castguer
Madmaxista
Rabindranath Tagore, el equilibrio y la moderación por antonomasia, ya dijo que es bueno que lo grande vaya junto a lo más pequeño, «porque lo mediocre va solo».
La mediocridad no es ecuanimidad, ni serenidad, que son las virtudes de los dioses.
La mediocridad es propia de las masas gregarias, de los rebaños. De la mediocridad a la resignación y al providencialismo, con la entrega a la suerte y al destino, no hay más que un paso.
So pretexto de un cómodo igualitarismo, desaparecen la ética del trabajo y la obra bien hecha d´orsiana y «el reino de la mediocridad» se convierte en una Capua confortable y conformista, pero tan vulnerable al enemigo como lo fue aquélla.
Las genialidades, las singularidades, tan queridas por la cultura, no crecen en el páramo de la mediocridad.
Al igual que se invocan tanto la «memoria histórica» y la «memoria colectiva», ¿habrá también una «inteligencia colectiva» capaz de conducir a las masas a la mediocridad?
Y si no florece la cultura, ¿qué es lo que se cría en la mediocridad?
La masa mediocre no valora su propia fortuna que es el patrimonio común, el total e integral legado, que es la tradición. Porque todo lo que suponga «conservación» exige un esfuerzo permanente y vigilante. Pero la vigilia está reñida con el sopor, el cansancio y el hastío imperantes. ulpilex.es
La mediocridad no es ecuanimidad, ni serenidad, que son las virtudes de los dioses.
La mediocridad es propia de las masas gregarias, de los rebaños. De la mediocridad a la resignación y al providencialismo, con la entrega a la suerte y al destino, no hay más que un paso.
So pretexto de un cómodo igualitarismo, desaparecen la ética del trabajo y la obra bien hecha d´orsiana y «el reino de la mediocridad» se convierte en una Capua confortable y conformista, pero tan vulnerable al enemigo como lo fue aquélla.
Las genialidades, las singularidades, tan queridas por la cultura, no crecen en el páramo de la mediocridad.
Al igual que se invocan tanto la «memoria histórica» y la «memoria colectiva», ¿habrá también una «inteligencia colectiva» capaz de conducir a las masas a la mediocridad?
Y si no florece la cultura, ¿qué es lo que se cría en la mediocridad?
La masa mediocre no valora su propia fortuna que es el patrimonio común, el total e integral legado, que es la tradición. Porque todo lo que suponga «conservación» exige un esfuerzo permanente y vigilante. Pero la vigilia está reñida con el sopor, el cansancio y el hastío imperantes. ulpilex.es