tocafa
Madmaxista
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Lo traigo aquí de FC, que a su vez tiene una serie de fuentes el texto.
Se lo ponéis a todo rojo terrorista y malo que vaya diciendo que la II República fue democrática y que el PSOE no es malo, golpista y corrupto. Por no hablar de asesinos como Carrillo que encima murieron sin ser juzgados y condenados a garrote vil.
Empezamos:
Se nos suele vender que el motivo principal que nos llevó a una guerra civil, es que en España, existía una oligarquía burguesa y terrateniente que, apoyada en el alto clero, no aceptó las elecciones de 1936, por ver amenazados sus privilegios económicos y sociales.
En realidad, esta es una reflexión simplona y poco precisa de lo que realmente ocurrió.
Aunque se suele dibujar un retrato bondadoso y de caracter social-democrático y reformista de la república, nada más lejos de la realidad, pues la república de 1936, poco o nada tenía que ver con la de 1931. Habiendo perdido ya por aquella época, todo caracter reformista y democrático, si es que alguna vez lo tuvo.
La república, se empieza a gestar en el pacto de San Sebastián, de diciembre de 1930, en el cual se define la estrategia a seguir para derrocar a Alfonso XIII "una huelga general que fuera acompañada de una insurrección militar que metiera a "la Monarquía en los archivos de la Historia" y estableciera "la República sobre la base de la soberanía nacional representada en una Asamblea Constituyente". Se forma entonces un comité revolucionario constituido por izquierdistas y derechistas: Niceto Alcalá-Zamora, Miguel Maura, Alejandro Lerroux, Diego Martínez Barrio, Manuel Azaña, Marcelino Domingo, Álvaro de Albornoz, Santiago Casares Quiroga y Luis Nicolau d'Olwer, por los republicanos, e Indalecio Prieto, Fernando de los Ríos y Francisco Largo Caballero, por los socialistas.
Se suele decir, que las derechas conspiraron desde el primer momento contra la república, sin embargo, salvo núcleos reducidos, esto es directamente falso, es más, el PCE es el primero en rechazar la legalidad republicana, lo cual nos da una idea de como las izquierdas, dinamitan desde dentro la propia república.
Está bien documentada la quema de conventos, iglesias y bibliotecas por parte de la izquierda, ya desde un mes antes de constituirse la república, lo cual ya divide a la sociedad española, que inicialmente aceptaba casi de forma unánime la constitución de la república, y que, junto con otros factores culmina en la llamada Sanjurjada de 1932, golpe de estado derechista, sin apenas seguidores y rápidamente reprimido.
Durante el primer bienio repúblicano, las izquierdas, (apoyadas por la "ley de defensa de la república", que les permitía actuar con total libertad e incluso despotismo), tuvieron la oportunidad de realizar todas esas reformas sociales, que hubieran permitido a España salir de la pobreza, la miseria y el analfabetismo en el que estaban inmersas, por muchos motivos, entre ellos, por supuesto, el inmovilismo y la falta de solidaridad de las clases altas. No obstante, las políticas llevadas a cabo durante este bienio fueron desastrosas, con un aumento drástico del paro, de los muertos por hambre (volviendo los números, a los de principios de siglo) y la delincuencia. Siendo los anarquistas y comunistas los que, con mas ahínco atentaban contra la legalidad republicana. A destacar los sucesos de Casas viejas en enero de 1933 y la famosa frase de Manuel Azaña "tiros a la barriga" contra los anarquistas insurrectos, masacre llevada a cabo por la guardia de asalto (policía republicana) y denunciada por la guardia civil. También se puede recordar otra importante represión, en la que el propio Azaña describe en sus memorias "ordené que aquello se disolviese en 24 horas y se fusilase inmediatamente a cualquiera que llevase armas en la mano"
Algunas de las reformas que se intentaron llevar a cabo fueron la ley de reforma agraria y la ley de educación. La ley de reforma agraria recibió un frontal ataque y rechazo por parte de la derecha española, aburguesada y clerical, que haciendo gala de un tremendo egoismo se opuso radicalmente. No obstante, hay que recordar, como se ha dicho antes, que las reformas planteadas por el gobierno de izquierdas del primer bienio, fueron desastrosas y, según una intervención de Primo de Rivera en el Parlamento, hubieran tardado 160 años en llevarse a cabo.
