Aquítodossomosamigoschico
Madmaxista
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El PSOE aparca sus promesas más ideológicas y ratifica su viaje al centro
Es un documento "abierto", al que Unidas Podemos podrá hacer aportaciones. El primero. "Amable, pero con sustancia", dicen en el Ejecutivo. Todo eso es cierto. Pero también lo es que, de entrada, el PSOE presenta una oferta a los jovenlandesados que tiene totalmente su sello, que no incluye gestos elocuentes y llamativos hacia quienes ha definido como sus "socios preferentes", y que incluso está despojada de elementos más simbólicos o señeros de la izquierda, como la profundización en la laicidad, la abolición de la prespitación, la aprobación de la una Ley de Libertad de Conciencia, la derogación de la 'ley mordaza' o la actualización del mapa de fosas de la Guerra Civil y la dictadura. Una propuesta que entronca con la pretensión perseguida por Pedro Sánchez en campaña electoral de anclar a su partido en el espacio de la "moderación", en la encarnación de la España "cabal" y "sensata", y que también casa con la voluntad de no atarse a Unidas Podemos y perder así la centralidad del tablero.
La comisión permanente de la ejecutiva federal del PSOE —o, lo que es lo mismo, el núcleo de confianza del presidente en Ferraz— escribió este lunes el prólogo de la reunión que hoy mantienen en el Congreso Sánchez y Pablo Iglesias. La tercera pública desde las generales del 28 de abril, la quinta en total de las que han trascendido desde entonces. La pretensión del Gobierno es desbloquear la investidura a 15 días exactos de la votación a la que se someterá el candidato. Pero no será fácil. El gran obstáculo, el mentadísimo elefante que ocupa la habitación de unas negociaciones endiabladas, no se ha removido: los jovenlandesados quieren ingresar en la primera línea del Ejecutivo, pero Sánchez no los quiere en el Consejo de Ministros. Desea componer un "Gobierno monocolor", "de cooperación", en el que sí quepan titulares de departamento independientes, aunque de la órbita de Podemos, y miembros de la formación, pero solo en los segundos escalones.
Esa posición está ya bendecida por unanimidad por la dirección del PSOE, y como ratifican desde Ferraz, es, a día de hoy, "inamovible". Ahora, en julio, cuando Sánchez quiere lograr su investidura, y en septiembre, el horizonte temporal que se marca Iglesias para convencer al presidente de que ha de abrirse a un Ejecutivo de coalición, una fórmula corriente en otros países europeos y de la que España se ha escapado en estos 40 años de democracia. El secretario general buscó llegar a su cita con el jefe de Unidas Podemos blindado por su propio equipo, fortalecido. Nada raro, porque su ejecutiva le es totalmente leal.
Para Iglesias, el documento "no es gran cosa" y es un "paso atrás" respecto al pacto presupuestario que firmó con Sánchez el pasado otoño
La dirección aprobó ayer tanto el documento de base [aquí en PDF] ofrecido a los jovenlandesados —'España avanza. Propuesta abierta de cooperación para un Gobierno social, feminista, ecologista, europeísta y progresista'—, de 38 páginas, como la constitución de un comité negociador. El texto fue presentado por la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, como una "síntesis" del programa electoral del partido para el 28-A, y fue leído por Iglesias como un "paso atrás" respecto al que las dos fuerzas consensuaron de cara a los Presupuestos de 2019, como él mismo reconoció anoche en una entrevista con 'Informativos Telecinco'. Esa propuesta templada quedó acompañada de un perfil del equipo negociador más proclive a entenderse con los jovenlandesados, liderado por la vicesecretaria general y portavoz parlamentaria, Adriana Lastra, y por la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero. Ambas han dialogado mucho en estos meses con los de Iglesias y tienen para ellos claras credenciales de izquierdas.
