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Himbersor
Dicen que son de los nuestros, no se supone que ese periódico no era de izquierdas.
'A todos nos gusta el plátano': las vidas de los neցros (españoles) también importan
El fotógrafo Rubén H. Bermúdez presenta en Documenta Madrid un retrato íntimo de los descendientes jovenlandeses en España a fecha de hoy
El pintor Pierre Soulages mantenía que el tonalidad neցro en realidad es simplemente una refutación de sí. Es todo lo que niega. "Es al mismo tiempo un tonalidad y un no-tonalidad. Cuando la luz se refleja en el neցro, lo tras*forma y tras*muta, y abre un campo mental propio", escribe en una de sus reflexiones de aire tan místico como cada uno de sus cuadros resplandecientes y opacos. El centenario Soulages es francés y es blanco. Arthur Jafa, en cambio, mantiene que el neցro, antes que un simple tonalidad (o no tonalidad), es poder, es belleza y es alienación. Jafa es americano, es videoartista y es neցro. Rubén H. Bermúdez, en cambio, prefiere plantearse la cuestión como una simple pregunta, como la pregunta a la que se ha enfrentado desde que de niño cuando se miraba en el asombro de sus compañeros de clase: "Y tú, ¿por qué eres neցro?". Bermúdez es de Móstoles, del Atleti, cumple la cuarentena y presume desde no hace mucho de paternidad.
Y, obviamente, es neցro.
Rubén H. Bermúdez acaba de presentar en Documenta Madrid la película 'A todos nos gusta el plátano'. La cinta de apenas una hora de duración se abre con una filmación muda y antigua: 'Danse espagnole de la Feria Sevillanos' (la errata está en el título). Se trata de un corto de Louis Lumière registrado en Exposición Universal de París de 1900. En él, un neցro baila una sevillana. Choca y ahí, en efecto, en el 'shock' se registra la perplejidad y la gracia, la iluminación que obsesiona a Soulages y la fuerza bella de la que habla Jafa. Lo que sigue es un retrato que es a la vez autorretrato. "Siete personas negras protagonizan el intento de hacer una película. Un retrato coral, íntimo y cálido", dice y escribe el propio director y, en efecto, eso es. Son un grupo de gente que en la España actual se mira, nos mira y, como no puede ser de otro modo, nos miramos. El autorretrato es de ellos y, ahí el hallazgo, es de todos nosotros. Hemos llegado.
Cuenta el director que todo empezó mucho antes. Probablemente el proyecto se inició sin saberlo la primera vez que miró a su alrededor y allí no había gente como él. O, mejor, los había, pero la mirada nunca se detenía en ellos. "Para la tele, los neցros siempre son los otros", comenta lacónico. Más tarde acabó por dedicarse a la fotografía y con el tiempo, en 2018, acabó por publicar el libro que no podía por menos que titularse 'Y tú, ¿por qué eres neցro?', sin duda, un punto y aparte en la visibilización de la comunidad afrodescendiente en España. Y así hasta que con la ayuda de Matadero Madrid y la inspiración de la película de Jafa 'Love Is The Message, The Message Is Death' terminó en el proyecto que ahora acaba de presentarse.
Por la película pasean, se miran y nos miran Ebebe Miranda, Oumoukala Sow, Ken Province, Chumo Mata, Agnes Essonti y Nadia y Hannah. La cámara se limita a registrar la cotidianidad infectada de su día a día y lo hace con una tras*parencia muy cerca de la celebracíón y del milagro. "No se trata de otra historia de resistencia y racismo. La idea es rescatar una voz colectiva entre gente afín que se ríe", comenta el director con todo el no-dramatismo del que es capaz. Y en efecto, la película se mueve por la pantalla convencida de todo su enorme poder para reivindicar precisamente otra forma de mirar. Y es ahí, sin querer queriendo, que diría el filófofo El Chavo del 8, donde la película se hace fuerte y a su manera festiva y feliz revolucionaria.
