M. Priede
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Juan A. Aguilar:
Que en toda esta ponzoñosa historia figuren los brillantes “Anacletos” españoles es para no estar precisamente tranquilos. La Guardia Civil ha filtrado información sobre cuentas bancarias falsas o acusado a personas de terrorismo y nadie los fiscaliza. Pueden emitir informes apócrifos y nadie interviene. La Guardia Civil debe centrarse en mantener el orden, no en formar parte de la guerra sucia contra un gobierno con el que España tiene relaciones diplomáticas.
Sobre todo, porque llama la atención del silencio de los Anacletos ante otros hechos muy significativos de apoyo al separatismo catalán, a saber, por ejemplo:
- Sede del Catalonia America Council (CAC) con Andrew Davis y Anselm Bossacoma (ex Clinton Global Initiative)
- Apoyo de políticos republicanos y demócratas (como Brian Higgins)
- Apoyo de la Open Society de Soros
- Apoyo del Lobby de SGR (Courtovich)
Todos estos con sede en los EEUU, pero al parecer el NYT no se ha enterado de nada.
Sobre Europa y la UE:
- Se abrieron la mayoría de las "embajadas" catalanas
- Blindaron a Puigdemont (Alemania, Holanda y Bélgica se negaron a extraditarlo)
- Apoyo declarado de los países del báltico a la causa independentista
- La UE promovió indultos por encima de la legalidad española
El NYT tampoco sabe nada de todo esto.
Eso sí, la culpable es Rusia, que apoya anualmente a España en la ONU por Gibraltar, y que dio un inmediato comunicado respetando la soberanía española el 1-O (mientras que otros miembros de la UE esperaban a ver qué hacía Bruselas y Alemania antes de dar su comunicado oficial).
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Los expedientes policiales a los que ha tenido acceso el New York Times relacionan a Alay con Tsunami Democràtic y a su vez con ciudadanos rusos que volaron a Barcelona en la fecha de las protestas. Es decir, los mismos informes policiales que ya rechazó la Fiscalía hace meses… pero como ahora sale en el New York Times, toda la prensa lacayuna española vuelve a la carga con la milonga.
Por supuesto, los implicados lo niegan. El mismo “agente” Puigdemont declara que "Las informaciones aparecidas tienen como fundamento un informe de la Guardia Civil que está lleno de falsedades, incongruencias e intoxicaciones. El único objetivo del informe es desprestigiar y criminalizar el independentismo catalán delante de la comunidad internacional y presentarlo como un elemento desestabilizador". Su comunicado recuerda que "el fiscal de Barcelona envió al Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona un escrito el 20 de julio en el que se pedía el archivo de la investigación contra Josep Lluis Alay al considerarla una 'investigación prospectiva y vulneradora de los derechos y libertades más elementales de una sociedad democrática'". Es más, la Fiscalía ha rechazado que la Audiencia Nacional investigue el entorno de Puigdemont en relación con Tsunami Democràtic. Era una petición del juez del caso Volhov, a quien fue enviado el informe de la Guardia Civil. El Ministerio Público ha descartado la solicitud al entender que las indagaciones judiciales "carecen de la más mínima motivación fáctica y jurídica".
La payasada del NYT solo sirve para que el dirigente separatista amenace con emprender acciones legales contra el Estado español o cualquier otro país porque "Las evidencias señalan que la información ha llegado a los medios de comunicación antes que se levante el secreto de sumario".
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¿Qué dice el NYT?
El reportaje escrito por Michael Schwirtz es simplemente una sarta de obviedades, falsedades y manipulaciones descaradas propia de la peor prensa amarilla. Los puntos significativos de la “pieza literaria” son:
- La Unión Europea y Estados Unidos, que apoyaban los esfuerzos de España para mantener al país intacto, habían rechazado los pedidos de ayuda de los separatistas. MENTIRA. Oficialmente sí, pero había importantes grupos de presión norteamericanos apoyando al separatismo catalán, tal como hemos expuesto más arriba.
- En la primavera de 2019, el emisario, Josep Lluis Alay, un alto consejero del expresidente catalán autoexiliado Carles Puigdemont, viajó a Moscú en busca de un salvavidas político.
- En Moscú, dicen que se reunió con funcionarios rusos (no identificados), con exagentes de inteligencia (no identificados) y con el nieto de un espía de la KGB. La meta era garantizar la ayuda rusa para lograr la separación de Cataluña del resto de España. ¿En qué se basa el NYT para afirmar esto sin aportar una sola prueba? Pues como siempre ocurre en toda operación de intoxicación: un informe secreto de la inteligencia europea que solo The New York Times ha podido revisar. ¡Venga ya!
