Es lógico que a mi edad no encuentre lógica , ni razón , ni solución a nuestros problemas sino todo lo contrario, con ese futuro inmediato que nos describen los grandes de la tecno, como el metaverso o Novaceno.
Puedo entender y lo entiendo que, si toda la actividad comercial planetaria e intercambio de ideas que den lugar a un mayor avance de las tecnologías para resolver problemas, todo ello en un mundo virtual conectado por internet, pueda y lo haga, acumular mucha riqueza , en realidad es un trasvase de riqueza del mundo físico al virtual, (comercio, logística del tras*porte, tras*formación de las materias primas etc.), un trasvase de las ideas de alguien físico y mortal a otros cerebros que pueden completar la idea o mejorarla etc. hasta ahí llego.
Pero los magnates de la tecno, nos hablan de vivir en un mundo virtual cuasi renunciando al mundo real o sea tu vida al completo cabalgando, actuando y viviendo el mundo virtual, con artilugios que nos proporcionarán sensaciones de tacto, visión, audio etc. que hará la vida virtual parecida o igual a la real , así que como en el mundo virtual todo es posible, navegaremos por otros mundos o planetas, conquistaremos el universo, salvaremos la humanidad de su auto destrucción y es más conquistaremos la fin, todo ello administrado, supervisado y gobernado por la IA con una simbiosis entre el hombre y la IA que nos convertirá en Cyborg o peor aún, en una consciencia resucitada y rescatada de los rastros que deja en internet y alojada en el cuerpo de un robot de metal y cables , o sea la vida eterna.
De mi propia experiencia como ser humano, entiendo que, mi inteligencia que me da capacidad de análisis e inventiva es imposible que quede alojada en la nube porque a la nube le faltan las neuronas físicas que hacen posible esas cualidades, si esas neuronas se implantan con millones de circuitos en una nueva vida, el robot resultante será otra cosa pero no yo, en la nube puede quedar registrado si soy apasionada o no en temas amorosos y mi sensibilidad a esos temas, pero rescatado de la nube e implantado en una máquina, es imposible que un robot "sienta" esos atributos porque necesita un cuerpo sentimental que no está localizado en ninguna parte del cuerpo humano y lo está en todas, hasta en una célula, necesitaría de un cuerpo hormonal para las pasiones que le haga sentir esas sensaciones y atributos físicos que la lleven a cabo, y por fin la vida que es una experiencia única e intransferible con todos los atributos humanos desde el dolor, la alegría, el disfrute de tu perro o una puesta de sol, pero sobre todo la consciencia de tu ser, tu libertad sagrada en la toma de tus decisiones etc. o sea rescatar a alguien de la nube para darle vida, es crear un monstruo que nada tiene que ver con la humanidad.
Lo increíble es que ese manojo de magnates de la tecno, están dirigiendo el devenir de nuestro planeta, de la humanidad misma y vamos de cabeza a ello, es el hombre sustituyendo a Dios y escupiendo al cielo con una ceguera total , es la soberbia en grado máximo.
¿cómo lo veis?
COMIENZA LA PRÓXIMA REVOLUCIÓN
El universo paralelo ya vale 500.000 millones de euros
Bloomberg estima que el metaverso ya tiene un valor de 500.000 millones de euros y calcula que llegará a dos billones al final de esta década
Una imagen de 'Ready Player One'. (Warner)
Por
Jesús Díaz
05/07/2021 - 05:00
Un informe de Bloomberg Intelligence cifra ya en 500.000 millones de dólares el valor del metaverso, el universo paralelo al mundo físico formado por mundos virtuales interconectados donde los seres humanos podremos vivir una existencia alternativa. A mediados de la década, afirman, llegará a los 800.000 millones. Y alcanzará 2,5 billones para 2030.
No solo los expertos consideran que el metaverso es el futuro de internet y de la humanidad. Las perspectivas económicas son tan enormes que las grandes tecnológicas —como Apple, Facebook, Nvidia, Sony o los gigantes chinos Tencent y Alibaba— están invirtiendo miles de millones para posicionarse como portales de entrada a esta dimensión alternativa.
