Fray Guillermo
Madmaxista
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Quienes hayan visto en la tele imágenes de la revuelta de los granjeros en la India, habrán pensado: pobrecitos, no pueden más y se lanzan a las calles. Pero esta pretendida "primavera hindú" no nace sólo desde dentro, si no que los rescoldos que puediera haber allí son avivados desde fuera.
El pasado 3 de febrero Greta Thunberb nos ponía sobre la pista, en un tuit que borró poco después.
La famosa activista animaba a defender a los granjeros hindús en las redes sociales, y enlazaba a un manual con tácticas "informativas" de una asociación canadiense, la Fundación Justicia Poética. Por supuesto, a los políticos de la India, y a muchos conciudadanos, no les gusta que desde fuera de sus fronteras se pongan en marcha campañas para ... lo que sea. Y por ello la justicia hindú a abierto una investigación, que examinará por ejemplo el papel de Greta Thunberg en este embrollo.
Greta Thunberg sparks criminal conspiracy probe in India with accidental tweet
Desde luego a Greta se le fue la mano: los manuales de "campañas informativas" son para utilizarlos, no para publicarlos directamente. Pero lo que comprobamos aquí es cómo funcionan una buena parte de las protestas que pretendidamente surgen de forma espontánea en los países árabes, Rúsia, y ahora la India. Hay asociaciones de activistas que ponen en marcha campañas con estrategias para la "lucha en la calle", y esas asociaciones no están en esos países, si no en EEUU y sus diferentes satélites (en este caso, Canadá).
Pongamos ahora que este juego puesto al descubierto por un tuit que se le escapa a Greta tuviera otros protagonistas. Que la fundación "Justicia Poética" estuviera radicada en Rusia, y que los granjeros a los que se animara a manifestarse en masa fueran los de Estados Unidos. Sería sin duda un casus belli por el que toda la prensa occidental hablaría de "grave injerencia rusa". Pero si los protagonistas son canadienses, apoyados por Greta (y otras famosillas como Rihanna), estamos ante un ejemplo de cómo la comunidad internacional promueve un mundo mejor. Así es la moderna "justicia informativa".
El pasado 3 de febrero Greta Thunberb nos ponía sobre la pista, en un tuit que borró poco después.
La famosa activista animaba a defender a los granjeros hindús en las redes sociales, y enlazaba a un manual con tácticas "informativas" de una asociación canadiense, la Fundación Justicia Poética. Por supuesto, a los políticos de la India, y a muchos conciudadanos, no les gusta que desde fuera de sus fronteras se pongan en marcha campañas para ... lo que sea. Y por ello la justicia hindú a abierto una investigación, que examinará por ejemplo el papel de Greta Thunberg en este embrollo.
Greta Thunberg sparks criminal conspiracy probe in India with accidental tweet
Desde luego a Greta se le fue la mano: los manuales de "campañas informativas" son para utilizarlos, no para publicarlos directamente. Pero lo que comprobamos aquí es cómo funcionan una buena parte de las protestas que pretendidamente surgen de forma espontánea en los países árabes, Rúsia, y ahora la India. Hay asociaciones de activistas que ponen en marcha campañas con estrategias para la "lucha en la calle", y esas asociaciones no están en esos países, si no en EEUU y sus diferentes satélites (en este caso, Canadá).
Pongamos ahora que este juego puesto al descubierto por un tuit que se le escapa a Greta tuviera otros protagonistas. Que la fundación "Justicia Poética" estuviera radicada en Rusia, y que los granjeros a los que se animara a manifestarse en masa fueran los de Estados Unidos. Sería sin duda un casus belli por el que toda la prensa occidental hablaría de "grave injerencia rusa". Pero si los protagonistas son canadienses, apoyados por Greta (y otras famosillas como Rihanna), estamos ante un ejemplo de cómo la comunidad internacional promueve un mundo mejor. Así es la moderna "justicia informativa".