La reforma educativa, por su parte, estaba en principio bien planteada y su objetivo principal era extender la educación a las clases pobres, sin embargo, planteaba un ataque radical y casi violento a la enseñanza católica y un adoctrinamiento político marxista.
El propio Azaña, describe, en sus memorias la actuación de las izquierdas durante el primer bienio, como una "política sin ideas altas, tabernaria, de amigachos, de codicia y botín"
Ya en noviembre 1933, se convocan elecciones, las primeras, por cierto, en las que participan las mujeres y las cuales gana la derecha por amplia mayoría. Pero desde el inicio, desde la izquierda, se actúa frontalmente contra la legalidad republicana, y se insiste a Alcalá Zamora, entonces presidente de la república, por parte de muchos dirigentes políticos, entre ellos Manuel Azaña (que decía aquello de: no entregarás la república a sus enemigos) para que se anule el resultado electoral, lo cual culmina con la revolución Octubre de 1934 en toda españa por parte de las izquierdas, y alentada principalmente por UGT y PSOE, tratando de forzar ya, una guerra civil. Esta revolución fue reprimida y dejó como resultado unos un número indeterminado (mucha variación según las fuentes) de muertos entre insurrectos, soldados, policías y sacerdotes. Este suceso, alimentado por mitos y exageraciones se utilizó por parte de la izquierda como herramienta para fomentar el repruebo social hacia las derechas.
En 1934, Largo Caballero llegó a decir en una convención en Ginebra:
"No creemos en la democracia como valor absoluto. Tampoco creemos en la libertad”.
Sin embargo, durante este bienio, en el que gobierna la CEDA de Gil Robles y el partido radical de Le Roux se invierte mucho mas en educación y la economía mejora notablemente. El año 1935, se considera, de hecho, el año de mayor prosperidad de la república.
En 1936, tras una serie de circustancias complejas, entreellas las presiones recibidas por Alcalá Zamora, se disuelven las cortes y se convocan elecciones generales. las izquierdas se unen en el llamado "frente popular". Hay evidencias de que estas elecciones resultaron fraudulentas, tal y como se describe en numerosos documentos históricos y en las memorias del propio Niceto Alcalá Zamora, en las que hace referencia a la desaparición de actas "al menos un 50% de las actas se habían adjudicado bajo la acción combinada del miedo y la crisis", o en las memorias del propio Manuel Azaña: Azaña resume aquellas jornadas: "Los gobernadores de Portela habían huido casi todos. Nadie mandaba en ninguna parte, y empezaron los motines" (haciendo referencia a las circunstancias sociales bajo las que se realizó el recuento de votos).
Para enmarcar el clima de repruebo contra la derecha en aquellos momentos, podemos recordar que:
Al cabo de apenas un mes después de constituirse el nuevo gobierno, Azaña escribe en sus memorias:
"“Hoy nos han quemado Yecla: 7 iglesias, 6 casas, todos los centros políticos de derecha, y el Registro de la Propiedad. A media tarde, incendios en Albacete, en Almansa. Ayer, motín y asesinatos en Jumilla. El sábado, Logroño, el viernes Madrid: tres iglesias. El jueves y el miércoles, Vallecas… Han apaleado, en la calle del Caballero de Gracia, a un comandante, vestido de uniforme, que no hacía nada. En Ferrol, a dos oficiales de artillería; en Logroño, acorralaron y encerraron a un general y cuatro oficiales… Lo más oportuno. Creo que van más de doscientos muertos y heridos desde que se formó el Gobierno [el 19 de febrero], y he perdido la cuenta de las poblaciones en que han quemado iglesias y conventos: ¡hasta en Alcalá!”
