El Pionero
Alcalde y presidente de Fútbol Paco premium
El 12 de junio del año 2014, Pedro Sánchez Castejón, entonces un diputado madrileño casi desconocido, anunciaba su candidatura a la secretaría general del PSOE. Sólo cuatro diputados nacionales asistieron al acto. Vestía camisa blanca y vaqueros y, algo nervioso, reclamó una "rebelión con cabeza". Dijo aquel día en la Casa del Pueblo Ramón Rubial de Alcorcón que el partido debía estar liderado por sus militantes, "los que abren y cierran las sedes, los que pegan los carteles de los candidatos", y se comprometió a estar "poco tiempo en Ferraz" para recorrer toda la geografía nacional antes de la consulta abierta que ganó un mes después. "Seré -afirmó- un candidato en la carretera".
Ese mismo día 12 Sánchez visitó Astorga, Benavente, Zamora y Salamanca. Seis días después, el diputado, que recorría España al volante de su Peugeot 407 (su "único aparato"), contó por Twitter su intención de alojarse en casa de militantes socialistas para ahorrar costes y conocer de primera mano sus inquietudes. Le llegaron miles de invitaciones.
"Allí donde vaya dormiré en casa de un compañero/a del municipio que visite", publicó. Y anunció que su primer anfitrión sería @JManu_Dominguez.
José Manuel Domínguez, que así se llama, se define en su cuenta de Twitter como "socialista, ecologista y taurino", fue candidato al Parlamento Europeo y a concejal del Ayuntamiento de Torremolinos y coordina un grupo de activistas del Partido Socialista Europeo en Málaga. Hace un par de años en la foto de su perfil aparecía junto a la presidente andaluza, Susana Díaz. Ya no.
Aquel miércoles 18 de junio, José Manuel, empleado de un laboratorio farmacéutico, estaba en Cáceres cuando le llamaron de la Ejecutiva provincial del PSOE de Málaga. "¿Por dónde andas? Hoy duerme Pedro Sánchez en tu casa". "Me volví corriendo a Torremolinos y le mandé un whatsapp a Pedro: 'Qué alegría, hoy dormimos juntos'".
José Manuel tenía el número de teléfono de Sánchez desde el año 2008. Ambos coincidieron en Madrid cuando en Ferraz se crearon unos grupos de apoyo a Zapatero. Pedro coordinaba varios y a José Manuel le tocó el de la alianza de civilizaciones. Habían mantenido el contacto y el candidato pensó en su amigo de Málaga cuando buscaba cama por la zona. "Tampoco tenía a mucha gente de confianza en Andalucía como para quedarse en su casa", admite su anfitrión.
El día 17 Pedro Sánchez hizo campaña en Valencia, a las 4 de la madrugada llegó a Madrid y a las 6:45 estaba pie para llegar a las 10 de la mañana a Málaga. Pasó por Sevilla, fue a Marbella y a las 18:30 tenía presentación en el Centro Cívico de Málaga. "Me lo trajeron a casa casi a las 12 de la noche, reventado", recuerda José Manuel. Aquella noche empezó la carrera de Pedro Sánchez hacia la Moncloa que reventaría la última semana de septiembre de dos años después con el esperpento reciente de Ferraz.
"Aquel día había tenido cinco actos en cinco sitios distintos y a las 7 de la mañana tenía tren a Madrid porque había pleno en el Congreso o algo así. Vino cenado, así que sólo se tomó una manzanilla calentita por la noche. Por la mañana ya desayunó bien, productos malagueños: zurrapa de Benaoján, aceite de Periana, tortas de Algarrobo, mollete de Antequera y cafelito. Vino solo y durmió solo, en una habitación que tenemos con dos camitas. A primera hora se pegó una ducha, recuerdo que se le había olvidado el desodorante, y luego le acerqué a la estación del AVE".- ¿De qué hablaron aquella noche?- Al él se le vía muy ilusionado, con muchas ganas.