Y, detrás de ellas, compañías financieras —como cuenta Ventura Beat— están ya creando fondos centrados en el valor económico que se va a generar dentro de estos mundos para capturar desde ya más capital para invertir en esas tecnológicas y otras 'startups' que se están creando para montarse en esta nueva ola capitalista. Una de esas compañías es la neoyorquina Roundhill Investment, que ha creado el primero. Lo llaman Metaverse ETF (Exchange-Traded Fund) y, básicamente, es una cesta de valores en la que los inversores podrán depositar su dinero para invertir en esas compañías que están trabajando en el metaverso con la promesa de recoger los beneficios del crecimiento.
La penúltima revolución industrial
Lo más increíble de todo esto es que está sucediendo sin que el metaverso haya adquirido su forma definitiva todavía. De hecho, ahora mismo solo podemos hablar de un proto-metaverso similar a los primeros años de internet.
Rosotti's, uno de los lugares clave donde se gestó internet. (W Nowicki / Wikicommons)
Cuando comenzó a rodar, internet no era más que un par de redes separadas conectadas por un protocolo estándar llamado TCP/IP, un lenguaje de red universal que mueve paquetes de información de una red local a otra, formando una red más grande. En ese punto, la mayoría de las redes —como las de las universidades, centros de investigación o las comerciales como Compuserve, America Online o las clásicas BBS— funcionaban de forma independiente. Poco a poco, todas esas redes se fueron conectando y llegamos a una red universal que creó un sistema de comunicación y conocimiento completamente nuevo. Y, con esa red, vino una nueva revolución industrial y económica.
Lo mismo está sucediendo ahora con el metaverso. Hay múltiples mundos virtuales persistentes independientes —desde juegos a fábricas virtuales como la que está ahorrando millones a BMW—, pero todavía no están conectados.
Esta fábrica de BMW no es real, pero ahorra millones a la compañía. (BMW/Nvidia)
Para que eso suceda, hará falta que se establezca un sistema en que cada persona pueda tener un usuario persistente que pueda viajar de mundo en mundo, manteniendo una identidad. Tampoco existe un método de acceso estándar a estos mundos. Hay sistemas de realidad virtual, realidad aumentada o sencillamente las pantallas tradicionales, pero todavía no ha aparecido un mecanismo universalmente aceptado como lo es el teléfono móvil, la herramienta que realmente democratizó el acceso a internet.
Queda muy poco
Con tantas incógnitas, todavía puede parecer arriesgado invertir en el metaverso. Para la mayoría, parece un "juego de humo y espejos", como dicen en inglés. Al ser intangible, puede resultar incomprensible para mucha gente, como hace décadas era extremadamente difícil comprender que internet pueda generar un valor económico que ha terminado por superar —y absorber— el valor del mundo industrial físico.
Las siete capas del metaverso. (Matthew Ball)
Pero aunque el metaverso no es tangible físicamente (todavía), sí es tangible mentalmente desde ya. Y eso es lo que da valor a todo, independientemente de su naturaleza. Ya puede ser un lingote de oro real o una extraña armadura hecha de unos y ceros, al final todo tiene el valor que el ser humano quiera darle desde su experiencia vital. Con las gafas de realidad virtual de Apple a la vuelta de la esquina y las gafas de realidad aumentada no mucho más allá, estamos a punto de dar el paso definitivo dentro de este nuevo plano de la existencia.
Como concluye el futurista Matthew Ball en su ensayo 'A Framework for The Metaverse', “basándonos en los precedentes, podemos aventurar que el metaverso revolucionará todas las industrias y funciones. Desde la sanidad a los pagos, los productos de consumo, el entretenimiento, el trabajo por horas e incluso el trabajo sensual”. Según Ball —que lleva siguiendo el metaverso durante años y participa en ese fondo de inversión—, además creará nuevas industrias, mercados, recursos y profesiones que no podemos imaginar todavía, generando trillones de dólares en el proceso.
Igual que pasó con la internet actual, esta nueva internet en tres dimensiones —Matrix, metaverso, universo paralelo… como queráis llamarlo— va a cambiar nuestra manera de verlo todo para siempre. Hasta nuestro entendimiento de lo que es la vida misma. Y la fin.
