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El Día del Soltero en China vende mucho más que El Corte Inglés en un año | Economía | EL MUNDO
ECONOMÍA
El Día del Soltero en China vende mucho más que El Corte Inglés en un año
El día del Soltero sirve a la firma China para presentar sus adelantos futuristas en materia de comercio sin dinero en efectivo
La jornada de paroxismo consumista en China confirma el auge de su economía y bate un nuevo récord anual de 21.762 millones de euros
Tsai Meng-Yuan explica a uno de los visitantes el sistema que rige el prototipo "Camina y Paga". El joven escanea primero el código QR desplegado de forma prominente en la entrada del recinto y se registra en Alipay, el sistema de pago dependiente de Alibaba.
La imagen recogida por el propio teléfono permite abrir la puerta que da acceso al singular recinto, donde las cajas registradoras, el dinero en metálico o las tarjetas de crédito son ya historia.
"La colaboración con el gobierno nos permite tener acceso a tu fotografía y tus datos personales. Eso es lo único necesario. Puedes guardar tu teléfono", aclara la joven.
A partir de ese instante el cliente tan sólo tiene que elegir el producto que desea y literalmente abandonar el lugar sin siquiera tener que hacer el gesto de pagar. No hay más que mostrar la cara al pasar por el pasillo de salida, equipado con sistemas de reconocimiento facial, sensores y un complejo sistema de identificación biométrica que registra la mercancía, localiza la cuenta Alipay del consumidor y le carga el coste de forma automática.
"Es un sistema muy parecido al que hay ahora en las tiendas con arcos de seguridad que evitan que la gente se lleve cosas sin pagar combinado con la información biométrica que tenemos del cliente", apostilla Tsai.
El supermercado futurista -que sólo lleva 6 meses en pruebas, según Tsai- carece de empleados y por ello, para mantener un mínimo de interacción hacia los compradores, Alibaba ha decidido desarrollar algunos artículos que permiten rebajar su precio "con una sonrisa".
"El coste de este gato de peluche Tmall (la mascota de la plataforma de comercio electrónico controlada también por el emporio chino) se reduce si le dedicas una sonrisa. También es reconocimiento facial", indica Tsai.
"Camina y Paga" tan sólo es una más de las innovaciones que plantea la compañía China para reformular el sistema actual del comercio y asentarse en la llamada economía sin dinero físico cuyo mejor exponente es la celebración del llamado 'Día del Soltero', que se desarrolló este sábado y que el año pasado completó ventas por valor de 16.408 millones de euros.
Esa cantidad se había superado al mediodía y al final de la jornada se batió un nuevo récord, que sitúa el gasto total de esta fecha en 21.762 millones de euros, un 39 por ciento de incremento respecto a la convocatoria anterior.
Para comprender la magnitud de estos guarismos habría que recordar que excede con mucho al volumen de negocio que registró una marca española como El Corte Inglés en todo 2016 (15.504 millones de euros) y supera el PIB de naciones como Honduras o Nicaragua.
También reduce a la simple anécdota los números que consiguió este festival en su primera cita en 2009, en la que sólo participaron 57 firmas y se recaudó 6,7 millones de euros.
Según los datos provisionales adelantados por la compañía, un 90 por ciento de los cerca de 800 millones de pedidos se realizaron a través de los teléfonos móviles, otro signo de la tras*formación que ha registrado el comercio online en la nación asiática.
Alibaba indicó asimismo que un 40 por ciento de las tras*acciones pertenecían a marcas internacionales y aunque la inmensa mayoría del gasto se registró en China, también se contabilizaron compras en otros 224 países.
El emporio chino y sus portales de venta electrónica como Tmall o Taobao, aprovecharon el evento para introducir sus últimas novedades en su particular concepción de cómo debería ser el mundo del consumo en un futuro muy inmediato.
