Kiskilloso XXI
Finis Calvae
Es fuego amigo, de los progres del New York Times:
Un especialista de Parkinson visitó la Casa Blanca ocho veces en ocho meses
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Las especulaciones sobre el deterioro neurológico de Joe Biden se dispararon ayer cuando el diario The New York Times tuvo acceso al registro de visitas de la Casa Blanca y descubrió que un especialista en Parkinson la visitó ocho veces en ocho meses, entre los meses de julio del año pasado a marzo del actual, la fecha más reciente disponible.
La portavoz de la Casa Blanca Karine Jean-Pierre aseguró categórica que el presidente de 81 años «no muestra síntomas de Parkinson, ni se le está tratando por ello», pero su negativa a proporcionar detalles sobre las visitas del especialista «por motivos de privacidad» y «de seguridad» han avivado la polémica.
El doctor Kevin Cannard, un neurólogo especializado en trastornos de movimiento que recientemente ha publicado un estudio sobre el Parkinson, describe sus funciones en su perfil profesional de LinkedIn como «apoyo de la Unidad Médica de la Casa Blanca», en la que ha trabajado durante más de 12 años. Eso abarca desde los gobiernos de Barack Obama al actual, incluyendo el de Donald Trump. Mientras Biden fue vicepresidente visitó la mansión presidencial en al menos diez ocasiones. Se desconoce las visitas que realizó durante el Gobierno de Trump porque este rescindió la política de hacer públicos los libros de visitas, pero son muchas las voces piden que, por su edad avanzada, ambos candidatos se sometan a exámenes neurológicos que han de hacerse públicos.
Al presidente lo ve un neurólogo «una vez al año» como parte de su chequeo, explicó la Casa Blanca, pero niega haberse sometido a pruebas específicas. Los titubeos confusos que se vieron en el debate los atribuye al cansancio de haber estado levantado hasta las 2:00 h de la madrugada. «Me pone de los nervios que la gente siga hablando de eso», admitió Biden en entrevista con Morning Joe. «Esa misma noche estuve hablando con las multitudes y lo he seguido haciendo desde Atlanta a Carolina del Norte y a Pensilvania justo después. ¿Qué ha hecho o ha dicho Trump, aparte de negar o mentir sobre lo que defiende?», contraatacó.
Biden está atrincherado en su postura de no renunciar a la candidatura para renovar su mandato durante otros cuatro años en las elecciones de noviembre, pero la presión sigue aumentando
Un especialista de Parkinson visitó la Casa Blanca ocho veces en ocho meses | Ideal
La Administración estadounidense niega que el presidente tenga síntomas o esté en tratamiento
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Un especialista de Parkinson visitó la Casa Blanca ocho veces en ocho meses
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Las especulaciones sobre el deterioro neurológico de Joe Biden se dispararon ayer cuando el diario The New York Times tuvo acceso al registro de visitas de la Casa Blanca y descubrió que un especialista en Parkinson la visitó ocho veces en ocho meses, entre los meses de julio del año pasado a marzo del actual, la fecha más reciente disponible.
La portavoz de la Casa Blanca Karine Jean-Pierre aseguró categórica que el presidente de 81 años «no muestra síntomas de Parkinson, ni se le está tratando por ello», pero su negativa a proporcionar detalles sobre las visitas del especialista «por motivos de privacidad» y «de seguridad» han avivado la polémica.
El doctor Kevin Cannard, un neurólogo especializado en trastornos de movimiento que recientemente ha publicado un estudio sobre el Parkinson, describe sus funciones en su perfil profesional de LinkedIn como «apoyo de la Unidad Médica de la Casa Blanca», en la que ha trabajado durante más de 12 años. Eso abarca desde los gobiernos de Barack Obama al actual, incluyendo el de Donald Trump. Mientras Biden fue vicepresidente visitó la mansión presidencial en al menos diez ocasiones. Se desconoce las visitas que realizó durante el Gobierno de Trump porque este rescindió la política de hacer públicos los libros de visitas, pero son muchas las voces piden que, por su edad avanzada, ambos candidatos se sometan a exámenes neurológicos que han de hacerse públicos.
Al presidente lo ve un neurólogo «una vez al año» como parte de su chequeo, explicó la Casa Blanca, pero niega haberse sometido a pruebas específicas. Los titubeos confusos que se vieron en el debate los atribuye al cansancio de haber estado levantado hasta las 2:00 h de la madrugada. «Me pone de los nervios que la gente siga hablando de eso», admitió Biden en entrevista con Morning Joe. «Esa misma noche estuve hablando con las multitudes y lo he seguido haciendo desde Atlanta a Carolina del Norte y a Pensilvania justo después. ¿Qué ha hecho o ha dicho Trump, aparte de negar o mentir sobre lo que defiende?», contraatacó.
Biden está atrincherado en su postura de no renunciar a la candidatura para renovar su mandato durante otros cuatro años en las elecciones de noviembre, pero la presión sigue aumentando
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