Brighid
Forero Paco Demier
Artículo en defensa del vehículo eléctrico escrito por el divulgador científico y luchador escéptico José María Gallardo, alias Chemazdamundi.
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He observado que está circulando por las redes sociales el rumor o la idea de que los coches eléctricos crean más gases de efecto invernadero que los de combustión fósil.
Existen DOS variantes de esta teoría de la conspiración:
1) La que dice que un coche eléctrico genera más gases de efecto invernadero porque la energía eléctrica de la que se alimenta proviene de fuentes “sucias.” Por ejemplo, se argumenta que si un coche eléctrico obtiene su electricidad de una central termoeléctrica a carbón, está contaminando más que si empleara derivados del petróleo. Se suele poner de ejemplo que utilizar un coche eléctrico en Cuba sería un desastre porque allí obtienen su (poca) electricidad de quemar carbón. Supongo que seréis lo suficientemente inteligentes como para deducir que eso se combate con:
a) Pues usa fuentes limpias, membrillo. Por ejemplo, hidroeléctrica. Que tu país sea una cosa y todavía esté anclado en formas obsoletas y contaminantes de producir energía NO ES CULPA DEL COCHE ELÉCTRICO. Es culpa de tu gobierno de cosa y tuya por votarle, consentirlo o no rebelarte contra él. De hecho, CON o SIN coche eléctrico ya deberías estar dejando de quemar el tan contaminante carbón, soberano fulastre.
b) AUNQUE ASÍ FUERA, un coche eléctrico produciría MENOS gases invernaderos a la larga que un coche tradicional por el simple y mero hecho de que es más eficiente en sí mismo por estar mejor diseñado, tener menos piezas, etc. Para que un coche eléctrico produjera los MISMOS gases que un automóvil tradicional tendría que alimentarse de electricidad prácticamente generada en exclusiva a partir del carbón (fuente: shrinkthatfootprint) como, por ejemplo, algunas zonas de China (o Cuba). Y es por eso que en China, donde están hasta sus orientales huevones de la contaminación, están potenciando los coches eléctricos Y EL CAMBIO A FUENTES DE DE ENERGÍA LIMPIAS. Porque una cosa… debe ir pareja a la otra.
Resumiendo: UN COCHE ELÉCTRICO ES TAN “VERDE” COMO LO SEA LA ELECTRICIDAD QUE USE. Pero el coche eléctrico, EN SÍ MISMO, es un prodigio de eficiencia energética. Por no decir que, en términos de materiales, el coche eléctrico cuesta menos en polución que uno tradicional de combustión fósil porque TIENE MENOS MATERIALES, menos piezas. Ahora profundizamos en esto mismo.
2) La teoría que dice que los coches que utilizan baterías de iones de litio producen más de esos gases porque en la mera fabricación de esas baterías se produce muchísimo. De ésta es de la que voy a hablar más detalladamente.
Ya llevo el suficiente tiempo como luchador escéptico como para saber “tirar del hilo” y ver de dónde vienen esas “informaciones.” Y observo con sorna que ese bulo proviene de: webs de temática conspiracionista, anticapitalista, antiglobalización, bolivariana, de países con gobiernos cuyos ingresos provienen en buena medida del petróleo e incluso relacionadas con las industria del motor tradicional y/o fans del motor (sí, el motor de combustión fósil tiene muchos fanáticos todavía hoy, los que les gusta que el motor haga “brum, brum” y la industria tradicional está acojonada viendo cómo se le acaba el negocio o se va a ver muuuuy afectado en su contra).
Todos esos grupos de presión y de interés están creando falsa información (‘fake news’) porque les interesa (para atacar a sus enemigos o para beneficiarse ellos): a partir de esa crítica a la batería de iones de litio, aprovechan para criticar a TODOS LOS COCHES ELÉCTRICOS (independientemente de su batería, que las hay de muchos tipos, no sólo o principalmente de iones de litio) y afirmar que “no son tan eficientes”, “nos están vendiendo la moto” y que, una vez más, “nos quieren engañar” o “los de siempre nos llevan por donde les interesa.”
Nótese que si de verdad fueran “los de siempre” no estarían las grandes compañías automovilísticas divulgando esa información. Je, qué curioso: para creeros la idea de que el coche eléctrico a finales de los noventa lo mataron las grandes automovilísticas pusisteis el grito en el cielo pero ahora que la info os contradice, no gritáis tanto.
Lo voy a dejar claro: ahí fuera hay mucha gente con mentalidad conspiracionista que ha visto todo este auge del motor eléctrico con sospecha porque “si lo ponen todos los días en los medios es que nos lo están intentando colar” y también hay mucho “hipster” de la información que ODIA por defecto todo aquello que se ponga de moda. También los hay que le tienen ardor de estomago ideológico a todo lo producido con litio porque lo confunden con el COBALTO, que es un mineral que proviene principalmente de zonas en guerra en África y con el que algunas mafias (principalmente señores de la guerra) trafican vendiendo a las compañías mineras para obtener fondos.
