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“El urbanismo se ha pensado para el hombre blanco, de clase media y motorizado”
Lucía Cerrada (Compostela, 1985) es arquitecta en Londres y estudia el diseño de las ciudades en clave feminista, como la movilidad y los itinerarios que realizan las mujeres en las urbes
Ana Triñáns
Santiago | 04·09·23 | 06:01 | Actualizado a las 10:54
La arquitecta Lucía Cerrada trabaja en un ayuntamiento del área metropolitana londinense.
La conocida ley del ‘solo sí es sí’ (Ley Orgánica 10/2022 del 6 de septiembre) recoge, entre otros aspectos, la necesidad de pensar en las ciudades y áreas metropolitanas un urbanismo en clave de género, que permita una mayor seguridad a las mujeres en su uso del espacio público. Una cuestión en la que Europa lleva años trabajando y de la que es conocedora la arquitecta compostelana Lucía Cerrada, por su trabajo en la administración local de Londres y en la University College London.
“Lo interesante del urbanismo en clave feminista es incorporar todas las sensibilidades y necesidades de los ciudadanos tradicionalmente excluidos en el diseño de la ciudad”, explicó Lucía Cerrada en conversación con EL CORREO y en referencia a cuestiones como la accesibilidad para personas con problemas de movilidad o gente mayor. Cerrada afirma que “tradicionalmente el urbanismo se ha pensado para el hombre blanco, de clase media, motorizado...” pero sin embargo la “actividad reproductiva (entendida no sólo desde la maternidad, sino también como el trabajo de cuidados y doméstico) que recae mayoritariamente aún en las mujeres, ha sido ignorado”.
Esto se traduce en un diseño deficiente de la movilidad incluyendo el tras*porte público, la distribución de los usos dentro de la ciudad, la inclusividad del espacio o la accesibilidad a servicios básicos como la vivienda, colegios, guarderías, etc. A ojos de esta arquitecta, Santiago tiene aspectos positivos pero también deficiencias y grandes oportunidad de mejora. Lucía Cerrada explica que es necesario estudiar “hasta dónde llegan y dónde no llegan, pero también la accesibilidad para ciertos grupos, es difícil muchas veces entender por dónde van las líneas, por dónde no van, el tipo de horarios, etc”. En cuanto al tras*porte público es mejorable para Cerrada “tanto la infraestructura: autobuses, paradas, información en las mismas...”, así como el diseño de las líneas y las frecuencias de los autobuses.
Cerrada hace referencia al plan de movilidad de Concello de Santiago, actualmente en revisión. “Esto supone una oportunidad para la mejora del servicio, pero parte de una limitación importante que es su carácter municipal, cuando la cuestión debe abordar la realidad metropolitana”, asegura, “de la gran cantidad de ciudadanos que entran y salen de Santiago en su día a día”. Así, para Lucía Cerrada, la perspectiva feminista permite no sólo la atención a cuestiones de diseño urbano y prevención de la violencia contra la mujer en los espacios públicos, sino también cuestiones más estructurales que aseguren el derecho al uso de la ciudad por todos los colectivos. “Como la mezcla de usos (comercio de cercanía, vivienda y lugares de trabajo), la existencia de equipamientos públicos (guarderías, centros de día...) y la garantía de acceso a una vivenda digna”.
“En Santiago el turismo masivo”, continúa Cerrada, “está teniendo un impacto negativo en estos factores, porque habrá que tomar medidas que requieren de suficiente financiación pública”. “Existe una conciencia en España en general, y en Santiago, desde las mujeres, de su derecho al uso de la ciudad”, destaca la arquitecta. “Y se manifiesta, no sólo en todas las campañas contra la violencia machista, sino también en cualquier tipo de manifestación o protesta, las mujeres se unen”.
Pero, “desde el punto de vista institucional, regional y local, creo que queda mucho por hacer y se tiene que entender más allá de la no agresión a la mujer, entenderlo desde una perspectiva mucho más amplia, que es el derecho a acceder a la ciudad con calidad y eso pasa por un buen diseño del tras*porte público, por poner en el mercado vivienda pública y también por favorecer el acceso a comercios de calidad y de proximidad, etc.”.
