Vlad_Empalador
Será en Octubre
«Antes estaban quince días, ahora piden para dos o tres», lamenta el sector. La media de ocupación ronda el 50 %, mientras en Santiago y Sanxenxo esperan alcanzar el 90 %
23 ago 2022. Actualizado a las 05:00 h.
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Si el impacto de la subida de precios ha marcado al sector turístico durante julio y agosto, de cara al mes de septiembre esta realidad se mantiene. El presidente del Clúster de Turismo de Galicia, Cesáreo Pardal, recuerda que los costes para el sector han subido entre un 30 % y un 40 %, pero este incremento no se ha repercutido proporcionalmente en los precios de los servicios turísticos. Además, añade que las perspectivas de un otoño en el que habrá que «apretarse el cinturón» están haciendo que los visitantes «se retraigan a la hora de salir en septiembre». Y esto, según él, se traduce en tres grandes consecuencias: cancelaciones, reducción en la duración de las estancias y disminución del gasto medio del turista. Es la situación a la que se expone el sector a partir del próximo mes.
Esta opinión la comparte Ovidio Fernández, presidente de la confederación de empresarios, comercio y turismo da provincia de Ourense. «A la hora de contar definitivamente el éxito de este verano habrá que medir cuál ha sido la duración de las estancias, porque se han acortado un poco», explica. De fondo, de nuevo, está la subida de los precios.
Ya a principios del verano, José Manuel Mallón, propietario de negocios de caravanas, anunciaba que la subida de los precios estaba haciendo menguar la duración de las vacaciones de los veraneantes. Ahora cuenta que «septiembre está bastante flojo» y a las causas que apuntaba hace un par de meses, añade otra más: el adelanto del inicio del curso al día 8 de septiembre.
Algo similar sucede en las viviendas turísticas: «La crisis se ha notado en el número de días que reserva la gente, en la estancia media. Si antes estaban quince días, ahora están bastante menos, y este año nos encontramos con muchísimas peticiones para dos o tres días», explica Dulcinea Aguín, presidenta de la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia, quien además señala cual es la principal razón que mueve al turista de esos últimos días del verano: «En septiembre, el alojamiento es mucho más barato que en temporada alta, por eso muchas familias optan por los primeros días de ese mes».
Las consecuencias de esta incertidumbre también son percibidas por los guías turísticos. Isabel Díaz-Robles, al frente de Ferrol Guías, detalla que las previsiones de visitas guiadas para el mes que viene son buenas. Detecta, no obstante, que existe un menor gasto por visitante derivado de la inflación: «Si antes hacían tres o cuatro visitas guiadas ahora hacen una o dos», ahonda.
Esta situación de incerteza se nota del mismo modo en los albergues. Pepe Formoso, presidente de la Asociación de Profesionais do Turismo da Costa da Morte y propietario del albergue Bela Muxía ve septiembre como un mes que puede ser «complicado», debido a la inflación y a los costes, «e iso que todo o mundo ten moita gana de saír».
Descenso a partir de la tercera semana
A nivel global, las reservas para las dos primeras semanas del mes que viene se sitúan entre el 40 % y el 60 %, para descender en 20 puntos de cara a la última quincena. Así ocurre, por ejemplo, en el Hotel Meliá María Pita de A Coruña, en dónde la ocupación de cara al próximo mes ronda el 40 %, aunque la tendencia de reservar durante menos días también se está notando, y durante los fines de semana esta cifra disminuye.
Justo lo contrario es lo que sucede en el ferrolano Hotel Alda El Suizo, en dónde las fechas de mayor demanda son los fines de semana. El pasado 2021 cerraron septiembre con una ocupación media del 87 %, una cifra que prevén superar en el presente ejercicio.
En Santiago las previsiones en términos de ocupación también son favorables. De cara a la última semana de este mes de agosto, se prevé la caída de las reservas. A pesar de ello, se espera que ronde el 70 %, para volver a subir el primer fin de semana de septiembre, y situarse entorno al 80 o 90 %.
La playa de Silgar, en Sanxenxo, este domingo ADRIÁN BAÚLDE
En Sanxenxo, localidad turísticas por excelencia, las expectativas para la primera mitad del próximo mes tampoco son malas. Un ejemplo es el Hotel Carlos I Silgar, que a estas alturas ya ronda el 70 % de ocupación. El objetivo es alcanzar el 90 % y ya es imposible conseguir una habitación para los 10 primeros días.
Hasta esa fecha han colgado también el cartel de completo en el Hotel Altiana, en Ourense. En esta provincia, el presidente de la confederación de empresario del sector destaca el poder de convocatoria de la Ribeira Sacra, que «sigue moviendo cantidades de gente importante, y que daría cifras inclusive del 95 % de media hasta casi rondar el 100 %».