Tmall había establecido hasta 60 tiendas físicas en 52 centros comerciales de 12 ciudades chinas donde los visitantes podían adquirir objetos como ropa recurriendo a sistemas tecnológicos como "el probador virtual", donde por medio de una fotografía y tras marcar en una pantalla la altura y peso del consumidor, este puede observar en el panel electrónico como le quedaría esa indumentaria.
"Si te gusta la puedes comprar presionando el botón. Te lo cobra directamente de su cuenta Alipay. Te ahorras tener que hacer cola en un probador físico y el dinero físico", precisó otro de los trabajadores de Tmall.
Es la misma idea que funciona con la cosmética. Una vez más el reconocimiento facial te permite apreciar sobre una pantalla el efecto de un determinado lápiz de labios o maquillaje en tu rostro, sin tener que usarlo de forma real.
"Se trata de mejorar el comercio porque todos estos datos quedan archivados en nuestro almacén de Big Data y nos sirven para comprender los gustos de los consumidores. Se lo podemos contar a los fabricantes y ellos pueden generar más o menos productos atendiendo a la demanda", argumentó la citada Tsai Meng-Yuan.
La retransmisión en datos reales del Día del Soltero también fue un alegato al ingente desarrollo tecnológico que está registrando esta nación. Durante la madrugada del viernes al sábado, los responsables de la compañía china ofrecían detalles de las ventas en tiempo real por naciones, provincias de China y hasta barrios de ciudades como Shanghai.
"Ven ustedes los destellos de luz. Son compras que se están realizando ahora mismo", indicó el presentador frente a una pantalla ingente repleta de fogonazos que más parecía un videojuego que el reflejo de un negocio masivo.
A los tres minutos de iniciada la jornada, el Día del Soltero ya había superado todos los récords anteriores al registrar ventas por valor de 10.000 millones de yuanes (1.290 millones de euros) una cifra que según los organizadores -devotos del detalle- recordaron que el año anterior se consiguió a los 6 minutos.
"¡Hasta ahora el récord es de 256.000 pagos en un segundo!", clamaba el locutor.
Como reconoció el cofundador de Alibaba, Joseph Tsai, el Día del Soltero constituye todo un símbolo de la pujanza financiera de la nueva China y de su clase media.
"Estamos cambiando de una economía basada en la exportación a una que dependa del consumo. Ese sector todavía representa un 40 por ciento en nuestro país, mientras que en EEUU es el 70 por ciento. Por eso hay mucho margen de mejora. Estamos hablando de 300 millones de consumidores chinos de clase media. Es un poderoso grupo que está impulsando a nuestro país", indicó el vicepresidente de Alibaba.
Para la compañía local, la antesala de esta fecha es una especie de noche de Fin de Año agasajada con una espectacular gala que se celebró en Shanghai y a la que acudieron personajes como la actriz Nicole Kidman, el cantante Pharrell Williams, modelos como Lais Ribeiro y He Sui de Victoria's Secrete, la tenista María Sharapova, el ex futbolista Luis Figo y toda una plétora de conocidos músicos y artistas locales, que concluyó con la tradicional cuenta atrás que da paso a la compra compulsiva.
Un compendio de gasto y despliegue logístico en el que participan 140.000 firmas -60.000 de ellas internacionales- que ofrecen más de 15 millones de productos no sólo para el público chino, sino a nivel mundial.
"Nuestro objetivo es servir a 2.000 millones de consumidores para el año 2036 y convertir esta jornada en un evento realmente global", opinó Tsai.
La descomunal cantidad de ventas también entraña un esfuerzo similar para entregar esas compras, que según Alibaba podría suponer el envío de hasta 1.500 millones de paquetes en los próximos seis días.
Con un crecimiento anual de casi el 50 por ciento en la distribución de paquetería, el ingenio local ya se ha adelantado a la posible carestía de repartidores humanos para eventos tan masivos como este: robots y drones.
"Puede que no tengamos ni que esperar 10 años para tener almacenes y cadenas de distribución sin empleados. Todo va muy rápido", manifestó Johnny Chou, presidente de una de las principales empresas chinas de este sector, Best, a la agencia Reuters.
