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Madmaxista
El Tribunal Supremo ha rechazado el recurso interpuesto por el procesado y ha confirmado una pena de 10 años de prisión impuesta para un hombre de 37 años que acabó con la vida de otro de 47 en agosto de 2020 tras una discusión en la plaza Maguncia de la ciudad de Valencia.
El alto tribunal ha desestimado el recurso de casación y ha condenado en costas al procesado, ratificando así el pronunciamiento del tribunal del jurado que vio su caso y la sentencia impuesta por la Audiencia de Valencia.
Diez años de prisión por apiolar a un hombre al clavarle un destornillador en la cabeza
Ignacio Cabanes
El procesado, de nacionalidad uruguaya, residente irregular en España y sin antecedentes penales, "mantuvo una pequeña discusión, acompañada de palabras y varios empujones, con unos conocidos con los que estaba jugando una partida de cartas en la plaza Maguncia, de Valencia", según consta en la sentencia ratificada.
Tras esta discusión, "se dirigió hacia su vehículo, que se encontraba aparcado en las inmediaciones, donde cogió un objeto punzante de unos ocho centímetros de longitud y punta plana, y portándolo en su mano derecha; regresó nuevamente enfurecido y obcecado hacia una de las personas con las que había discutido".
Uno de los presentes, que no había intervenido en la pelea anterior, "viendo su actitud agresiva, trató de detenerlo poniéndole su brazo en el pecho, lo que hizo que el acusado se tambalease y perdiese un poco el equilibrio pero sin llegar a caer. Ante ello, éste le asestó un fuerte golpe en la sien derecha con el objeto que portaba en la mano, haciendo que cayera desplomado al suelo".
Todo ello lo hizo el condenado en presencia de su hijo, de 12 años, según consta en la sentencia.
Un testigo muestra una fotografía del cadáver tendido en el suelo. I. CABANES
fin por hemorragia
El hombre agredido falleció a causa de una hemorragia provocada por el golpe.
El jurado estimó que en el momento de los hechos el acusado presentaba sus facultades cognitivas y volitivas ligeramente afectadas por el consumo de bebidas alcohólicas.
Además de la condena de 10 años de prisión, por vía de responsabilidad civil se le impuso también la obligación de pagar a los familiares del fallecido indemnizaciones que oscilan entre los 20.000 y los 100.000 euros
El alto tribunal ha desestimado el recurso de casación y ha condenado en costas al procesado, ratificando así el pronunciamiento del tribunal del jurado que vio su caso y la sentencia impuesta por la Audiencia de Valencia.
Diez años de prisión por apiolar a un hombre al clavarle un destornillador en la cabeza
Ignacio Cabanes
El procesado, de nacionalidad uruguaya, residente irregular en España y sin antecedentes penales, "mantuvo una pequeña discusión, acompañada de palabras y varios empujones, con unos conocidos con los que estaba jugando una partida de cartas en la plaza Maguncia, de Valencia", según consta en la sentencia ratificada.
Tras esta discusión, "se dirigió hacia su vehículo, que se encontraba aparcado en las inmediaciones, donde cogió un objeto punzante de unos ocho centímetros de longitud y punta plana, y portándolo en su mano derecha; regresó nuevamente enfurecido y obcecado hacia una de las personas con las que había discutido".
Uno de los presentes, que no había intervenido en la pelea anterior, "viendo su actitud agresiva, trató de detenerlo poniéndole su brazo en el pecho, lo que hizo que el acusado se tambalease y perdiese un poco el equilibrio pero sin llegar a caer. Ante ello, éste le asestó un fuerte golpe en la sien derecha con el objeto que portaba en la mano, haciendo que cayera desplomado al suelo".
Todo ello lo hizo el condenado en presencia de su hijo, de 12 años, según consta en la sentencia.
Un testigo muestra una fotografía del cadáver tendido en el suelo. I. CABANES
fin por hemorragia
El hombre agredido falleció a causa de una hemorragia provocada por el golpe.
El jurado estimó que en el momento de los hechos el acusado presentaba sus facultades cognitivas y volitivas ligeramente afectadas por el consumo de bebidas alcohólicas.
Además de la condena de 10 años de prisión, por vía de responsabilidad civil se le impuso también la obligación de pagar a los familiares del fallecido indemnizaciones que oscilan entre los 20.000 y los 100.000 euros
El Supremo confirma la pena de 10 años por un homicidio en agosto de 2020 en Valencia
El crimen se produjo en València cuando la víctima trató de mediar en una pelea tras una partida de cartas de madrugada en la plaza Maguncia
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