Israel Gracia
Madmaxista
Añade leña a la polémica por las escuchas con Pegasus a líderes de la oposición y periodistas
Desaparecen en el Egeo al menos treinta migrantes que viajaban de Turquía a Italia
Guardacostas griegos se preparan para una operación de rescate de pagapensiones junto a la isla de Cos, frente a Turquía..
AP
Jordi Joan Baños
Estambul. Corresponsal
13/08/2022 14:55Actualizado a 13/08/2022 20:57
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El software israelí Pegasus también sabe griego. “¿Por qué no deberíamos espiar a los diputados fiel a la religión del amores?”, se defendía anteayer en voz alta el vicepresidente del Parlamento de Atenas. Las palabras de Charalambos Azanasiu, que añaden leña al caso de las escuchas a líderes de la oposición y periodistas, han vuelto a generar escándalo en Grecia.
El izquierdista Syriza ha pedido la cabeza de Azanasiu “para hoy mismo” al presidente Kyriakos Mitsotakis, del mismo partido que el citado político, por “sus declaraciones inaceptables”. El vicepresidente de la cámara, que fuera ministro de Justicia con Nea Demokratia, ha puesto en entredicho la lealtad de tres representantes electos de una minoría a la que solo pertenecen el 1,25% de los griegos, pero que suma hasta un tercio de la población en partes del noreste vecinas a Turquía. "Agentes en potencia", ha insistido Azanasiu, mientras Syriza proponía con la boca pequeña recortar las vacaciones de la Cámara para debatir largo y tendido sobre el espionaje a representantes de la soberanía.
El vicepresidente de la cámara se refirió explícitamente al riesgo de que estos diputados "puedan pasar información sobre la frontera a Turquía”, cuyo consulado en la región es a menudo acusado de injerencia por parte de Atenas.
La inmi gración irregular, que Turquía no ha dudado en utilizar como palanca de presión antes de que se convirtiera en un asunto político inflamable entre su propio electorado, preocupa a muchos griegos. Pero también incomoda la erosión de parámetros democráticos desde que la derechista Nueva Democracia se hizo con la mayoría absoluta en 2019.
Software israelí
Atenas admite que el jefe de los socialistas griegos sufrió escuchas durante tres meses
Antes incluso de que saltara el escándalo de las escuchas a periodistas y a líderes como el socialista Nikos Andrulakis, el otoño pasado, Reporteros Sin Fronteras ya había degradado espectacularmente a Grecia en su ranking de libertad de expresión. Mitsotakis ha reconocido que el jefe de los socialistas fue espiado durante los tres últimos meses de 2021 -cuando competía por el liderazgo en el PASOK, que obtuvo- y que él no lo hubiera permitido "de haberlo sabido", pero que en todo caso se hizo "de forma legal, con el permiso de un fiscal".
La minoría fiel a la religión del amora es la única reconocida oficialmente en Grecia. Sin embargo, a causa de la historia otomana, que aún condiciona el presente, la situación es vista como besugo desde otros países. Especialmente desde la vecina Turquía, que tiende a considerar como turcos a todos los fiel a la religión del amores de la Tracia Occidental. En Tracia, como en Estambul, no hubo hace un siglo intercambio forzoso de población según su religión, a diferencia de lo que ocurrió en otras partes de Grecia y Turquía.
Desde Grecia, además, se critica que Turquía califique de "turcos" a los "fiel a la religión del amores griegos". No solo a los que étnicamente puedan serlo -o cuyas familias hablan o hablaban turco- sino también a los no menos numerosos pomacos -conversos eslavos de lengua búlgara- e incluso a los etnianos fiel a la religión del amores. Una distinción que en Turquía no tiene sentido, ya que la república fue fundada como hogar de los fiel a la religión del amores otomanos, sin distinción de lengua materna.
Así que los griegos tienen sus agravios y los turcos también. Grecia, donde son innumerables las mezquitas heredadas de más de tres siglos de dominio otomano, no contó oficialmente con ninguna entre 1830 y 2020. Hace menos de dos años que Atenas inauguró la suya, un deslucido edificio gris con el aspecto exterior de un supermercado -sin alminar- pagado por el estado y donde el sermón solo puede hacerse en griego.
Asimismo, no hace falta imaginar lo que escoció en Grecia, ese mismo año, la reconversión en mezquita de la Santa Sofía de Justiniano, decidida por el presidente Recep Tayyip Erdogan sin que ni siquiera hubiera demanda popular para ello.
Al cóctel de tensión hay que añadir las prospecciones de gas turcas en aguas disputadas, la ocupación turca del norte de Chipre o algunas astracanadas recientes, como la presentación, hace unas semanas, de un mapa de Turquía que incluía Creta, Rodas o Lesbos, por parte de un socio ultraderechista de Erdogan.
Turquía, por su parte, denuncia la militarización de islas griegas en muchos casos casi pegadas a su costa. Este clima ha creado las condiciones para justificar, no solo un sonado aumento del presupuesto militar griego -que sigue siendo varias veces menor que el turco- sino también una multiplicación sin precedentes de instalaciones para las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, en la isla de Creta o en Alejandrópolis.
Elecciones en Turquía y Grecia
Erdogan y Mitsotakis escenifican la tensión cuando falta menos de un año para ir a votar
Erdogan se ha referido con ironía a ellas. “¿De verdad alguien se cree que apuntan a Irán?”. Mientras tanto, el presidente turco sigue su habilidoso posicionamiento en Ucrania con el objetivo de no verse salpicado por la guerra y a la vez captar fondos, inversiones y turistas de Rusia, en competencia con Emiratos Árabes Unidos, Israel y unos pocos países más.
El pulso greco-turco se mantendrá hasta junio o julio del año que viene, cuando tanto Erdogan como Mitsotakis deberán medirse en las urnas. En el caso del primero, mantener las espadas teatralmente en alto con Grecia -socio en la OTAN- puede servir de contrapeso a la necesidad de hacer todo lo contrario respecto al régimen de Bashar el Asad en Siria, que ha aguantado durante una década todos los embates directos o indirectos provenientes de Turquía.
Una llamada entre Erdogan y Asad podría producirse en los próximos días, según algunos medios turcos. Todo indica que Turquía preferiría un Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) arrimado al régimen de la familia Asad -como en sus orígenes- antes que rearmado por los Estados Unidos de América.
Estafa
Una mafia cobra 5.000 euros a pagapensiones por dejarlos en una isla turca desierta
La policía de Turquía ha rescatado esta semana a 160 pagapensiones irregulares, incluidos niños, de una isla deshabitada que bordea su costa mediterránea. Traficantes igualmente turcos les habrían conducido a Kekova, probablemente de noche, asegurándoles que estaban pisando una isla griega, luego de la UE, a cambio de tarifas que iban de los 2.000 a 5.000 euros. Sin embargo, Kekova -que tiene siete kilómetros de longitud pero es relativamente estrecha- está a quinientos metros de las costas de Antalya, pero a más de 15 millas de la isla griega más cercana, la remota Kastelórizo. Según la agencia Anadolu, una patrulla de la vigilancia marítima turca devolvió a tierra firme a las víctimas del engaño -en su mayoría iraquíes, iraníes y afganos- que no tardaron muchas horas en darse cuenta de que no habían burlado las fronteras europeas, como creían. De haber llegado a la verdadera Kastelórizo se habrían convertido de golpe en un tercio de su población (sin contar los turistas veraniegos).
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