Vlad_Empalador
Será en Octubre
Danone reclama una solución y Heineken avisa de que no podrá servir cerveza a los bares y superficies comerciales
DIEGO MOLPECERES
22/03/22 - 14: 18
Marcha de camioneros en San Fernando de Henares (Madrid). EP
La novena jornada del paro de los tras*portistas está provocando una ruptura en la cadena de suministro de grandes compañías que se plantean para su producción ante la falta de materias primas. La oferta del Gobierno de destinar 500 millones de euros a bonificar el gasóleo profesional no ha conseguido detener las movilizaciones que afectan al suministro de los mercados centrales en diferentes ciudades. Patronales como Fenadismer, Fetransa y Feintra se han sumado a los paros.
Gigantes de la industria láctea como Danone o el grupo Lactalis han avisado de que la situación en sus fábricas es «crítica». «Como causa de fuerza mayor, la compañía valora la posibilidad de cesar la actividad en sus cuatro plantas en España de productos lácteos, como en las tres de agua mineral natural«, avisa la primera, que vende desde una amplia gama de yogures hasta marcas de agua como Font Vella o Lanjaron.
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Danone detendrá sus fábricas de lácteos y agua por el paro de los tras*portistas
Por su parte, el fabricante de marcas como Puleva, President, El Ventero, Galbani o La Lechera alerta de una «situación crítica» en sus fábricas por el paro de tras*portistas. La compañía asegura que a sus ocho fábricas de yogures, quesos y batidos «no están llegando plásticos, papel-cartón, palés o ingredientes para elaborar y envasar» los productos lácteos. Ahora mismo, añaden, «se acumula el producto terminado mientras la caducidad corre al tratarse de un producto perecedero».
En el mundo de la cerveza, Heineken también ha mostrado su «gran preocupación» por el impacto que el paro y avisa de que si la situación sigue así, no podrá a servir sus productos a las superficies comerciales, bares y restaurantes. En este sentido, denuncia la dificultad de aprovisionarse de materias primas por los «violentos» piquetes que impiden las normales operaciones de la compañía.
Buen parte del sector pesquero mantiene amarrados sus barcos ante la subida del precio del carburante. Y el pescado capturado por los que sí están saliendo a faenar tiene dificultades para ir desde los puertos hasta los mercados centrales de las ciudades. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha reconocido en la Cadena Ser que «ha habido faltas de productos en los supermercados pero ya es algo puntual», que ha atribuido también al «aumento del volumen de compras».
Inditex y Amazon
Según la Confederación Española de Comercio (CEC), el reparto en la entrega de producto de los fabricantes a los almacenes de la distribución, sobre todo en tiendas de muebles o electrodomésticos, se ha reducido en más de un 50% como consecuencia de los paros.
En el ámbito textil, Inditex (Zara, Pull&Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho y Zara Home) avisa en su página web de que los envíos pueden demorarse más de lo habitual debido al paro de los tras*portistas. Y otras plataformas como Amazon explican que su oferta puede verse limitada en productos frescos.
Ante la deriva de la situación, la ministra de tras*portes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha abierto la puerta a la posibilidad de limitar las subidas de los carburantes. «Somos muy conscientes de las reclamaciones del sector y en concreto de los autónomos y pymes, y por lo tanto les pido un voto de confianza», ha dicho en una entrevista en Telecinco.
Sin embargo, la organización convocante de los paros -la Plataforma Nacional en Defensa del tras*porte de Mercancías por Carretera– se muestra partidaria de mantener las protestas hasta que el Gobierno se siente con ellos a negociar. Sin embargo, el Ejecutivo no les reconoce como interlocutores válidos del sector, al no estar integrados en el Comité Nacional del tras*porte por Carretera (CNTC).
Patronales como Fenadismer, Fetransa y Feintra, que sí forman parte de ese órgano, aseguraron en un comunicado conjunto que el anuncio del Ejecutivo «no permite por el momento reanudar la actividad hasta que no se detallen las medidas que requieren los tras*portistas para poder salir de la ruina en que se encuentran». No será hasta el viernes cuando pueda conocerse con cuántos céntimos por litro pueden ser bonificados los tras*portistas.
El pasado viernes, las patronales de la industria alimentaria cifraban las pérdidas en 600 millones de euros y aseguraban que hay «en peligro» 100.000 puestos de trabajo.
Pero los problemas de desabastecimiento también se trasladan al campo de la construcción. Según la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac), a partir de la próxima semana se puede producir un parón de las obras como consecuencia de la escasez de productos que hay ya tanto en materiales de fases iniciales de obra (cementos y hormigón) como en otros como los acabados o la cerámica».
Por su parte, las gasolineras tradicionales han declarado no tener problemas de suministro y han hecho un llamamiento a la «tranquilidad y la calma» a los consumidores. Un extremo contrario a lo que denuncian las estaciones de servicio automatizadas y de bajo coste.