Lluis Companys, encarcelado tras el golpe de estado de 1934 fue indultado con la llegada al poder del Frente Popular en febrero de 1936. Ese mismo año creó el Comité Militar Revolucionario compuesto por 8.000 voluntarios separatistas miembros de su partido, especialmente de las Juventudes de Esquerra Republicana-Estat Catalá, a las que dotó de 20.000 fusiles. Tras el estallido de la Guerra, estas milicias serían el núcleo del Comité de Milicias Antifascistas de Cataluña, fundadas por un decreto del presidente Companys el 26 de julio de 1936. Durente este periodo y bajo su mandato y fueron asesinadas más de 8.000 personas en Cataluña, en su mayor parte eran civiles pertenecientes a partidos de derechas, miembros del clero o empresarios. Ordenó la creación de campos de concentración, como el de Omells de Na Gaia.
Ya en ese 1936, El socialista Largo Caballero, para variar contribuyó en gran medida a aumentar el clima de repruebo y crispación con numerosas declaraciones, de las cuales aquí se copian unas cuantas:
Largo Caballero en un discurso en Bilbao, 1936:
«Quiero decirles a las derechas que si triunfamos colaboraremos con nuestros aliados; pero si triunfan las derechas nuestra labor habrá de ser doble, colaborar con nuestros aliados dentro de la legalidad, pero tendremos que ir a la Guerra Civil declarada. Que no digan que nosotros decimos las cosas por decirlas, que nosotros lo realizamos»
“La clase obrera debe adueñarse del poder político, convencida de que la democracia es incompatible con el socialismo, y como el que tiene el poder no ha de entregarlo voluntariamente, por eso hay que ir a la revolución”.
Largo Caballero, Linares, 20 de enero de 1936:
«La tras*formación total del país no se puede hacer echando simplemente papeletas en las urnas... estamos ya hartos de ensayos de democracia; que se implante en el país nuestra democracia».
Largo Caballero, Cinema Europa, 10 de febrero de 1936:
«Si los socialistas son derrotados en las urnas, irán a la violencia, pues antes que el fascismo preferimos la anarquía y el caos».
Largo Caballero, 24 de mayo al periódico "El socialista"
“Cuando el Frente Popular se derrumbe , como se derrumbará sin duda, el triunfo del proletariado será indiscutible. Entonces estableceremos la dictadura del proletariado, lo que… quiere decir la represión de las clases capitalistas y burguesas”.
El 20 de mayo de 1936 es asesinado José Castillo, probablemente por fuerzas derechistas ( carlistas o falangistas).
El 11 de julio de 1936, tras pronunciar alopécico Sotelo un elocuente discurso denunciando el caos ciudadano, Dolores Ibarruri, La Pasionaria, diputada comunista, le amenazó de fin, con aquella famosa frase "este es tu último discurso", tal y como nos cuentan Josep Tarradellas y Salvador de Madariaga, ambos, diputados que presenciaron el acontecimiento.
Este hecho, culminó con el asesinato de José alopécico Sotelo durante la madrugada del 13 de julio de 1936.
Tras el asesinato en el 36 de alopécico Sotelo, miembros del Partido Socialista, en un borrador legislativo y que, posteriormente, publicaba Mundo Obrero:
Art. 1º: Serán disueltas todas las organizaciones de carácter reaccionario o fascista, tales como Falange Española, CEDA, Derecha Regional Valenciana y las que, o sus características, sean afines a éstas, y confiscados los bienes muebles e inmuebles de tales organizaciones, de sus dirigentes e inspiradores.
Art. 2º: Serán encarceladas y procesadas sin fianza todas aquellas personas conocidas por sus actividades reaccionarias, fascistas y antirrepublicanas.
Art. 3º: Serán confiscados por el gobierno los diarios El Debate, Ya, Informaciones y ABC y toda la prensa reaccionaria de las provincias.
Fuentes:
Cita con la historia (JC Isaac, PF Barbadillo, Pio Moa, Fernando paz).