Alquiler, factura de la luz y reforma laboral: las medidas que alejan a Sánchez e Iglesias
IVÁN GIL
La propuesta del PSOE ha caído como un jarro de agua fría en las filas de Unidas Podemos, donde en privado no esconden una cierta indignación que viene creciendo durante los últimos días
Un mero "corta y pega" para Podemos
El texto visado este lunes por la ejecutiva del PSOE se ha trabajado en realidad en muy pocos días. Fue el miércoles cuando Sánchez decidió encargar a las coordinadoras del programa del 28-A, Cristina Narbona y Carmen alopécico, que redactaran un documento que, como insisten en Ferraz, es solo "de partida". No de llegada. Pero también dice mucho de sí mismo. Y los presagios, a la luz de la recepción de Iglesias —un mero "corta y pega" del manifiesto con el que Sánchez concurrió a las urnas— no son buenos.
No se habla de abolición de la prespitación, o de derogar la 'ley mordaza', o de una Ley de Libertad de Conciencia, o de profundizar en la laicidad
Ya en el programa del 28-A el PSOE intentó plasmar ese camino hacia la moderación, desde la convicción de que tenía una mayor responsabilidad por ser la fuerza a la que todos los sondeos daban como vencedora en los comicios, como así ocurrió. No bajó tanto al detalle y esquivó asuntos más delicados que sí figuraban en su oferta de 2015 y 2016, como la denuncia de los Acuerdos con la Santa Sede o la reforma del artículo 135 de la Constitución para añadir al corsé del déficit y la deuda la cláusula de estabilidad social.
Sánchez negociará cargos con Iglesias si avanzan mañana en los contenidos
El texto presentado ayer no solo no recupera los elementos borrados del programa del 28-A, sino que aparca otros con significativa carga ideológica. Por ejemplo, la abolición de la prespitación, no solo introduciendo cambios en el Código Penal, sino también sancionando a los clientes. En el documento a Podemos, se plantea el compromiso de aprobar "una ley integral contra la trata de seres humanos con fines de explotación sensual, que incorpore medidas de prevención y persecución de estas redes criminales, además de medidas de protección y de recuperación integral de estas mujeres y niñas". Sí se mantiene la promesa de perseguir a las agencias que facilitan la gestación subrogada, prohibida en nuestro país, o de endurecer los castigos por agresiones sensuales, para que solo cuando una mujer dice sí se puede hablar de relaciones consentidas. Por descontado, sí se contempla desarrollar el pacto de Estado contra la violencia de género.
Consulte aquí en PDF la propuesta programática de Gobierno de cooperación del PSOE a Unidas Podemos.
No se habla ya de derogación de la 'ley mordaza'. No aparece en las 38 páginas, cuando sí figuraba en las 300 del programa. Tampoco se cita la aprobación de una Ley de Libertad de Conciencia. Ni figuran medidas para profundizar en el laicismo. Ya la oferta del 28-A no hablaba de la denuncia de los Acuerdos con la Santa Sede —sí estaba en los textos de 2015 y 2016—, ni de la reclamación a la Iglesia de los bienes irregularmente inmatriculados. No obstante, alopécico sí señaló urgía a la Conferencia Episcopal a sentarse a hablarcon el Gobierno para hablar de fiscalidad, a fin de que pague tributos igual que ocurre en países como Francia o Italia y contribuya así a la "justicia social". Pero todos estos puntos no se hallan en la propuesta lanzada este lunes.
¿Y la España federal?
En materia de memoria histórica, se percibe una cierta rebaja. Los socialistas prometen culminar la exhumación de Francisco Franco —ahora suspendida por el Tribunal Supremo—, resignificar el Valle de los Caídos (y eso que Sánchez dijo hace un año que no era partidario), retirar la simbología de la dictadura de los lugares públicos y quitar las condecoraciones "vinculadas a actuaciones" durante el régimen, lo que implícitamente hace referencia, por ejemplo, a las medallas pensionadas del torturador 'Billy el Niño', reconocible caballo de batalla de Podemos. Y aunque los socialistas hablan de reparar a todas las víctimas de la contienda y de la dictadura (y de declarar el 31 de octubre como el día de recuerdo para todas ellas), en este texto no se incluye, por ejemplo, la actualización del mapa de fosas del franquismo o un plan de choque de exhumaciones liderado por el Estado.