Seguridad, turismo y vivienda
“Creo que hay que entender que, al final, las mujeres son las que hacen el mayor trabajo de reproducción, como hacer la compra”, explica Cerrada, o mantener el comercio de proximidad. La arquitecta explica que no se trata de un itinerario entre la casa y el trabajo, sino que la mujer acude al supermercado, a recoger a los niños en el colegio, etc. Y en estos desplazamientos valora positivamente el diseño de Compostela, “cumple una serie de características que hacen que sea una ciudad bastante segura en comparación con otras”.
Algo que se ve favorecido por “los usos en planta baja como comercios o que las viviendas miren hacia la ciudad”. Pero Cerrada también habla de las dificultades para acceder a una vivienda en la ciudad histórica compostelana. “Hay edificios que se están comprando para convertirlos en viviendas turísticas, se tienen que diseñar ciertos servicios para atender a los turistas, pero también a la población local, y no pueden ser diseños homogéneos, si tienes unos picos de visitas tendrás que atender a esa cuestión”, por lo que la arquitecta asegura que “el tema de movilidad es fundamental, pero el de la vivienda también”.
Lucía Cerrada explica que “desde la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, lo que ha pasado en el mundo general y en Santiago en particular, es que mucha gente se ha ido a la periferia”. Por lo que la arquitecta considera que es “importante entender que Santiago no es sólo el municipio, sino también Ames, Teo, Vedra..”. Una concepción de “área metropolitana” que Cerrada ve muy importante a la hora de diseñar un urbanismo no sólo en clave femenina sino también inclusivo. “La experiencia de la gente y de las mujeres en particular es otra” si pensamos en clave de área metropolitana, “completamente diferente y mucho más compleja”.
Lucía Cerrada hace hincapié en la necesidad de recopilar datos sobre la vida y experiencias diarias de los ciudadanos (y que éstos sean accesibles) para el diseño de políticas públicas que mejoren el funcionamiento de la realidad metropolitana. “Autoras como Carolina Criado resaltan la importancia de los datos para un diseño inclusivo y que reconozca la realidad de las mujeres”. “En cuanto a las periferias”, explica, “España está en la retaguardia de Europa, a la hora de entender las ciudades complejas de hoy en día”.
La arquitecta hace referencia a que toda la atención recae en los centros históricos, olvidándose de los ámbitos periféricos y “no existen estructuras de gobernanza para las áreas metropolitanas, como por ejemplo existen en Francia en ciudades medias, del tamaño Santiago, que tienen un gobierno metropolitano”. “Y eso”, añade, “hace que se recojan datos, que exista mayor participación en el diseño de la ciudad o en los presupuestos”. Lucía Cerrada considera que en Santiago “se ha avanzado en ese sentido con las mareas”, a la hora de diseñar presupuestos y procesos participativos.
Gobiernos locales infrafinanciados
La arquitecta compostelana considera que en cuanto a un diseño metropolitano “se tendría que avanzar mucho más”. “Los gobiernos locales están infrafinanciados” explica, “no tienen unos presupuestos acordes con las responsabilidades que tienen y con esa cercanía necesaria con la población”.
Cerrada destaca que “dependiendo del tonalidad del gobierno local , la relación con la Xunta o con la Diputación es muy diferente”, por lo que para la arquitecta, “las áreas metropolitanas son un elemento de reequilibrio de poder, porque al final, los ayuntamientos por sí solos, por mucha ambición que tengan para dar servicios a su población e incluso por mucha población que tengan, tienen complicado construir economías de escala y de gobierno que les permitan tener un proyecto para la gente que vive en la comarca de Santiago”.
En este sentido Cerrada afirma que ningún grupo politico percibe la pérdida de oportunidades que esta falta de enfoque metropolitano tendrá en el acceso a financiación Europea.