La guerra civil y sus mitos: Pio Moa
La guerra civil española: Stanley Paine
Salvador de Madariaga: Ensayo de la historia contemporánea
nuevodiario.es
Wikipedia
Aquí un buen resumen de algunas de las atrocidades llevadas a cabo por la izquierda durante la república:
Se lo ponéis a todo rojo terrorista y malo que vaya diciendo que la II República fue democrática y que el PSOE no es malo, golpista y corrupto. Por no hablar de asesinos como Carrillo que encima murieron sin ser juzgados y condenados a garrote vil.
Empezamos:
Se nos suele vender que el motivo principal que nos llevó a una guerra civil, es que en España, existía una oligarquía burguesa y terrateniente que, apoyada en el alto clero, no aceptó las elecciones de 1936, por ver amenazados sus privilegios económicos y sociales.
En realidad, esta es una reflexión simplona y poco precisa de lo que realmente ocurrió.
Aunque se suele dibujar un retrato bondadoso y de caracter social-democrático y reformista de la república, nada más lejos de la realidad, pues la república de 1936, poco o nada tenía que ver con la de 1931. Habiendo perdido ya por aquella época, todo caracter reformista y democrático, si es que alguna vez lo tuvo.
La república, se empieza a gestar en el pacto de San Sebastián, de diciembre de 1930, en el cual se define la estrategia a seguir para derrocar a Alfonso XIII "una huelga general que fuera acompañada de una insurrección militar que metiera a "la Monarquía en los archivos de la Historia" y estableciera "la República sobre la base de la soberanía nacional representada en una Asamblea Constituyente". Se forma entonces un comité revolucionario constituido por izquierdistas y derechistas: Niceto Alcalá-Zamora, Miguel Maura, Alejandro Lerroux, Diego Martínez Barrio, Manuel Azaña, Marcelino Domingo, Álvaro de Albornoz, Santiago Casares Quiroga y Luis Nicolau d'Olwer, por los republicanos, e Indalecio Prieto, Fernando de los Ríos y Francisco Largo Caballero, por los socialistas.
Se suele decir, que las derechas conspiraron desde el primer momento contra la república, sin embargo, salvo núcleos reducidos, esto es directamente falso, es más, el PCE es el primero en rechazar la legalidad republicana, lo cual nos da una idea de como las izquierdas, dinamitan desde dentro la propia república.
Está bien documentada la quema de conventos, iglesias y bibliotecas por parte de la izquierda, ya desde un mes antes de constituirse la república, lo cual ya divide a la sociedad española, que inicialmente aceptaba casi de forma unánime la constitución de la república, y que, junto con otros factores culmina en la llamada Sanjurjada de 1932, golpe de estado derechista, sin apenas seguidores y rápidamente reprimido.
Durante el primer bienio repúblicano, las izquierdas, (apoyadas por la "ley de defensa de la república", que les permitía actuar con total libertad e incluso despotismo), tuvieron la oportunidad de realizar todas esas reformas sociales, que hubieran permitido a España salir de la pobreza, la miseria y el analfabetismo en el que estaban inmersas, por muchos motivos, entre ellos, por supuesto, el inmovilismo y la falta de solidaridad de las clases altas. No obstante, las políticas llevadas a cabo durante este bienio fueron desastrosas, con un aumento drástico del paro, de los muertos por hambre (volviendo los números, a los de principios de siglo) y la delincuencia. Siendo los anarquistas y comunistas los que, con mas ahínco atentaban contra la legalidad republicana. A destacar los sucesos de Casas viejas en enero de 1933 y la famosa frase de Manuel Azaña "tiros a la barriga" contra los anarquistas insurrectos, masacre llevada a cabo por la guardia de asalto (policía republicana) y denunciada por la guardia civil. También se puede recordar otra importante represión, en la que el propio Azaña describe en sus memorias "ordené que aquello se disolviese en 24 horas y se fusilase inmediatamente a cualquiera que llevase armas en la mano"
Algunas de las reformas que se intentaron llevar a cabo fueron la ley de reforma agraria y la ley de educación. La ley de reforma agraria recibió un frontal ataque y rechazo por parte de la derecha española, aburguesada y clerical, que haciendo gala de un tremendo egoismo se opuso radicalmente. No obstante, hay que recordar, como se ha dicho antes, que las reformas planteadas por el gobierno de izquierdas del primer bienio, fueron desastrosas y, según una intervención de Primo de Rivera en el Parlamento, hubieran tardado 160 años en llevarse a cabo.