Resumiendo: la información es falsa. Y, además, está tergiversada. Los que acusan al motor eléctrico de causar más gases de efecto invernadero hacen trampa. Una de las más básicas, en efecto: NO MIDEN EL MISMO ‘OUTPUT’, el mismo resultado específico ni las mismas variables.
Clases de matemáticas:
*Enunciado: -Los contrarios al coche eléctrico dicen que la batería del mismo genera más gas de efecto invernadero por su mera fabricación (extracción del litio desde las minas incluida):
“la emisión de gases de efecto invernadero durante la fabricación de una batería de ion-litio para automóviles eléctricos es de 150-200 kg CO2-eq/kWhiv. Los vehículos de este tipo de última generación, poseen una batería de 100 kWh, por lo tanto su fabricación produjo unas emisiones aproximadas de 20 toneladas de CO2.
Comparando esta cifra con las emisión media de un automóvil convencional de hoy en día (unos 100g/km recorrido) resulta que las emisiones de la producción de una batería son equivalentes a las de un automóvil convencional a lo largo de 200.000 km. Dicho de otra manera, un automóvil eléctrico antes de ser usado por primera vez ya emitió el equivalente a un auto convencional que recorrió 200.000 km. [nota: en otras informaciones, se dice que 250.000 km.]” Fuente: Alainet.org.
Primero, que eso es rotundamente falso. Su fabricación no produce esa cantidad de gases de efectos invernaderos. Eso es un cálculo efectuado por una oscura agencia PRIVADA sueca, IVL Svenska Miljöinstitutet… con conexiones con la industria del motor automovilística sueca. Oh, qué curioso.
Y ese estudio con errores de bulto, lo repiten como si fuera un juego del teléfono por toda internet. El hecho de que provenga de Suecia, un país tradicionalmente “verde” le ha dado un prestigio a ese supuesto estudio que se ha aprovechado para darle alas a los enemigos del coche eléctrico. Dicho supuesto “estudio” se lleva “debunkeando” desde el verano pasado por parte de todas las agencias científicas que se han dignado estudiar el caso. Voy a resumir ese ‘debunking’ empezando por que la recomprobación de ese cálculo mediante ‘peer-review’ lo da como rotundamente falso: una batería de iones de litio produce, SI SE CUENTA SU ORIGEN, menos de la mitad de eso (fuente: Clean Technica, web de recomprobaciones científicas en ingeniería).
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He observado que está circulando por las redes sociales el rumor o la idea de que los coches eléctricos crean más gases de efecto invernadero que los de combustión fósil.
Existen DOS variantes de esta teoría de la conspiración:
1) La que dice que un coche eléctrico genera más gases de efecto invernadero porque la energía eléctrica de la que se alimenta proviene de fuentes “sucias.” Por ejemplo, se argumenta que si un coche eléctrico obtiene su electricidad de una central termoeléctrica a carbón, está contaminando más que si empleara derivados del petróleo. Se suele poner de ejemplo que utilizar un coche eléctrico en Cuba sería un desastre porque allí obtienen su (poca) electricidad de quemar carbón. Supongo que seréis lo suficientemente inteligentes como para deducir que eso se combate con:
a) Pues usa fuentes limpias, membrillo. Por ejemplo, hidroeléctrica. Que tu país sea una cosa y todavía esté anclado en formas obsoletas y contaminantes de producir energía NO ES CULPA DEL COCHE ELÉCTRICO. Es culpa de tu gobierno de cosa y tuya por votarle, consentirlo o no rebelarte contra él. De hecho, CON o SIN coche eléctrico ya deberías estar dejando de quemar el tan contaminante carbón, soberano fulastre.
b) AUNQUE ASÍ FUERA, un coche eléctrico produciría MENOS gases invernaderos a la larga que un coche tradicional por el simple y mero hecho de que es más eficiente en sí mismo por estar mejor diseñado, tener menos piezas, etc. Para que un coche eléctrico produjera los MISMOS gases que un automóvil tradicional tendría que alimentarse de electricidad prácticamente generada en exclusiva a partir del carbón (fuente: shrinkthatfootprint) como, por ejemplo, algunas zonas de China (o Cuba). Y es por eso que en China, donde están hasta sus orientales huevones de la contaminación, están potenciando los coches eléctricos Y EL CAMBIO A FUENTES DE DE ENERGÍA LIMPIAS. Porque una cosa… debe ir pareja a la otra.
Resumiendo: UN COCHE ELÉCTRICO ES TAN “VERDE” COMO LO SEA LA ELECTRICIDAD QUE USE. Pero el coche eléctrico, EN SÍ MISMO, es un prodigio de eficiencia energética. Por no decir que, en términos de materiales, el coche eléctrico cuesta menos en polución que uno tradicional de combustión fósil porque TIENE MENOS MATERIALES, menos piezas. Ahora profundizamos en esto mismo.
