NiÑo12Añ0s
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GIUSEPPE MAZZINI : AGENTE PRINCIPAL DE LA JERARQUÍA ILUMINISTA.
En 1856 el todopoderoso Benjamín Disraeli pronunció un discurso ante la Cámara de los Comunes: "el gobierno de este país no sólo tiene que tratar con gobiernos, reyes y ministros, sino también con SOCIEDADES SECRETAS, elementos que deben ser tenidos en cuenta porque en el último momento pueden acabar con nuestros planes, tienen agentes en todas partes, incitan al asesinato y, si es necesario, pueden causar una matanza".
Con esa borrachera de cinismo el político judío británico se refería al terrorismo que ha sufrido y sigue sufriendo el mundo, siempre al servicio, como él, de la Jerarquía Iluminista que financia directa y/o indirectamente esas "sectas secretas" que "pueden causar una matanza" como por ejemplo la matanza del 11-M.
Pero en esta ocasión Disraeli se refería a los movimientos revolucionarios italianos que encabezaban dos maestros de la Masonería Egipciana, la rama más esotérica y gnóstica fundada por Cagliostro.
Uno Giuseppe Garibaldi (1807-1882) el iluminado que gritaba "Roma o fin" y el otro Giuseppe Mazzini, ídolo de la I Internacional y primer ponente de la II.
Un dato histórico de estos dos "patriotas" que suele escamotearse es el expolio que hicieron de incontables obras de arte propiedad de la Iglesia con las que pagar a la Masonería Inglesa, enlazada con Disraeli, que había anticipado los fondos para tomar Roma en 1870.
Así Mazzini y los suyos emulaban a su admirado Napoleón, el genocida corso, que en 1810 confiscó buena parte de los documentos vaticanos, especialmente los referentes a la Masonería que fueron destruídos.
En España, los "liberales" que encabezara el masón y comunero Rafael del Riego (1785-1823) entre otras medidas "democráticas" como robar las iglesias y asesinar con nocturnidad y alevosía, quemaron los documentos que obraban en los Archivos de la Inquisición sobre los antecedentes marranos y masónicos de muchos de sus líderes.
Desde 1834 Mazzini fue el sustituto de Weishaupt al frente de los Iluminados, para entonces ya era Gran Hierofante de la Masonería Egipciana y así se fundían, definitivamente, las dos ramas del iluminismo masónico: la materialista y la "mística".
Mazzini fue el creador de la Logia P1 (Propaganda 1) antecedente de la tristemente más célebre P2.
También fundó el Movimiento Joven Italia, "hermanado" con otros similares (Joven Inglaterra de Disraeli, la Joven Alemania de Bismarck o la genocida Joven Turquía a la que perteneció Astartük). En España también hubo una Joven España, conocida como LA FEDERACIÓN en la que militaron el economista Álvaro Flores Estrada, firme partidario de la independencia hispanoamericana, y el poeta José Espronceda fundador de la secta de los Numantinos creada para vengar la fin de Riego.
Todos ellos conformaban el denominado Joven Europa, movimiento que pervivió durante el XX relacionado, entre otros, con los grupos nazis de España e incluso con terroristas etarras como el malo en serie José Ignacio de Juana Chaos.
La Joven Europa de Mazzini y Disraeli era uno de los proyectos sinárquicos más serios a la búsqueda de un paneuropeísmo comandado por los financieros y ejecutado por sus esbirros los "filósofos", los "místicos", y los "políticos" en su manifestación exotérica, y los terroristas en la esotérica.
Joven Europa es el antecedente e inspiración de la actual y birriosa sinárquica y masónica Unión Europea.
Las ideas de Mazzini serian retomadas, años después, por el fascismo también de raigambre masónica. De hecho la camisa de color con la que entró en Roma le había sido ofrecida pro las logias de Bolonia.
Aunque suele escamotearse Benito Mussolini era gran admirador del movimiento "revolucionario" husita. Y el ideario husita fue inspirador de su fascismo. Entre 1908-1910 el futuro Duce era un joven periodista militante del PSI (Partido Socialista Italiano) que vivía en Trento (en esa época ciudad austríaca) y cultivó la amistad del Reichsrat, socialista y masón que fuera ejecutado por traidor a Austria durante la IGM: Cesare Battisti, (héroe del nacionalismo italiano, en cuyo nombre está creada la Logia 1518 de California cuyos miembros titulados han de ser de ascendencia italiana).