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- Dice el NYT que la Unión Europea declaró ilegal el referéndum de independencia catalán. La postura rusa, en cambio, fue más equívoca. MENTIRA. La postura equívoca fue la de muchos países de la UE (la de los Bálticos no fue equivoca, fue a favor de los separatistas). La única referencia del presidente Vladimir pilinguin sobre el avance del separatismo catalán fue destacar el doble rasero de Europa por haber apoyado los movimientos de independencia de Europa Oriental después de la caída de la Unión Soviética y ahí está el ejemplo de Kosovo. ¿Se le puede reprochar eso a pilinguin cuando la misma España es uno de los pocos países de Europa que no reconoce el narco estado de Kosovo?
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La misma historia de siempre
En 2020, la Justicia española archivó la investigación que vinculaba a Moscú con el referéndum por la independencia del 1 de octubre de 2017. Supuestamente, espías rusos se inmiscuyeron en el acontecimiento, pero la acusación no aportó pruebas para confirmar su teoría. Únicamente recortes de prensa y el testimonio de un supuesto confidente.
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Dicho de otro modo: un supuesto “informe secreto” que solo ha visto el NYT, corroborado por dos “supuestos” oficiales españoles no identificados, dos supuestas investigaciones “confidenciales” desconocidas y las “investigaciones” de supuestos magistrados no identificados de Barcelona y Madrid que suponemos que son las rechazadas por la Fiscalía por impresentables… y para colmo, entrevistas con políticos y activistas separatistas que tampoco se identifican ni reseñan. En conclusión: nada, todo inventado en una burda operación de intoxicación antirusa.
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Por último, hay que señalar quién es el autor del reportaje del NYT. Michael Schwirtz, reportero de la sección Internacional. Trabaja para el Times desde 2006, cubrió anteriormente los países de la antigua Unión Soviética desde Moscú y fue uno de los reporteros principales de un equipo que “ganó” el Premio Pulitzer 2020 por sus artículos sobre las “operaciones de inteligencia rusas”. Ahí es nada… ¿Y si el agente fuera Michael Schwirtz? Al servicio de ya sabemos quién y CIA…
Completo. Hay bastante más:
www.elespiadigital.com
Pedro Baños: "Lo peor son los españoles traidores a su patria que le hacen el juego a los servicios de inteligencia anglosajones" | Burbuja.info
Que en toda esta ponzoñosa historia figuren los brillantes “Anacletos” españoles es para no estar precisamente tranquilos. La Guardia Civil ha filtrado información sobre cuentas bancarias falsas o acusado a personas de terrorismo y nadie los fiscaliza. Pueden emitir informes apócrifos y nadie interviene. La Guardia Civil debe centrarse en mantener el orden, no en formar parte de la guerra sucia contra un gobierno con el que España tiene relaciones diplomáticas.
Sobre todo, porque llama la atención del silencio de los Anacletos ante otros hechos muy significativos de apoyo al separatismo catalán, a saber, por ejemplo:
- Sede del Catalonia America Council (CAC) con Andrew Davis y Anselm Bossacoma (ex Clinton Global Initiative)
- Apoyo de políticos republicanos y demócratas (como Brian Higgins)
- Apoyo de la Open Society de Soros
- Apoyo del Lobby de SGR (Courtovich)
Todos estos con sede en los EEUU, pero al parecer el NYT no se ha enterado de nada.
Sobre Europa y la UE:
- Se abrieron la mayoría de las "embajadas" catalanas
- Blindaron a Puigdemont (Alemania, Holanda y Bélgica se negaron a extraditarlo)
- Apoyo declarado de los países del báltico a la causa independentista
- La UE promovió indultos por encima de la legalidad española
El NYT tampoco sabe nada de todo esto.
Eso sí, la culpable es Rusia, que apoya anualmente a España en la ONU por Gibraltar, y que dio un inmediato comunicado respetando la soberanía española el 1-O (mientras que otros miembros de la UE esperaban a ver qué hacía Bruselas y Alemania antes de dar su comunicado oficial).
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Los expedientes policiales a los que ha tenido acceso el New York Times relacionan a Alay con Tsunami Democràtic y a su vez con ciudadanos rusos que volaron a Barcelona en la fecha de las protestas. Es decir, los mismos informes policiales que ya rechazó la Fiscalía hace meses… pero como ahora sale en el New York Times, toda la prensa lacayuna española vuelve a la carga con la milonga.