2) La teoría que dice que los coches que utilizan baterías de iones de litio producen más de esos gases porque en la mera fabricación de esas baterías se produce muchísimo. De ésta es de la que voy a hablar más detalladamente.
Ya llevo el suficiente tiempo como luchador escéptico como para saber “tirar del hilo” y ver de dónde vienen esas “informaciones.” Y observo con sorna que ese bulo proviene de: webs de temática conspiracionista, anticapitalista, antiglobalización, bolivariana, de países con gobiernos cuyos ingresos provienen en buena medida del petróleo e incluso relacionadas con las industria del motor tradicional y/o fans del motor (sí, el motor de combustión fósil tiene muchos fanáticos todavía hoy, los que les gusta que el motor haga “brum, brum” y la industria tradicional está acojonada viendo cómo se le acaba el negocio o se va a ver muuuuy afectado en su contra).
Todos esos grupos de presión y de interés están creando falsa información (‘fake news’) porque les interesa (para atacar a sus enemigos o para beneficiarse ellos): a partir de esa crítica a la batería de iones de litio, aprovechan para criticar a TODOS LOS COCHES ELÉCTRICOS (independientemente de su batería, que las hay de muchos tipos, no sólo o principalmente de iones de litio) y afirmar que “no son tan eficientes”, “nos están vendiendo la moto” y que, una vez más, “nos quieren engañar” o “los de siempre nos llevan por donde les interesa.”
Nótese que si de verdad fueran “los de siempre” no estarían las grandes compañías automovilísticas divulgando esa información. Je, qué curioso: para creeros la idea de que el coche eléctrico a finales de los noventa lo mataron las grandes automovilísticas pusisteis el grito en el cielo pero ahora que la info os contradice, no gritáis tanto.
Lo voy a dejar claro: ahí fuera hay mucha gente con mentalidad conspiracionista que ha visto todo este auge del motor eléctrico con sospecha porque “si lo ponen todos los días en los medios es que nos lo están intentando colar” y también hay mucho “hipster” de la información que ODIA por defecto todo aquello que se ponga de moda. También los hay que le tienen ardor de estomago ideológico a todo lo producido con litio porque lo confunden con el COBALTO, que es un mineral que proviene principalmente de zonas en guerra en África y con el que algunas mafias (principalmente señores de la guerra) trafican vendiendo a las compañías mineras para obtener fondos.
Resumiendo: la información es falsa. Y, además, está tergiversada. Los que acusan al motor eléctrico de causar más gases de efecto invernadero hacen trampa. Una de las más básicas, en efecto: NO MIDEN EL MISMO ‘OUTPUT’, el mismo resultado específico ni las mismas variables.
Clases de matemáticas:
*Enunciado: -Los contrarios al coche eléctrico dicen que la batería del mismo genera más gas de efecto invernadero por su mera fabricación (extracción del litio desde las minas incluida):
“la emisión de gases de efecto invernadero durante la fabricación de una batería de ion-litio para automóviles eléctricos es de 150-200 kg CO2-eq/kWhiv. Los vehículos de este tipo de última generación, poseen una batería de 100 kWh, por lo tanto su fabricación produjo unas emisiones aproximadas de 20 toneladas de CO2.
Comparando esta cifra con las emisión media de un automóvil convencional de hoy en día (unos 100g/km recorrido) resulta que las emisiones de la producción de una batería son equivalentes a las de un automóvil convencional a lo largo de 200.000 km. Dicho de otra manera, un automóvil eléctrico antes de ser usado por primera vez ya emitió el equivalente a un auto convencional que recorrió 200.000 km. [nota: en otras informaciones, se dice que 250.000 km.]” Fuente: Alainet.org.
Primero, que eso es rotundamente falso. Su fabricación no produce esa cantidad de gases de efectos invernaderos. Eso es un cálculo efectuado por una oscura agencia PRIVADA sueca, IVL Svenska Miljöinstitutet… con conexiones con la industria del motor automovilística sueca. Oh, qué curioso.
Y ese estudio con errores de bulto, lo repiten como si fuera un juego del teléfono por toda internet. El hecho de que provenga de Suecia, un país tradicionalmente “verde” le ha dado un prestigio a ese supuesto estudio que se ha aprovechado para darle alas a los enemigos del coche eléctrico. Dicho supuesto “estudio” se lleva “debunkeando” desde el verano pasado por parte de todas las agencias científicas que se han dignado estudiar el caso. Voy a resumir ese ‘debunking’ empezando por que la recomprobación de ese cálculo mediante ‘peer-review’ lo da como rotundamente falso: una batería de iones de litio produce, SI SE CUENTA SU ORIGEN, menos de la mitad de eso (fuente: Clean Technica, web de recomprobaciones científicas en ingeniería).
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He observado que está circulando por las redes sociales el rumor o la idea de que los coches eléctricos crean más gases de efecto invernadero que los de combustión fósil. Existen DOS variantes de...
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