Cita Bermúdez a Jafa y a su lado a los directores Luis López Carrasco, por 'El futuro', y a Elías León Siminiani, por 'Mapa'. A ellos dos y a la cineasta Claudia Claremi. Desde ahí intenta dibujar el mapa de sus influencias, sus referencias, sus deudas y también sus miedos. "Quería", dice, "una autoría colectiva en la que todas las voces se mezclaran en un sola, que todos los personajes fueran uno". Los personajes ven la tele, pasean, cocinan, se pintan delante del espejo y hasta hablan solos porque los que viven solos soliloquian. También hay una escena de pelea y racismo en el tren de cercanías de Madrid entre un neցro y varios guardas jurado. "Imagino", puntualiza, "que es inevitable".
Aunque la película no es ni coyuntural ni en el peor sentido de la palabra política, pocas películas se antojan más evidentemente políticas en el mejor y más actual de los sentidos. Mientras los protagonistas ven la serie 'La que se avecina' o mientras se dibujan en dibujos perfectos de un solo trazo o mientras recorren las calles de la ciudad o mientras se registran con la cámara, lo que se acierta a ver en una nueva posibilidad cierta de ver. Y es ahí donde el tonalidad neցro alcanza la claridad de su propio campo mental, de su belleza, de su poder.
El resultado es un tríptico coral compuesto de dudas, interrogantes, fragmentos e intimidades. "Demasiadas veces todas nuestras historias se resumen en conflicto, racismo y racismo. Hay racismo, claro, pero hay más", concluye. 'A todos nos gusta el plátano' es autorretrato y es simplemente espejo de todo un país que no se quiere ajeno a nada; de una España que aspira a algo más que simplemente la extrañeza convertida en noticia e ira de un simple abrazo.
Así que ya sabéis estos jovenlandeses son tan españoles como tu y como yo.
'A todos nos gusta el plátano': las vidas de los neցros (españoles) también importan
Ah y por cierto de tantos artículos que hay de pago en ese periódico que son mayoría, este es gratis para que los pobretones españoletes puedan leerlo y saber que a los de arriba les importan una cosa. Venga que bonito país se nos va a quedar, vamos a votar votantes.
'A todos nos gusta el plátano': las vidas de los neցros (españoles) también importan
El fotógrafo Rubén H. Bermúdez presenta en Documenta Madrid un retrato íntimo de los descendientes jovenlandeses en España a fecha de hoy
El pintor Pierre Soulages mantenía que el tonalidad neցro en realidad es simplemente una refutación de sí. Es todo lo que niega. "Es al mismo tiempo un tonalidad y un no-tonalidad. Cuando la luz se refleja en el neցro, lo tras*forma y tras*muta, y abre un campo mental propio", escribe en una de sus reflexiones de aire tan místico como cada uno de sus cuadros resplandecientes y opacos. El centenario Soulages es francés y es blanco. Arthur Jafa, en cambio, mantiene que el neցro, antes que un simple tonalidad (o no tonalidad), es poder, es belleza y es alienación. Jafa es americano, es videoartista y es neցro. Rubén H. Bermúdez, en cambio, prefiere plantearse la cuestión como una simple pregunta, como la pregunta a la que se ha enfrentado desde que de niño cuando se miraba en el asombro de sus compañeros de clase: "Y tú, ¿por qué eres neցro?". Bermúdez es de Móstoles, del Atleti, cumple la cuarentena y presume desde no hace mucho de paternidad.
Y, obviamente, es neցro.
Rubén H. Bermúdez acaba de presentar en Documenta Madrid la película 'A todos nos gusta el plátano'. La cinta de apenas una hora de duración se abre con una filmación muda y antigua: 'Danse espagnole de la Feria Sevillanos' (la errata está en el título). Se trata de un corto de Louis Lumière registrado en Exposición Universal de París de 1900. En él, un neցro baila una sevillana. Choca y ahí, en efecto, en el 'shock' se registra la perplejidad y la gracia, la iluminación que obsesiona a Soulages y la fuerza bella de la que habla Jafa. Lo que sigue es un retrato que es a la vez autorretrato. "Siete personas negras protagonizan el intento de hacer una película. Un retrato coral, íntimo y cálido", dice y escribe el propio director y, en efecto, eso es. Son un grupo de gente que en la España actual se mira, nos mira y, como no puede ser de otro modo, nos miramos. El autorretrato es de ellos y, ahí el hallazgo, es de todos nosotros. Hemos llegado.
