Raulisimo
Será en Octubre
- Desde
- 24 Oct 2009
- Mensajes
- 47.020
- Reputación
- 91.104
El PSOE achaca su derrota del 4M a que Madrid está «acostumbrada al bullicio»
Sánchez admite fallos de «estrategia», pero no cambiará el rumbo político del Gobierno
«Madrid es una ciudad acostumbrada al bullicio». Ese es uno de los factores que explican la derrota del PSOE en las elecciones del pasado 4 de mayo, según el análisis de la ejecutiva federal de los socialistas, reunida este jueves bajo la presidencia de Pedro Sánchez. El secretario de organización, José Luis Ábalos, hizo autocrítica y explicó que el partido admite que ha habido errores de «estrategia» y de «comunicación» en la campaña y que el PSOE «no ha sabido encontrar su mensaje». Aunque el partido reconoce la derrota «sin paños calientes», Sánchez no cambiará el rumbo del Gobierno y piensa acabar la legislatura. El PSOE insiste en que los resultados de Madrid no se pueden «extrapolar» al resto de España por la «singularidad» de esta comunidad.
Su análisis es que pesaron mucho la fatiga de los madrileños por las restricciones de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo y la potencia del sector de la hostelería en una comunidad «con mucha población» en la que «es más fácil el anonimato» a la hora de consumir esos servicios. Entre las causas de la derrota, Ábalos citó también el que el PSOE no hizo una oposición frontal a Díaz Ayuso en plena gestión de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo porque no quiso aprovecharse del «dolor» para hacer campaña. El secretario de organización precisó que, aunque el PSOE volverá a confrontar ahora con Ayuso, «con quien no podemos confrontar es con lo que los ciudadanos han expresado en las urnas».
Tras el discurso de Sánchez, varios dirigentes del partido intervinieron para cuestionar el diseño de la campaña. Entre las críticas, se citaron los continuos bandazos y el seguidismo de la estrategia de Pablo Iglesias en lo que algunos consideraron como un «falso» dilema entre «democracia o fascismo». Ábalos, sin embargo, exculpó luego, sin nombrarlo, a quien ha dirigido esa campaña, el jefe de Gabinete de Sánchez, Iván Redondo, diciendo que las responsabilidades son «colectivas».
Defensa de Iván Redondo
«No somos de la cultura del desprecio a quienes han procurado aportar lo mejor, con éxito o sin éxito, y lo han intentado con el mejor de los propósitos», dijo. La «polarización» de la campaña es otro de los motivos a los que Sánchez achacó el mal resultado durante su intervención en la ejecutiva, según algunos de los presentes. El líder socialista se mostró dispuesto a hacer los cambios necesarios tras lo ocurrido en Madrid, sin especificar cuáles, pero aclaró a la cúpula del partido que estos no afectarán en ningún caso al programa de recuperación económica que ha presentado el Ejecutivo. Sánchez considera que la división de la izquierda en tres candidaturas ha lastrado las opciones de superar a la popular Isabel Díaz Ayuso, aunque valoró el hecho de que los tres partidos mostraran coordinación y unidad en los mensajes políticos en momentos clave, como el debate electoral.
Ángel Gabilondo no recogerá su acta de diputado y Franco dimite como líder regional
Gonzalo Bareño
Al margen de la autocrítica realizada en la ejecutiva federal, la derrota del 4M se cobró este jueves sus dos primeras víctimas. El candidato socialista, Ángel Gabilondo, renunció a recoger su acta de diputado y no continuará en la Asamblea de Madrid. Y el secretario general de la federación madrileña, José Manuel Franco, presentó su dimisión. Tras los comicios, habían arreciado las presiones internas para que Gabilondo renunciara. Y, aunque hasta ayer mantuvo su intención de asumir su escaño, Ábalos confirmó tras la reunión de la ejecutiva que no seguirá. «Si alguien tenía claro lo que tenía que hacer era él», dijo. Su sustituta como portavoz del PSOE será con toda probabilidad la número dos de la lista. Hana Jalloul.
Y también cambio de criterio el secretario general de los socialistas madrileños, José Manuel Franco. El pasado miércoles, se resistió en la reunión de ejecutiva regional a las presiones de los críticos, que le exigieron que dimitiera para dar un mensaje de autocrítica tras la debacle. Pero ayer, tras mantener una conversación con Pedro Sánchez, renunció finalmente a seguir liderando el partido en Madrid. El congreso se celebrará a finales de año, como estaba previsto, pero Ferraz deja ahora la dirección regional en manos de una gestora.
El PSOE abre expediente de expulsión a Redondo Terreros y Leguina
La ejecutiva federal del PSOE decidió abrir expediente de expulsión al primer presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, y al exsecretario general del Partido Socialista de Euskadi, Nicolás Redondo Terreros, por haber pedido el voto para la candidata del PP y ganadora de las elecciones en Madrid, Isabel Díaz Ayuso. En una entrevista publicada en La Voz de Galicia el pasado 27 de abril, en plena campaña electoral, Leguina expresó su preferencia por la candidata del PP. «Todavía no lo tengo claro, pero prefiero a Ayuso a Pablo Iglesias», dijo sobre el sentido de su voto.
