Trollencio di Parla
Forero Paco Demier
(aviso a navegantes, se viene tocho, como mi segundo aporte al foro)
EL PILTRALFA
Un piltralfa tiene las cosas claras: No se deja mangonear. El PILTRALFA ha sido capaz de esquivar todas las cosas chungas de la sociedad de occidente: la burbuja inmobiliaria, la esclavitud de las leyes feministas, las trampas de la sociedad de consumo, el caer fácilmente en el sueño de riquezas…. No, el ha sido capaz de decir NO.
A simple vista, esa capacidad de decisión y determinación, también podrían ser de un alfa ¿verdad? Pues no, el ALFA y el PILTRALFA solo se parecen en el nombre, y poco, además.
Básicamente, el PILTRALFA es un individuo mediocre y sin ninguna cualidad destacable. Trabajo mediocre, vida mediocre, posesiones mediocres, relaciones mediocres y poco de lo que presumir siendo objetivos. Pero la fuerza del mediocre PILTRALFA está en mirar hacia abajo… No, él ha sido capaz de decir NO.
UN PILTRALFA PRESUME DE LO QUE NO HA HECHO:
En resumen, el PILTRALFA es el rey del montón de abajo, ni siquiera del medio, y sólo habla y alardea de lo que NO ha sido capaz de hacer. El PILTRALFA se disfraza de ALFA sólo por inacción, celebrando lo que le sale mal a los demás e ignorando a quien le sale bien: LOS ALFAS.
Obviamente el PILTRALFA habla poco de los verdaderos ALFAS, aunque se ve a sí mismo como uno. Mirar hacia arriba no les interesa y cualquier comparación derivaría en absoluto cachondeo. La ciénaga del montón de abajo es su hábitat natural, es como el SHREK que celebra ser dueño y señor de cuanto ve, por que prefiere no mirar a donde realmente se vive la felicidad, hacia el castillo de los nobles y princesas. Los 2 ingredientes de la vida de un PILTRALFA son la frustración y el “Shaden Froide”, que es una expresión alemana para el disfrutar del mal ajeno. Y frustración, mucha frustración, que es la gasolina del motor del PILTRALFA, acumulada durante años viendo como otros disfrutan de cosas que no se ha atrevido a tener.
El PILTRALFA sólo vive bien fuera de la ciénaga en un sitio: las redes sociales. Ahí se congratula en grupúsculos de ciénagas virtuales de perdedores, disfrazándose de un auténtico ALFA: “Miradme! Deberíais haber hecho como yo!” y llevando la atención hacia desgracias ajenas, como si no existiese más que tristeza en el mundo. Aunque la triste realidad sería “No deberíais haber hecho nada, como yo”, por que realmente, el PILTRALFA nunca ha sido capaz de nada.
En esta España que nos toca vivir, el PILTRALFA tiene cuerda de sobra, entre feminista radicals, MGTOW, parados, ERTEados, divorciados e hipotecados y embargados. Le sobra discurso para sentirse mejor que los demás, que necesita para curar sus heridas y justificar sus fracasos. El PILTRALFA se agarra como clavo ardiendo a lo poco “exitoso” que puede tener en su vida: un trabajo medio decente (hay muchos funcionarios piltralfa o piltralfas de Mercadona, por poner algún ejemplo que se creen clase media), unas abdominales patrocinadas por Winstrol, o cualquier otra cosa medio deseable pero que haría llorar de risa a un ALFA de verdad.
Y es que ese es el único superpoder del PILTRALFA, para encontrar motivos para no hacer las cosas viendo el lado negativo, y no dudará en señalarlo de los demás, justificando así su pobre existencia.
El modo espectador no va con los ALFA, y mientras tú, Piltrafilla, estás un sábado por la noche en tu curro de cosa alardeando (justificando) tu cosa de existencia en forocoches, facebook o donde toque, hay cientos de Alfa de verdad, paseándose en descapotable o en yate por alguna playa paradisíaca con un mojito en la mano, riéndose cien veces más de tí que tú de los de debajo.
Despierta, PILTRALFA.
EL PILTRALFA
Un piltralfa tiene las cosas claras: No se deja mangonear. El PILTRALFA ha sido capaz de esquivar todas las cosas chungas de la sociedad de occidente: la burbuja inmobiliaria, la esclavitud de las leyes feministas, las trampas de la sociedad de consumo, el caer fácilmente en el sueño de riquezas…. No, el ha sido capaz de decir NO.