Por supuesto, los implicados lo niegan. El mismo “agente” Puigdemont declara que "Las informaciones aparecidas tienen como fundamento un informe de la Guardia Civil que está lleno de falsedades, incongruencias e intoxicaciones. El único objetivo del informe es desprestigiar y criminalizar el independentismo catalán delante de la comunidad internacional y presentarlo como un elemento desestabilizador". Su comunicado recuerda que "el fiscal de Barcelona envió al Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona un escrito el 20 de julio en el que se pedía el archivo de la investigación contra Josep Lluis Alay al considerarla una 'investigación prospectiva y vulneradora de los derechos y libertades más elementales de una sociedad democrática'". Es más, la Fiscalía ha rechazado que la Audiencia Nacional investigue el entorno de Puigdemont en relación con Tsunami Democràtic. Era una petición del juez del caso Volhov, a quien fue enviado el informe de la Guardia Civil. El Ministerio Público ha descartado la solicitud al entender que las indagaciones judiciales "carecen de la más mínima motivación fáctica y jurídica".
La payasada del NYT solo sirve para que el dirigente separatista amenace con emprender acciones legales contra el Estado español o cualquier otro país porque "Las evidencias señalan que la información ha llegado a los medios de comunicación antes que se levante el secreto de sumario".
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¿Qué dice el NYT?
El reportaje escrito por Michael Schwirtz es simplemente una sarta de obviedades, falsedades y manipulaciones descaradas propia de la peor prensa amarilla. Los puntos significativos de la “pieza literaria” son:
- La Unión Europea y Estados Unidos, que apoyaban los esfuerzos de España para mantener al país intacto, habían rechazado los pedidos de ayuda de los separatistas. MENTIRA. Oficialmente sí, pero había importantes grupos de presión norteamericanos apoyando al separatismo catalán, tal como hemos expuesto más arriba.
- En la primavera de 2019, el emisario, Josep Lluis Alay, un alto consejero del expresidente catalán autoexiliado Carles Puigdemont, viajó a Moscú en busca de un salvavidas político.
- En Moscú, dicen que se reunió con funcionarios rusos (no identificados), con exagentes de inteligencia (no identificados) y con el nieto de un espía de la KGB. La meta era garantizar la ayuda rusa para lograr la separación de Cataluña del resto de España. ¿En qué se basa el NYT para afirmar esto sin aportar una sola prueba? Pues como siempre ocurre en toda operación de intoxicación: un informe secreto de la inteligencia europea que solo The New York Times ha podido revisar. ¡Venga ya!
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- Dice el NYT que la Unión Europea declaró ilegal el referéndum de independencia catalán. La postura rusa, en cambio, fue más equívoca. MENTIRA. La postura equívoca fue la de muchos países de la UE (la de los Bálticos no fue equivoca, fue a favor de los separatistas). La única referencia del presidente Vladimir pilinguin sobre el avance del separatismo catalán fue destacar el doble rasero de Europa por haber apoyado los movimientos de independencia de Europa Oriental después de la caída de la Unión Soviética y ahí está el ejemplo de Kosovo. ¿Se le puede reprochar eso a pilinguin cuando la misma España es uno de los pocos países de Europa que no reconoce el narco estado de Kosovo?
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La misma historia de siempre
En 2020, la Justicia española archivó la investigación que vinculaba a Moscú con el referéndum por la independencia del 1 de octubre de 2017. Supuestamente, espías rusos se inmiscuyeron en el acontecimiento, pero la acusación no aportó pruebas para confirmar su teoría. Únicamente recortes de prensa y el testimonio de un supuesto confidente.
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Dicho de otro modo: un supuesto “informe secreto” que solo ha visto el NYT, corroborado por dos “supuestos” oficiales españoles no identificados, dos supuestas investigaciones “confidenciales” desconocidas y las “investigaciones” de supuestos magistrados no identificados de Barcelona y Madrid que suponemos que son las rechazadas por la Fiscalía por impresentables… y para colmo, entrevistas con políticos y activistas separatistas que tampoco se identifican ni reseñan. En conclusión: nada, todo inventado en una burda operación de intoxicación antirusa.
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Por último, hay que señalar quién es el autor del reportaje del NYT. Michael Schwirtz, reportero de la sección Internacional. Trabaja para el Times desde 2006, cubrió anteriormente los países de la antigua Unión Soviética desde Moscú y fue uno de los reporteros principales de un equipo que “ganó” el Premio Pulitzer 2020 por sus artículos sobre las “operaciones de inteligencia rusas”. Ahí es nada… ¿Y si el agente fuera Michael Schwirtz? Al servicio de ya sabemos quién y CIA…
Completo. Hay bastante más:
El New York Times hace el ridículo con una intoxicación cutre: Un reportaje basado en un “informe secreto” sobre la “trama rusa” en Cataluña
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Pedro Baños: "Lo peor son los españoles traidores a su patria que le hacen el juego a los servicios de inteligencia anglosajones" | Burbuja.info