La reforma educativa, por su parte, estaba en principio bien planteada y su objetivo principal era extender la educación a las clases pobres, sin embargo, planteaba un ataque radical y casi violento a la enseñanza católica y un adoctrinamiento político marxista.
El propio Azaña, describe, en sus memorias la actuación de las izquierdas durante el primer bienio, como una "política sin ideas altas, tabernaria, de amigachos, de codicia y botín"
Ya en noviembre 1933, se convocan elecciones, las primeras, por cierto, en las que participan las mujeres y las cuales gana la derecha por amplia mayoría. Pero desde el inicio, desde la izquierda, se actúa frontalmente contra la legalidad republicana, y se insiste a Alcalá Zamora, entonces presidente de la república, por parte de muchos dirigentes políticos, entre ellos Manuel Azaña (que decía aquello de: no entregarás la república a sus enemigos) para que se anule el resultado electoral, lo cual culmina con la revolución Octubre de 1934 en toda españa por parte de las izquierdas, y alentada principalmente por UGT y PSOE, tratando de forzar ya, una guerra civil. Esta revolución fue reprimida y dejó como resultado unos un número indeterminado (mucha variación según las fuentes) de muertos entre insurrectos, soldados, policías y sacerdotes. Este suceso, alimentado por mitos y exageraciones se utilizó por parte de la izquierda como herramienta para fomentar el repruebo social hacia las derechas.
En 1934, Largo Caballero llegó a decir en una convención en Ginebra:
"No creemos en la democracia como valor absoluto. Tampoco creemos en la libertad”.
Sin embargo, durante este bienio, en el que gobierna la CEDA de Gil Robles y el partido radical de Le Roux se invierte mucho mas en educación y la economía mejora notablemente. El año 1935, se considera, de hecho, el año de mayor prosperidad de la república.
En 1936, tras una serie de circustancias complejas, entreellas las presiones recibidas por Alcalá Zamora, se disuelven las cortes y se convocan elecciones generales. las izquierdas se unen en el llamado "frente popular". Hay evidencias de que estas elecciones resultaron fraudulentas, tal y como se describe en numerosos documentos históricos y en las memorias del propio Niceto Alcalá Zamora, en las que hace referencia a la desaparición de actas "al menos un 50% de las actas se habían adjudicado bajo la acción combinada del miedo y la crisis", o en las memorias del propio Manuel Azaña: Azaña resume aquellas jornadas: "Los gobernadores de Portela habían huido casi todos. Nadie mandaba en ninguna parte, y empezaron los motines" (haciendo referencia a las circunstancias sociales bajo las que se realizó el recuento de votos).
Para enmarcar el clima de repruebo contra la derecha en aquellos momentos, podemos recordar que:
Al cabo de apenas un mes después de constituirse el nuevo gobierno, Azaña escribe en sus memorias:
"“Hoy nos han quemado Yecla: 7 iglesias, 6 casas, todos los centros políticos de derecha, y el Registro de la Propiedad. A media tarde, incendios en Albacete, en Almansa. Ayer, motín y asesinatos en Jumilla. El sábado, Logroño, el viernes Madrid: tres iglesias. El jueves y el miércoles, Vallecas… Han apaleado, en la calle del Caballero de Gracia, a un comandante, vestido de uniforme, que no hacía nada. En Ferrol, a dos oficiales de artillería; en Logroño, acorralaron y encerraron a un general y cuatro oficiales… Lo más oportuno. Creo que van más de doscientos muertos y heridos desde que se formó el Gobierno [el 19 de febrero], y he perdido la cuenta de las poblaciones en que han quemado iglesias y conventos: ¡hasta en Alcalá!”
