M. Priede
Será en Octubre
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No lo he leído, pero acabo de enterarme de qué va por la sinopsis que publica la Casa del Libro.
No puede negar la dictadura a la que vamos, pero resulta que no es culpa de la propia dinámica interna, y especialmente desde 1980, cuando nuestras economías pasan de la planificación estatal (sí, todo el progreso industrial ha sido obra de la planificación de los Estados, que apoyaron tanto su industria pública como privada, similar al caso de China en estos últimos cuarenta años y de la que nadie puede negar su éxito, por más que lo traten de ignorar) a la planificación de los bancos centrales y de quienes los dirigen: la oligarquía financiera y sus delegados, que no son otros que las élites regionales y el control que ejercen, especialmente en los medios de comunicación. No hablemos de servicios de inteligencia y militares, ésos por descontado.
Es la verborrea eterna en España, donde apenas tienen voz los que ven el problema en sus múltiples dimensiones: lucha entre Estados, clases sociales, imperios, acceso a los recursos energéticos y de materias primas, sobrepoblación por un lado y destrucción demográfica por otro, ésta perfectamente diseñada por los poderes fácticos y que lleva aparejada la oleada turística del sur muy sur que sufre Europa, inasimilable, y por ello mismo potenciada para fragmentar las sociedades europeas y de ese modo mejor conservar el poder la élite dominante. Nada de eso les preocupa, todo se queda en una pugna entre ideas, entre el 'mundo libre' por un lado y por el otro el mundo de los totalitarismos o autocracias, formado por todos aquellos que están fuera de 'occidente' y a los que según los liberal-conservadores sirven nuestras traidoras fuerzas progresistas. Cualquier argumento que les pongas delante demostrando ese error, lo descalifican, en el caso de la izquierda por conspiracionismo y en el de la derecha por servir a 'los enemigos de la libertad'. (1) Los nombres de las multinacionales que financian la agenda distópica de los movimientos lgtb, feminista, ecologista, animalista... | Burbuja.info
No hay nada que hacer, da igual la derecha que la izquierda; ésta sueña con una sociedad que nos hará a todos libres bajo el relativismo jovenlandesal y, por supuesto, dirigida por ellos, las 'fuerzas de progreso'; la otra creyendo que todo se soluciona regresando a una sociedad con una jerarquía de valores que está desapareciendo porque 'los enemigos de la libertad' -es decir, los progresistas- se han adueñado del poder y hemos dejado de creer en Dios, en la libertad, en el individuo, en la familia... y toda la panoplia con la que visten su habitual discurso ideológico, confundiendo consecuencias con causas, puesto que esos valores en crisis son la consecuencia de que nuestra sociedad haya pasado de estar controlada por los intereses de quienes dirigían la producción de bienes tangibles, a los intereses de la oligarquía financiera que ya domina todo nuestro proceso económico, institucional y social, gracias, sobre todo, al monopolio que tienen en los medios de comunicación, y donde las pequeñas empresas mal llamadas 'independientes' son aun más dependientes de esos poderes financieros, a su vez innombrables si uno quiere mantener cierta presencia en la opinión pública; es ese monopolio se incluyen, por supuesto, las grandes editoriales, entre ellas la que publica el libro de LdP
Luis del Pino, multinoculado con modificador del genoma (no sólo él: Juan Manuel de Prada: o hipócrita o impostor | Burbuja.info ), apóstol sin querer (lo cual todavía es peor que hacerlo de manera voluntaria) de la gran multinacional farmacéutica, culpa a la corrupción ideológica de la desorientacón en la que estamos, seguramente que por obra de la izquierda progresista, e ignora por completo y voluntariamente la verdadera autoría del caos. No lo sé porque no he leído el libro, pero apuesto a que lleva el mismo camino que con el 11M: fue un golpe de Estado, obra de no se sabe quién, quizá de las cloacas de la Internacional Progresista. O de Mohamed VI, que al parecer hace y deshace a su antojo en territorio de la OTAN, al menos eso dice su jefe FJL.