Preguntaba mucho por Andalucía, por cómo estaban aquí las fuerzas, por Izquierda Socialista, que respaldaba a Tapias, por el protagonismo del Partido Socialista Europeo. Antes de las primarias ya me había escrito alguna vez para saber cómo veía yo los movimientos en Andalucía, me preguntaba por Susana...Por aquel entonces Sánchez ya sabía que contaba con el respaldo de la federación andaluza que le acabaría permitiendo derrotar a Eduardo Madina y a José Antonio Pérez Tapias. "Aquí somos 40.000 militantes y la línea oficial pesa mucho. Nunca hubo consignas pero todos sabíamos que la dirección autonómica respaldaba la candidatura de Pedro y nadie quería salirse de la foto". Aquella noche, con Pedro Sánchez en pijama, José Manuel creyó que algún día podría contar que el presidente del Gobierno había dormido en su casa.
"Él lo tenía en mente, estaba convencido de que llegaría a la Moncloa. Es una persona con las convicciones muy arraigadas y que cuando se lía la manta a la cabeza no para. Su visión era tras*formar la realidad desde el Gobierno". A las 7 de la mañana, con dos botellas de vino de Ronda en la mochila, Pedro Sánchez se marchó. Ya como secretario general del PSOE volvió en dos ocasiones a Málaga. Una antes de las elecciones de diciembre y otra antes de las de junio.
"Nos volvimos a ver y hablamos de toda la tralla que llevaba, de las horas de sueño y los días que pasaba sin la familia".Luego mantuvieron el contacto por whatsapp. "Cuando fui padre en agosto me felicitó y le mandé una foto del chico. Luego, cuando se rompieron las negociaciones con Podemos para su investidura le pedí que perseverara pero me contestó con cierta frustración. 'Es que no quieren', me decía. Hace unas semanas cuando convocó el Congreso extraordinario que precipitó su caída le mandé un mensaje diciéndole, con mucha pena, que no compartía los pasos que había dado. Me contestó que ok".
- ¿Imaginó algún día que aquel Pedro Sánchez que durmió en su casa acabaría cómo ha acabado?-
Me da mucha pena. Yo creo que si todos pudiesen rebobinar lo que han hecho estos días, lo harían. Ninguna opción ha salido ganadora y se ha creado una división interna innecesaria de la que tardaremos mucho en reponernos. Creo que Pedro se equivocó al no tener más mano izquierda, al no mantener un diálogo más franco con los barones regionales, pero tampoco me gustó cómo se forzó su dimisión. Seguro que tanto Pedro como Susana borrarían esta semana fatídica si pudieran porque sólo salen beneficiados el PP y Podemos.
- ¿Usted, como militante, es partidario de la abstención para que gobierne Rajoy?- Hace 10 días yo hubiese sido partidario de buscar un gobierno alternativo al PP, y en eso estaba Pedro porque era el mandato del Comité Federal. Ahora ya no hay otra solución que no sea la abstención y que el PSOE busque una figura de consenso y autoridad que pueda volver a ilusionar, que vuelva a coser.-
¿Susana Díaz?- Lo dudo. Ella misma sabe en su fuero interno que ha salido quemada de esto. Además eso sería desvestir un santo para vestir otro. Susana no tiene relevo natural en Andalucía y dudo que en el resto de España tenga el peso que tiene aquí. A mí me encantaría que diese un paso al frente, por ejemplo, Borrell. Pero la solución la darán los militantes y eso es lo que nos empodera. Nuestro voto vale lo mismo que el de Pedro o el de Susana.
- ¿Cree que Sánchez se volverá a presentar a las primarias?- Puede ser porque es una persona muy comprometida con el partido, con mucha confianza en sí mismo. Pero si volviéramos a hablar, le aconsejaría que no lo hiciera. Yo le apoyé sin resquicio y no me arrepiento pero la renovación no puede pasar por lo que hemos tenido.- ¿Cuándo hablaron por última vez?- Cuando dimitió le volví a escribir para trasladarle mi ánimo y mi apoyo pero a ese mensaje ya no me respondió.
El militante andaluz que compartió confidencias en pijama con Pedro Sánchez: "Él se veía en la Moncloa" | España Home | EL MUNDO