No aparece la implantación de una asignatura de Valores Éticos. No se recupera asimismo la reforma del artículo 135 de la Constitución, aunque sí se hace hincapié en la pretensión de blindar en la Carta Magna el sistema público de pensiones.
Las reformas de la Constitución son muy puntuales: para blindar las pensiones, limitar los aforamientos, proteger a los discapacitados y el medio ambiente
A diferencia de anteriores programas, los socialistas plantean cambios muy puntuales de la Ley Fundamental de 1978, también conscientes de las dificultades de construir un consenso con un Parlamento tan fragmentado y con la presencia de la ultraderecha en el hemiciclo. Así, además del blindaje de las pensiones, proponen la limitación de los aforamientos y el reemplazo del término "minusválidos" por el de personas con discapacidad —cuestiones que quedaron atascadas en el Congreso la pasada legislatura— y el retoque delartículo 45 para reforzar el derecho al medio ambiente, "definiendo el acceso al agua potable y a la energía como servicios de interés general".
Pablo Iglesias responde a Sánchez: "Los españoles no han votado un Gobierno monocolor"
Cataluña no se cuela en el texto. Ni tampoco la España federal que el PSOE lleva años reivindicando y que ha plasmado en diversos documentos que ahora, a diferencia de lo que ocurría en el programa del 28-A, no están citados. No hay menciones siquiera indirectas, por tanto, a la plurinacionalidad del Estado. La redacción está muy medida: se busca "una España que, a su vez, pretende seguir avanzando en el impulso del autogobierno, compatible con la igualdad y la solidaridad en el marco de la Constitución y los Estatutos de autonomía. Una España autonómica en una Europa federal". Ya lo explicó Narbona: es profundización en el autogobierno y diálogo siempre dentro del marco de la Carta Magna y de la ley, punto. Una cuestión que, para los socialistas, justifica su total negativa a la entrada de Podemos en el Consejo de Ministros, puesto que la formación de Iglesias sí defiende el derecho de autodeterminación, si bien ahora asume que su peso es minoritario y promete "lealtad" a la posición del PSOE. Hasta por escrito.
Es un documento "abierto", al que Unidas Podemos podrá hacer aportaciones. El primero. "Amable, pero con sustancia", dicen en el Ejecutivo. Todo eso es cierto. Pero también lo es que, de entrada, el PSOE presenta una oferta a los jovenlandesados que tiene totalmente su sello, que no incluye gestos elocuentes y llamativos hacia quienes ha definido como sus "socios preferentes", y que incluso está despojada de elementos más simbólicos o señeros de la izquierda, como la profundización en la laicidad, la abolición de la prespitación, la aprobación de la una Ley de Libertad de Conciencia, la derogación de la 'ley mordaza' o la actualización del mapa de fosas de la Guerra Civil y la dictadura. Una propuesta que entronca con la pretensión perseguida por Pedro Sánchez en campaña electoral de anclar a su partido en el espacio de la "moderación", en la encarnación de la España "cabal" y "sensata", y que también casa con la voluntad de no atarse a Unidas Podemos y perder así la centralidad del tablero.
La comisión permanente de la ejecutiva federal del PSOE —o, lo que es lo mismo, el núcleo de confianza del presidente en Ferraz— escribió este lunes el prólogo de la reunión que hoy mantienen en el Congreso Sánchez y Pablo Iglesias. La tercera pública desde las generales del 28 de abril, la quinta en total de las que han trascendido desde entonces. La pretensión del Gobierno es desbloquear la investidura a 15 días exactos de la votación a la que se someterá el candidato. Pero no será fácil. El gran obstáculo, el mentadísimo elefante que ocupa la habitación de unas negociaciones endiabladas, no se ha removido: los jovenlandesados quieren ingresar en la primera línea del Ejecutivo, pero Sánchez no los quiere en el Consejo de Ministros. Desea componer un "Gobierno monocolor", "de cooperación", en el que sí quepan titulares de departamento independientes, aunque de la órbita de Podemos, y miembros de la formación, pero solo en los segundos escalones.