A simple vista, esa capacidad de decisión y determinación, también podrían ser de un alfa ¿verdad? Pues no, el ALFA y el PILTRALFA solo se parecen en el nombre, y poco, además.
Básicamente, el PILTRALFA es un individuo mediocre y sin ninguna cualidad destacable. Trabajo mediocre, vida mediocre, posesiones mediocres, relaciones mediocres y poco de lo que presumir siendo objetivos. Pero la fuerza del mediocre PILTRALFA está en mirar hacia abajo… No, él ha sido capaz de decir NO.
UN PILTRALFA PRESUME DE LO QUE NO HA HECHO:
- Un piltralfa no tiene hijos (que son una carga)
- Un piltralfa no se casa (u odia tener pareja, o para la que tiene, mejor que no tuviese).
- Un piltralfa no tiene casa propia (o peor, vive todavía con los padres)
- Un piltralfa no emprende, porque eso te lleva a la ruina.
- Un piltralfa no invierte, idem.
- Y así un larguíiiiismo etcétera de “Noes”
En resumen, el PILTRALFA es el rey del montón de abajo, ni siquiera del medio, y sólo habla y alardea de lo que NO ha sido capaz de hacer. El PILTRALFA se disfraza de ALFA sólo por inacción, celebrando lo que le sale mal a los demás e ignorando a quien le sale bien: LOS ALFAS.
Obviamente el PILTRALFA habla poco de los verdaderos ALFAS, aunque se ve a sí mismo como uno. Mirar hacia arriba no les interesa y cualquier comparación derivaría en absoluto cachondeo. La ciénaga del montón de abajo es su hábitat natural, es como el SHREK que celebra ser dueño y señor de cuanto ve, por que prefiere no mirar a donde realmente se vive la felicidad, hacia el castillo de los nobles y princesas. Los 2 ingredientes de la vida de un PILTRALFA son la frustración y el “Shaden Froide”, que es una expresión alemana para el disfrutar del mal ajeno. Y frustración, mucha frustración, que es la gasolina del motor del PILTRALFA, acumulada durante años viendo como otros disfrutan de cosas que no se ha atrevido a tener.
El PILTRALFA sólo vive bien fuera de la ciénaga en un sitio: las redes sociales. Ahí se congratula en grupúsculos de ciénagas virtuales de perdedores, disfrazándose de un auténtico ALFA: “Miradme! Deberíais haber hecho como yo!” y llevando la atención hacia desgracias ajenas, como si no existiese más que tristeza en el mundo. Aunque la triste realidad sería “No deberíais haber hecho nada, como yo”, por que realmente, el PILTRALFA nunca ha sido capaz de nada.
En esta España que nos toca vivir, el PILTRALFA tiene cuerda de sobra, entre feminista radicals, MGTOW, parados, ERTEados, divorciados e hipotecados y embargados. Le sobra discurso para sentirse mejor que los demás, que necesita para curar sus heridas y justificar sus fracasos. El PILTRALFA se agarra como clavo ardiendo a lo poco “exitoso” que puede tener en su vida: un trabajo medio decente (hay muchos funcionarios piltralfa o piltralfas de Mercadona, por poner algún ejemplo que se creen clase media), unas abdominales patrocinadas por Winstrol, o cualquier otra cosa medio deseable pero que haría llorar de risa a un ALFA de verdad.
Y es que ese es el único superpoder del PILTRALFA, para encontrar motivos para no hacer las cosas viendo el lado negativo, y no dudará en señalarlo de los demás, justificando así su pobre existencia.
- “¿un descapotable? Uf con el ruido que hace la lona…”
- “Sí, bonito deportivo, pero ¿Cuánto gasta?”
- “progenitora mía, un chalet, que pereza tener que limpiarlo….”
- “Una moto solo vale para matarse”
- “Si, su novia está buena, pero es todo silicona y rayos uva”
El modo espectador no va con los ALFA, y mientras tú, Piltrafilla, estás un sábado por la noche en tu curro de cosa alardeando (justificando) tu cosa de existencia en forocoches, facebook o donde toque, hay cientos de Alfa de verdad, paseándose en descapotable o en yate por alguna playa paradisíaca con un mojito en la mano, riéndose cien veces más de tí que tú de los de debajo.
Despierta, PILTRALFA.