El tribunal de Schleswig-Holstein decide entregar a Puigdemont a España, pero solo por malversación

Descarta el delito de rebelión que le imputa el juez Llarena del Supremo, como ha hecho desde el principio. El tribunal recuerda que, si la entrega sigue adelante, Puigdemont solo puede ser juzgado por malversación.

El tribunal alemán de Schleswig-Holstein ha decidido entregar a Carles Puigdemont a España, pero solo por malversación y no por rebelión, como pidió el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena. Además, contra el criterio del fiscal, considera que el político debe seguir en libertad, ya que hasta el momento ha cumplido con todas sus obligaciones judiciales.

En opinión del tribunal, los hechos que el magistrado español atribuye al expresident no se corresponden con los que en Alemania constituirían un delito de "alta traición" (artículo 81 del Código Penal) o uno de perturbación del orden público (125). Es decir, no se dio la violencia suficiente -argumento que mantiene el tribunal desde el principio- como para considerar que hubo algo equiparable a la rebelión; además, explica que Puigdemont no instigó tal violencia, ya que solo estaba interesado en la celebración del referéndum del 1-O. Ni siquiera, dice la nota publicada por el tribunal sobre su resolución, lo ocurrido ese 1-O socavaría el orden constitucional del país, en alusión a los actos violentos.

Por tanto, declara inadmisible una entrega del expresident a España por rebelión, según solicitó la euroorden. En cuanto a la malversación, el tribunal dice que no es necesario acudir al Código Penal alemán para evaluarla, ya que este delito sí forma parte de la lista que contempla la legislación europea para la ejecución de las euroórdenes. Asegura, asimismo, que Puigdemont, como presidente de Cataluña, era consiente de que la celebración de un supuesto referéndum iba a conllevar un desembolso económico y que podría haber pruebas concluyentes de que se utilizó dinero público. Esto, no obstante, tendrá que juzgarlo un tribunal español, añade. El tribunal, no obstante, aclara que no procede, como hizo la defensa, enmarcar la petición de entrega de Puigdemont dentro de una supuesta persecución política del exdirigente catalán. En este sentido, tiene "plena confianza" en el sistema judicial español. No obstante, manda un recado a España, y dice que espera que cumpla con el requisito legal europeo que dice que ahora, si es entregado, Puigdemont solo puede ser juzgado por malversación en España, y en ningún caso por rebelión.

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El Puchi seguirá paseando su gallarda figura por la Deutschland, con sus ojitos ratoniles y su poblado mocho, negando toda pretensión golpista y afirmando que fue el Estado español quien, con su violencia injustificada, puso en peligro el régimen democrático.

Si, en las pruebas presentadas por Llarena, los jueces del Führer no han visto ninguna actuación del Puchi que de forma manifiesta mostrara su intención de liderar un golpe de Estado, es porque esperan que surja en su Deutschland un nuevo Führer que, más alto, más rubio y con los ojos separados de la nariz, se haga de nuevo con el Reichstag y se anexione las Islas Baleares y Siberia.

Tal como diría la Deutschlandsender el Puchi es un adalid de la lealtad y la honestidad, CAT1 y TV3 en su lucha contra la mentira y el engaño, muestran como unos pobres demócratas ansiosos de practicar con el voto, son salvajemente golpeados por sicarios de un poder tiránico que les acusan falsamente de ser unos golpistas que quieren apropiarse de parte del territorio del Estado.

Se ve que esos Jueces echan de menos una noche de cuchillos largos que les permitiera condenar las ejecuciones extrajudiciales cometidas por cualquier nancy que no fuera del partido.