Markkus
Madmaxista
Y diría sentir lástima por todos estos fracasados no competitivos por decir algo, claro: un soldado devengado espiritualmente de los temibles Tercios Viejos de Infantería Española no alberga pena, lástima o cualesquiera sentimientos de flaqueza y vulnerabilidad ni por la fruta que lo parió. Nuestro SUPER-HOMBRE forjado con mancuernas de 30 y pico kg al hombro y buena filosofía vitalista no puede compadecerse de la suerte de los que le son inferiores: esa poco equilibrada y amorfa masa carente de genio y virtud cuya vida discurre sin pena ni gloria alejada de las grandes victorias y campos de batalla de nuestra era. La vida se basa en tomar decisiones y son ellas las que te reportan mayor o menor HONOR. Así, la responsabilidad del SUPER-HOMBRE nietzcheano, el dandy-marrullero con dos huevonES bien puestos es realizarse a sí mismo; y si para ello debe pasar por encima triturando al que se meta se hace y punto. Hay que marcar una linea divisoria clara entre el tipo duro nietzcheano y los alienados, los blandengues, los amariconados, los puñeteros chandalas en suma.
Entonces vivir en el extranjero en tiempos de la globalización es fundamental si lo que se pretende es 1) curtir duro la hombría empujando fuerte con todo; 2) expandir el horizonte mental con objeto de un potente desarrollo de la personalidad y espíritu; 2) disfrutar de condiciones de vida primermundistas en sintonía con las metrópolis donde se decide el rumbo de Europa. El modo "Tercio" al final es estar a lo tuyo aprovechando el entorno "primermundista" donde hay más oportunidades, mundo, dinero, hembrotas, planes etc.; hay otra vida y todos esos me gusta la fruta quieren coger una tarta del pastel, como tú, como todos los emigrantes. Entonces te puedes especializar en ir a por todo de forma enérgica, visceral, encabronada. Anotar victorias y estar sediento de más. Una buena emigración te hace desarrollarte en todos los sentidos. Lo veo como una mili que te curte y hace más hombre en el sentido de desarrollar características masculinas por excelencia: voluntad, poder, fuerza, determinación, bravura, coraje etc.
No hay tonalidad entre la bon vie del ALFA europeo compitiendo en entornos ultra-desarrollados y la vida del betazo provinciano estancado en un entorno degradado donde la vida y juventud se consume entre nimiedad y falta de proyectos exigentes. De ahí que todos estas víctimas de la globalización (y élites corruptas) estén mazándose a tope: fuera del crecimiento muscular su crecimiento en la vida es nulo, no cash, no golfería tirando de billete con contundencia, no dandysmo primeras marcas, no buen curro, no BMW en la puerta, no restaurantes caros, no nada.
Los peores son estos gafitas que se pensaron que siendo buenos chicos y matándose a estudiar y desperdiciando la juventud iban a triunfar y ahora los ves currando por temporadas por cuatro duros, viviendo con sus viejos siendo ya hombre y demigrando por la vida repugnándose incluso a sí mismos. Esta gente son carne de populismo, paguita y pastis/porros pa calmar la profunda desazón que debe carcomerles. Esta gente se reía del ALFA con curro físico pero lo que no sabían es que el ALFA tenía más huevonES e inteligencia y a día de hoy genera buen dinerito que edulcora la vita y de mientras con mundo a diario y viviendo a otro nivel.
PD: Lo mejor es chulear en tu Patria, España, después de guerrar duro durante meses y años por tierras extrañas. Llegar con buen BMW, buen cash, buena mazadura tatuada esculpida en TEMPLOS herejes, buen MMA y muay thai holandés y degustando buenas kifas. Con los deberes hechos la vida se disfruta más: las astutas buscando atención del golfo cachas, los betazos envidiando como pilinguis, el ego bien saciado cuando no te tose ni la fruta que te parió y los porteros de TÚ a TÚ sabiendo que no quieren líos con un orate peligroso. Eso hay que currárselo mucho. La vida siempre sale a devolver. El qué lo eliges tú.
Haced las maletas y buscad GLORIA y FORTUNA fuera todos esos chavales jóvenes con grandes ambiciones. Que curre por 900 euros la fruta que parió a los políticos de cosa y toda la plaga de demorados mentales cómplices de su esclavitud material y espiritual. Una temporadita fuera te pone como un MIURA. La vida no espera y hay que ir a por todo situándote en primera línea de fuego sabiendo que o se VENCE o se MUERE.
A tope con todo. Tatuarse la Cruz de Borgoña y ascender la montaña curtiéndose espada en ristre y no detenerse hasta CONQUISTAR un buen DORADO. En la vida hay que bravear fuerte metiendo la barra en el maletero del BMW/OPEL CALIBRA sacudiéndose un par de palos al pecho con los ojos inyectados en sangre, poner Café Quijano a toda leche en el Alpine, embragar primera con muy mala leche y salir a batirse en busca de HONRA Y GLORIA con el EMPAQUE temerario y altivo de los bravos, los españoles. Eso es lo que quisieran nuestros ancestros.
MODERNO QUIJOTE ESPAÑOL MANDA.
