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Himbersor
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El problema no son solo los coches: los cruceros emitieron en la UE tanto óxido de azufre como 1.000 millones de automóviles en 2022.
La guerra en contra del vehículo privado, mas concretamente del vehículo de combustión interna, ha dejado a un lado del debate otros grandes contribuyentes al calentamiento global, como son los aviones –sobre todo los privados– y los cruceros.
Un nuevo estudio del grupo de presión tras*port & Environment (T&E) señala directamente a esta forma de ocio cada año más contaminante: los cruceros que atracaron en puertos de la UE el año pasado emitieron tanto óxido de azufre como 1.000 millones de coches.
Barcelona, a la cabeza de los puertos más contaminados del mundo
Las emisiones de contaminantes atmosféricos tóxicos en torno a los puertos europeos procedentes de los cruceros son ya superiores a los niveles anteriores a la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, detalla T&E.
A pesar de la introducción de un nuevo límite máximo de azufre en el combustible de los barcos, establecido por la Organización Marítima Internacional, en vigor desde en 2020, el año pasado los 218 cruceros europeos emitieron la misma cantidad de óxidos de azufre (SOx) que 1.000 millones de coches.
En comparación con 2019, el número de cruceros, el tiempo que pasan en los puertos y el combustible que consumen aumentaron casi un 25%. Esto se tradujo en un aumento del 9% en las emisiones de SOx, del 18% en las de NOx y del 25% en las de PM2,5, tres de los principales contaminantes atmosféricos tóxicos.
Barcelona fue el puerto más contaminado de Europa el año pasado, seguido de Civitavecchia, puerto costero al noroeste de Roma, y el puerto ateniense del Pireo.
Los barcos de MSC Cruceros emitieron en 2022 casi tanto SOx como todos los vehículos de pasajeros de Europa.
En Barcelona, los cruceros emitieron casi tres veces más SOx que todos los coches de la ciudad. “Los límites de SOx para los coches en Europa son 100 veces más estrictos que los de los barcos”, apunta el estudio.
En el cuarto puesto también encontramos otro puerto español, el de Palma de Mallorca.
La buena noticia es que hay solución. Desde que Venecia prohibió atracar a los grandes cruceros en su puerto en 2021, las emisiones de óxidos de azufre cayeron un 80 % al año siguiente. En Baleares, por ejemplo, han limitado la llegada a sus puertos a tres cruceros por día.
Una medida no demasiado popular entre el sector y las administraciones por razones económicas. Puertos del Estado indica que tuvo su máximo histórico en 2019, con más de 10,6 millones de cruceristas, y se obtuvo una facturación de casi 6.000 millones de euros, aportando 2.800 millones de euros al PIB nacional, y más de 50.000 puestos de trabajo.
Aunque el Mediterráneo se lleva la peor parte de la contaminación por cruceros, Noruega ocupó el cuarto lugar de la clasificación e incluso registró el mayor tráfico de cruceros de todos los países, aunque con buques más pequeños.
El operador de cruceros más contaminante fue MSC Cruceros, cuyos buques emitieron casi tanto SOx como todos los vehículos de pasajeros de Europa. Contabilizando todas sus filiales, el grupo Carnival fue el que más contaminó.
¿Qué sugiere el grupo de presión? Obligar a los buques a conectarse a la red eléctrica del puerto en lugar de quemar combustibles fósiles en sus motores auxiliares, así como apoyando el uso de combustibles renovables de cero emisiones.
Compañías como MSC están barajando empezar a usar gas sintético licuado, o e-LNG, que se produce usando hidrógeno, creado por hidrólisis con energía renovable y CO2 capturado. Este gas metano renovable sintético resultante es intercambiable con el gas natural y el biogás.
Pero sigue sin ser una solución al problema de contaminación y de masificación que supone este medio de tras*porte, por otro lado muy popoular en España: más de 400.000 españoles realizaron un viaje en crucero en 2022.
La guerra en contra del vehículo privado, mas concretamente del vehículo de combustión interna, ha dejado a un lado del debate otros grandes contribuyentes al calentamiento global, como son los aviones –sobre todo los privados– y los cruceros.
Un nuevo estudio del grupo de presión tras*port & Environment (T&E) señala directamente a esta forma de ocio cada año más contaminante: los cruceros que atracaron en puertos de la UE el año pasado emitieron tanto óxido de azufre como 1.000 millones de coches.
Barcelona, a la cabeza de los puertos más contaminados del mundo
Las emisiones de contaminantes atmosféricos tóxicos en torno a los puertos europeos procedentes de los cruceros son ya superiores a los niveles anteriores a la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, detalla T&E.
A pesar de la introducción de un nuevo límite máximo de azufre en el combustible de los barcos, establecido por la Organización Marítima Internacional, en vigor desde en 2020, el año pasado los 218 cruceros europeos emitieron la misma cantidad de óxidos de azufre (SOx) que 1.000 millones de coches.
En comparación con 2019, el número de cruceros, el tiempo que pasan en los puertos y el combustible que consumen aumentaron casi un 25%. Esto se tradujo en un aumento del 9% en las emisiones de SOx, del 18% en las de NOx y del 25% en las de PM2,5, tres de los principales contaminantes atmosféricos tóxicos.
Barcelona fue el puerto más contaminado de Europa el año pasado, seguido de Civitavecchia, puerto costero al noroeste de Roma, y el puerto ateniense del Pireo.
Los barcos de MSC Cruceros emitieron en 2022 casi tanto SOx como todos los vehículos de pasajeros de Europa.
En Barcelona, los cruceros emitieron casi tres veces más SOx que todos los coches de la ciudad. “Los límites de SOx para los coches en Europa son 100 veces más estrictos que los de los barcos”, apunta el estudio.
En el cuarto puesto también encontramos otro puerto español, el de Palma de Mallorca.
La buena noticia es que hay solución. Desde que Venecia prohibió atracar a los grandes cruceros en su puerto en 2021, las emisiones de óxidos de azufre cayeron un 80 % al año siguiente. En Baleares, por ejemplo, han limitado la llegada a sus puertos a tres cruceros por día.
Una medida no demasiado popular entre el sector y las administraciones por razones económicas. Puertos del Estado indica que tuvo su máximo histórico en 2019, con más de 10,6 millones de cruceristas, y se obtuvo una facturación de casi 6.000 millones de euros, aportando 2.800 millones de euros al PIB nacional, y más de 50.000 puestos de trabajo.
Aunque el Mediterráneo se lleva la peor parte de la contaminación por cruceros, Noruega ocupó el cuarto lugar de la clasificación e incluso registró el mayor tráfico de cruceros de todos los países, aunque con buques más pequeños.
El operador de cruceros más contaminante fue MSC Cruceros, cuyos buques emitieron casi tanto SOx como todos los vehículos de pasajeros de Europa. Contabilizando todas sus filiales, el grupo Carnival fue el que más contaminó.
¿Qué sugiere el grupo de presión? Obligar a los buques a conectarse a la red eléctrica del puerto en lugar de quemar combustibles fósiles en sus motores auxiliares, así como apoyando el uso de combustibles renovables de cero emisiones.
Compañías como MSC están barajando empezar a usar gas sintético licuado, o e-LNG, que se produce usando hidrógeno, creado por hidrólisis con energía renovable y CO2 capturado. Este gas metano renovable sintético resultante es intercambiable con el gas natural y el biogás.
Pero sigue sin ser una solución al problema de contaminación y de masificación que supone este medio de tras*porte, por otro lado muy popoular en España: más de 400.000 españoles realizaron un viaje en crucero en 2022.
