BeninExpress
Madmaxista
Esto es el patrón dólar.
Imagina que tienes una bonita impresora de la cual sacas billetitos que luego intercambias alegremente por servicios o bienes que tienen otros.
Como eres limpio, educado y, lo más importante, tienes unos guardaespaldas de 2x2 (a los que por cierto has pagado imprimiendo más y más billetitos) pues nadie osa criticarte ni a tí ni a tus billetitos.
Tu reputación es mejor que la del resto porque el sistema que has creado gracias a tu impresora es un círculo vicioso perfecto. Mientras más iluso acepten tus billetitos a cambio de bienes tangibles, más poder adquieres. Y mientras te vuelves más poderoso, más gente quiere parecerse a ti. Ahora no solamente tú utilizas tus billetitos a la hora de intercambiar cosas, sino que el resto también emplean tus billetitos con la falsa esperanza de ser como tú algún día. Ja. Ellos no tienen tu impresora, con lo cual es metafísicamente imposible ser como tú. Pero ellos no lo saben. Al menos de momento.
Jo! Qué dichoso soy -piensas mientras imprimes más y más billetitos.
Un día alguien empieza a olerse la tostada y te dice que lo de los billetitos está muy bien, peeero que a partir de ahora ya no te va a vender tal o cual cosa si no le das oro a cambio. A fin de cuentas el oro era el patrón que se tenía como referencia en los intercambios comerciales antes de que llegaras tú con tu bonita impresora, así que tampoco está pidiendo un imposible.
Sin embargo, has alcanzado tal grado de poder e influencia sobre el resto que siguen empleando tus billetitos sin rechistar que piensas: ¿por qué huevones voy a tener que aceptar lo que me pide este mindundi? mandaré al resto a hacerle el vacío y se va a enterar. Le vamos a hacer entrar en razón y al final utilizará los billetitos sí o sí.
Dicho y hecho.
Gracias al poder de tu impresora consigues que se aisle al que puso en tela de juicio tus billetitos y finalmente este díscolo acepta o "acepta" tu imposición. Además, con ello mandas una seria advertencia al resto: quien ose criticar mis billetitos, ya sabe lo que pasa.
Pasan los años y los años y tú sigues imprimiendo e imprimiendo felizmente billetitos sin que nadie te tosa. Continuas amasando poder y bienes mientras demuestras al mundo lo avanzado que eres. Tus casas, tus vehículos, tu nivel de vida.. todo es tan abrumador que prácticamente todo el mundo sueña con vivir como tú.
La cosa sigue funcionando hasta que llega un punto que absolutamente todo el mundo emplea tus billetitos. ¡Incluso cuando muchos de ellos podrían emplear sus propios billetitos pues tú no intervienes en sus operaciones comerciales, los muy iluso siguen utilizando los tuyos!
Es perfecto. Tu sistema es sencillamente perfecto. Para tí, claro está. Pero la mayoría sigue sin darse cuenta. Mientras tú sigas inundando el mundo con billetitos y tu reputación y el miedo que generes en los demás impida que haya voces contrarias a tus billetitos, tanto tú como todos tus descendientes vivirán como auténticos dioses.
Cualquier intento por menoscabar tu poder o el de tus más firmes aliados será duramente reprimido. No dudarás ni un segundo en apiolar y subyugar a todo el que pretenda cuestionarte a tí y a tus billetitos porque eso es simple y llanamente el fin de tu hegemonía.
Esto es el patrón dólar. Por eso debemos crear un nuevo mundo donde las relaciones comerciales entre países deba pagarse o bien empleando oro o bien con billetitos que hayan sido creados por los bancos centrales de uno de los dos países intervientes en la operación.
Quicir, en una operación comercial entre España y China por Ley debería establecerse que o se paga en oro, o se paga en euros, o se paga en yuanes. Debería estar prohibido emplear una moneda extranjera que no haya sido emitida por ninguno de los dos países que están llevando a cabo la operación comercial pues de otro modo se estaría pervirtiendo el sistema. Se favorece claramente al país emisor de esa moneda sin que esté interviniendo en la operación.
