Vlad_Empalador
Será en Octubre
La conserva teme quedarse sin atún y tener que hacer despidos
MARTINA MISER
Anfaco alerta de que el coste del tras*porte, de la energía, del acero y los impuestos en camino deja al sector contra las cuerdas
25 nov 2021. Actualizado a las 08:36 h.
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La conserva dice estar en una «encrucijada histórica». Las tensiones que afectan a todos los sectores económicos y que se perciben incluso en los hogares están impactado fuertemente en una actividad que reivindica el papel que tuvo en plena crisis sanitaria asegurando el aprovisionamiento de productos seguros y saludables del mar. Con el precio de la energía disparada; los fletes de mercancía encarecidos un 600 %; el encarecimiento en un 40 % del acero y la hojalata que necesitan para enlatar los productos pesqueros por los juegos comerciales que se traen China y EE.UU.; con cuellos de botella en la logística y problemas para conseguir materia prima —porque los contratos se hacen ya no a corto sino a cortísimo plazo— están servidos todos los ingredientes para atisbar un fantasma: el del desabastecimiento. Y sin atún que enlatar, no se precisarán manos para introducir el túnido en el envase.
Así que cuando se esperaba una recuperación económica y la industria conservera se planteaba ampliar el tejido industrial, la imposibilidad de hacer planes y previsiones atenazan a las empresas: «Los acuerdos comerciales se tornan más difíciles que nunca, con una continuidad en permanente duda que afecta a la seguridad del flujo de operaciones y que alude, directamente, al término desabastecimiento», expone Juan Manuel Vieites, secretario general de la patronal conservera.
Y consideran que la situación todavía es susceptible de empeorar, pues en el texto provisional de reales decretos ahora en tramitación leen unos impuestos verdes que encarecerán todavía más la producción de conservas.
Una actividad que, recuerdan los empresarios del sector, proporciona empleo a 15.000 trabajadores en España y se erige en pilar principal de muchas zonas costeras. Por eso que la incertidumbre, ya no solo económica, sino de tiempos de recepción de mercancía y abastecimiento, esa mano de obra está en peligro, por más que «la prioridad del empresariado» sea «el empleo», se apresuran a aclarar.
Lo vuelve a explicar Vieites: «Las industrias requieren importar materia prima y organizar producciones just in time para ser eficientes y competitivas frente a terceros países. Un entorno de roturas de stock o de falta de medios logísticos por tierra, mar y aire, hace entrever la compleja situación que se vive actualmente en el sector». Es decir, de nuevo el level playing field, ese terreno de juego igualitario.
Medidas desde Europa al mundo
Aunque esa coyuntura se dé a nivel mundial, Anfaco-Cecopesca considera que la UE debería tomar medidas inmediatas y coordinadas, con impacto internacional, para impedir una pérdida de industria y empleo que «sería difícilmente recuperable». Alude a la ya frágil situación en el entorno europeo de la conserva española, continuamente en busca de ese level playing field para aumentar su cuota de mercado en Europa, donde apenas coloca la mitad de todas las conservas que se producen.
Esgrimen la soberanía alimentaria para reclamar esfuerzos para que la industria comunitaria sea sostenible en el tiempo: «Es el momento de manifestar nuestra preocupación actual, que se dirige a la misma viabilidad futura de la actividad. Debemos alertar que, como primera potencia europea, no podemos permitir perder la generación de valor añadido y empleo, y para lo cual solicitamos que la Administración trabaje en mejorar urgentemente la situación», concluye.
MARTINA MISER
Anfaco alerta de que el coste del tras*porte, de la energía, del acero y los impuestos en camino deja al sector contra las cuerdas
25 nov 2021. Actualizado a las 08:36 h.
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La conserva dice estar en una «encrucijada histórica». Las tensiones que afectan a todos los sectores económicos y que se perciben incluso en los hogares están impactado fuertemente en una actividad que reivindica el papel que tuvo en plena crisis sanitaria asegurando el aprovisionamiento de productos seguros y saludables del mar. Con el precio de la energía disparada; los fletes de mercancía encarecidos un 600 %; el encarecimiento en un 40 % del acero y la hojalata que necesitan para enlatar los productos pesqueros por los juegos comerciales que se traen China y EE.UU.; con cuellos de botella en la logística y problemas para conseguir materia prima —porque los contratos se hacen ya no a corto sino a cortísimo plazo— están servidos todos los ingredientes para atisbar un fantasma: el del desabastecimiento. Y sin atún que enlatar, no se precisarán manos para introducir el túnido en el envase.
Así que cuando se esperaba una recuperación económica y la industria conservera se planteaba ampliar el tejido industrial, la imposibilidad de hacer planes y previsiones atenazan a las empresas: «Los acuerdos comerciales se tornan más difíciles que nunca, con una continuidad en permanente duda que afecta a la seguridad del flujo de operaciones y que alude, directamente, al término desabastecimiento», expone Juan Manuel Vieites, secretario general de la patronal conservera.
Y consideran que la situación todavía es susceptible de empeorar, pues en el texto provisional de reales decretos ahora en tramitación leen unos impuestos verdes que encarecerán todavía más la producción de conservas.
Una actividad que, recuerdan los empresarios del sector, proporciona empleo a 15.000 trabajadores en España y se erige en pilar principal de muchas zonas costeras. Por eso que la incertidumbre, ya no solo económica, sino de tiempos de recepción de mercancía y abastecimiento, esa mano de obra está en peligro, por más que «la prioridad del empresariado» sea «el empleo», se apresuran a aclarar.
Lo vuelve a explicar Vieites: «Las industrias requieren importar materia prima y organizar producciones just in time para ser eficientes y competitivas frente a terceros países. Un entorno de roturas de stock o de falta de medios logísticos por tierra, mar y aire, hace entrever la compleja situación que se vive actualmente en el sector». Es decir, de nuevo el level playing field, ese terreno de juego igualitario.
Medidas desde Europa al mundo
Aunque esa coyuntura se dé a nivel mundial, Anfaco-Cecopesca considera que la UE debería tomar medidas inmediatas y coordinadas, con impacto internacional, para impedir una pérdida de industria y empleo que «sería difícilmente recuperable». Alude a la ya frágil situación en el entorno europeo de la conserva española, continuamente en busca de ese level playing field para aumentar su cuota de mercado en Europa, donde apenas coloca la mitad de todas las conservas que se producen.
Esgrimen la soberanía alimentaria para reclamar esfuerzos para que la industria comunitaria sea sostenible en el tiempo: «Es el momento de manifestar nuestra preocupación actual, que se dirige a la misma viabilidad futura de la actividad. Debemos alertar que, como primera potencia europea, no podemos permitir perder la generación de valor añadido y empleo, y para lo cual solicitamos que la Administración trabaje en mejorar urgentemente la situación», concluye.