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Madmaxista
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Más 'trumpismo' o escisión: el dilema del Partido Republicano que puede poner fin al bipartidismo en EEUU
El epílogo final de la presidencia de Trump y el asalto al Congreso por parte de sus seguidores más radicales ponen de manifiesto la 'guerra civil' que vive un partido dividido actualmente en dos facciones enfrentadas
Ivanka Trump (i), entre los posibles herederos del 'trumpismo' en el Partido Republicano. Europa Press | DPA
ALBERTO SIERRA
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El final de la presidencia de Donald Trump y el reciente asalto al Congreso por parte de los seguidores más radicales del presidente saliente han puesto de manifiesto la 'guerra civil' interna que vive un Partido Republicano dividido actualmente en dos facciones y que enfrenta un dilema existencial cuyo desenlace será decisivo de cara a su futura supervivencia.
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Del otro lado, la opción de seguir la línea marcada por Trump durante los últimos años a pesar del riesgo de perder a sus votantes más moderados, abanderados actualmente por el excandidato presidencial y senador Mitt Romney, lo que condenaría a la formación conservadora a encadenar una derrota electoral tras otra durante los próximos años ante un Partido Demócrata mucho más cohesionado.
"Es un dilema imposible de resolverpara los republicanos. Trump ha hecho suyo el partido en los últimos cuatro años y las bases se encuentran muy divididas", indica Alana Moceri, profesora estadounidense de Relaciones Internacionales en la Universidad Europea de Madrid.
El trumpismo más duro se ha afianzado en la dirección republicana. Más de cien senadores y representantes conservadores siguieron las instrucciones de Trump y votaron en contra durante la sesión para ratificar la victoria electoral de Joe Biden en el Capitolio la semana pasada.
Además, Rona McDaniel ha sido reelegida recientemente como presidenta del Comité Nacional Republicano. Una persona elegida por Trump y fiel a él. "El trumpismo seguirá teniendo mucha fuerza dentro del partido y el propio Trump va a seguir haciendo ruido y siendo protagonista por mucho que Twitter o Facebook hayan bloqueado sus cuentas", añade Moceri.
Y como ejemplo de la fractura que existe entre los votantes conservadores, una encuesta publicada por Yougov esta semana revelaba que el 45% de los republicanos respaldan las manifestaciones de partidarios de Donald Trump que terminaron con el asalto del capitolio este miércoles en Washington D.C, frente a un 43% que las rechazan. Según otro sondeo, la mayoría de los electores republicanos consideran ilegítima la presidencia de Joe Biden.
¿Fin del bipartidismo en EEUU?
Pese a la fortaleza del trumpismo, la guerra interna en el Partido Republicano está muy abierta. Algunos senadores y congresistas republicanos han deslizado en las últimas horas su disposición a votar en favor de la destitución de Trump si los Demócratas logran poner en marcha el impeachment antes de que acabe el mandato del presidente saliente. Incluso Arnold Schwarzenegger, exgobernador de California por el Partido Republicano, sacaba a ayer la espada de 'Conan el Bárbaro' para tachar al presidente saliente el "peor de la historia" de Estados Unidos.
"El fin del bipartidismo es una posibilidad. Si el Partido Republicano opta por un giro hacia la moderación, no es descartable que el propio Trump, su hija Ivanka o cualquier otro posible heredero del trumpismo acaben presentándose a las elecciones de 2024 bajo unas siglas políticas distintas a las del Partido Republicano", advierte Bernardo Navazo, analista de relaciones internacionales que ha trabajado en cuatro campañas electorales en Estados Unidos.
Sin embargo, otros expertos discrepan. "No existe peligro de escisión, pero el futuro de los republicanos dependerá de lo que ocurra en los próximos seis meses", indica por su parte Miguel Ángel Rodríguez Caveda, experto en comunicación política, columnista y Global COO de la agencia de comunicación 3AW.
"No veo muy probable que se produzca una escisión o que el propio Trump o alguno de los herederos vaya a optar por presentarse en 2024 al margen del partido. Si alguien decide hacer eso, el Partido Republicano saldría muy debilitado ante un Partido Demócrata mucho más cohesionado y en auge, como vimos la semana pasada en la elección de senadores en Georgia", añade Moceri.
De Ivanka Trump a Marco Rubio: los aspirantes al trono
Por mucho que las voces más moderadas dentro del partido, como Mitt Romney o George W. Bush, piden un giro hacia el conservadurismo, los analistas creen que será muy complicado que el Comité Nacional del Partido Republicano opte finalmente por un líder que no tenga el respaldo de los seguidores de Trump.