Battisti puso a Mussolini en contacto con los nacionalistas checos que residían en Viena. Las ideas de éstos sobre un socialismo nacional de raigambre husita fueron una revelación para el joven Benito cuyo padre masón, socialista y anticlerical le bautizó con ese nombre en honor del regicida mexicano Benito Juárez, también masón y furibundo anticlerical. A su vuelta a Italia, en 1913, Benito Mussolini publicó un libro sobre el fundador del husitismo: Giovanni Hus il Verídico.
Mazzini acumuló más méritos. Ser referente del enfermo mental Nietzsche que le veneraba desde 1871 en que se conocieron. Pero sobre todo fue el CREADOR DE LA MAFIA a partir de una serie de jóvenes que actuaban bajo protección de la flota británica, siempre al amparo de Disraeli y los suyos.
Si bien hay otras etimologías, lo más probable es que MAFIA sea un acrónimo de Mazzini Autorizza Furti, Incendi e Avelenamenti" (Mazzini autoriza a cometer robos incendios y envenenamientos).
En 1860, antes de la mafia Mazzini había creado la Oblónica, de la que la mafia era el círculo de poder interno y la MAFIA TAMBIÉN TIENE SU ORIGEN EN LA MASONERÍA.
Finalmente Mazzini fue el principal impulsor del terrorismo carbonario, es decir, MASÓNICO, cuyo diseño ha sido copiado hasta hoy por los grupos terroristas que, como ETA, fueron creados desde estructuras del poder controladas por la Jerarquía Iluminista.
Desde su doble posición: masónica e iluminada, Mazzini promovió entre sus acólitos la doble pertenencia: masónica y carbonaria, como su antecesor Weishaupt.
Mazzini alcanzó el 33º durante su estancia en la Universidad de Génova.
LOS CARBONARIOS Y LA IDEOLOGÍA DE MAZZINI
Los carbonarios fue una sociedad secreta de raigambre masónica que no nación en Italia, como se cree vulgarmente, pues en Alemania y Francia ya existía asociaciones delincuenciales que tenían ese nombre ya desde el XV, sí fue en Italia donde se tras*formaron en una asociación regulada al solaparse con la Masonería.
Entre 1760-1770 se dieron a conocer como una organización creada para combatir las dinastías "extranjeras" reinantes en los diversos territorios que formarían Italia, alcanzaron una gran implantación en el XIX, especialmente en Nápoles.
En 1809 los principales grupos carbonarios italianos se reunieron en la Logia Vendita de Capua. El barón Bartholdi Hoyningen-Huene, que fue Embajador Ruso ante la Santa Sede, dejó una impresionante descripción de los ritos iniciáticos satánicos de esta secta masónica terrorista en su obra: Historia de las Sociedades Secretas del Sur de Italia.
Los carbonarios realizaban los juramentos con el puño cerrado y alzado, gesto que adoptarían después los socialistas y comunistas del mundo (símbolo que ya aparecía antes en el escudo de los Rothschild por su vinculación "mística" con el marranismo y su origen parece ser debido al dios Baal, Lucifer para los cristianos).
La principal función de los carbonarios esra apoyar la conspiración política mediante atentados, algaradas y revueltas "populares" y acciones de guerrilla urbanas y en el campo. Una vez bajo liderazgo de Mazzini su ideario exotérico consistió en derrocar a los borbones e impulsar la unidad de Italia bajo una dinastía italiana: los Saboya.
Pero en realidad su fin último, esotérico, era crear una Europa "unida" como la que se tiende actualmente bajo control de la Jerarquía Iluminista siguiendo el modelo napoleónico o de Weishaupt y redefinir las fronteras para asignar a cada nueva nación una función distinta según sus características geográficas, etnográficas e históricas. También se postulaba una nueva religión, fundamentada en el concepto de patria pero extendida por todo el mundo al grito de "nación, igualdad y progreso".
En resumen, una vez más se trataba de una reformulación laica de los planteamientos mesiánicos milenaristas de Joaquín de Fiore.
No extraña que, según el masón Garibaldi, los carbonarios eran una "especie de grandes iluminados". En 1835 se fundieron definitivamente con la Joven Italia de Mazzini.
LOS CARBONARIOS FRANCESES
Cobraron gran importancia desde la caída del Imperio Napoleónico, entre ellos hubo notables personajes como el general masón La Fayette vinculado con el fundador de los Iluminados, el también masón Jacques Charles Dupont de l'Eure, el no menos masón Saint Amand Bazard, etc.
