En Bormujos a la virgen no le ponen flores, le traen comida

El párroco Manuel Jesús Moreno ha pedido a los fieles y a las hermandades que lleven a las imágenes alimentos para los necesitados

«Porque tuve hambre y me disteis de comer». Una frase que ha calado hondo entre los vecinos de Bormujos. Colocadas a los pies del Cristo de la Vera Cruz, de la Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación de Bormujos por el párroco, Manuel Jesús Moreno, han surtido tal efecto que las cuatro hermandades de la localidad —Vera Cruz, Nuestra Señora de las Nieves, Nuestra Señora del Rosario y Nuestra Señora del Rocío— lo han puesto también en marcha.

El propio párroco señaló a ABC de Sevilla que la iniciativa surgió «viendo cómo estábamos de desbordados en Cáritas Parroquial. Así que puse esa frase del Señor a los pies del Cristo de la Vera Cruz y cual fue mi sorpresa que empezaron los fieles a traer alimentos, de tal manera que todos los días, a los pies del Cristo, se siguen depositando diariamente y nunca faltan bolsas de comida alrededor de la imagen del Santísimo Cristo».

Esta iniciativa la trasladó a las cuatro hermandades de la localidad. «Aquí, durante los besamanos y cultos a las imágenes titulares, existe la tradición de traerles ramos de flores que se quedan a sus pies. Es por ello que les dije a las hermandades que una progenitora, cuando sus hijos pasan hambre, prefiere comida a flores. Y que ésa circunstancia se estaba dando ahora mismo».

Colaboración entre las hermandades

El llamamiento surtió un efecto inmediato, de tal manera que durante el pasado mes de agosto, en los cultos de la Virgen de las Nieves, también radicada en la parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación, las flores se sustituyeron por alimentos. «La respuesta de los fieles fue extraordinaria, comenta Manuel Jesús Moreno, quien precisa que «el banco delantero se llenó por completo de alimentos».

Y la pasada semana se repitió lo mismo con los cultos a la Virgen de los Dolores. «El día 14, festividad de la Exaltación a la Santa Cruz, a los pies de la Virgen se depositaron muchas bolsas de comida». Ahora ocurrirá lo mismo el próximo mes de octubre durante los cultos de la Hermandad de Nuestra Señora del Rosario y posteriormente con los de la de Nuestra Señora del Rocío. El éxito de esta «campaña» ha sido tal, como reconoce el párroco de Nuestra Señora de la Encarnación de Bormujos, que «no sólo los fieles traen comida y alimentos, sino que cuando son los cultos de una de una de las hermandades, las tres restantes acuden a los mismos trayendo también comida, con lo cual la colaboración es total y absoluta».

Deja claro Manuel Jesús Moreno que todos estos alimentos se llevan a Cáritas Parroquial, «que tiene una lista de familias, debidamente contrastada, a las que se les reparten los alimentos. Por fortuna la idea ha surtido efecto». Pero no queda ahí la cosa. Y es que el pueblo se está volcando de tal manera que «ya no sólo traen los vecinos alimentos no perecederos —abunda el párroco— sino también otros que son congelados. De hecho, no hemos tenido más remedio que comprar dos arcones-congeladores para que estos alimentos no se pierdan».

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