ECONOMÍA
El Día del Soltero en China vende mucho más que El Corte Inglés en un año
El día del Soltero sirve a la firma China para presentar sus adelantos futuristas en materia de comercio sin dinero en efectivo
La jornada de paroxismo consumista en China confirma el auge de su economía y bate un nuevo récord anual de 21.762 millones de euros
Tsai Meng-Yuan explica a uno de los visitantes el sistema que rige el prototipo "Camina y Paga". El joven escanea primero el código QR desplegado de forma prominente en la entrada del recinto y se registra en Alipay, el sistema de pago dependiente de Alibaba.
La imagen recogida por el propio teléfono permite abrir la puerta que da acceso al singular recinto, donde las cajas registradoras, el dinero en metálico o las tarjetas de crédito son ya historia.
"La colaboración con el gobierno nos permite tener acceso a tu fotografía y tus datos personales. Eso es lo único necesario. Puedes guardar tu teléfono", aclara la joven.
A partir de ese instante el cliente tan sólo tiene que elegir el producto que desea y literalmente abandonar el lugar sin siquiera tener que hacer el gesto de pagar. No hay más que mostrar la cara al pasar por el pasillo de salida, equipado con sistemas de reconocimiento facial, sensores y un complejo sistema de identificación biométrica que registra la mercancía, localiza la cuenta Alipay del consumidor y le carga el coste de forma automática.
"Es un sistema muy parecido al que hay ahora en las tiendas con arcos de seguridad que evitan que la gente se lleve cosas sin pagar combinado con la información biométrica que tenemos del cliente", apostilla Tsai.
El supermercado futurista -que sólo lleva 6 meses en pruebas, según Tsai- carece de empleados y por ello, para mantener un mínimo de interacción hacia los compradores, Alibaba ha decidido desarrollar algunos artículos que permiten rebajar su precio "con una sonrisa".
"El coste de este gato de peluche Tmall (la mascota de la plataforma de comercio electrónico controlada también por el emporio chino) se reduce si le dedicas una sonrisa. También es reconocimiento facial", indica Tsai.
"Camina y Paga" tan sólo es una más de las innovaciones que plantea la compañía China para reformular el sistema actual del comercio y asentarse en la llamada economía sin dinero físico cuyo mejor exponente es la celebración del llamado 'Día del Soltero', que se desarrolló este sábado y que el año pasado completó ventas por valor de 16.408 millones de euros.
Esa cantidad se había superado al mediodía y al final de la jornada se batió un nuevo récord, que sitúa el gasto total de esta fecha en 21.762 millones de euros, un 39 por ciento de incremento respecto a la convocatoria anterior.
Para comprender la magnitud de estos guarismos habría que recordar que excede con mucho al volumen de negocio que registró una marca española como El Corte Inglés en todo 2016 (15.504 millones de euros) y supera el PIB de naciones como Honduras o Nicaragua.
También reduce a la simple anécdota los números que consiguió este festival en su primera cita en 2009, en la que sólo participaron 57 firmas y se recaudó 6,7 millones de euros.
Según los datos provisionales adelantados por la compañía, un 90 por ciento de los cerca de 800 millones de pedidos se realizaron a través de los teléfonos móviles, otro signo de la tras*formación que ha registrado el comercio online en la nación asiática.
Alibaba indicó asimismo que un 40 por ciento de las tras*acciones pertenecían a marcas internacionales y aunque la inmensa mayoría del gasto se registró en China, también se contabilizaron compras en otros 224 países.
El emporio chino y sus portales de venta electrónica como Tmall o Taobao, aprovecharon el evento para introducir sus últimas novedades en su particular concepción de cómo debería ser el mundo del consumo en un futuro muy inmediato.
Tmall había establecido hasta 60 tiendas físicas en 52 centros comerciales de 12 ciudades chinas donde los visitantes podían adquirir objetos como ropa recurriendo a sistemas tecnológicos como "el probador virtual", donde por medio de una fotografía y tras marcar en una pantalla la altura y peso del consumidor, este puede observar en el panel electrónico como le quedaría esa indumentaria.