Algo similar ocurre en Barbanza, comarca en donde también los establecimientos están ya completos para los primeros días de septiembre. En Muros, Svetlana Ecenarro, al frente del Hotel do Porto, señala que el nivel de reservas supera el 63 %. Reconoce que es mucho mejor de lo esperado. Por su parte Rafael Míguez, del Hotel Cabío de A Pobra, indica que las perspectivas de ocupación superan lo inicialmente previsto: «Estamos mejor que en años precedentes». Atribuye el hecho a que quienes poseen bonos turísticos de la Xunta han esperado, ya que no pueden usarse en temporada alta. En Ribeira, José Norat, gerente del Hotel Norat Palmeira Playa también destaca la elevada ocupación, especialmente en la primera quincena de septiembre.
Cifras parecidas manejan en el Hotel A Veiga, en Samos. De cara al mes que viene las reservas están entorno al 60 % y el perfil predominante es el de los extranjeros que vienen en grupo. Mejores perspectivas tienen en el complejo hotelero Las Sirenas, en Viveiro, en donde esperan llegar al 90 % en los primeros quince días del próximo mes.
Hacia un modelo de turismo sostenible
AGUSTÍN VÁZQUEZ
Lo mismo cree la presidenta de la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia: «Esto se nota porque las familias tuvieron que hacer vacaciones mas temprano, pero en términos de reservas de cara a septiembre estamos bien», dice.
A estas opiniones se suma desde Ourense Ovidio Fernández: «Eso es evidente que hay tenerlo en cuenta, pero también hay un público importante que evoluciona en el mes de septiembre cuando el turismo masificado desaparece o tiende a disminuir. Existe otro turismo que es importante: el de aquellas personas que ya no dependen tanto del mundo del trabajo o que están un poco más sueltas porque los niños ya no son tan pequeños y ya están más independizados».
En cuanto al turismo rural, ven esta circunstancia como una más de las que hacen que este segmento del sector esté «continuamente mudando de escenario». «O regreso ás escolas supon que as vacacións familiares tamén se acurten un chisco», dice el presidente de la Federación Galega de Turismo Rural, Francisco Almuíña. «Ao variar as condicións tamén varían as expectativas. A suma da incerteza, a próxima volta ao cole e a inflación, que son os factores que agora mesmo nos condicionan, fai que baixe un pouco o número de posibles demandantes, sobre todo familias», añade. «Pero o turismo rural non se nutre só das familias —completa—, tamén hai outros públicos que tradicionalmente optan polo turismo de outono que é o que nestes momentos nos toca potenciar».
23 ago 2022. Actualizado a las 05:00 h.
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Si el impacto de la subida de precios ha marcado al sector turístico durante julio y agosto, de cara al mes de septiembre esta realidad se mantiene. El presidente del Clúster de Turismo de Galicia, Cesáreo Pardal, recuerda que los costes para el sector han subido entre un 30 % y un 40 %, pero este incremento no se ha repercutido proporcionalmente en los precios de los servicios turísticos. Además, añade que las perspectivas de un otoño en el que habrá que «apretarse el cinturón» están haciendo que los visitantes «se retraigan a la hora de salir en septiembre». Y esto, según él, se traduce en tres grandes consecuencias: cancelaciones, reducción en la duración de las estancias y disminución del gasto medio del turista. Es la situación a la que se expone el sector a partir del próximo mes.
Esta opinión la comparte Ovidio Fernández, presidente de la confederación de empresarios, comercio y turismo da provincia de Ourense. «A la hora de contar definitivamente el éxito de este verano habrá que medir cuál ha sido la duración de las estancias, porque se han acortado un poco», explica. De fondo, de nuevo, está la subida de los precios.
Ya a principios del verano, José Manuel Mallón, propietario de negocios de caravanas, anunciaba que la subida de los precios estaba haciendo menguar la duración de las vacaciones de los veraneantes. Ahora cuenta que «septiembre está bastante flojo» y a las causas que apuntaba hace un par de meses, añade otra más: el adelanto del inicio del curso al día 8 de septiembre.
Algo similar sucede en las viviendas turísticas: «La crisis se ha notado en el número de días que reserva la gente, en la estancia media. Si antes estaban quince días, ahora están bastante menos, y este año nos encontramos con muchísimas peticiones para dos o tres días», explica Dulcinea Aguín, presidenta de la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia, quien además señala cual es la principal razón que mueve al turista de esos últimos días del verano: «En septiembre, el alojamiento es mucho más barato que en temporada alta, por eso muchas familias optan por los primeros días de ese mes».
Las consecuencias de esta incertidumbre también son percibidas por los guías turísticos. Isabel Díaz-Robles, al frente de Ferrol Guías, detalla que las previsiones de visitas guiadas para el mes que viene son buenas. Detecta, no obstante, que existe un menor gasto por visitante derivado de la inflación: «Si antes hacían tres o cuatro visitas guiadas ahora hacen una o dos», ahonda.
Esta situación de incerteza se nota del mismo modo en los albergues. Pepe Formoso, presidente de la Asociación de Profesionais do Turismo da Costa da Morte y propietario del albergue Bela Muxía ve septiembre como un mes que puede ser «complicado», debido a la inflación y a los costes, «e iso que todo o mundo ten moita gana de saír».