Lluis Companys, encarcelado tras el golpe de estado de 1934 fue indultado con la llegada al poder del Frente Popular en febrero de 1936. Ese mismo año creó el Comité Militar Revolucionario compuesto por 8.000 voluntarios separatistas miembros de su partido, especialmente de las Juventudes de Esquerra Republicana-Estat Catalá, a las que dotó de 20.000 fusiles. Tras el estallido de la Guerra, estas milicias serían el núcleo del Comité de Milicias Antifascistas de Cataluña, fundadas por un decreto del presidente Companys el 26 de julio de 1936. Durente este periodo y bajo su mandato y fueron asesinadas más de 8.000 personas en Cataluña, en su mayor parte eran civiles pertenecientes a partidos de derechas, miembros del clero o empresarios. Ordenó la creación de campos de concentración, como el de Omells de Na Gaia.
Ya en ese 1936, El socialista Largo Caballero, para variar contribuyó en gran medida a aumentar el clima de repruebo y crispación con numerosas declaraciones, de las cuales aquí se copian unas cuantas:
Largo Caballero en un discurso en Bilbao, 1936:
«Quiero decirles a las derechas que si triunfamos colaboraremos con nuestros aliados; pero si triunfan las derechas nuestra labor habrá de ser doble, colaborar con nuestros aliados dentro de la legalidad, pero tendremos que ir a la Guerra Civil declarada. Que no digan que nosotros decimos las cosas por decirlas, que nosotros lo realizamos»
“La clase obrera debe adueñarse del poder político, convencida de que la democracia es incompatible con el socialismo, y como el que tiene el poder no ha de entregarlo voluntariamente, por eso hay que ir a la revolución”.
Largo Caballero, Linares, 20 de enero de 1936:
«La tras*formación total del país no se puede hacer echando simplemente papeletas en las urnas... estamos ya hartos de ensayos de democracia; que se implante en el país nuestra democracia».
Largo Caballero, Cinema Europa, 10 de febrero de 1936:
«Si los socialistas son derrotados en las urnas, irán a la violencia, pues antes que el fascismo preferimos la anarquía y el caos».
Largo Caballero, 24 de mayo al periódico "El socialista"
“Cuando el Frente Popular se derrumbe , como se derrumbará sin duda, el triunfo del proletariado será indiscutible. Entonces estableceremos la dictadura del proletariado, lo que… quiere decir la represión de las clases capitalistas y burguesas”.
El 20 de mayo de 1936 es asesinado José Castillo, probablemente por fuerzas derechistas ( carlistas o falangistas).
El 11 de julio de 1936, tras pronunciar alopécico Sotelo un elocuente discurso denunciando el caos ciudadano, Dolores Ibarruri, La Pasionaria, diputada comunista, le amenazó de fin, con aquella famosa frase "este es tu último discurso", tal y como nos cuentan Josep Tarradellas y Salvador de Madariaga, ambos, diputados que presenciaron el acontecimiento.
Este hecho, culminó con el asesinato de José alopécico Sotelo durante la madrugada del 13 de julio de 1936.
Tras el asesinato en el 36 de alopécico Sotelo, miembros del Partido Socialista, en un borrador legislativo y que, posteriormente, publicaba Mundo Obrero:
Art. 1º: Serán disueltas todas las organizaciones de carácter reaccionario o fascista, tales como Falange Española, CEDA, Derecha Regional Valenciana y las que, o sus características, sean afines a éstas, y confiscados los bienes muebles e inmuebles de tales organizaciones, de sus dirigentes e inspiradores.
Art. 2º: Serán encarceladas y procesadas sin fianza todas aquellas personas conocidas por sus actividades reaccionarias, fascistas y antirrepublicanas.
Art. 3º: Serán confiscados por el gobierno los diarios El Debate, Ya, Informaciones y ABC y toda la prensa reaccionaria de las provincias.
Fuentes:
Cita con la historia (JC Isaac, PF Barbadillo, Pio Moa, Fernando paz).
La guerra civil y sus mitos: Pio Moa
La guerra civil española: Stanley Paine
Salvador de Madariaga: Ensayo de la historia contemporánea
nuevodiario.es
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Aquí un buen resumen de algunas de las atrocidades llevadas a cabo por la izquierda durante la república:
