El Ariki Mau
Make Risia LOL again
El PNV criticó durante la anterior legislatura que el Gobierno de Pedro Sánchez aprobara leyes en materias que no son competencia del Estado y que entran hasta la cocina de las comunidades autónomas, y que también hubiera cierta descoordinación a la hora de cumplir los acuerdos por el elevado número de carteras del Ejecutivo español: para impulsar una infraestructura, había que llamar a los encargados de los tras*portes, de las autorizaciones ambientales y de hacienda. Ahora el esquema vuelve a repetirse en el reparto de los nuevos ministerios, quizás con la salvedad de que esta vez el PNV ha conseguido amarrar un acuerdo de investidura con mayores garantías. Fuentes del PNV consultadas por este periódico aseguran que “sorprende que en la nueva configuración del Ejecutivo español se haya mantenido el elevado número de carteras”, 22, y también “sorprende que se hayan creado ministerios sobre materias que no son competencia del Estado”. “En cualquier caso, las y los jeltzales confían en que este Gobierno cumpla los acuerdos firmados entre el PNV y el PSOE, y esperan que el funcionamiento de la legislatura sea diferente al de los últimos años”, añaden.
El PNV no da más detalles, pero el mayor foco de conflicto puede llegar esta vez por la creación de dos ministerios en áreas de gestión que son competencia autonómica, la Infancia, con Sira Rego, de Sumar; y la Vivienda, un debate donde llueve sobre mojado: el PNV ya denunció la existencia de invasiones competenciales en la ley estatal. La cartera la asume la hasta ahora ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, lo que a ojos de un profano podría anticipar una mayor sensibilidad, pero esta ministra ya desairó al PNV al asegurar que a la ciudadanía no le importa tanto quién tiene la competencia, sino que se solucionen sus problemas.
Mientras el Gobierno español no comience su andadura, no se despejarán las incógnitas que rodean a este nuevo Ejecutivo. Algunos movimientos de Sánchez se pueden interpretar como un guiño, y otros como un potencial foco de tensión con el PNV.
Escrivá, el "ministro obstáculo", fuera de la Seguridad Social
En principio y sobre el papel, se despeja el camino para la tras*ferencia del régimen económico de la Seguridad Social a Euskadi. El ministro más receloso a ceder las competencias, José Luis Escrivá, abandona ese Ministerio y pasa a asumir las riendas de la tras*formación Digital. El perfil técnico de este ministro provocó múltiples choques con el PNV, que llegó a lanzar un ultimátum a Sánchez por su insistente bloqueo en la tras*ferencia del Ingreso Mínimo Vital y su ausencia de sensibilidad política en las negociaciones. El IMV era una materia clave porque suponía activar por primera vez la disposición tras*itoria quinta del Estatuto de Gernika, es decir, sentaba un precedente para la tras*ferencia de las materias de la Seguridad Social, y Escrivá tensó la cuerda hasta el final. El PNV llegó calificarlo como “ministro obstáculo”.
Por lo tanto, podría interpretarse que Sánchez ha engrasado una parte del acuerdo con el PNV que puede ser crucial, en la medida en que se ha comprometido a ceder en dos años la gestión de las prestaciones de la Seguridad Social y el resto de materias del Estatuto de Gernika, y Andoni Ortuzar ya había avisado públicamente de que, si el PSOE comienza a hacerse el remolón y no cumple, el apoyo del PNV correrá un peligro total y improrrogable.
El PNV no da más detalles, pero el mayor foco de conflicto puede llegar esta vez por la creación de dos ministerios en áreas de gestión que son competencia autonómica, la Infancia, con Sira Rego, de Sumar; y la Vivienda, un debate donde llueve sobre mojado: el PNV ya denunció la existencia de invasiones competenciales en la ley estatal. La cartera la asume la hasta ahora ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, lo que a ojos de un profano podría anticipar una mayor sensibilidad, pero esta ministra ya desairó al PNV al asegurar que a la ciudadanía no le importa tanto quién tiene la competencia, sino que se solucionen sus problemas.
Mientras el Gobierno español no comience su andadura, no se despejarán las incógnitas que rodean a este nuevo Ejecutivo. Algunos movimientos de Sánchez se pueden interpretar como un guiño, y otros como un potencial foco de tensión con el PNV.
Escrivá, el "ministro obstáculo", fuera de la Seguridad Social
En principio y sobre el papel, se despeja el camino para la tras*ferencia del régimen económico de la Seguridad Social a Euskadi. El ministro más receloso a ceder las competencias, José Luis Escrivá, abandona ese Ministerio y pasa a asumir las riendas de la tras*formación Digital. El perfil técnico de este ministro provocó múltiples choques con el PNV, que llegó a lanzar un ultimátum a Sánchez por su insistente bloqueo en la tras*ferencia del Ingreso Mínimo Vital y su ausencia de sensibilidad política en las negociaciones. El IMV era una materia clave porque suponía activar por primera vez la disposición tras*itoria quinta del Estatuto de Gernika, es decir, sentaba un precedente para la tras*ferencia de las materias de la Seguridad Social, y Escrivá tensó la cuerda hasta el final. El PNV llegó calificarlo como “ministro obstáculo”.
Por lo tanto, podría interpretarse que Sánchez ha engrasado una parte del acuerdo con el PNV que puede ser crucial, en la medida en que se ha comprometido a ceder en dos años la gestión de las prestaciones de la Seguridad Social y el resto de materias del Estatuto de Gernika, y Andoni Ortuzar ya había avisado públicamente de que, si el PSOE comienza a hacerse el remolón y no cumple, el apoyo del PNV correrá un peligro total y improrrogable.