"Si te gusta la puedes comprar presionando el botón. Te lo cobra directamente de su cuenta Alipay. Te ahorras tener que hacer cola en un probador físico y el dinero físico", precisó otro de los trabajadores de Tmall.
Es la misma idea que funciona con la cosmética. Una vez más el reconocimiento facial te permite apreciar sobre una pantalla el efecto de un determinado lápiz de labios o maquillaje en tu rostro, sin tener que usarlo de forma real.
"Se trata de mejorar el comercio porque todos estos datos quedan archivados en nuestro almacén de Big Data y nos sirven para comprender los gustos de los consumidores. Se lo podemos contar a los fabricantes y ellos pueden generar más o menos productos atendiendo a la demanda", argumentó la citada Tsai Meng-Yuan.
La retransmisión en datos reales del Día del Soltero también fue un alegato al ingente desarrollo tecnológico que está registrando esta nación. Durante la madrugada del viernes al sábado, los responsables de la compañía china ofrecían detalles de las ventas en tiempo real por naciones, provincias de China y hasta barrios de ciudades como Shanghai.
"Ven ustedes los destellos de luz. Son compras que se están realizando ahora mismo", indicó el presentador frente a una pantalla ingente repleta de fogonazos que más parecía un videojuego que el reflejo de un negocio masivo.
A los tres minutos de iniciada la jornada, el Día del Soltero ya había superado todos los récords anteriores al registrar ventas por valor de 10.000 millones de yuanes (1.290 millones de euros) una cifra que según los organizadores -devotos del detalle- recordaron que el año anterior se consiguió a los 6 minutos.
"¡Hasta ahora el récord es de 256.000 pagos en un segundo!", clamaba el locutor.
Como reconoció el cofundador de Alibaba, Joseph Tsai, el Día del Soltero constituye todo un símbolo de la pujanza financiera de la nueva China y de su clase media.
"Estamos cambiando de una economía basada en la exportación a una que dependa del consumo. Ese sector todavía representa un 40 por ciento en nuestro país, mientras que en EEUU es el 70 por ciento. Por eso hay mucho margen de mejora. Estamos hablando de 300 millones de consumidores chinos de clase media. Es un poderoso grupo que está impulsando a nuestro país", indicó el vicepresidente de Alibaba.
Para la compañía local, la antesala de esta fecha es una especie de noche de Fin de Año agasajada con una espectacular gala que se celebró en Shanghai y a la que acudieron personajes como la actriz Nicole Kidman, el cantante Pharrell Williams, modelos como Lais Ribeiro y He Sui de Victoria's Secrete, la tenista María Sharapova, el ex futbolista Luis Figo y toda una plétora de conocidos músicos y artistas locales, que concluyó con la tradicional cuenta atrás que da paso a la compra compulsiva.
Un compendio de gasto y despliegue logístico en el que participan 140.000 firmas -60.000 de ellas internacionales- que ofrecen más de 15 millones de productos no sólo para el público chino, sino a nivel mundial.
"Nuestro objetivo es servir a 2.000 millones de consumidores para el año 2036 y convertir esta jornada en un evento realmente global", opinó Tsai.
La descomunal cantidad de ventas también entraña un esfuerzo similar para entregar esas compras, que según Alibaba podría suponer el envío de hasta 1.500 millones de paquetes en los próximos seis días.
Con un crecimiento anual de casi el 50 por ciento en la distribución de paquetería, el ingenio local ya se ha adelantado a la posible carestía de repartidores humanos para eventos tan masivos como este: robots y drones.
"Puede que no tengamos ni que esperar 10 años para tener almacenes y cadenas de distribución sin empleados. Todo va muy rápido", manifestó Johnny Chou, presidente de una de las principales empresas chinas de este sector, Best, a la agencia Reuters.