Puedo entender y lo entiendo que, si toda la actividad comercial planetaria e intercambio de ideas que den lugar a un mayor avance de las tecnologías para resolver problemas, todo ello en un mundo virtual conectado por internet, pueda y lo haga, acumular mucha riqueza , en realidad es un trasvase de riqueza del mundo físico al virtual, (comercio, logística del tras*porte, tras*formación de las materias primas etc.), un trasvase de las ideas de alguien físico y mortal a otros cerebros que pueden completar la idea o mejorarla etc. hasta ahí llego.
Pero los magnates de la tecno, nos hablan de vivir en un mundo virtual cuasi renunciando al mundo real o sea tu vida al completo cabalgando, actuando y viviendo el mundo virtual, con artilugios que nos proporcionarán sensaciones de tacto, visión, audio etc. que hará la vida virtual parecida o igual a la real , así que como en el mundo virtual todo es posible, navegaremos por otros mundos o planetas, conquistaremos el universo, salvaremos la humanidad de su auto destrucción y es más conquistaremos la fin, todo ello administrado, supervisado y gobernado por la IA con una simbiosis entre el hombre y la IA que nos convertirá en Cyborg o peor aún, en una consciencia resucitada y rescatada de los rastros que deja en internet y alojada en el cuerpo de un robot de metal y cables , o sea la vida eterna.
De mi propia experiencia como ser humano, entiendo que, mi inteligencia que me da capacidad de análisis e inventiva es imposible que quede alojada en la nube porque a la nube le faltan las neuronas físicas que hacen posible esas cualidades, si esas neuronas se implantan con millones de circuitos en una nueva vida, el robot resultante será otra cosa pero no yo, en la nube puede quedar registrado si soy apasionada o no en temas amorosos y mi sensibilidad a esos temas, pero rescatado de la nube e implantado en una máquina, es imposible que un robot "sienta" esos atributos porque necesita un cuerpo sentimental que no está localizado en ninguna parte del cuerpo humano y lo está en todas, hasta en una célula, necesitaría de un cuerpo hormonal para las pasiones que le haga sentir esas sensaciones y atributos físicos que la lleven a cabo, y por fin la vida que es una experiencia única e intransferible con todos los atributos humanos desde el dolor, la alegría, el disfrute de tu perro o una puesta de sol, pero sobre todo la consciencia de tu ser, tu libertad sagrada en la toma de tus decisiones etc. o sea rescatar a alguien de la nube para darle vida, es crear un monstruo que nada tiene que ver con la humanidad.
Lo increíble es que ese manojo de magnates de la tecno, están dirigiendo el devenir de nuestro planeta, de la humanidad misma y vamos de cabeza a ello, es el hombre sustituyendo a Dios y escupiendo al cielo con una ceguera total , es la soberbia en grado máximo.
¿cómo lo veis?
COMIENZA LA PRÓXIMA REVOLUCIÓN
El universo paralelo ya vale 500.000 millones de euros
Bloomberg estima que el metaverso ya tiene un valor de 500.000 millones de euros y calcula que llegará a dos billones al final de esta década
Por
Jesús Díaz
05/07/2021 - 05:00
Un informe de Bloomberg Intelligence cifra ya en 500.000 millones de dólares el valor del metaverso, el universo paralelo al mundo físico formado por mundos virtuales interconectados donde los seres humanos podremos vivir una existencia alternativa. A mediados de la década, afirman, llegará a los 800.000 millones. Y alcanzará 2,5 billones para 2030.
No solo los expertos consideran que el metaverso es el futuro de internet y de la humanidad. Las perspectivas económicas son tan enormes que las grandes tecnológicas —como Apple, Facebook, Nvidia, Sony o los gigantes chinos Tencent y Alibaba— están invirtiendo miles de millones para posicionarse como portales de entrada a esta dimensión alternativa.