Seguro que para LdP nada se solucionará si no regresamos a la ideas que forjaron el 'mundo libre', el que según ellos nació tras la derrota de los nazis en 1945 y de los comunistas en 1989, porque es ahí donde se han quedado paradas nuestra derechita y nuestra derechota (Vox ya es casi lo mismo que la 'aznaridad', de hecho tiene los mismos ideólogos) y ahí quieren que permanezcamos, como si el mundo no hubiese cambiado en estos últimos treinta años, en el que no sólo han aparecido nuevas potencias sobre el escenario mundial y que obligan a un replanteamiento total por el cambio en la relación de fuerzas, sino que ha dejado con el ojo ciego al aire a todos los ideólogos que venimos soportando, tanto de derecha como de izquierda, desde el final de la Segunda Guerra Mundial; de ahí también que pilinguin y Rusia -los únicos que hacen frente a las nuevas ideologías tras*humanistas, que ya no se esconden a la hora de hundir definitivamente en el caos a nuestras sociedades, y cuyo trabajo empezó la Escuela de Frankfurt: (9) ¿Marxismo cultural? Cuando Rockefeller financió los trabajos de la Escuela de Frankfurt. Estudio crítico del Talmud y del judaísmo | Burbuja.info - por fuerza han de ser comunistas totalitarios, y de ahí también que nuestra decadencia sólo sea responsabilidad de los pilinguinejos y prochinos infiltrados en 'nuestro mundo libre', que además, según nuestros beatos ideólogos, está dejando de serlo, pero nunca por culpa de nuestras élites, que si alguna responsabilidad tienen es la de su adormecimiento ideológico, rendidas como están ante los comunistas en la lucha de las ideas. En esa lucha es la que el español más inane -es decir, nuestros periodistas y docentes- cree que se encuentra la solución a nuestros males, y ahí los tienes, sacando pecho por decir que son anticomunistas o antifascistas. Y así nos va, claro.
Los liberales se han quedado ciegos y no aciertan a dar con el camino, de ahí que no sepan hacer otra cosa que continuar interpretando el mundo en el que viven bajo los esquemas ideológicos que les han sostenido materialmente, tanto en su conciencia como también -y así es en la mayoría de los casos- en su cuenta bancaria, bien abultada en la de aquellos que se incorporaron a la estafa ideológica hace décadas; los más recientes, los pobres, viven sacando brillo el ojo ciego del que manda o sufriendo por si el algorrino de Google les resta visitas y suscriptores.
Acabo: dos conceptos de uso habitual que sólo oscurecen el pensamiento y que por eso mismo nos obliga a redefinirlos.
Occidente: incluye a Japón, Australia y Corea del Sur; también a países del este de Europa. Un eufemismo que encubre al imperio anglosajón, que es quien lo dirige. Políticamente no existe occidente.
Europa: empieza en Lisboa y acaba en los Urales. Eso incluye a Rusia, que tiene una parte europea (80% de su población) y otra asiática, y precisamente por esto pone de los nervios a nuestros ideólogos de pacotilla al servicio -queriendo o sin querer- del imperio al que pertenecemos como colonia de tercer orden, sometidos política, cultural y económicamente, sean estos ideólogos de baratillo progresistas, liberales o conservadores. Lo vemos continuamente cuando se habla de Europa para referirse a la Unión Europea, que es otra cosa bien diferente.
Ya lo he comentado alguna vez: esta guerra de Ucrania y Rusia me ha dejado bien claro qué cosa tienen en su mente las derechas españolas. Lo que les he leído y oído de los rusos en estos tres últimos meses, no lo encontramos ni en la propaganda del franquismo de los años 40; entonces eran el malo por ser comunistas, hoy, no sólo por comunistas aunque no lo sean, sino que son demonizados por el sólo hecho de ser rusos, porque según nuestros lumbreras los rusos son turco-mongólicos, lo cual refleja un racismo que jamás tuvo presencia alguna en España, proveniente además del norte de los Pirineos, los mismos que no tienen inconveniente en despreciarnos constantemente a los españoles llamándonos 'pigs'; antes, siglos atrás, nos despreciaban por ser un cruce de razas donde árabes y judíos predominaban. Los españoles de hoy son a los nórdicos europeos lo que los charnegos a los separatistas en Cataluña, baste recordar que gracias a los charnegos se sostienen en el poder los mismos que los llevan machacando cuatro décadas. Exactamente eso son nuestra derechita y nuestra derechota con respecto a los que nos gobiernan desde fuera, y en todos los órdenes.
Apuesto a que la aportación de Luis del Pino con este libro no es otra cosa que más forraje para el establo donde todos ellos conviven, si no felices, porque ya ven que el tejado se les va a caer encima, al menos a cubierto. De momento, claro. Pues nada, que engullan y rumien ahí, que es lo único que saben hacer; felices ellos, como los bueyes comiendo guisantes.
Resumen de LA DICTADURA INFINITA
"Para aquellos que vivimos en su día la caída del Muro de Berlín y el colapso de la Unión Sovietica, la situación actual nos plantea un enigma sorprendente: ¿cómo es posible que el mundo occidental, que había salido victorioso de la Guerra Fría, haya terminado perdiendo la partida ante las fuerzas antidemocráticas, tanto internas como externas? ¿Cómo es posible que la propia democracia liberal este dando cada vez más muestras de colapso en Occidente, mientras en el resto del planeta resurgen con fuerza los totalitarismos que creíamos derrotados?