Descenso a partir de la tercera semana
A nivel global, las reservas para las dos primeras semanas del mes que viene se sitúan entre el 40 % y el 60 %, para descender en 20 puntos de cara a la última quincena. Así ocurre, por ejemplo, en el Hotel Meliá María Pita de A Coruña, en dónde la ocupación de cara al próximo mes ronda el 40 %, aunque la tendencia de reservar durante menos días también se está notando, y durante los fines de semana esta cifra disminuye.
Justo lo contrario es lo que sucede en el ferrolano Hotel Alda El Suizo, en dónde las fechas de mayor demanda son los fines de semana. El pasado 2021 cerraron septiembre con una ocupación media del 87 %, una cifra que prevén superar en el presente ejercicio.
En Santiago las previsiones en términos de ocupación también son favorables. De cara a la última semana de este mes de agosto, se prevé la caída de las reservas. A pesar de ello, se espera que ronde el 70 %, para volver a subir el primer fin de semana de septiembre, y situarse entorno al 80 o 90 %.
La playa de Silgar, en Sanxenxo, este domingo ADRIÁN BAÚLDE
En Sanxenxo, localidad turísticas por excelencia, las expectativas para la primera mitad del próximo mes tampoco son malas. Un ejemplo es el Hotel Carlos I Silgar, que a estas alturas ya ronda el 70 % de ocupación. El objetivo es alcanzar el 90 % y ya es imposible conseguir una habitación para los 10 primeros días.
Hasta esa fecha han colgado también el cartel de completo en el Hotel Altiana, en Ourense. En esta provincia, el presidente de la confederación de empresario del sector destaca el poder de convocatoria de la Ribeira Sacra, que «sigue moviendo cantidades de gente importante, y que daría cifras inclusive del 95 % de media hasta casi rondar el 100 %».
Algo similar ocurre en Barbanza, comarca en donde también los establecimientos están ya completos para los primeros días de septiembre. En Muros, Svetlana Ecenarro, al frente del Hotel do Porto, señala que el nivel de reservas supera el 63 %. Reconoce que es mucho mejor de lo esperado. Por su parte Rafael Míguez, del Hotel Cabío de A Pobra, indica que las perspectivas de ocupación superan lo inicialmente previsto: «Estamos mejor que en años precedentes». Atribuye el hecho a que quienes poseen bonos turísticos de la Xunta han esperado, ya que no pueden usarse en temporada alta. En Ribeira, José Norat, gerente del Hotel Norat Palmeira Playa también destaca la elevada ocupación, especialmente en la primera quincena de septiembre.
Cifras parecidas manejan en el Hotel A Veiga, en Samos. De cara al mes que viene las reservas están entorno al 60 % y el perfil predominante es el de los extranjeros que vienen en grupo. Mejores perspectivas tienen en el complejo hotelero Las Sirenas, en Viveiro, en donde esperan llegar al 90 % en los primeros quince días del próximo mes.
El temprano regreso a las aulas (que este año será el 8 de septiembre en todas las etapas obligatorias, y el 5 en la universidad) ha obligado a algunas familias a adelantar la vuelta a casa. Sin embargo, la percepción general del sector es que esta situación no se está notando excesivamente en lo que a reservas se refiere a lo largo del próximo mes: «Muchas familias que vienen a pasar sus vacaciones a Galicia en agosto se están marchando más pronto, si antes se quedaban hasta el 30 ahora se están yendo el 28. Pero la gente que opta por septiembre suelen ser personas sin hijos en edad escolar y no influye tanto», explica el presidente del Clúster de Turismo de Galicia.
Hacia un modelo de turismo sostenible
AGUSTÍN VÁZQUEZ
Lo mismo cree la presidenta de la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia: «Esto se nota porque las familias tuvieron que hacer vacaciones mas temprano, pero en términos de reservas de cara a septiembre estamos bien», dice.
A estas opiniones se suma desde Ourense Ovidio Fernández: «Eso es evidente que hay tenerlo en cuenta, pero también hay un público importante que evoluciona en el mes de septiembre cuando el turismo masificado desaparece o tiende a disminuir. Existe otro turismo que es importante: el de aquellas personas que ya no dependen tanto del mundo del trabajo o que están un poco más sueltas porque los niños ya no son tan pequeños y ya están más independizados».
En cuanto al turismo rural, ven esta circunstancia como una más de las que hacen que este segmento del sector esté «continuamente mudando de escenario». «O regreso ás escolas supon que as vacacións familiares tamén se acurten un chisco», dice el presidente de la Federación Galega de Turismo Rural, Francisco Almuíña. «Ao variar as condicións tamén varían as expectativas. A suma da incerteza, a próxima volta ao cole e a inflación, que son os factores que agora mesmo nos condicionan, fai que baixe un pouco o número de posibles demandantes, sobre todo familias», añade. «Pero o turismo rural non se nutre só das familias —completa—, tamén hai outros públicos que tradicionalmente optan polo turismo de outono que é o que nestes momentos nos toca potenciar».
