Vlad_Empalador
Será en Octubre
Meirás, un pazo cerrado, pendiente de propietario y del destino de sus bienes
D. VÁZQUEZSADA / LA VOZ
GALICIA · Exclusivo suscriptores
El Estado está llevando a cabo obras en el exterior del pazo de Meirás CESAR QUIAN
Las visitas, más restrictivas que cuando las gestionaba la Fundación Francisco Franco
20 ago 2023. Actualizado a las 05:00 h.
Comentar · 15
Cerrado hasta nueva orden. Esa es la situación que impide, desde el 15 de junio y en el momento en el que hay más demanda, participar en las visitas que se venían realizando en el pazo de Meirás desde que se recuperó como patrimonio público en diciembre del 2020, un hecho que se había escenificado en la antigua propiedad de Emilia Pardo Bazán con una simbólica entrega de llaves. En estas visitas, que gestiona el Concello de Sada, solo se permite ver los jardines, el recibidor y la capilla. Ante una propiedad que sigue en litigio, son más restrictivas que las realizadas en su día por la Fundación Francisco Franco, que era la que se ocupaba de gestionar las que obligaron a realizar cuatro días al mes a la familia del dictador desde la declaración como bien de interés cultural del pazo en el 2008. Una medida que no siempre se cumplió y que generó polémica.
Las restricciones de acceso desde el mes de junio se llevaron a cabo inicialmente para facilitar la entrega a la familia Franco de los bienes que pueden retirar de la propiedad, ahora aplazada hasta que se resuelvan las demandas judiciales. Ante esta situación, Patrimonio ha aprovechado para ejecutar obras de mantenimiento, que son las que impiden ahora visitar el pazo. Esto sucede mientras continúan los procesos judiciales en dos frentes, por una parte se está a la espera de una sentencia firme sobre la propiedad del inmueble y, por otra, está abierto un nuevo proceso judicial en el que el Estado reclama más bienes del pazo.
El investigador y coautor, junto a Manuel Pérez Lorenzo, del libro Meirás: un pazo, un caudillo, un expolio, Carlos Babío, aunque esperanzado en que la balanza de la Justicia caiga de la parte pública, estima que el fin de estos pleitos no se atisba inmediato. «Durante a miña colaboración coa Avogacía do Estado dixéranme que un proceso destas características levaría uns seis anos, se esa estimación se cumpre aínda faltarían dous», apunta.
Los bienes de Meirás son otro de los elementos en litigio J. M. PAN
Babío realiza un seguimiento de los pasos que se dan en estas causas e indica que la principal, determinar la propiedad del pazo, está a la espera de lo que diga el Supremo, tras un primer fallo del Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña a favor del Estado y un segundo de la Audiencia Provincial coruñesa, que mantiene ese mismo criterio de declarar como inexistente desde el punto de vista jurídico la donación del pazo y de «simulación absoluta» la escritura de compraventa de 1941 realizada por Franco. Aunque más beneficiosa para la familia del dictador, pues les reconoce el derecho a ser resarcidos de los gastos de mantenimiento desde 1975.
Los bienes en disputa
Respecto a los bienes, el Estado había reclamado 133 que consideraba como elementos inseparables del pazo. De ellos, los Franco pidieron como suyos 55, aunque finalmente lograron seis. El Estado reclamó también, posteriormente, otros 574 bienes, de los que dos se consideran que son de Patrimonio Nacional, 409 de patrimonio documental y 153 del histórico en lo que se refiere a la figura de Pardo Bazán. Están bajo custodia del Estado mientras no finalice el litigio.
Los secretos del pazo de Meirás
JOSÉ MANUEL PAN
Lo que sí pueden llevarse los Franco son otros 712 elementos que el Estado entiende que no tienen valor histórico o cuya incorporación es posterior a 1978. «Sería positivo que os sacasen, porque hai mobles de Ikea ou elementos como as cornamentas que non se ve necesario reclamar», estima Babío, que les reconoce a los Franco que no batallaron por elementos intrínsecos de la propiedad. Sin embargo, echa en falta que se incluyeran unos conjuntos isabelinos, barreños, piezas de porcelana, cuadros y tapices que entienden que deberían estar en el listado del Estado y que ahora solo se podrían «salvar» si avanza la declaración como bien de interés cultural de los bienes de Meirás. Aquí la controversia es entre Xunta y Estado, que difieren sobre quién tiene competencia y debe iniciar el proceso.
De estas demandas quedan excluidas las estatuas de Isaac y Abraham, del pórtico de la Gloria, que los Franco tienen depositadas allí y llevan un proceso judicial distinto y también parte de la biblioteca de Pardo Bazán, que había sido un regalo personal, en su día, al dictador.
