Von Riné
Madmaxista
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El desmesurado crecimiento de la industria del porcino ha hecho que el número de cerdos sacrificados al año supere ya al de habitantes del país: 50,07 millones el año pasado, y el volumen sigue creciendo según los datos del Ministerio Para la tras*ición Ecológica, con otros 18 de enero a abril, por 46,57 (Tabla2852 ) residentes.
¿Tanta carne de lechón se come en España? Ni por asomo. Las matanzas del año pasado generaron 4,29 millones de toneladas de canales, es decir, de piezas para consumir, cuando la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE (Instituto Nacional de Estadística) cifra el consumo interno en 367.582 y el particular en ocho kilos, en ambos casos con dos años seguidos de ligero descenso. El Gobierno eleva el consumo a 21,2 kilos por cabeza, con lo que el mercado interno no asumiría ni siquiera la mitad de la producción.
El resto se exporta mientras el país asume la huella ecológica de esa intensa producción porcina. Esos 50 millones de cerdos sacrificados proceden de un censo de 29,9 de engorde, cuyas plazas en las granjas se ocupan dos veces al año, y a los que se suman 2,48 de cría. Solo en agua, con una demanda de en torno a quince litros diarios para alimentación y limpieza, supone casi 180 hectómetros cúbicos anuales, que viene a ser el consumo urbano conjunto de tres ciudades como Sevilla, Zaragoza y Alicante.
Paralelamente, el crecimiento de la industria del porcino, con el resto de cabañas prácticamente congeladas desde hace un lustro, es el principal responsable de que la ganadería se haya consolidado como el cuarto generador de emisiones de gases de efecto invernadero con un volumen de 23,48 millones de toneladas equivalentes de CO2 que solo superan el tras*porte (171,5), la generación eléctrica (69,8) y la industria (63,5).
“Las actividades ganaderas, responsables del 66% de las emisiones [agrarias], aumentaron sus emisiones un 1,7% debido principalmente al aumento de la cabaña de vacuno de carne (2,7%) y de porcino blanco (3,8%)”, señala el Gobierno.
En España ya hay más cerdos que personas | Público
¿Tanta carne de lechón se come en España? Ni por asomo. Las matanzas del año pasado generaron 4,29 millones de toneladas de canales, es decir, de piezas para consumir, cuando la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE (Instituto Nacional de Estadística) cifra el consumo interno en 367.582 y el particular en ocho kilos, en ambos casos con dos años seguidos de ligero descenso. El Gobierno eleva el consumo a 21,2 kilos por cabeza, con lo que el mercado interno no asumiría ni siquiera la mitad de la producción.
El resto se exporta mientras el país asume la huella ecológica de esa intensa producción porcina. Esos 50 millones de cerdos sacrificados proceden de un censo de 29,9 de engorde, cuyas plazas en las granjas se ocupan dos veces al año, y a los que se suman 2,48 de cría. Solo en agua, con una demanda de en torno a quince litros diarios para alimentación y limpieza, supone casi 180 hectómetros cúbicos anuales, que viene a ser el consumo urbano conjunto de tres ciudades como Sevilla, Zaragoza y Alicante.
Paralelamente, el crecimiento de la industria del porcino, con el resto de cabañas prácticamente congeladas desde hace un lustro, es el principal responsable de que la ganadería se haya consolidado como el cuarto generador de emisiones de gases de efecto invernadero con un volumen de 23,48 millones de toneladas equivalentes de CO2 que solo superan el tras*porte (171,5), la generación eléctrica (69,8) y la industria (63,5).
“Las actividades ganaderas, responsables del 66% de las emisiones [agrarias], aumentaron sus emisiones un 1,7% debido principalmente al aumento de la cabaña de vacuno de carne (2,7%) y de porcino blanco (3,8%)”, señala el Gobierno.
En España ya hay más cerdos que personas | Público