El Pionero
Alcalde y presidente de Fútbol Paco premium
El Sindicato de Manteros ha denunciado en un hilo en la red social X que es “casi imposible” inscribirse en las clases de catalán del Consorci per a la Normalització Lingüística. "Inscribirse en clases de catalán es más difícil que conseguir entradas para Oasis", ironizaba la entidad en la red social, subrayando que el período para apuntarse empezó hoy lunes y termina mañana martes. “Solo dos días y además, solo en horario laboral”. También lamentan que a las 9 de la mañana la web “estaba colapsada, con una larga cola de espera”. La entidad destaca que aprender catalán, “a diferencia de comprar entradas para un concierto” es un “derecho” que la administración “debería garantizar a toda persona que llega a Catalunya”.
Según denuncia el Sindicato de Manteros, una vez se supera la cola (una hora de espera que, según la captura de la misma web difundida por la organización en la red social, no garantiza obtener plaza en el curso deseado), el usuario se enfrenta a un proceso de inscripción “complejo” que, además, “da error una y otra vez”.
El sindicato se ha organizado para ayudar a las personas que querían inscribirse en alguno de los cursos, pero lamentan que en toda la mañana solo han podido apuntar a cinco, dos de las cuales no tienen plaza en el horario en que podrían asistir. En este sentido, denuncian que muchos de los horarios ofrecidos son “incompatibles” con el trabajo o la conciliación familiar.
Asimismo, lamentan que no hay atención telefónica y que, en muchos casos, tampoco ha sido posible inscribirse presencialmente porque las oficinas estaban “colapsadas”.
“No necesitamos campañas de comunicación para aprender catalán: necesitamos clases, tan sencillo como eso. Clases y una ciudadanía que nos invite a formar parte del lugar donde vivimos y con quien podamos compartir la vida y las conversaciones imprescindibles que nos permitirán aprenderlo”, afirma el sindicato.
Por todo ello, la entidad pide a la administración “que se ponga las pilas”, ya que hay “miles de personas” que desearían inscribirse en clases de catalán y “después de todo el periplo, un año más” se quedan “sin poder hacerlo”.
El presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, ha lamentado la situación, recordando que la última encuesta de usos lingüísticos de la Generalitat “dice que hay 2,3 millones de personas que quieren aprender o mejorar su catalán”. Aun así, añade, “esta es la realidad: colas, falta de oferta y dificultades económicas o geográficas”. Por ello concluye: “Debemos dar una respuesta de país”.
Según denuncia el Sindicato de Manteros, una vez se supera la cola (una hora de espera que, según la captura de la misma web difundida por la organización en la red social, no garantiza obtener plaza en el curso deseado), el usuario se enfrenta a un proceso de inscripción “complejo” que, además, “da error una y otra vez”.
El sindicato se ha organizado para ayudar a las personas que querían inscribirse en alguno de los cursos, pero lamentan que en toda la mañana solo han podido apuntar a cinco, dos de las cuales no tienen plaza en el horario en que podrían asistir. En este sentido, denuncian que muchos de los horarios ofrecidos son “incompatibles” con el trabajo o la conciliación familiar.
Asimismo, lamentan que no hay atención telefónica y que, en muchos casos, tampoco ha sido posible inscribirse presencialmente porque las oficinas estaban “colapsadas”.
“No necesitamos campañas de comunicación para aprender catalán: necesitamos clases, tan sencillo como eso. Clases y una ciudadanía que nos invite a formar parte del lugar donde vivimos y con quien podamos compartir la vida y las conversaciones imprescindibles que nos permitirán aprenderlo”, afirma el sindicato.
Por todo ello, la entidad pide a la administración “que se ponga las pilas”, ya que hay “miles de personas” que desearían inscribirse en clases de catalán y “después de todo el periplo, un año más” se quedan “sin poder hacerlo”.
El presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, ha lamentado la situación, recordando que la última encuesta de usos lingüísticos de la Generalitat “dice que hay 2,3 millones de personas que quieren aprender o mejorar su catalán”. Aun así, añade, “esta es la realidad: colas, falta de oferta y dificultades económicas o geográficas”. Por ello concluye: “Debemos dar una respuesta de país”.
El Sindicato de Manteros denuncia: 'Inscribirse a clases de catalán es más difícil que conseguir entradas para Oasis'
La entidad lamenta que el plazo para apuntarse es corto y con pocas opciones, y que el proceso es complicado
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