Pero los masones, con su habitual cinismo, dijeron, dicen y dirán que la organización terrorista carbonaria y el resto del terrorismo nada tuvo, tiene, ni tendrá que ver, con la Masonería. Y los banqueros de la Jerarquía Iluminista, como siempre, lo miraron, lo miran y mirarán como si en nada les incumbiera.
Pero es claro que el terrorismo con los unos tuvo, tiene y seguramente tendrá mucho que ver y gracias a los otros existió, existe y posiblemente seguirá existiendo.
Como muestra tras su etapa puramente terrorista el carbonario Blazard fue uno de los grandes patriarcas del socialismo francés y acabó alineado con el utopismo-socio-sinarquista de Claude-Henri de Rouvryo, conde de Saint-Simon (1760-1825)
Saint-Simon predicaba una religión sincrética, la implantación de ésta habría de tener un carácter universal y sería un "nuevo cristianismo" en el que los "generosos banqueros" serían los próceres. Es curioso y sorprendente comprobar cómo el proyecto político de Estado hacia la sinarquía comandada por los banqueros creado por Saint-Simon está siendo recuperado como modelo en las Universidades europeas y de EEUU con un sin fin de tesis doctorales sobre el mismo.
En estas ideas de Saint-Simon se inspiraría, años después, el filósofo -y como no maníaco depresivo- Auguste Comte (1798-1856) que curiosamente últimamente también está de moda en el mundo "académico".
El secretario de Saint-Simon fue el hijo de un banquero parisino, el escritor Léon Halévy (1802-1883) cuyo padre aunque talmudista bautizó al hijo en 1831 aunque nunca podría decirse que haya sido devoto cristiano, era un frankista más.
El "mecenas" del "utópico" Saint-Simon fue un primo de Halévy, el matemático y luego banquero Olidne Rodrigues (1795-1851) hijo de banquero bordelés asociado con los Fould, de origen portugués sefardí y gran amigo del poeta Heine.
También fueron seguidores de Saint-Simon los banqueros marranos Pereyre (también sefardí portugués) cuyo ascenso a la elite financiera vino avalada por los Rothschild y Fould, que años más tarde se lo quitaron de en medio cuando se les subió a las barbas al pretender ir por libre en el negocio ferroviario.
En 1856 el todopoderoso Benjamín Disraeli pronunció un discurso ante la Cámara de los Comunes: "el gobierno de este país no sólo tiene que tratar con gobiernos, reyes y ministros, sino también con SOCIEDADES SECRETAS, elementos que deben ser tenidos en cuenta porque en el último momento pueden acabar con nuestros planes, tienen agentes en todas partes, incitan al asesinato y, si es necesario, pueden causar una matanza".
Con esa borrachera de cinismo el político judío británico se refería al terrorismo que ha sufrido y sigue sufriendo el mundo, siempre al servicio, como él, de la Jerarquía Iluminista que financia directa y/o indirectamente esas "sectas secretas" que "pueden causar una matanza" como por ejemplo la matanza del 11-M.
Pero en esta ocasión Disraeli se refería a los movimientos revolucionarios italianos que encabezaban dos maestros de la Masonería Egipciana, la rama más esotérica y gnóstica fundada por Cagliostro.
Uno Giuseppe Garibaldi (1807-1882) el iluminado que gritaba "Roma o fin" y el otro Giuseppe Mazzini, ídolo de la I Internacional y primer ponente de la II.
Un dato histórico de estos dos "patriotas" que suele escamotearse es el expolio que hicieron de incontables obras de arte propiedad de la Iglesia con las que pagar a la Masonería Inglesa, enlazada con Disraeli, que había anticipado los fondos para tomar Roma en 1870.
Así Mazzini y los suyos emulaban a su admirado Napoleón, el genocida corso, que en 1810 confiscó buena parte de los documentos vaticanos, especialmente los referentes a la Masonería que fueron destruídos.
En España, los "liberales" que encabezara el masón y comunero Rafael del Riego (1785-1823) entre otras medidas "democráticas" como robar las iglesias y asesinar con nocturnidad y alevosía, quemaron los documentos que obraban en los Archivos de la Inquisición sobre los antecedentes marranos y masónicos de muchos de sus líderes.
Desde 1834 Mazzini fue el sustituto de Weishaupt al frente de los Iluminados, para entonces ya era Gran Hierofante de la Masonería Egipciana y así se fundían, definitivamente, las dos ramas del iluminismo masónico: la materialista y la "mística".
Mazzini fue el creador de la Logia P1 (Propaganda 1) antecedente de la tristemente más célebre P2.
También fundó el Movimiento Joven Italia, "hermanado" con otros similares (Joven Inglaterra de Disraeli, la Joven Alemania de Bismarck o la genocida Joven Turquía a la que perteneció Astartük). En España también hubo una Joven España, conocida como LA FEDERACIÓN en la que militaron el economista Álvaro Flores Estrada, firme partidario de la independencia hispanoamericana, y el poeta José Espronceda fundador de la secta de los Numantinos creada para vengar la fin de Riego.
Todos ellos conformaban el denominado Joven Europa, movimiento que pervivió durante el XX relacionado, entre otros, con los grupos nazis de España e incluso con terroristas etarras como el malo en serie José Ignacio de Juana Chaos.
La Joven Europa de Mazzini y Disraeli era uno de los proyectos sinárquicos más serios a la búsqueda de un paneuropeísmo comandado por los financieros y ejecutado por sus esbirros los "filósofos", los "místicos", y los "políticos" en su manifestación exotérica, y los terroristas en la esotérica.
Joven Europa es el antecedente e inspiración de la actual y birriosa sinárquica y masónica Unión Europea.
Las ideas de Mazzini serian retomadas, años después, por el fascismo también de raigambre masónica. De hecho la camisa de color con la que entró en Roma le había sido ofrecida pro las logias de Bolonia.
Aunque suele escamotearse Benito Mussolini era gran admirador del movimiento "revolucionario" husita. Y el ideario husita fue inspirador de su fascismo. Entre 1908-1910 el futuro Duce era un joven periodista militante del PSI (Partido Socialista Italiano) que vivía en Trento (en esa época ciudad austríaca) y cultivó la amistad del Reichsrat, socialista y masón que fuera ejecutado por traidor a Austria durante la IGM: Cesare Battisti, (héroe del nacionalismo italiano, en cuyo nombre está creada la Logia 1518 de California cuyos miembros titulados han de ser de ascendencia italiana).
Battisti puso a Mussolini en contacto con los nacionalistas checos que residían en Viena. Las ideas de éstos sobre un socialismo nacional de raigambre husita fueron una revelación para el joven Benito cuyo padre masón, socialista y anticlerical le bautizó con ese nombre en honor del regicida mexicano Benito Juárez, también masón y furibundo anticlerical. A su vuelta a Italia, en 1913, Benito Mussolini publicó un libro sobre el fundador del husitismo: Giovanni Hus il Verídico.
Mazzini acumuló más méritos. Ser referente del enfermo mental Nietzsche que le veneraba desde 1871 en que se conocieron. Pero sobre todo fue el CREADOR DE LA MAFIA a partir de una serie de jóvenes que actuaban bajo protección de la flota británica, siempre al amparo de Disraeli y los suyos.
Si bien hay otras etimologías, lo más probable es que MAFIA sea un acrónimo de Mazzini Autorizza Furti, Incendi e Avelenamenti" (Mazzini autoriza a cometer robos incendios y envenenamientos).
En 1860, antes de la mafia Mazzini había creado la Oblónica, de la que la mafia era el círculo de poder interno y la MAFIA TAMBIÉN TIENE SU ORIGEN EN LA MASONERÍA.
Finalmente Mazzini fue el principal impulsor del terrorismo carbonario, es decir, MASÓNICO, cuyo diseño ha sido copiado hasta hoy por los grupos terroristas que, como ETA, fueron creados desde estructuras del poder controladas por la Jerarquía Iluminista.
Desde su doble posición: masónica e iluminada, Mazzini promovió entre sus acólitos la doble pertenencia: masónica y carbonaria, como su antecesor Weishaupt.
Mazzini alcanzó el 33º durante su estancia en la Universidad de Génova.
LOS CARBONARIOS Y LA IDEOLOGÍA DE MAZZINI
Los carbonarios fue una sociedad secreta de raigambre masónica que no nación en Italia, como se cree vulgarmente, pues en Alemania y Francia ya existía asociaciones delincuenciales que tenían ese nombre ya desde el XV, sí fue en Italia donde se tras*formaron en una asociación regulada al solaparse con la Masonería.
Entre 1760-1770 se dieron a conocer como una organización creada para combatir las dinastías "extranjeras" reinantes en los diversos territorios que formarían Italia, alcanzaron una gran implantación en el XIX, especialmente en Nápoles.
