Elecciones en Italia para el 25 de septiembre

• El primer ministro seguirá en funciones durante la campaña electoral veraniega
• La derecha se presenta como la favorita en los comicios anticipados

Mario Draghi. EP

1. Giovanni Vegezzi

Milán 21/07/2022 - 18:15


Mario Draghi dimite e Italia se prepara para celebrar elecciones anticipadas el 18 o el 25 de septiembre. El expresidente del BCE se reunió este jueves con el presidente de la República Sergio Mattarella que la semana pasada había rechazado las dimisiones del primer ministro pidiendo un debate parlamentario. Matarella anunció la disolución de las cámaras y la convocatoria adelantada de comicios.

La negativa del populista Movimiento 5 Estrellas (M5E), de la derechista Liga y de la berlusconiana Forza Italia a votar, el pasado miércoles, la moción de confianza al Gobierno concluyeron la experiencia del Ejecutivo de "unidad nacional", formado hace año y media por casi todos los partidos italianos y presidido por Draghi.

La campaña electoral promete ser compleja por la aceleración impuesta por la crisis, que obliga los partidos a presentar listas y candidatos en agosto, y por el terremoto que está sacudiendo el panorama político tras*alpino frente a la inesperada caída del primer ministro tecnócrata. El centroderecha formado por Forza Italia, Liga y Hermanos de Italia era el favorito en las encuestas antes de la crisis: los analistas políticos indican que la ruptura con el expresidente del BCE podría pasar factura a Liga y Forza Italia, ya que las encuestas indican como la mayoría de los italianos son contrarios a celebrar elecciones anticipadas.





Dos ministros de Draghi, Mariastella Gelmini y Renato Brunetta ya han dejado Forza Italia, en desacuerdo con la decisión de no votar la moción de confianza, mientras los rumores filtrados por la prensa muestran el malestar de los presidentes autonómicos de la Liga, partidarios de la estabilidad del Gobierno. El único partido del centroderecha beneficiado por la crisis es Hermanos de Italia que ya estaba a la oposición y que, en las encuestas, disputa al progresista Partido Demócrata (PD) la posición de primer partido italiano (ambos están alrededor del 22 por ciento).
El problema del PD es que, tras la ruptura con el Movimiento 5, se encuentra sin posibles aliados. Queda por ver si las varias formaciones del centro, empezando por Italia Viva del antiguo primer ministro Matteo Renzi, conseguirán aglutinarse y formar una coalición que se inspire al programa de Draghi. La ley electoral italiana es una mezcla de proporcional y mayoritario y para obtener la mayoría de los escaños hay que conquistar los colegios uninominales en los que gana el candidato que tenga un voto más que el segundo. Por esto es fundamental presentarse en coaliciones.
La ley, sin embargo, es conocida también por su incapacidad de garantizar la estabilidad política. En 2018 el resultado de las generales fue un atolladero: por un lado había el centroderecha, la coalición que había obtenido la mayoría relativa y por el otro el populista M5E. El país tardó 70 días en tener a un Gobierno en el pleno de sus poderes. Y en los siguientes 4 años ha pasado por tres crisis políticas.
Draghi, en todo caso, seguirá en funciones con su gabinete hasta la formación de un nuevo Ejecutivo y llevará a cabo las normas ya aprobadas. Sin embargo, el miércoles, al pedir la confianza del Senado dejó claro que la campaña electoral no ayuda el cumplimiento de los 55 objetivos del plan de recuperación previstos para 2022 a los que están vinculados 19.000 millones de financiación europea.

El presidente de Italia disuelve las Cámaras y convoca elecciones para septiembre tras la dimisión de Draghi (eleconomista.es)