El Pravda ruso dice que el verano de 2022 será como el de 1816. El año sin verano por el polvo de un volcán. Ésta vez por la sarama espacial.

No sé Rick. Si aciertan se coronan.

Ya buscaré si algún medio científico hace está misma predicción.

Nuestros afamados Burbujistas dirán que será por las Chemtrails




No habrá verano en 2022. La amenaza viene del espacio exterior.

Hay un brillo extraño en la constelación de Leo. El mundo se enfrenta a un cataclismo


El centro de Rusia está sufriendo por el frío. ¿Dónde está la dulce mayo? Quizás las cosas sean mucho peores: una primavera marchita corre el riesgo de convertirse en un verano crudo. Es inútil preguntar a los meteorólogos: no saben. Porque la amenaza viene del espacio exterior.

En la mañana del 31 de mayo, la Tierra chocará con sarama espacial. Fue expulsado por un cometa en 1995. Todos solo hablan de una vista increíblemente hermosa: varias docenas de meteoros parpadearán en el cielo cada segundo. ¡Los cielos están en llamas! Pero tienes que pagar por cada espectáculo.

Parece que no solo viene un "montón de sarama" hacia nosotros, sino toda una caravana del polvo más pequeño. Según los últimos cálculos, se observará un resplandor espeluznante en la constelación de Leo los días 30 y 31 de mayo. Este es el polvo que aún no ha caído a la Tierra, y está "esperando su turno". Tal fenómeno se observa por primera vez y sugiere que el asunto es serio.

Las partículas de polvo grandes (de un grano de arena y más grandes) se quemarán como estrellas fugaces. Pero la velocidad de este flujo de polvo es baja (porque en tal geometría nuestras órbitas se cruzan, las velocidades mutuas casi se anulan entre sí). Es muy peligroso. Esto significa que la mayor parte del polvo caerá lentamente a la Tierra.

En un principio entenderemos esto cuando veamos el increíble brillo de las Nubes Nocturnas (Nubes Noctilucentes). Estas nubes en verano se pueden ver incluso en la oscuridad de la noche sobre la parte norte del cielo. Brillan (y hacen que las noches blancas sean aún más blancas), y se identifican por su apariencia: son como rayas de algodón. Este es polvo que colgaba a una altitud de 80 km antes de descender a la Tierra. Ella siempre está ahí. Pero después de fuertes lluvias de meteoritos (y después del lanzamiento de naves espaciales), esas nubes simplemente se queman. Es difícil decir cómo se quemarán después del 31 de mayo. Esta será la señal.

Lo que sucede a continuación no se sabe con certeza, pero en teoría, el polvo podría obstruir tanto la atmósfera de la Tierra que bloquea el flujo de calor del Sol. Habrá un "año sin verano", como en 1816. En los EE. UU., fue apodado "mil ochocientos dieciséis congelado vivo". Fue el año más frío registrado. La razón, muy probablemente, acechaba en el volcán, que cubría la atmósfera con polvo.

Pero el polvo también puede obstruir los meteoros. Baste recordar la arena roja que cayó del espacio sobre Yakutia en la década de 1930 (y hacía mucho frío), o las anomalías meteorológicas tras la caída del meteorito de Tunguska.

Será posible hablar exactamente sobre cómo la tormenta de meteoritos afectará el clima después del 31 de mayo. Los astrónomos con la ayuda de localizadores contarán cada grano de arena y comprenderán la escala del desastre. Esperemos lo mejor y los mantendremos informados.

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