En 1809 los principales grupos carbonarios italianos se reunieron en la Logia Vendita de Capua. El barón Bartholdi Hoyningen-Huene, que fue Embajador Ruso ante la Santa Sede, dejó una impresionante descripción de los ritos iniciáticos satánicos de esta secta masónica terrorista en su obra: Historia de las Sociedades Secretas del Sur de Italia.
Los carbonarios realizaban los juramentos con el puño cerrado y alzado, gesto que adoptarían después los socialistas y comunistas del mundo (símbolo que ya aparecía antes en el escudo de los Rothschild por su vinculación "mística" con el marranismo y su origen parece ser debido al dios Baal, Lucifer para los cristianos).
La principal función de los carbonarios esra apoyar la conspiración política mediante atentados, algaradas y revueltas "populares" y acciones de guerrilla urbanas y en el campo. Una vez bajo liderazgo de Mazzini su ideario exotérico consistió en derrocar a los borbones e impulsar la unidad de Italia bajo una dinastía italiana: los Saboya.
Pero en realidad su fin último, esotérico, era crear una Europa "unida" como la que se tiende actualmente bajo control de la Jerarquía Iluminista siguiendo el modelo napoleónico o de Weishaupt y redefinir las fronteras para asignar a cada nueva nación una función distinta según sus características geográficas, etnográficas e históricas. También se postulaba una nueva religión, fundamentada en el concepto de patria pero extendida por todo el mundo al grito de "nación, igualdad y progreso".
En resumen, una vez más se trataba de una reformulación laica de los planteamientos mesiánicos milenaristas de Joaquín de Fiore.
No extraña que, según el masón Garibaldi, los carbonarios eran una "especie de grandes iluminados". En 1835 se fundieron definitivamente con la Joven Italia de Mazzini.
LOS CARBONARIOS FRANCESES
Cobraron gran importancia desde la caída del Imperio Napoleónico, entre ellos hubo notables personajes como el general masón La Fayette vinculado con el fundador de los Iluminados, el también masón Jacques Charles Dupont de l'Eure, el no menos masón Saint Amand Bazard, etc.
Pero los masones, con su habitual cinismo, dijeron, dicen y dirán que la organización terrorista carbonaria y el resto del terrorismo nada tuvo, tiene, ni tendrá que ver, con la Masonería. Y los banqueros de la Jerarquía Iluminista, como siempre, lo miraron, lo miran y mirarán como si en nada les incumbiera.
Pero es claro que el terrorismo con los unos tuvo, tiene y seguramente tendrá mucho que ver y gracias a los otros existió, existe y posiblemente seguirá existiendo.
Como muestra tras su etapa puramente terrorista el carbonario Blazard fue uno de los grandes patriarcas del socialismo francés y acabó alineado con el utopismo-socio-sinarquista de Claude-Henri de Rouvryo, conde de Saint-Simon (1760-1825)
Saint-Simon predicaba una religión sincrética, la implantación de ésta habría de tener un carácter universal y sería un "nuevo cristianismo" en el que los "generosos banqueros" serían los próceres. Es curioso y sorprendente comprobar cómo el proyecto político de Estado hacia la sinarquía comandada por los banqueros creado por Saint-Simon está siendo recuperado como modelo en las Universidades europeas y de EEUU con un sin fin de tesis doctorales sobre el mismo.
En estas ideas de Saint-Simon se inspiraría, años después, el filósofo -y como no maníaco depresivo- Auguste Comte (1798-1856) que curiosamente últimamente también está de moda en el mundo "académico".
El secretario de Saint-Simon fue el hijo de un banquero parisino, el escritor Léon Halévy (1802-1883) cuyo padre aunque talmudista bautizó al hijo en 1831 aunque nunca podría decirse que haya sido devoto cristiano, era un frankista más.
El "mecenas" del "utópico" Saint-Simon fue un primo de Halévy, el matemático y luego banquero Olidne Rodrigues (1795-1851) hijo de banquero bordelés asociado con los Fould, de origen portugués sefardí y gran amigo del poeta Heine.
También fueron seguidores de Saint-Simon los banqueros marranos Pereyre (también sefardí portugués) cuyo ascenso a la elite financiera vino avalada por los Rothschild y Fould, que años más tarde se lo quitaron de en medio cuando se les subió a las barbas al pretender ir por libre en el negocio ferroviario.