"El reto para el Partido Republicano es el de ser capaces de elegir un futuro candidato que, por un lado, no rompa con el sistema institucional, para contentar a los moderados, y que, por otra parte, sea capaz de canalizar toda la energía política que Trump ha sabido agitar, visibilizar y capitalizar en los últimos años: la movilización de los desclasados, una parte importante de la América rural y blanca que había perdido posiciones de poder y estatus económico y político en las últimas décadas", indica Navazo.
Ted Cruz y los hijos de Trump, Ivanka y Donald Trump Jr, aparecen como los posibles herederos de Trump al frente del partido en 2024. Mientras, Jeff Bush o Mitt Romney, que salió derrotado en las últimas primarias, se presentan como los abanderados del republicanismo más tradicional. Y en las opciones intermedias encontramos a Marco Rubio, senador por Florida de origen hispano, y la exembajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley.
"Romney no parece una opción. Haley es una opción interesante porque fue la primera embajadora de Trump en la ONU, pero luego salió del cargo por desavenencias con el presidente. Ha demostrado ser una política muy capacitada, que ha sabido no enfadar a Trump y al mismo tiempo no respaldar todo lo que defiende Trump. Además, es de origen indio. Y en esta nueva etapa el Partido Republicano va a tener que convertirse también en una formación atractiva para las minorías y los electores urbanos", pronostica Alana Moceri.
Decidirán las elecciones intermedias de 2022
Lo único claro es que se abre un proceso de reflexión en el Partido Republicano sobre su futuro. "Lo del miércoles en el Congreso no tiene precedentes, los republicanos no son eso que vimos por la televisión. Lo lógico es que el Partido vuelva a convocar unas nuevas primarias para elegir el candidato que liderará el partido y se enfrentará a los demócratas dentro de cuatro años", señala por su parte Miguel Ángel Rodríguez Caveda.
"Tienen que mirarse el ombligo, hacer una reflexión profunda y elegir a alguien que pueda representar los valores tradicionales del partido. No creo que Trump tenga las ganas o la energía necesarias para poder presentarse de nuevo", añade Rodríguez.
En el horizonte, las elecciones intermedias del año 2022 aparecen como decisivas para conocer al que será el futuro contendiente presidencial de los republicanos. La facción que triunfe en esos comicios al Senado y la Cámara de Representantes ganará muchos enteros para liderar el destino del partido
El epílogo final de la presidencia de Trump y el asalto al Congreso por parte de sus seguidores más radicales ponen de manifiesto la 'guerra civil' que vive un partido dividido actualmente en dos facciones enfrentadas
Ivanka Trump (i), entre los posibles herederos del 'trumpismo' en el Partido Republicano. Europa Press | DPA
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El final de la presidencia de Donald Trump y el reciente asalto al Congreso por parte de los seguidores más radicales del presidente saliente han puesto de manifiesto la 'guerra civil' interna que vive un Partido Republicano dividido actualmente en dos facciones y que enfrenta un dilema existencial cuyo desenlace será decisivo de cara a su futura supervivencia.
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Del otro lado, la opción de seguir la línea marcada por Trump durante los últimos años a pesar del riesgo de perder a sus votantes más moderados, abanderados actualmente por el excandidato presidencial y senador Mitt Romney, lo que condenaría a la formación conservadora a encadenar una derrota electoral tras otra durante los próximos años ante un Partido Demócrata mucho más cohesionado.
"Es un dilema imposible de resolverpara los republicanos. Trump ha hecho suyo el partido en los últimos cuatro años y las bases se encuentran muy divididas", indica Alana Moceri, profesora estadounidense de Relaciones Internacionales en la Universidad Europea de Madrid.
El trumpismo más duro se ha afianzado en la dirección republicana. Más de cien senadores y representantes conservadores siguieron las instrucciones de Trump y votaron en contra durante la sesión para ratificar la victoria electoral de Joe Biden en el Capitolio la semana pasada.
Además, Rona McDaniel ha sido reelegida recientemente como presidenta del Comité Nacional Republicano. Una persona elegida por Trump y fiel a él. "El trumpismo seguirá teniendo mucha fuerza dentro del partido y el propio Trump va a seguir haciendo ruido y siendo protagonista por mucho que Twitter o Facebook hayan bloqueado sus cuentas", añade Moceri.
Y como ejemplo de la fractura que existe entre los votantes conservadores, una encuesta publicada por Yougov esta semana revelaba que el 45% de los republicanos respaldan las manifestaciones de partidarios de Donald Trump que terminaron con el asalto del capitolio este miércoles en Washington D.C, frente a un 43% que las rechazan. Según otro sondeo, la mayoría de los electores republicanos consideran ilegítima la presidencia de Joe Biden.
¿Fin del bipartidismo en EEUU?