Imagina que tienes una bonita impresora de la cual sacas billetitos que luego intercambias alegremente por servicios o bienes que tienen otros.
Como eres limpio, educado y, lo más importante, tienes unos guardaespaldas de 2x2 (a los que por cierto has pagado imprimiendo más y más billetitos) pues nadie osa criticarte ni a tí ni a tus billetitos.
Tu reputación es mejor que la del resto porque el sistema que has creado gracias a tu impresora es un círculo vicioso perfecto. Mientras más iluso acepten tus billetitos a cambio de bienes tangibles, más poder adquieres. Y mientras te vuelves más poderoso, más gente quiere parecerse a ti. Ahora no solamente tú utilizas tus billetitos a la hora de intercambiar cosas, sino que el resto también emplean tus billetitos con la falsa esperanza de ser como tú algún día. Ja. Ellos no tienen tu impresora, con lo cual es metafísicamente imposible ser como tú. Pero ellos no lo saben. Al menos de momento.
Jo! Qué dichoso soy -piensas mientras imprimes más y más billetitos.
Un día alguien empieza a olerse la tostada y te dice que lo de los billetitos está muy bien, peeero que a partir de ahora ya no te va a vender tal o cual cosa si no le das oro a cambio. A fin de cuentas el oro era el patrón que se tenía como referencia en los intercambios comerciales antes de que llegaras tú con tu bonita impresora, así que tampoco está pidiendo un imposible.
Sin embargo, has alcanzado tal grado de poder e influencia sobre el resto que siguen empleando tus billetitos sin rechistar que piensas: ¿por qué huevones voy a tener que aceptar lo que me pide este mindundi? mandaré al resto a hacerle el vacío y se va a enterar. Le vamos a hacer entrar en razón y al final utilizará los billetitos sí o sí.
Dicho y hecho.
Gracias al poder de tu impresora consigues que se aisle al que puso en tela de juicio tus billetitos y finalmente este díscolo acepta o "acepta" tu imposición. Además, con ello mandas una seria advertencia al resto: quien ose criticar mis billetitos, ya sabe lo que pasa.
Pasan los años y los años y tú sigues imprimiendo e imprimiendo felizmente billetitos sin que nadie te tosa. Continuas amasando poder y bienes mientras demuestras al mundo lo avanzado que eres. Tus casas, tus vehículos, tu nivel de vida.. todo es tan abrumador que prácticamente todo el mundo sueña con vivir como tú.
La cosa sigue funcionando hasta que llega un punto que absolutamente todo el mundo emplea tus billetitos. ¡Incluso cuando muchos de ellos podrían emplear sus propios billetitos pues tú no intervienes en sus operaciones comerciales, los muy iluso siguen utilizando los tuyos!
Es perfecto. Tu sistema es sencillamente perfecto. Para tí, claro está. Pero la mayoría sigue sin darse cuenta. Mientras tú sigas inundando el mundo con billetitos y tu reputación y el miedo que generes en los demás impida que haya voces contrarias a tus billetitos, tanto tú como todos tus descendientes vivirán como auténticos dioses.
Cualquier intento por menoscabar tu poder o el de tus más firmes aliados será duramente reprimido. No dudarás ni un segundo en apiolar y subyugar a todo el que pretenda cuestionarte a tí y a tus billetitos porque eso es simple y llanamente el fin de tu hegemonía.
Esto es el patrón dólar. Por eso debemos crear un nuevo mundo donde las relaciones comerciales entre países deba pagarse o bien empleando oro o bien con billetitos que hayan sido creados por los bancos centrales de uno de los dos países intervientes en la operación.
Quicir, en una operación comercial entre España y China por Ley debería establecerse que o se paga en oro, o se paga en euros, o se paga en yuanes. Debería estar prohibido emplear una moneda extranjera que no haya sido emitida por ninguno de los dos países que están llevando a cabo la operación comercial pues de otro modo se estaría pervirtiendo el sistema. Se favorece claramente al país emisor de esa moneda sin que esté interviniendo en la operación.
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