DIEGO MOLPECERES
22/03/22 - 14: 18
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Marcha de camioneros en San Fernando de Henares (Madrid). EP
La novena jornada del paro de los tras*portistas está provocando una ruptura en la cadena de suministro de grandes compañías que se plantean para su producción ante la falta de materias primas. La oferta del Gobierno de destinar 500 millones de euros a bonificar el gasóleo profesional no ha conseguido detener las movilizaciones que afectan al suministro de los mercados centrales en diferentes ciudades. Patronales como Fenadismer, Fetransa y Feintra se han sumado a los paros.
Gigantes de la industria láctea como Danone o el grupo Lactalis han avisado de que la situación en sus fábricas es «crítica». «Como causa de fuerza mayor, la compañía valora la posibilidad de cesar la actividad en sus cuatro plantas en España de productos lácteos, como en las tres de agua mineral natural«, avisa la primera, que vende desde una amplia gama de yogures hasta marcas de agua como Font Vella o Lanjaron.
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Danone detendrá sus fábricas de lácteos y agua por el paro de los tras*portistas
Por su parte, el fabricante de marcas como Puleva, President, El Ventero, Galbani o La Lechera alerta de una «situación crítica» en sus fábricas por el paro de tras*portistas. La compañía asegura que a sus ocho fábricas de yogures, quesos y batidos «no están llegando plásticos, papel-cartón, palés o ingredientes para elaborar y envasar» los productos lácteos. Ahora mismo, añaden, «se acumula el producto terminado mientras la caducidad corre al tratarse de un producto perecedero».
En el mundo de la cerveza, Heineken también ha mostrado su «gran preocupación» por el impacto que el paro y avisa de que si la situación sigue así, no podrá a servir sus productos a las superficies comerciales, bares y restaurantes. En este sentido, denuncia la dificultad de aprovisionarse de materias primas por los «violentos» piquetes que impiden las normales operaciones de la compañía.
Buen parte del sector pesquero mantiene amarrados sus barcos ante la subida del precio del carburante. Y el pescado capturado por los que sí están saliendo a faenar tiene dificultades para ir desde los puertos hasta los mercados centrales de las ciudades. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha reconocido en la Cadena Ser que «ha habido faltas de productos en los supermercados pero ya es algo puntual», que ha atribuido también al «aumento del volumen de compras».
Inditex y Amazon
Según la Confederación Española de Comercio (CEC), el reparto en la entrega de producto de los fabricantes a los almacenes de la distribución, sobre todo en tiendas de muebles o electrodomésticos, se ha reducido en más de un 50% como consecuencia de los paros.
En el ámbito textil, Inditex (Zara, Pull&Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho y Zara Home) avisa en su página web de que los envíos pueden demorarse más de lo habitual debido al paro de los tras*portistas. Y otras plataformas como Amazon explican que su oferta puede verse limitada en productos frescos.
Ante la deriva de la situación, la ministra de tras*portes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha abierto la puerta a la posibilidad de limitar las subidas de los carburantes. «Somos muy conscientes de las reclamaciones del sector y en concreto de los autónomos y pymes, y por lo tanto les pido un voto de confianza», ha dicho en una entrevista en Telecinco.
Sin embargo, la organización convocante de los paros -la Plataforma Nacional en Defensa del tras*porte de Mercancías por Carretera– se muestra partidaria de mantener las protestas hasta que el Gobierno se siente con ellos a negociar. Sin embargo, el Ejecutivo no les reconoce como interlocutores válidos del sector, al no estar integrados en el Comité Nacional del tras*porte por Carretera (CNTC).
Patronales como Fenadismer, Fetransa y Feintra, que sí forman parte de ese órgano, aseguraron en un comunicado conjunto que el anuncio del Ejecutivo «no permite por el momento reanudar la actividad hasta que no se detallen las medidas que requieren los tras*portistas para poder salir de la ruina en que se encuentran». No será hasta el viernes cuando pueda conocerse con cuántos céntimos por litro pueden ser bonificados los tras*portistas.
El pasado viernes, las patronales de la industria alimentaria cifraban las pérdidas en 600 millones de euros y aseguraban que hay «en peligro» 100.000 puestos de trabajo.
Pero los problemas de desabastecimiento también se trasladan al campo de la construcción. Según la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac), a partir de la próxima semana se puede producir un parón de las obras como consecuencia de la escasez de productos que hay ya tanto en materiales de fases iniciales de obra (cementos y hormigón) como en otros como los acabados o la cerámica».
Por su parte, las gasolineras tradicionales han declarado no tener problemas de suministro y han hecho un llamamiento a la «tranquilidad y la calma» a los consumidores. Un extremo contrario a lo que denuncian las estaciones de servicio automatizadas y de bajo coste.
