Según informa El Confidencial, en el escrito se desestima la refundición de las condenas pedidas por su letrado. Según Félix Martín, abogado de Neiro, “esto es una barrabasada que no se puede entender. Tengo clientes que tienen en su haber penas muchísimo más graves y están en la calle. Este pronunciamiento es como una cadena perpetua para mi defendido. Vamos a recurrir al Supremo, pero lo que me preocupa realmente es que Miguel no aguanta más. Su estado es lamentable, y tanto la familia como yo tememos por su vida”
El preso Miguel Francisco Montes Neiro, al que su defensa considera el más antiguo de España por haber enlazado condenas desde hace 34 años, había solicitado a la Audiencia Provincial de Granada que decretase su salida de prisión, al considerar que ha cumplido el “plazo máximo” de 20 años que podría aplicarse a su caso y que no se le ha contabilizado el tiempo que ha permanecido en prisión preventiva.
Su primera condena fue en 1976, en Ceuta, cuando cumplía el servicio militar y se fugó para no seguir en el ejército. Esta fue la primera fuga de otras cinco. El defensor del recluso presentó un escrito en el que sostiene que, a pesar de que su cliente ha estado cumpliendo pena de guandoca desde el 7 de octubre de 1976 por una veintena de causas -con cinco periodos en los que permaneció fugado-, éstas nunca han sido refundidas de acuerdo con lo establecido en el Código Penal.
Félix Martín adjunta a su escrito una relación de las once condenas de su cliente, la más grave de las cuales fue castigada con seis años de prisión por un delito contra la salud pública. Además, admite que entre 1978 y 2006 su cliente ha permanecido casi 1.400 días evadido de la justicia y que, según sus cálculos, se le debería contabilizar 16.822 días en prisión provisional, es decir, 46 años y ocho meses.
En el escrito que ha desestimado la Audiencia Provincial de Granada, la defensa argumenta que, según el Código Penal, “el máximo de cumplimiento efectivo de la condena no podrá exceder del triple del tiempo por el que se le imponga la más grave de las penas en que haya incurrido, declarando extinguidas las que procedan desde que las ya impuestas cubran dicho máximo, que no podrá exceder de 20 años”.
Montes Neiro ingresó en prisión el 7 de octubre de 1976. En 2009 realizó una huelga de hambre de un mes y medio en demanda de asistencia sanitaria. En noviembre de ese año escribió una carta en la que solicitaba que le hicieran “bien” la cuenta sobre su condena. “Más que fugado, estoy cansado de soportar tanta injusticia, tanta sinrazón, tanta trampa. Que cometí delitos es cierto. Pero estoy convencido de haberlos pagado”.
La familia está luchando por él. Su letrado esta preocupado. “Ahora lo que tememos es su reacción ante la noticia -declara Félix Martín a El Confidencial-. Había puesto muchas esperanzas en este último escrito que elevamos a la audiencia de Granada. Miguel, que ha tenido de compañero de prisión a imputados como Julián Muñoz, no entiende que el solo por tentativa de robo este dentro del recinto penitenciario y el otro recluso con penas probadas esté paseando por las playas de Ibiza. Realmente es injusto”.
El preso Miguel Francisco Montes Neiro, al que su defensa considera el más antiguo de España por haber enlazado condenas desde hace 34 años, había solicitado a la Audiencia Provincial de Granada que decretase su salida de prisión, al considerar que ha cumplido el “plazo máximo” de 20 años que podría aplicarse a su caso y que no se le ha contabilizado el tiempo que ha permanecido en prisión preventiva.
Su primera condena fue en 1976, en Ceuta, cuando cumplía el servicio militar y se fugó para no seguir en el ejército. Esta fue la primera fuga de otras cinco. El defensor del recluso presentó un escrito en el que sostiene que, a pesar de que su cliente ha estado cumpliendo pena de guandoca desde el 7 de octubre de 1976 por una veintena de causas -con cinco periodos en los que permaneció fugado-, éstas nunca han sido refundidas de acuerdo con lo establecido en el Código Penal.
Félix Martín adjunta a su escrito una relación de las once condenas de su cliente, la más grave de las cuales fue castigada con seis años de prisión por un delito contra la salud pública. Además, admite que entre 1978 y 2006 su cliente ha permanecido casi 1.400 días evadido de la justicia y que, según sus cálculos, se le debería contabilizar 16.822 días en prisión provisional, es decir, 46 años y ocho meses.
En el escrito que ha desestimado la Audiencia Provincial de Granada, la defensa argumenta que, según el Código Penal, “el máximo de cumplimiento efectivo de la condena no podrá exceder del triple del tiempo por el que se le imponga la más grave de las penas en que haya incurrido, declarando extinguidas las que procedan desde que las ya impuestas cubran dicho máximo, que no podrá exceder de 20 años”.
Montes Neiro ingresó en prisión el 7 de octubre de 1976. En 2009 realizó una huelga de hambre de un mes y medio en demanda de asistencia sanitaria. En noviembre de ese año escribió una carta en la que solicitaba que le hicieran “bien” la cuenta sobre su condena. “Más que fugado, estoy cansado de soportar tanta injusticia, tanta sinrazón, tanta trampa. Que cometí delitos es cierto. Pero estoy convencido de haberlos pagado”.
La familia está luchando por él. Su letrado esta preocupado. “Ahora lo que tememos es su reacción ante la noticia -declara Félix Martín a El Confidencial-. Había puesto muchas esperanzas en este último escrito que elevamos a la audiencia de Granada. Miguel, que ha tenido de compañero de prisión a imputados como Julián Muñoz, no entiende que el solo por tentativa de robo este dentro del recinto penitenciario y el otro recluso con penas probadas esté paseando por las playas de Ibiza. Realmente es injusto”.