En las páginas que siguen, echaremos la vista atrás para tratar de ver que hicieron otros pueblos, otras sociedades, enfrentados a los problemas que atenazan hoy en día a la civilización occidental. Y veremos que, para nuestra desgracia, Occidente está volviendo a cometer en la actualidad los mismos errores del pasado. Lo que quiere decir que, quizá, no podamos evitar los desastres que ya demostraron en su día ser consecuencia de esos errores".
LUIS DEL PINO
LA DICTADURA INFINITA | LUIS DEL PINO | Casa del Libro
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www.casadellibro.com
No puede negar la dictadura a la que vamos, pero resulta que no es culpa de la propia dinámica interna, y especialmente desde 1980, cuando nuestras economías pasan de la planificación estatal (sí, todo el progreso industrial ha sido obra de la planificación de los Estados, que apoyaron tanto su industria pública como privada, similar al caso de China en estos últimos cuarenta años y de la que nadie puede negar su éxito, por más que lo traten de ignorar) a la planificación de los bancos centrales y de quienes los dirigen: la oligarquía financiera y sus delegados, que no son otros que las élites regionales y el control que ejercen, especialmente en los medios de comunicación. No hablemos de servicios de inteligencia y militares, ésos por descontado.
Es la verborrea eterna en España, donde apenas tienen voz los que ven el problema en sus múltiples dimensiones: lucha entre Estados, clases sociales, imperios, acceso a los recursos energéticos y de materias primas, sobrepoblación por un lado y destrucción demográfica por otro, ésta perfectamente diseñada por los poderes fácticos y que lleva aparejada la oleada turística del sur muy sur que sufre Europa, inasimilable, y por ello mismo potenciada para fragmentar las sociedades europeas y de ese modo mejor conservar el poder la élite dominante. Nada de eso les preocupa, todo se queda en una pugna entre ideas, entre el 'mundo libre' por un lado y por el otro el mundo de los totalitarismos o autocracias, formado por todos aquellos que están fuera de 'occidente' y a los que según los liberal-conservadores sirven nuestras traidoras fuerzas progresistas. Cualquier argumento que les pongas delante demostrando ese error, lo descalifican, en el caso de la izquierda por conspiracionismo y en el de la derecha por servir a 'los enemigos de la libertad'. (1) Los nombres de las multinacionales que financian la agenda distópica de los movimientos lgtb, feminista, ecologista, animalista... | Burbuja.info
No hay nada que hacer, da igual la derecha que la izquierda; ésta sueña con una sociedad que nos hará a todos libres bajo el relativismo jovenlandesal y, por supuesto, dirigida por ellos, las 'fuerzas de progreso'; la otra creyendo que todo se soluciona regresando a una sociedad con una jerarquía de valores que está desapareciendo porque 'los enemigos de la libertad' -es decir, los progresistas- se han adueñado del poder y hemos dejado de creer en Dios, en la libertad, en el individuo, en la familia... y toda la panoplia con la que visten su habitual discurso ideológico, confundiendo consecuencias con causas, puesto que esos valores en crisis son la consecuencia de que nuestra sociedad haya pasado de estar controlada por los intereses de quienes dirigían la producción de bienes tangibles, a los intereses de la oligarquía financiera que ya domina todo nuestro proceso económico, institucional y social, gracias, sobre todo, al monopolio que tienen en los medios de comunicación, y donde las pequeñas empresas mal llamadas 'independientes' son aun más dependientes de esos poderes financieros, a su vez innombrables si uno quiere mantener cierta presencia en la opinión pública; es ese monopolio se incluyen, por supuesto, las grandes editoriales, entre ellas la que publica el libro de LdP
Luis del Pino, multinoculado con modificador del genoma (no sólo él: Juan Manuel de Prada: o hipócrita o impostor | Burbuja.info ), apóstol sin querer (lo cual todavía es peor que hacerlo de manera voluntaria) de la gran multinacional farmacéutica, culpa a la corrupción ideológica de la desorientacón en la que estamos, seguramente que por obra de la izquierda progresista, e ignora por completo y voluntariamente la verdadera autoría del caos. No lo sé porque no he leído el libro, pero apuesto a que lleva el mismo camino que con el 11M: fue un golpe de Estado, obra de no se sabe quién, quizá de las cloacas de la Internacional Progresista. O de Mohamed VI, que al parecer hace y deshace a su antojo en territorio de la OTAN, al menos eso dice su jefe FJL.