Y, detrás de ellas, compañías financieras —como cuenta Ventura Beat— están ya creando fondos centrados en el valor económico que se va a generar dentro de estos mundos para capturar desde ya más capital para invertir en esas tecnológicas y otras 'startups' que se están creando para montarse en esta nueva ola capitalista. Una de esas compañías es la neoyorquina Roundhill Investment, que ha creado el primero. Lo llaman Metaverse ETF (Exchange-Traded Fund) y, básicamente, es una cesta de valores en la que los inversores podrán depositar su dinero para invertir en esas compañías que están trabajando en el metaverso con la promesa de recoger los beneficios del crecimiento.
La penúltima revolución industrial
Lo más increíble de todo esto es que está sucediendo sin que el metaverso haya adquirido su forma definitiva todavía. De hecho, ahora mismo solo podemos hablar de un proto-metaverso similar a los primeros años de internet.
Rosotti's, uno de los lugares clave donde se gestó internet. (W Nowicki / Wikicommons)
Cuando comenzó a rodar, internet no era más que un par de redes separadas conectadas por un protocolo estándar llamado TCP/IP, un lenguaje de red universal que mueve paquetes de información de una red local a otra, formando una red más grande. En ese punto, la mayoría de las redes —como las de las universidades, centros de investigación o las comerciales como Compuserve, America Online o las clásicas BBS— funcionaban de forma independiente. Poco a poco, todas esas redes se fueron conectando y llegamos a una red universal que creó un sistema de comunicación y conocimiento completamente nuevo. Y, con esa red, vino una nueva revolución industrial y económica.
Lo mismo está sucediendo ahora con el metaverso. Hay múltiples mundos virtuales persistentes independientes —desde juegos a fábricas virtuales como la que está ahorrando millones a BMW—, pero todavía no están conectados.
Esta fábrica de BMW no es real, pero ahorra millones a la compañía. (BMW/Nvidia)
Para que eso suceda, hará falta que se establezca un sistema en que cada persona pueda tener un usuario persistente que pueda viajar de mundo en mundo, manteniendo una identidad. Tampoco existe un método de acceso estándar a estos mundos. Hay sistemas de realidad virtual, realidad aumentada o sencillamente las pantallas tradicionales, pero todavía no ha aparecido un mecanismo universalmente aceptado como lo es el teléfono móvil, la herramienta que realmente democratizó el acceso a internet.
Queda muy poco
Con tantas incógnitas, todavía puede parecer arriesgado invertir en el metaverso. Para la mayoría, parece un "juego de humo y espejos", como dicen en inglés. Al ser intangible, puede resultar incomprensible para mucha gente, como hace décadas era extremadamente difícil comprender que internet pueda generar un valor económico que ha terminado por superar —y absorber— el valor del mundo industrial físico.
Las siete capas del metaverso. (Matthew Ball)
Pero aunque el metaverso no es tangible físicamente (todavía), sí es tangible mentalmente desde ya. Y eso es lo que da valor a todo, independientemente de su naturaleza. Ya puede ser un lingote de oro real o una extraña armadura hecha de unos y ceros, al final todo tiene el valor que el ser humano quiera darle desde su experiencia vital. Con las gafas de realidad virtual de Apple a la vuelta de la esquina y las gafas de realidad aumentada no mucho más allá, estamos a punto de dar el paso definitivo dentro de este nuevo plano de la existencia.
Como concluye el futurista Matthew Ball en su ensayo 'A Framework for The Metaverse', “basándonos en los precedentes, podemos aventurar que el metaverso revolucionará todas las industrias y funciones. Desde la sanidad a los pagos, los productos de consumo, el entretenimiento, el trabajo por horas e incluso el trabajo sensual”. Según Ball —que lleva siguiendo el metaverso durante años y participa en ese fondo de inversión—, además creará nuevas industrias, mercados, recursos y profesiones que no podemos imaginar todavía, generando trillones de dólares en el proceso.
Igual que pasó con la internet actual, esta nueva internet en tres dimensiones —Matrix, metaverso, universo paralelo… como queráis llamarlo— va a cambiar nuestra manera de verlo todo para siempre. Hasta nuestro entendimiento de lo que es la vida misma. Y la fin.
La economía del universo virtual ya vale 500.000 millones de euros
Bloomberg estima que el metaverso ya tiene un valor de 500.000 millones de euros y calcula que llegará a dos billones al final de esta década
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