Cuenta el director que todo empezó mucho antes. Probablemente el proyecto se inició sin saberlo la primera vez que miró a su alrededor y allí no había gente como él. O, mejor, los había, pero la mirada nunca se detenía en ellos. "Para la tele, los neցros siempre son los otros", comenta lacónico. Más tarde acabó por dedicarse a la fotografía y con el tiempo, en 2018, acabó por publicar el libro que no podía por menos que titularse 'Y tú, ¿por qué eres neցro?', sin duda, un punto y aparte en la visibilización de la comunidad afrodescendiente en España. Y así hasta que con la ayuda de Matadero Madrid y la inspiración de la película de Jafa 'Love Is The Message, The Message Is Death' terminó en el proyecto que ahora acaba de presentarse.
Por la película pasean, se miran y nos miran Ebebe Miranda, Oumoukala Sow, Ken Province, Chumo Mata, Agnes Essonti y Nadia y Hannah. La cámara se limita a registrar la cotidianidad infectada de su día a día y lo hace con una tras*parencia muy cerca de la celebracíón y del milagro. "No se trata de otra historia de resistencia y racismo. La idea es rescatar una voz colectiva entre gente afín que se ríe", comenta el director con todo el no-dramatismo del que es capaz. Y en efecto, la película se mueve por la pantalla convencida de todo su enorme poder para reivindicar precisamente otra forma de mirar. Y es ahí, sin querer queriendo, que diría el filófofo El Chavo del 8, donde la película se hace fuerte y a su manera festiva y feliz revolucionaria.
Cita Bermúdez a Jafa y a su lado a los directores Luis López Carrasco, por 'El futuro', y a Elías León Siminiani, por 'Mapa'. A ellos dos y a la cineasta Claudia Claremi. Desde ahí intenta dibujar el mapa de sus influencias, sus referencias, sus deudas y también sus miedos. "Quería", dice, "una autoría colectiva en la que todas las voces se mezclaran en un sola, que todos los personajes fueran uno". Los personajes ven la tele, pasean, cocinan, se pintan delante del espejo y hasta hablan solos porque los que viven solos soliloquian. También hay una escena de pelea y racismo en el tren de cercanías de Madrid entre un neցro y varios guardas jurado. "Imagino", puntualiza, "que es inevitable".
Aunque la película no es ni coyuntural ni en el peor sentido de la palabra política, pocas películas se antojan más evidentemente políticas en el mejor y más actual de los sentidos. Mientras los protagonistas ven la serie 'La que se avecina' o mientras se dibujan en dibujos perfectos de un solo trazo o mientras recorren las calles de la ciudad o mientras se registran con la cámara, lo que se acierta a ver en una nueva posibilidad cierta de ver. Y es ahí donde el tonalidad neցro alcanza la claridad de su propio campo mental, de su belleza, de su poder.
El resultado es un tríptico coral compuesto de dudas, interrogantes, fragmentos e intimidades. "Demasiadas veces todas nuestras historias se resumen en conflicto, racismo y racismo. Hay racismo, claro, pero hay más", concluye. 'A todos nos gusta el plátano' es autorretrato y es simplemente espejo de todo un país que no se quiere ajeno a nada; de una España que aspira a algo más que simplemente la extrañeza convertida en noticia e ira de un simple abrazo.
Así que ya sabéis estos jovenlandeses son tan españoles como tu y como yo.
'A todos nos gusta el plátano': las vidas de los neցros (españoles) también importan
Ah y por cierto de tantos artículos que hay de pago en ese periódico que son mayoría, este es gratis para que los pobretones españoletes puedan leerlo y saber que a los de arriba les importan una cosa. Venga que bonito país se nos va a quedar, vamos a votar votantes.