D. VÁZQUEZSADA / LA VOZ
GALICIA · Exclusivo suscriptores
El Estado está llevando a cabo obras en el exterior del pazo de Meirás CESAR QUIAN
Las visitas, más restrictivas que cuando las gestionaba la Fundación Francisco Franco
20 ago 2023. Actualizado a las 05:00 h.
Comentar · 15
Cerrado hasta nueva orden. Esa es la situación que impide, desde el 15 de junio y en el momento en el que hay más demanda, participar en las visitas que se venían realizando en el pazo de Meirás desde que se recuperó como patrimonio público en diciembre del 2020, un hecho que se había escenificado en la antigua propiedad de Emilia Pardo Bazán con una simbólica entrega de llaves. En estas visitas, que gestiona el Concello de Sada, solo se permite ver los jardines, el recibidor y la capilla. Ante una propiedad que sigue en litigio, son más restrictivas que las realizadas en su día por la Fundación Francisco Franco, que era la que se ocupaba de gestionar las que obligaron a realizar cuatro días al mes a la familia del dictador desde la declaración como bien de interés cultural del pazo en el 2008. Una medida que no siempre se cumplió y que generó polémica.
Las restricciones de acceso desde el mes de junio se llevaron a cabo inicialmente para facilitar la entrega a la familia Franco de los bienes que pueden retirar de la propiedad, ahora aplazada hasta que se resuelvan las demandas judiciales. Ante esta situación, Patrimonio ha aprovechado para ejecutar obras de mantenimiento, que son las que impiden ahora visitar el pazo. Esto sucede mientras continúan los procesos judiciales en dos frentes, por una parte se está a la espera de una sentencia firme sobre la propiedad del inmueble y, por otra, está abierto un nuevo proceso judicial en el que el Estado reclama más bienes del pazo.
El investigador y coautor, junto a Manuel Pérez Lorenzo, del libro Meirás: un pazo, un caudillo, un expolio, Carlos Babío, aunque esperanzado en que la balanza de la Justicia caiga de la parte pública, estima que el fin de estos pleitos no se atisba inmediato. «Durante a miña colaboración coa Avogacía do Estado dixéranme que un proceso destas características levaría uns seis anos, se esa estimación se cumpre aínda faltarían dous», apunta.
Los bienes de Meirás son otro de los elementos en litigio J. M. PAN
Babío realiza un seguimiento de los pasos que se dan en estas causas e indica que la principal, determinar la propiedad del pazo, está a la espera de lo que diga el Supremo, tras un primer fallo del Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña a favor del Estado y un segundo de la Audiencia Provincial coruñesa, que mantiene ese mismo criterio de declarar como inexistente desde el punto de vista jurídico la donación del pazo y de «simulación absoluta» la escritura de compraventa de 1941 realizada por Franco. Aunque más beneficiosa para la familia del dictador, pues les reconoce el derecho a ser resarcidos de los gastos de mantenimiento desde 1975.
Los bienes en disputa
Respecto a los bienes, el Estado había reclamado 133 que consideraba como elementos inseparables del pazo. De ellos, los Franco pidieron como suyos 55, aunque finalmente lograron seis. El Estado reclamó también, posteriormente, otros 574 bienes, de los que dos se consideran que son de Patrimonio Nacional, 409 de patrimonio documental y 153 del histórico en lo que se refiere a la figura de Pardo Bazán. Están bajo custodia del Estado mientras no finalice el litigio.
Los secretos del pazo de Meirás
JOSÉ MANUEL PAN
Lo que sí pueden llevarse los Franco son otros 712 elementos que el Estado entiende que no tienen valor histórico o cuya incorporación es posterior a 1978. «Sería positivo que os sacasen, porque hai mobles de Ikea ou elementos como as cornamentas que non se ve necesario reclamar», estima Babío, que les reconoce a los Franco que no batallaron por elementos intrínsecos de la propiedad. Sin embargo, echa en falta que se incluyeran unos conjuntos isabelinos, barreños, piezas de porcelana, cuadros y tapices que entienden que deberían estar en el listado del Estado y que ahora solo se podrían «salvar» si avanza la declaración como bien de interés cultural de los bienes de Meirás. Aquí la controversia es entre Xunta y Estado, que difieren sobre quién tiene competencia y debe iniciar el proceso.
De estas demandas quedan excluidas las estatuas de Isaac y Abraham, del pórtico de la Gloria, que los Franco tienen depositadas allí y llevan un proceso judicial distinto y también parte de la biblioteca de Pardo Bazán, que había sido un regalo personal, en su día, al dictador.