El mayor filósofo español: francisco suárez

Llamado con el título honorífico de "el doctor eximio".

El filósofo español más importante e influyente. Nació en Granada en 1548 en una familia pudiente, en su juventud ingresó en un colegio de la recién formada Compañía de Jesús apéndice de la Universidad de Salamanca, dónde se formó en teología, derecho y filosofía tomista.

Si cada orden religiosa tiene una gama de pensadores (los franciscanos a Duns Escoto y Guillermo de Ockham; los Dominicos a Santo Tomás, Alberto Magno, Domingo de Soto y Tomás Cayetano, etc, etc etc), entre los Jesuitas, Francisco Suárez sería junto a Luis de Molina, Rodrigo de Arriaga, Pedro da Fonseca y Bellarmino la cabeza filosófica de la orden.

El pensamiento de Francisco Suárez sería a la Compañía de Jesús lo que Santo Tomás de Aquino a los Dominicos, la síntesis del pensamiento de otros autores jesuitas anteriores. Tratando en su extensa obra académica temas jurídicos, políticos, exegéticos, teológicos, antropológicos y filosóficos.

Su amplio trabajo, en el que predominan dos obras colosales divididas en vastos tomos, son: "Disputaciones metafísicas" (en la que desarrolla el sistema de pensamiento Suarista en lo relativo a la ontología, la epistemología, la ciencia de los primeros principios, el libre albedrío, algunos temas de física, etc.) que se extiende en 6 tomos gigantescos. Y su otra gran obra magna, "Tratado de las leyes y del Dios legislador", en la cual el jesuita profundiza en el pensamiento político de otros compañeros de la Universidad de Salamanca; tratando temas clave a nivel antropológico, jurídico, filosófico y político. Como el origen de la soberanía regia, el origen de la corona, el derecho de rebelión, etc.

La figura de Suárez fue la cumbre del pensamiento filosófico y teológico español durante la Contrareforma, tanto es así que el pensamiento Suarista fue el predilecto de los colegios jesuíticos hasta la contemporaneidad. Descartes, Leibniz, Voltaire, Gaspar de Francia, los neoescolásticos del XIX, Leo XIII, etc., bebieron extensamente de la obra de Suárez. Que además, por la estructura disputativa (presentar las ideas contrarias, de otros autores o presupuestas por el autor, para proceder a refutarlas una por una para así confirmar sus demostraciones, algo propio de este género de la literatura filosófica hispánica del Barroco) de su composición, resultó ser en metafísica el manual por excelencia de toda la filosofía escolástica.

Suárez fue el gran sistematizador del pensamiento escolástico, una figura clave en el pensamiento occidental que no obstante ha sido ciertamente opacado por la mala voluntad de germanos y anglosajones del siglo XIX. Una figura que sin embargo, está siendo recuperada del ostracismo al que se relegó en los siglos XIX y XX (junto con el pensamiento jesuitico, salmantino e ibérico en general). Las vicisitudes de España en la historia del pensamiento ha estado siempre ligada a nuestros eclesiásticos. Desde San Isidoro hasta Suárez y Arriaga, pasando por Feijoo (el sistematizador del pensamiento ilustrado en España).

Para los que busquen la obra de Suárez en físico, siento decirles que actualmente solo se encuentra en una versión reducida con los capítulos esenciales hecha por la editorial tecnos, y online completa en archive.org

La versión completa de su obra en físico es difícil de encontrar en español pues la última edición completa fue hecha por la editorial Gredos en los años 60s y en el mercado se vende, si se encuentra, a segunda o tercera mano por precios irrisoriamente altos.

Así es. Una figura al nivel de Cervantes o Cortés, y nadie lo conoce. Faltan legiones de comentadores y divulgadores de su obra a partes iguales. El suarismo o tomismo suarista casi podría ser nuestra Filosofía de Estado, o de Civilización incluso. Lo peor es que lo tenemos completamente olvidado y opacado por montañas de filósofos mediocres europeos o españoles del XX.

Gerión dijo:

Así es. Una figura al nivel de Cervantes o Cortés, y nadie lo conoce. Faltan legiones de comentadores y divulgadores de su obra a partes iguales. El suarismo o tomismo suarista casi podría ser nuestra Filosofía de Estado, o de Civilización incluso. Lo peor es que lo tenemos completamente olvidado y opacado por montañas de filósofos mediocres europeos o españoles del XX.

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Diría que es muy conocido pero muy recluido en el ámbito académico y escolástico, a diferencia de Santo Tomás, no se le incluyó como doctor de la Iglesia, por ahora al menos. Diría que es un crimen que sus obras estén completas en inglés mientras que en español solo versiones incompletas.