pdf de 50 páginas muy interesante.