Esto somos nosotros betas hijos de la gran fruta: modernos descendientes de nuestra vieja raza castellana, inamovible, incontenible, impertérrita, recia, malencarada, tostada por el sol, encabrobada y dispuesta a acometer con insolencia y bravura. El buen español viene al mundo sediento de sangre, HONRA, GLORIA; demostrando dónde están los huevonES de un Tercio Viejo de Infantería Española: batiéndose en minoría con todo al despreciar la fin sabiendo que como ESPAÑOLES nuestro sitio no es otro que la primera línea de fuego.
Tomad nota betas de cosa me gusta la fruta que os cojo por banda que del primer gancho al mentón + rodilla bien clavada os pongo las pilas que no os reconoce ni la fruta que os parió que sois unos cosas untermenschianos.
Esta es mi patria - Estirpe imperial - YouTube
Entonces vivir en el extranjero en tiempos de la globalización es fundamental si lo que se pretende es 1) curtir duro la hombría empujando fuerte con todo; 2) expandir el horizonte mental con objeto de un potente desarrollo de la personalidad y espíritu; 2) disfrutar de condiciones de vida primermundistas en sintonía con las metrópolis donde se decide el rumbo de Europa. El modo "Tercio" al final es estar a lo tuyo aprovechando el entorno "primermundista" donde hay más oportunidades, mundo, dinero, hembrotas, planes etc.; hay otra vida y todos esos me gusta la fruta quieren coger una tarta del pastel, como tú, como todos los emigrantes. Entonces te puedes especializar en ir a por todo de forma enérgica, visceral, encabronada. Anotar victorias y estar sediento de más. Una buena emigración te hace desarrollarte en todos los sentidos. Lo veo como una mili que te curte y hace más hombre en el sentido de desarrollar características masculinas por excelencia: voluntad, poder, fuerza, determinación, bravura, coraje etc.
No hay tonalidad entre la bon vie del ALFA europeo compitiendo en entornos ultra-desarrollados y la vida del betazo provinciano estancado en un entorno degradado donde la vida y juventud se consume entre nimiedad y falta de proyectos exigentes. De ahí que todos estas víctimas de la globalización (y élites corruptas) estén mazándose a tope: fuera del crecimiento muscular su crecimiento en la vida es nulo, no cash, no golfería tirando de billete con contundencia, no dandysmo primeras marcas, no buen curro, no BMW en la puerta, no restaurantes caros, no nada.
Los peores son estos gafitas que se pensaron que siendo buenos chicos y matándose a estudiar y desperdiciando la juventud iban a triunfar y ahora los ves currando por temporadas por cuatro duros, viviendo con sus viejos siendo ya hombre y demigrando por la vida repugnándose incluso a sí mismos. Esta gente son carne de populismo, paguita y pastis/porros pa calmar la profunda desazón que debe carcomerles. Esta gente se reía del ALFA con curro físico pero lo que no sabían es que el ALFA tenía más huevonES e inteligencia y a día de hoy genera buen dinerito que edulcora la vita y de mientras con mundo a diario y viviendo a otro nivel.
PD: Lo mejor es chulear en tu Patria, España, después de guerrar duro durante meses y años por tierras extrañas. Llegar con buen BMW, buen cash, buena mazadura tatuada esculpida en TEMPLOS herejes, buen MMA y muay thai holandés y degustando buenas kifas. Con los deberes hechos la vida se disfruta más: las astutas buscando atención del golfo cachas, los betazos envidiando como pilinguis, el ego bien saciado cuando no te tose ni la fruta que te parió y los porteros de TÚ a TÚ sabiendo que no quieren líos con un orate peligroso. Eso hay que currárselo mucho. La vida siempre sale a devolver. El qué lo eliges tú.
Haced las maletas y buscad GLORIA y FORTUNA fuera todos esos chavales jóvenes con grandes ambiciones. Que curre por 900 euros la fruta que parió a los políticos de cosa y toda la plaga de demorados mentales cómplices de su esclavitud material y espiritual. Una temporadita fuera te pone como un MIURA. La vida no espera y hay que ir a por todo situándote en primera línea de fuego sabiendo que o se VENCE o se MUERE.
A tope con todo. Tatuarse la Cruz de Borgoña y ascender la montaña curtiéndose espada en ristre y no detenerse hasta CONQUISTAR un buen DORADO. En la vida hay que bravear fuerte metiendo la barra en el maletero del BMW/OPEL CALIBRA sacudiéndose un par de palos al pecho con los ojos inyectados en sangre, poner Café Quijano a toda leche en el Alpine, embragar primera con muy mala leche y salir a batirse en busca de HONRA Y GLORIA con el EMPAQUE temerario y altivo de los bravos, los españoles. Eso es lo que quisieran nuestros ancestros.
MODERNO QUIJOTE ESPAÑOL MANDA.
Esto somos nosotros betas hijos de la gran fruta: modernos descendientes de nuestra vieja raza castellana, inamovible, incontenible, impertérrita, recia, malencarada, tostada por el sol, encabrobada y dispuesta a acometer con insolencia y bravura. El buen español viene al mundo sediento de sangre, HONRA, GLORIA; demostrando dónde están los huevonES de un Tercio Viejo de Infantería Española: batiéndose en minoría con todo al despreciar la fin sabiendo que como ESPAÑOLES nuestro sitio no es otro que la primera línea de fuego.
Tomad nota betas de cosa me gusta la fruta que os cojo por banda que del primer gancho al mentón + rodilla bien clavada os pongo las pilas que no os reconoce ni la fruta que os parió que sois unos cosas untermenschianos.
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