RedSixLima
Madmaxista
(PD) La secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín, ha lanzado un órdago totalitario, una amenaza implícita, a las televisiones autonómicas que no se dejan doblegar por la doctrina socialista. Un “grupo de trabajo” será enviado a estos medios de comunicación para vigilar que todo se diga y haga como el Gobierno Zapatero ordene y mande.
A tenor de esta situación que preocupa, entre otros, a muchos profesionales de la Radio Televisión Madrid (Telemadrid); Periodista Digital reproduce la respuesta contundente de Hermann Tertsch, director de Diario de la Noche, ante lo que define como “la osadía de un partido político en el Gobierno de amenazar a un medio de comunicación al estilo de Hugo Chávez”. ´
Texto íntegro de Hermann Tertsch:
Sería simplemente grotesco si no fuera peligroso. Sería una broma de mal gusto si no fuera una amenaza para las libertades de los madrileños, los valencianos y por ende, de todos los españoles.
El Partido Socialista no parece tener otra preocupación que acallar a las únicas televisiones que no tragan ni hacen tragar las ruedas de molinos del Gobierno Zapatero:
La crisis no existe, el paro rampante es un daño colateral, las quiebras empresariales un ensueño, la represión de la lengua común de todos los españoles una quimera, el rodillo totalitario nacionalista una anécdota.
Lo único que abruma al PSOE es que Telemadrid y la televisión valenciana no digan siempre lo que ellos quieren. Nada menos, nadie menos que la secretaria de organización Leire Pajín ha anunciado en la sede socialista de la calle Ferraz la creación de un grupo de trabajo estable para afrontar la "situación" de estas dos televisiones que no controlan los socialistas ni sus socios nacionalistas.
No les bastan los parlamentos madrileño y valenciano. Necesitan un comando de acoso a las televisiones que no se doblegan. No les preocupa que la televisión andaluza de Chávez parezca desde hace décadas la televisión de Ceaucescu, ni que en otras televisiones autonómicas se viertan diariamente dosis de repruebo y veneno contra España, contra su unidad, su cohesión y su solidaridad.
No les inquieta por supuesto que sus aliados, voluntarios o forzosos por intimidación, produzcan y emitan sarama a toneladas.
Lo que les molesta es que los ciudadanos puedan ver Telemadrid porque lo han decidido libremente. Quieren arrebatar a Telemadrid la posibilidad de informar a su manera y a los ciudadanos la posibilidad de informarse como quieran.
Telemadrid seguirá aquí, pero estaría bien que todos, los que creen en la libertad de información, también la oposición, hicieran frente a estas maniobras más propias de Hugo Chavez o Mugabe que de un país europeo de nuestro entorno.
A tenor de esta situación que preocupa, entre otros, a muchos profesionales de la Radio Televisión Madrid (Telemadrid); Periodista Digital reproduce la respuesta contundente de Hermann Tertsch, director de Diario de la Noche, ante lo que define como “la osadía de un partido político en el Gobierno de amenazar a un medio de comunicación al estilo de Hugo Chávez”. ´
Texto íntegro de Hermann Tertsch:
Sería simplemente grotesco si no fuera peligroso. Sería una broma de mal gusto si no fuera una amenaza para las libertades de los madrileños, los valencianos y por ende, de todos los españoles.
El Partido Socialista no parece tener otra preocupación que acallar a las únicas televisiones que no tragan ni hacen tragar las ruedas de molinos del Gobierno Zapatero:
La crisis no existe, el paro rampante es un daño colateral, las quiebras empresariales un ensueño, la represión de la lengua común de todos los españoles una quimera, el rodillo totalitario nacionalista una anécdota.
Lo único que abruma al PSOE es que Telemadrid y la televisión valenciana no digan siempre lo que ellos quieren. Nada menos, nadie menos que la secretaria de organización Leire Pajín ha anunciado en la sede socialista de la calle Ferraz la creación de un grupo de trabajo estable para afrontar la "situación" de estas dos televisiones que no controlan los socialistas ni sus socios nacionalistas.
No les bastan los parlamentos madrileño y valenciano. Necesitan un comando de acoso a las televisiones que no se doblegan. No les preocupa que la televisión andaluza de Chávez parezca desde hace décadas la televisión de Ceaucescu, ni que en otras televisiones autonómicas se viertan diariamente dosis de repruebo y veneno contra España, contra su unidad, su cohesión y su solidaridad.
No les inquieta por supuesto que sus aliados, voluntarios o forzosos por intimidación, produzcan y emitan sarama a toneladas.
Lo que les molesta es que los ciudadanos puedan ver Telemadrid porque lo han decidido libremente. Quieren arrebatar a Telemadrid la posibilidad de informar a su manera y a los ciudadanos la posibilidad de informarse como quieran.
Telemadrid seguirá aquí, pero estaría bien que todos, los que creen en la libertad de información, también la oposición, hicieran frente a estas maniobras más propias de Hugo Chavez o Mugabe que de un país europeo de nuestro entorno.