krako
Madmaxista
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'El Solitario': 'Atracaba los bancos porque atacan los intereses de los españoles'
"Soy inocente de la fin de los dos guardias civiles de Castejón (Navarra). Es mi palabra de honor. No soy un malo". Con este mensaje, incluido en un documento manuscrito que su cliente le firmó el pasado domingo en la prisión portuguesa de Monsanto, se ha presentado en Madrid José Mariano Trillo-Figueroa, el abogado de Jaime Jiménez Arbe, 'El Solitario'.
Una rueda de prensa multitudinaria y caótica en la que el letrado ha querido mostrar los mensajes más importantes que le ha tras*mitido su cliente: él no es un malo, siempre que disparó lo hizo en "defensa propia" y en realidad atracaba bancos porque éstos también "roban " y "atacan los intereses de los españoles".
Vamos, que después de que Trillo-Figueroa (hermano del ex ministro, con el que no se habla desde hace veinte años) lo retratase como un ladrón justicero que robaba a los bancos en venganza por sus abusos al hombre de la calle y que es "alto, delgado, discreto, sin ganas de fama" y "con huevones", uno se imagina más a George Clouney, interpretando a Danny Ocean en su famosa saga, que al atracador de Las Rozas.
Tratar de demostrar no tuvo nada que ver con la fin de los dos guardias civiles en junio de 2004 es la principal preocupación del atracador. Es el delito más grave que se le imputa y sabe que lleva aparejada la mayor pena (y la mayor condena social). Según su versión, días antes de este atraco se le operó de una rodilla, por lo que no hubiera podido cometer estos hechos. Ha defendido que quien lo hizo fue un socio suyo, del que se separó después de ese asesinato. 'El Solitario' afirma que se enteró por la radio y que pensó: "Ha sido ETA", puesto que en ese momento se encontraba en un políogono de Cogullada (Zaragoza).
No ha sido la única revelación de Jiménez Arbe: la mayor sorpresa de la mañana ha venido de la acusación que ha hecho al ex general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo y al ex presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra de haber encubierto el asesinato de un pastor en Zafra hace once años. Según esta versión, después de un atraco de 'El Solitario' a la Caja de Ahorros de la localidad extremeña, una patrulla de la Guardia Civil confundió a este pastor con el atracador (viajaban en el mismo modelo de coche) y le tirotearon, siendo los dos altos cargos antes nombrados, los encargados de echar tierra sobre el asunto.
Un hecho que marcó, supuestamente a Jiménez Arbe, que se declaró muy afectado por esta fin y la de los dos guardias civiles. Precisamente, en su relato, este asesinato de su supuesto colaborador fue el que le empujó a dejar a la "mafia marsellesa" que le "introdujo en el mundo del crimen en el año 83" y empezar a trabajar sólo.
Una soledad que mantiene en la actualidad. Cree que sólo tiene un amigo y por eso ha pedido a su abogado porque haga lo posible para que lo lleven a la misma prisión de Picassent, en Valencia, en la que éste se encuentra. Se trata de, José Antonio Martín Gardoqui, ex batería del mítico grupo de los ochenta 'Burning'. Con él estuvo en la guandoca nueve meses en el año 72, después de su primera incursión en el mundo del crimen. Ese año robó una tienda de música en Madrid y se llevó "un equipo y cuatro guitarras eléctricas, de las que me quedé una": 'El Solitario' es un rockero.
"Soy inocente de la fin de los dos guardias civiles de Castejón (Navarra). Es mi palabra de honor. No soy un malo". Con este mensaje, incluido en un documento manuscrito que su cliente le firmó el pasado domingo en la prisión portuguesa de Monsanto, se ha presentado en Madrid José Mariano Trillo-Figueroa, el abogado de Jaime Jiménez Arbe, 'El Solitario'.
Una rueda de prensa multitudinaria y caótica en la que el letrado ha querido mostrar los mensajes más importantes que le ha tras*mitido su cliente: él no es un malo, siempre que disparó lo hizo en "defensa propia" y en realidad atracaba bancos porque éstos también "roban " y "atacan los intereses de los españoles".
Vamos, que después de que Trillo-Figueroa (hermano del ex ministro, con el que no se habla desde hace veinte años) lo retratase como un ladrón justicero que robaba a los bancos en venganza por sus abusos al hombre de la calle y que es "alto, delgado, discreto, sin ganas de fama" y "con huevones", uno se imagina más a George Clouney, interpretando a Danny Ocean en su famosa saga, que al atracador de Las Rozas.
Tratar de demostrar no tuvo nada que ver con la fin de los dos guardias civiles en junio de 2004 es la principal preocupación del atracador. Es el delito más grave que se le imputa y sabe que lleva aparejada la mayor pena (y la mayor condena social). Según su versión, días antes de este atraco se le operó de una rodilla, por lo que no hubiera podido cometer estos hechos. Ha defendido que quien lo hizo fue un socio suyo, del que se separó después de ese asesinato. 'El Solitario' afirma que se enteró por la radio y que pensó: "Ha sido ETA", puesto que en ese momento se encontraba en un políogono de Cogullada (Zaragoza).
No ha sido la única revelación de Jiménez Arbe: la mayor sorpresa de la mañana ha venido de la acusación que ha hecho al ex general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo y al ex presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra de haber encubierto el asesinato de un pastor en Zafra hace once años. Según esta versión, después de un atraco de 'El Solitario' a la Caja de Ahorros de la localidad extremeña, una patrulla de la Guardia Civil confundió a este pastor con el atracador (viajaban en el mismo modelo de coche) y le tirotearon, siendo los dos altos cargos antes nombrados, los encargados de echar tierra sobre el asunto.
Un hecho que marcó, supuestamente a Jiménez Arbe, que se declaró muy afectado por esta fin y la de los dos guardias civiles. Precisamente, en su relato, este asesinato de su supuesto colaborador fue el que le empujó a dejar a la "mafia marsellesa" que le "introdujo en el mundo del crimen en el año 83" y empezar a trabajar sólo.
Una soledad que mantiene en la actualidad. Cree que sólo tiene un amigo y por eso ha pedido a su abogado porque haga lo posible para que lo lleven a la misma prisión de Picassent, en Valencia, en la que éste se encuentra. Se trata de, José Antonio Martín Gardoqui, ex batería del mítico grupo de los ochenta 'Burning'. Con él estuvo en la guandoca nueve meses en el año 72, después de su primera incursión en el mundo del crimen. Ese año robó una tienda de música en Madrid y se llevó "un equipo y cuatro guitarras eléctricas, de las que me quedé una": 'El Solitario' es un rockero.