Sánchez admite fallos de «estrategia», pero no cambiará el rumbo político del Gobierno
«Madrid es una ciudad acostumbrada al bullicio». Ese es uno de los factores que explican la derrota del PSOE en las elecciones del pasado 4 de mayo, según el análisis de la ejecutiva federal de los socialistas, reunida este jueves bajo la presidencia de Pedro Sánchez. El secretario de organización, José Luis Ábalos, hizo autocrítica y explicó que el partido admite que ha habido errores de «estrategia» y de «comunicación» en la campaña y que el PSOE «no ha sabido encontrar su mensaje». Aunque el partido reconoce la derrota «sin paños calientes», Sánchez no cambiará el rumbo del Gobierno y piensa acabar la legislatura. El PSOE insiste en que los resultados de Madrid no se pueden «extrapolar» al resto de España por la «singularidad» de esta comunidad.
Su análisis es que pesaron mucho la fatiga de los madrileños por las restricciones de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo y la potencia del sector de la hostelería en una comunidad «con mucha población» en la que «es más fácil el anonimato» a la hora de consumir esos servicios. Entre las causas de la derrota, Ábalos citó también el que el PSOE no hizo una oposición frontal a Díaz Ayuso en plena gestión de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo porque no quiso aprovecharse del «dolor» para hacer campaña. El secretario de organización precisó que, aunque el PSOE volverá a confrontar ahora con Ayuso, «con quien no podemos confrontar es con lo que los ciudadanos han expresado en las urnas».
Tras el discurso de Sánchez, varios dirigentes del partido intervinieron para cuestionar el diseño de la campaña. Entre las críticas, se citaron los continuos bandazos y el seguidismo de la estrategia de Pablo Iglesias en lo que algunos consideraron como un «falso» dilema entre «democracia o fascismo». Ábalos, sin embargo, exculpó luego, sin nombrarlo, a quien ha dirigido esa campaña, el jefe de Gabinete de Sánchez, Iván Redondo, diciendo que las responsabilidades son «colectivas».
Defensa de Iván Redondo
«No somos de la cultura del desprecio a quienes han procurado aportar lo mejor, con éxito o sin éxito, y lo han intentado con el mejor de los propósitos», dijo. La «polarización» de la campaña es otro de los motivos a los que Sánchez achacó el mal resultado durante su intervención en la ejecutiva, según algunos de los presentes. El líder socialista se mostró dispuesto a hacer los cambios necesarios tras lo ocurrido en Madrid, sin especificar cuáles, pero aclaró a la cúpula del partido que estos no afectarán en ningún caso al programa de recuperación económica que ha presentado el Ejecutivo. Sánchez considera que la división de la izquierda en tres candidaturas ha lastrado las opciones de superar a la popular Isabel Díaz Ayuso, aunque valoró el hecho de que los tres partidos mostraran coordinación y unidad en los mensajes políticos en momentos clave, como el debate electoral.
Ángel Gabilondo no recogerá su acta de diputado y Franco dimite como líder regional
Gonzalo Bareño
Al margen de la autocrítica realizada en la ejecutiva federal, la derrota del 4M se cobró este jueves sus dos primeras víctimas. El candidato socialista, Ángel Gabilondo, renunció a recoger su acta de diputado y no continuará en la Asamblea de Madrid. Y el secretario general de la federación madrileña, José Manuel Franco, presentó su dimisión. Tras los comicios, habían arreciado las presiones internas para que Gabilondo renunciara. Y, aunque hasta ayer mantuvo su intención de asumir su escaño, Ábalos confirmó tras la reunión de la ejecutiva que no seguirá. «Si alguien tenía claro lo que tenía que hacer era él», dijo. Su sustituta como portavoz del PSOE será con toda probabilidad la número dos de la lista. Hana Jalloul.
Y también cambio de criterio el secretario general de los socialistas madrileños, José Manuel Franco. El pasado miércoles, se resistió en la reunión de ejecutiva regional a las presiones de los críticos, que le exigieron que dimitiera para dar un mensaje de autocrítica tras la debacle. Pero ayer, tras mantener una conversación con Pedro Sánchez, renunció finalmente a seguir liderando el partido en Madrid. El congreso se celebrará a finales de año, como estaba previsto, pero Ferraz deja ahora la dirección regional en manos de una gestora.
El PSOE abre expediente de expulsión a Redondo Terreros y Leguina
La ejecutiva federal del PSOE decidió abrir expediente de expulsión al primer presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, y al exsecretario general del Partido Socialista de Euskadi, Nicolás Redondo Terreros, por haber pedido el voto para la candidata del PP y ganadora de las elecciones en Madrid, Isabel Díaz Ayuso. En una entrevista publicada en La Voz de Galicia el pasado 27 de abril, en plena campaña electoral, Leguina expresó su preferencia por la candidata del PP. «Todavía no lo tengo claro, pero prefiero a Ayuso a Pablo Iglesias», dijo sobre el sentido de su voto.
El PSOE achaca su derrota del 4M a que Madrid está «acostumbrada al bullicio»
Sánchez admite fallos de «estrategia», pero no cambiará el rumbo político del Gobierno
www.lavozdegalicia.es