Pese a la fortaleza del trumpismo, la guerra interna en el Partido Republicano está muy abierta. Algunos senadores y congresistas republicanos han deslizado en las últimas horas su disposición a votar en favor de la destitución de Trump si los Demócratas logran poner en marcha el impeachment antes de que acabe el mandato del presidente saliente. Incluso Arnold Schwarzenegger, exgobernador de California por el Partido Republicano, sacaba a ayer la espada de 'Conan el Bárbaro' para tachar al presidente saliente el "peor de la historia" de Estados Unidos.
"El fin del bipartidismo es una posibilidad. Si el Partido Republicano opta por un giro hacia la moderación, no es descartable que el propio Trump, su hija Ivanka o cualquier otro posible heredero del trumpismo acaben presentándose a las elecciones de 2024 bajo unas siglas políticas distintas a las del Partido Republicano", advierte Bernardo Navazo, analista de relaciones internacionales que ha trabajado en cuatro campañas electorales en Estados Unidos.
Sin embargo, otros expertos discrepan. "No existe peligro de escisión, pero el futuro de los republicanos dependerá de lo que ocurra en los próximos seis meses", indica por su parte Miguel Ángel Rodríguez Caveda, experto en comunicación política, columnista y Global COO de la agencia de comunicación 3AW.
"No veo muy probable que se produzca una escisión o que el propio Trump o alguno de los herederos vaya a optar por presentarse en 2024 al margen del partido. Si alguien decide hacer eso, el Partido Republicano saldría muy debilitado ante un Partido Demócrata mucho más cohesionado y en auge, como vimos la semana pasada en la elección de senadores en Georgia", añade Moceri.
De Ivanka Trump a Marco Rubio: los aspirantes al trono
Por mucho que las voces más moderadas dentro del partido, como Mitt Romney o George W. Bush, piden un giro hacia el conservadurismo, los analistas creen que será muy complicado que el Comité Nacional del Partido Republicano opte finalmente por un líder que no tenga el respaldo de los seguidores de Trump.
"El reto para el Partido Republicano es el de ser capaces de elegir un futuro candidato que, por un lado, no rompa con el sistema institucional, para contentar a los moderados, y que, por otra parte, sea capaz de canalizar toda la energía política que Trump ha sabido agitar, visibilizar y capitalizar en los últimos años: la movilización de los desclasados, una parte importante de la América rural y blanca que había perdido posiciones de poder y estatus económico y político en las últimas décadas", indica Navazo.
En las quinielas ya son varios los nombres que suenan para suceder a Trump como candidato en las elecciones de 2024. Y aunque el presidente saliente ha mostrado su voluntad de presentarse de nuevo, los analistas consultados por este periódico creen que el horizonte judicial al que se enfrenta Trump hace muy poco probable que llegue a ser candidato de nuevo.Ted Cruz y los hijos de Trump, Ivanka y Donald Trump Jr, aparecen como los posibles herederos de Trump al frente del partido en 2024
Ted Cruz y los hijos de Trump, Ivanka y Donald Trump Jr, aparecen como los posibles herederos de Trump al frente del partido en 2024. Mientras, Jeff Bush o Mitt Romney, que salió derrotado en las últimas primarias, se presentan como los abanderados del republicanismo más tradicional. Y en las opciones intermedias encontramos a Marco Rubio, senador por Florida de origen hispano, y la exembajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley.
"Romney no parece una opción. Haley es una opción interesante porque fue la primera embajadora de Trump en la ONU, pero luego salió del cargo por desavenencias con el presidente. Ha demostrado ser una política muy capacitada, que ha sabido no enfadar a Trump y al mismo tiempo no respaldar todo lo que defiende Trump. Además, es de origen indio. Y en esta nueva etapa el Partido Republicano va a tener que convertirse también en una formación atractiva para las minorías y los electores urbanos", pronostica Alana Moceri.
Decidirán las elecciones intermedias de 2022
Lo único claro es que se abre un proceso de reflexión en el Partido Republicano sobre su futuro. "Lo del miércoles en el Congreso no tiene precedentes, los republicanos no son eso que vimos por la televisión. Lo lógico es que el Partido vuelva a convocar unas nuevas primarias para elegir el candidato que liderará el partido y se enfrentará a los demócratas dentro de cuatro años", señala por su parte Miguel Ángel Rodríguez Caveda.
"Tienen que mirarse el ombligo, hacer una reflexión profunda y elegir a alguien que pueda representar los valores tradicionales del partido. No creo que Trump tenga las ganas o la energía necesarias para poder presentarse de nuevo", añade Rodríguez.
En el horizonte, las elecciones intermedias del año 2022 aparecen como decisivas para conocer al que será el futuro contendiente presidencial de los republicanos. La facción que triunfe en esos comicios al Senado y la Cámara de Representantes ganará muchos enteros para liderar el destino del partido