Seguro que para LdP nada se solucionará si no regresamos a la ideas que forjaron el 'mundo libre', el que según ellos nació tras la derrota de los nazis en 1945 y de los comunistas en 1989, porque es ahí donde se han quedado paradas nuestra derechita y nuestra derechota (Vox ya es casi lo mismo que la 'aznaridad', de hecho tiene los mismos ideólogos) y ahí quieren que permanezcamos, como si el mundo no hubiese cambiado en estos últimos treinta años, en el que no sólo han aparecido nuevas potencias sobre el escenario mundial y que obligan a un replanteamiento total por el cambio en la relación de fuerzas, sino que ha dejado con el ojo ciego al aire a todos los ideólogos que venimos soportando, tanto de derecha como de izquierda, desde el final de la Segunda Guerra Mundial; de ahí también que pilinguin y Rusia -los únicos que hacen frente a las nuevas ideologías tras*humanistas, que ya no se esconden a la hora de hundir definitivamente en el caos a nuestras sociedades, y cuyo trabajo empezó la Escuela de Frankfurt: (9) ¿Marxismo cultural? Cuando Rockefeller financió los trabajos de la Escuela de Frankfurt. Estudio crítico del Talmud y del judaísmo | Burbuja.info - por fuerza han de ser comunistas totalitarios, y de ahí también que nuestra decadencia sólo sea responsabilidad de los pilinguinejos y prochinos infiltrados en 'nuestro mundo libre', que además, según nuestros beatos ideólogos, está dejando de serlo, pero nunca por culpa de nuestras élites, que si alguna responsabilidad tienen es la de su adormecimiento ideológico, rendidas como están ante los comunistas en la lucha de las ideas. En esa lucha es la que el español más inane -es decir, nuestros periodistas y docentes- cree que se encuentra la solución a nuestros males, y ahí los tienes, sacando pecho por decir que son anticomunistas o antifascistas. Y así nos va, claro.
Los liberales se han quedado ciegos y no aciertan a dar con el camino, de ahí que no sepan hacer otra cosa que continuar interpretando el mundo en el que viven bajo los esquemas ideológicos que les han sostenido materialmente, tanto en su conciencia como también -y así es en la mayoría de los casos- en su cuenta bancaria, bien abultada en la de aquellos que se incorporaron a la estafa ideológica hace décadas; los más recientes, los pobres, viven sacando brillo el ojo ciego del que manda o sufriendo por si el algorrino de Google les resta visitas y suscriptores.
Acabo: dos conceptos de uso habitual que sólo oscurecen el pensamiento y que por eso mismo nos obliga a redefinirlos.
Occidente: incluye a Japón, Australia y Corea del Sur; también a países del este de Europa. Un eufemismo que encubre al imperio anglosajón, que es quien lo dirige. Políticamente no existe occidente.
Europa: empieza en Lisboa y acaba en los Urales. Eso incluye a Rusia, que tiene una parte europea (80% de su población) y otra asiática, y precisamente por esto pone de los nervios a nuestros ideólogos de pacotilla al servicio -queriendo o sin querer- del imperio al que pertenecemos como colonia de tercer orden, sometidos política, cultural y económicamente, sean estos ideólogos de baratillo progresistas, liberales o conservadores. Lo vemos continuamente cuando se habla de Europa para referirse a la Unión Europea, que es otra cosa bien diferente.
Ya lo he comentado alguna vez: esta guerra de Ucrania y Rusia me ha dejado bien claro qué cosa tienen en su mente las derechas españolas. Lo que les he leído y oído de los rusos en estos tres últimos meses, no lo encontramos ni en la propaganda del franquismo de los años 40; entonces eran el malo por ser comunistas, hoy, no sólo por comunistas aunque no lo sean, sino que son demonizados por el sólo hecho de ser rusos, porque según nuestros lumbreras los rusos son turco-mongólicos, lo cual refleja un racismo que jamás tuvo presencia alguna en España, proveniente además del norte de los Pirineos, los mismos que no tienen inconveniente en despreciarnos constantemente a los españoles llamándonos 'pigs'; antes, siglos atrás, nos despreciaban por ser un cruce de razas donde árabes y judíos predominaban. Los españoles de hoy son a los nórdicos europeos lo que los charnegos a los separatistas en Cataluña, baste recordar que gracias a los charnegos se sostienen en el poder los mismos que los llevan machacando cuatro décadas. Exactamente eso son nuestra derechita y nuestra derechota con respecto a los que nos gobiernan desde fuera, y en todos los órdenes.
Apuesto a que la aportación de Luis del Pino con este libro no es otra cosa que más forraje para el establo donde todos ellos conviven, si no felices, porque ya ven que el tejado se les va a caer encima, al menos a cubierto. De momento, claro. Pues nada, que engullan y rumien ahí, que es lo único que saben hacer; felices ellos, como los bueyes comiendo guisantes.
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