El parque temático del sesso ha generado un clamor popular

Ricardom

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Desmantelan Parque de 'Tema sensual' en Chongqing

Una galaxia de pioneros en la ciudad sudoccidental de Chongqing se aventuró recientemente más allá de los confines para hacer frente a un tabú de la cultura conservadora china, abriendo el primer parque temático del sesso en el país con el fin de mejorar la educación sensual. Sin embargo, la idea fue inmediatamente recibida con desdén, y muchos residentes locales han calificado la instalación de vulgar.

El manager del parque, Lu Xiaoqing, comunicó a los medios que se había inspirado en el popular parque temático del sesso de Jeju en Corea del Sur antes de decidir abrir su Love Land en la mayor municipalidad de China. El parque, todavía en construcción, tiene prevista su apertura el próximo mes de octubre, aunque Lu y sus empleados lograron captar la atención del público el pasado viernes exhibiendo algunas de las piezas antes de la fecha.

“Un modelo gigante rotatorio de piernas y bajo torso femenino, cubierto sólo por un bombacha púrpura poco favorecedor, una réplica a gran escala de una serie de genitales, esculturas humanas desnudas y demás”, como se relataba en el blog de un testigo. Todo esto, huelga decirlo, provocó algo más que un shock emocional en la población local, la mayor parte de la cual se mostró insatisfecha con la evolución del primer parque temático del sesso de China, que ha sido descrito como “vulgar” y “de mal gusto”.

El prematuro espectáculo generó de inmediato una serie de debates a nivel nacional, derivando más tarde en una protesta general que forzó a los bulldozer a irrumpir en el área de construcción. La idea iluminada de Lu fue por lo tanto cortada de raíz antes de florecer, mientras la demolición comenzaba ya el mismo domingo por orden de las autoridades de Chongqing.

La semana pasada, el China Daily publicaba una entrevista con Lu Xiaoqing en la que éste afirmaba que “estamos construyendo el parque por el bien del público. He descubierto que la mayoría de la gente apoya mi idea, pero tengo que ir con cuidado y evitar que el parque resulte vulgar o desagradable”. Ahora parece como si se hubiera mostrado excesivamente optimista; o quizás la idea en sí no está respaldada por un atento estudio y escrutinio de la verdadera mentalidad del público. En China el sesso todavía es un tema tabú, y no se permite su exposición hasta ese punto.

Incluso entre los jóvenes a la vanguardia, muchos también consideran como un estigma estar contemplando estas cosas mientras hay gente alrededor, aunque la generación china de los más jóvenes muestra prácticamente una actitud más abierta hacia el sesso. Una encuesta realizada por un experto de la Academia de Ciencias Sociales de China indicaba que sólo en Beijing el porcentaje de gente que tiene relaciones prematrimoniales ascendió de menos del 16% en 1989 a más del 60% en 2004.

La desaprobación hacia el sesso en China está en su mayor parte arraigada en la atención que tradicionalmente se presta a la familia en lugar de al disfrute individual. La mayoría de los chinos adultos, especialmente aquéllos que viven en el vasto medio rural, todavía practican el sesso sólo como único medio para preservar el linaje familiar. Las mujeres en las áreas rurales han sido consideradas durante mucho tiempo como meros órganos sensuales; raramente pueden obtener algún placer del acto sensual, por no hablar ya del orgasmo femenino o de una vida sensual armoniosa.

Visto desde el prisma de la historia antigua de China, sin embargo, el sesso y los asuntos amorosos solían ser uno de los principales temas de la vida humana a través de la civilización, como queda de manifiesto en numerosas escenas y pinturas al fresco que representan actividades humanas. No sólo se trataba de expresiones artísticas, sino que además enviaban un mensaje a los descendientes diciéndoles que en aquellos días los chinos tenían una actitud más positiva hacia el sesso, aunque en las dinastías Song y Ming la gente tendía a ser más ascética. En tiempos modernos, especialmente tras la Campaña por una Nueva Cultura de 1919, la liberación sensual actuó como una vigorosa arma en la fiera batalla contra la opresión sensual feudal, y bajo su bandera la entonces apasionada juventud buscaba el “verdadero y puro amor”, una combinación del placer físico aportado por el sesso y el confort espiritual derivado de la afinidad mutua.

La ‘Revolución Cultural’, que duró una entera década desde 1966 hasta 1976, no sólo provocó el caos en todo el país sino que generó enormes olas que amenazaron con anegar la ética y la estética chinas. El sesso era por tanto tachado de asunto obsceno, y el deseo sensual de la gente fue reprimido hasta el final de la calamidad cultural.

Desde que China adoptó la política de reforma y apertura en 1978, y a lo largo de todos los años 80, las cosas han ido mejorando y la gente está más preparada que antes para asumir el disfrute individual y el confort civilizado. El sesso, por fin, sale a la luz como tema digno del análisis de los expertos y como un índice aceptado por los ciudadanos ordinarios para medir la calidad de sus matrimonios y de su vida. El placer sensual es considerado ahora por muchos de los chinos de ideas más abiertas como aquéllo a lo que debe aspirar un matrimonio feliz. No obstante, es algo que permanece en la superficie, porque por debajo las corrientes subterráneas siguen ejerciendo una férrea resistencia tanto desde la tradición como desde la mentalidad pública hacia el sesso, un antiguo tabú que probablemente seguirá siéndolo durante mucho tiempo.

Justo antes del desmantelamiento del parque temático del sesso, un profesor de enseñanza media fue despedido del trabajo por haber mostrado en clase cómo utilizar los condones de manera correcta. El profesor en cuestión fue acusado por los padres de sus alumnos de enseñar pronografía a niños menores de 18 años. Y el mes pasado una exposición que mostraba muebles que inducían al placer sensual tuvo que ser interrumpida por la tremenda presión ejercida por la opinión pública.

En la actualidad, sin embargo, los chinos realmente necesitan tener más acceso a la información concerniente al sesso, aunque también es cierto que cada vez se están haciendo más tolerantes al respecto. En cuanto a los adolescentes, la educación disponible ahora en las escuelas de las áreas urbanas ha resultado ser insuficiente a la hora de popularizar el conocimiento del sesso. Además, parece que la mayoría de los profesores de escuela se muestran reacios a enseñar algo semejante, y en su lugar se limitan a entregar algunos ***etos a los estudiantes para que los lean por su cuenta.

La triste realidad es que una encuesta autorizada llevada a cabo por la Federación de Mujeres de China mostraba que sólo el 28% de las mujeres del país había experimentado un orgasmo, mientras que en Occidente el número gira en torno al 90%. Menos de la cuarta parte de los hombres chinos han declarado a los autores del estudio sentirse plenamente satisfechos con su vida sensual.

El sesso, el asunto más antiguo y supuestamente más sagrado de la vida humana, todavía tiene un largo camino por delante para ganarse una verdadera popularidad en China.
 
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