El paro 'real' no bajó en octubre: con los fijos-discontinuos sin actividad aumentó en 138.000 personas

El paro registrado en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) bajó en octubre en 27.027 personas, en el que fue el mayor descenso del paro para un mes de octubre de toda la serie histórica. Sin embargo, este recorte del desempleo no fue del todo real, según alertan los economistas de Fedea, que creen que los trabajadores que tienen un contrato fijo-discontinuo y en el mes de octubre pasaron a estar en periodo de inactividad (sin trabajar y, en algunos casos, cobrando el paro) deberían computar como parados.

Es lo que este think tank denomina "paro efectivo", es decir, el total de parados registrados, más los fijos-discontinuos sin actividad, más los trabajadores sin trabajar por estar afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). El conjunto de todos ellos aumentó en octubre en 137.830 personas, que se convirtieron en nuevos demandantes de empleo pese a tener una relación laboral, según figura en la Estadística de Demandantes de Empleo del Ministerio. En los meses precedentes, de media, esta bolsa de demandantes de empleo aumentaba en 40.000-50.000 personas.

"Tanto el déficit de información disponible como las diferencias de criterio con otras fuentes al clasificar a los fijos discontinuos en periodo de inactividad aconsejan elaborar un indicador complementario que compare con el paro registrado: el paro efectivo. Con este indicador se pretende aislar, al menos en parte, los efectos de la reforma laboral sobre las estadísticas del mercado laboral", explicó este miércoles Florentino Felgueroso, investigador asociado de Fedea especializado en el funcionamiento de los mercados de trabajo y las instituciones laborales, y coordinador del Observatorio trimestral del mercado laboral, presentado ayer.

El experto define el paro efectivo como la suma de los demandantes parados (aquellos que realmente están en paro y que en octubre fueron 27.000 menos) y aquellos que tienen una relación laboral (como los que están en ERTE, los fijos-discontinuos y los que hacen trabajos de colaboración social). "Observamos que este indicador se habría incrementado en 130.000 personas en el mes de octubre. Se habría producido una diferencia de 160.000 entre la variación del paro efectivo y la del paro registrado en octubre. El paro efectivo aumentó en todas las provincias, excepto en Almería, Castellón y Valencia. Con la excepción de septiembre, el paro efectivo no ha cesado de crecer desde junio, debido al aumento continuo de los demandantes fijos discontinuos y la diferencia entre el paro efectivo y el paro registrado se ha ido ampliando desde abril", explicó.

Esos nuevos 137.830 fijos-discontinuos se suman a otros 320.000 que ya se encontraban en esa situación en septiembre, con lo que la cifra total de fijos-discontinuos que no trabajan es muy superior.
El incremento no se debe a que esos trabajadores se hayan dado de alta como demandantes de empleo, sino a que el SEPE hizo un ajuste en su manera de registrarlos, sin comunicarlo públicamente. "Desconocemos si el proceso de ajuste estadístico del SEPE ha finalizado o si, por el contrario, la serie de demandantes de empleo con relación laboral seguirá experimentando cambios bruscos", apuntó.

"Me preocupa que no sepamos si el ajuste va a seguir en los próximos meses y, sobre todo, si se va a interpretar como una mejora macroeconómica", apuntó en relación a que si el SEPE en los próximos meses sigue trasladando en la estadística a fijos-discontinuos que están cobrando el paro a la 'casilla' de demandantes de empleo con relación laboral, el paro podría seguir bajando artificialmente. "Tendrían que sentarse el SEPE, la Tesorería General de la Seguridad Social y el INE y analizar el problema que supone que no se pueda saber cuántas personas están inactivas", reflexiona.

Falta de tras*parencia
Felgueroso, igual que otros investigadores de Fedea como Marcel Jansen, profesor titular en la Universidad Autónoma de Madrid y Doctor en Economía por el Instituto Universitario Europeo de Florencia, se quejaron este miércoles de que las estadísticas y la información que está disponible no permite conocer con exactitud el número de fijos-discontinuos que no está trabajando y dificulta, por tanto, conocer la verdadera situación del mercado laboral.
"Estamos teniendo enormes dificultades para hacer un buen seguimiento del mercado laboral tras la reforma. No puede ser que tengamos que hacer un trabajo de detective, desde el Observatorio hacemos un llamamiento de más tras*parencia y mejora de los datos y sobre todo adaptación de las series a la nueva realidad (...) El Ministerio de Seguridad Social ha hecho un esfuerzo enorme en tras*parencia y publicación de datos, lo normal sería que el mismo empuje lo hiciera el Ministerio de Trabajo y el SEPE", pidió.

Fedea demostró su malestar ya que le resulta muy difícil acceder a datos sobre el mercado de trabajo que sí podía consultar en la legislatura anterior. "Tenemos muchísimas dificultades para poder acceder a los datos", lamentan.

Una de las conclusiones principales de su estudio es que aunque el nivel de empleo en número de afiliados se encuentra por encima de los niveles previos a la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, las horas por ocupados están un 1,1% por debajo del nivel prepandemia y el PIB por ocupado un 2,6% por debajo, según los datos del INE.
El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, señaló hace dos semanas que la contabilización que hace el INE de las horas trabajadas no es fiable y que, según los datos de la Seguridad Social, sí que han recuperado los niveles de 2019. "La estadística que viene de la EPA es de baja calidad y yo la pondría entre comillas, sobre todo teniendo en cuenta que no casa con nuestros datos de Seguridad Social donde se cotiza por horas trabajadas".
"Decir que las horas de la EPA están mal... están peor las de la afiliación que no las tiene. El único dato fiable que tenemos es la EPA. Esta encuesta tiene problemas, pero son los mismos que tienen otras instituciones de estadística en Europa. Los datos de la EPA son perfectamente comparables con los de otros sitios", defendió Felgueroso.

Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, también defendió este dato: "Para nosotros el dato de horas del INE es el indicador que guarda más consistencia con el resto de indicadores, con la evolución del PIB y con otros. Es el que tiene más consistencia y el de mayor calidad en términos de relación señal/ruido a la hora de analizar lo que esta pasando en la actividad económica real".