Esa posición está ya bendecida por unanimidad por la dirección del PSOE, y como ratifican desde Ferraz, es, a día de hoy, "inamovible". Ahora, en julio, cuando Sánchez quiere lograr su investidura, y en septiembre, el horizonte temporal que se marca Iglesias para convencer al presidente de que ha de abrirse a un Ejecutivo de coalición, una fórmula corriente en otros países europeos y de la que España se ha escapado en estos 40 años de democracia. El secretario general buscó llegar a su cita con el jefe de Unidas Podemos blindado por su propio equipo, fortalecido. Nada raro, porque su ejecutiva le es totalmente leal.
Para Iglesias, el documento "no es gran cosa" y es un "paso atrás" respecto al pacto presupuestario que firmó con Sánchez el pasado otoño
La dirección aprobó ayer tanto el documento de base [aquí en PDF] ofrecido a los jovenlandesados —'España avanza. Propuesta abierta de cooperación para un Gobierno social, feminista, ecologista, europeísta y progresista'—, de 38 páginas, como la constitución de un comité negociador. El texto fue presentado por la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, como una "síntesis" del programa electoral del partido para el 28-A, y fue leído por Iglesias como un "paso atrás" respecto al que las dos fuerzas consensuaron de cara a los Presupuestos de 2019, como él mismo reconoció anoche en una entrevista con 'Informativos Telecinco'. Esa propuesta templada quedó acompañada de un perfil del equipo negociador más proclive a entenderse con los jovenlandesados, liderado por la vicesecretaria general y portavoz parlamentaria, Adriana Lastra, y por la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero. Ambas han dialogado mucho en estos meses con los de Iglesias y tienen para ellos claras credenciales de izquierdas.
Alquiler, factura de la luz y reforma laboral: las medidas que alejan a Sánchez e Iglesias
IVÁN GIL
La propuesta del PSOE ha caído como un jarro de agua fría en las filas de Unidas Podemos, donde en privado no esconden una cierta indignación que viene creciendo durante los últimos días
Un mero "corta y pega" para Podemos
El texto visado este lunes por la ejecutiva del PSOE se ha trabajado en realidad en muy pocos días. Fue el miércoles cuando Sánchez decidió encargar a las coordinadoras del programa del 28-A, Cristina Narbona y Carmen alopécico, que redactaran un documento que, como insisten en Ferraz, es solo "de partida". No de llegada. Pero también dice mucho de sí mismo. Y los presagios, a la luz de la recepción de Iglesias —un mero "corta y pega" del manifiesto con el que Sánchez concurrió a las urnas— no son buenos.
No se habla de abolición de la prespitación, o de derogar la 'ley mordaza', o de una Ley de Libertad de Conciencia, o de profundizar en la laicidad
Ya en el programa del 28-A el PSOE intentó plasmar ese camino hacia la moderación, desde la convicción de que tenía una mayor responsabilidad por ser la fuerza a la que todos los sondeos daban como vencedora en los comicios, como así ocurrió. No bajó tanto al detalle y esquivó asuntos más delicados que sí figuraban en su oferta de 2015 y 2016, como la denuncia de los Acuerdos con la Santa Sede o la reforma del artículo 135 de la Constitución para añadir al corsé del déficit y la deuda la cláusula de estabilidad social.
Sánchez negociará cargos con Iglesias si avanzan mañana en los contenidos
El texto presentado ayer no solo no recupera los elementos borrados del programa del 28-A, sino que aparca otros con significativa carga ideológica. Por ejemplo, la abolición de la prespitación, no solo introduciendo cambios en el Código Penal, sino también sancionando a los clientes. En el documento a Podemos, se plantea el compromiso de aprobar "una ley integral contra la trata de seres humanos con fines de explotación sensual, que incorpore medidas de prevención y persecución de estas redes criminales, además de medidas de protección y de recuperación integral de estas mujeres y niñas". Sí se mantiene la promesa de perseguir a las agencias que facilitan la gestación subrogada, prohibida en nuestro país, o de endurecer los castigos por agresiones sensuales, para que solo cuando una mujer dice sí se puede hablar de relaciones consentidas. Por descontado, sí se contempla desarrollar el pacto de Estado contra la violencia de género.
Consulte aquí en PDF la propuesta programática de Gobierno de cooperación del PSOE a Unidas Podemos.
No se habla ya de derogación de la 'ley mordaza'. No aparece en las 38 páginas, cuando sí figuraba en las 300 del programa. Tampoco se cita la aprobación de una Ley de Libertad de Conciencia. Ni figuran medidas para profundizar en el laicismo. Ya la oferta del 28-A no hablaba de la denuncia de los Acuerdos con la Santa Sede —sí estaba en los textos de 2015 y 2016—, ni de la reclamación a la Iglesia de los bienes irregularmente inmatriculados. No obstante, alopécico sí señaló urgía a la Conferencia Episcopal a sentarse a hablarcon el Gobierno para hablar de fiscalidad, a fin de que pague tributos igual que ocurre en países como Francia o Italia y contribuya así a la "justicia social". Pero todos estos puntos no se hallan en la propuesta lanzada este lunes.
¿Y la España federal?
En materia de memoria histórica, se percibe una cierta rebaja. Los socialistas prometen culminar la exhumación de Francisco Franco —ahora suspendida por el Tribunal Supremo—, resignificar el Valle de los Caídos (y eso que Sánchez dijo hace un año que no era partidario), retirar la simbología de la dictadura de los lugares públicos y quitar las condecoraciones "vinculadas a actuaciones" durante el régimen, lo que implícitamente hace referencia, por ejemplo, a las medallas pensionadas del torturador 'Billy el Niño', reconocible caballo de batalla de Podemos. Y aunque los socialistas hablan de reparar a todas las víctimas de la contienda y de la dictadura (y de declarar el 31 de octubre como el día de recuerdo para todas ellas), en este texto no se incluye, por ejemplo, la actualización del mapa de fosas del franquismo o un plan de choque de exhumaciones liderado por el Estado.
No aparece la implantación de una asignatura de Valores Éticos. No se recupera asimismo la reforma del artículo 135 de la Constitución, aunque sí se hace hincapié en la pretensión de blindar en la Carta Magna el sistema público de pensiones.
Las reformas de la Constitución son muy puntuales: para blindar las pensiones, limitar los aforamientos, proteger a los discapacitados y el medio ambiente
A diferencia de anteriores programas, los socialistas plantean cambios muy puntuales de la Ley Fundamental de 1978, también conscientes de las dificultades de construir un consenso con un Parlamento tan fragmentado y con la presencia de la ultraderecha en el hemiciclo. Así, además del blindaje de las pensiones, proponen la limitación de los aforamientos y el reemplazo del término "minusválidos" por el de personas con discapacidad —cuestiones que quedaron atascadas en el Congreso la pasada legislatura— y el retoque delartículo 45 para reforzar el derecho al medio ambiente, "definiendo el acceso al agua potable y a la energía como servicios de interés general".
Pablo Iglesias responde a Sánchez: "Los españoles no han votado un Gobierno monocolor"
Cataluña no se cuela en el texto. Ni tampoco la España federal que el PSOE lleva años reivindicando y que ha plasmado en diversos documentos que ahora, a diferencia de lo que ocurría en el programa del 28-A, no están citados. No hay menciones siquiera indirectas, por tanto, a la plurinacionalidad del Estado. La redacción está muy medida: se busca "una España que, a su vez, pretende seguir avanzando en el impulso del autogobierno, compatible con la igualdad y la solidaridad en el marco de la Constitución y los Estatutos de autonomía. Una España autonómica en una Europa federal". Ya lo explicó Narbona: es profundización en el autogobierno y diálogo siempre dentro del marco de la Carta Magna y de la ley, punto. Una cuestión que, para los socialistas, justifica su total negativa a la entrada de Podemos en el Consejo de Ministros, puesto que la formación de Iglesias sí defiende el derecho de autodeterminación, si bien ahora asume que su peso es minoritario y promete "lealtad" a la posición del PSOE. Hasta por escrito.