El amante de Maje que mató a su marido pide declarar sin ella ante el juez
Salva R. L., que acaba de cumplir sus 48 años entre rejas, ha exculpado hasta ahora a la enfermera y ha asumido el asesinato en absoluta soledad
teresa domínguez 06.11.2018 | 23:48
La investigación judicial por el asesinato del ingeniero de Novelda Antonio Navarro Cerdán, muerto de ocho cuchilladas en su garaje de la calle Calamocha de València el 16 de agosto del año pasado, podría dar un vuelco.
El autor confeso del crimen, el auxiliar de enfermería Salvador R. L., que hasta ahora había exculpado una y otra vez a su presunta cómplice y esposa de la víctima, la enfemera María Jesús M. C., más conocida como Maje, declarará esta semana ante el juez del caso a petición propia.
Salva ha decidido romper su silencio cuando están a punto de cumplirse sus primeros 10 meses de prisión. En este tiempo, su mujer se ha divorciado de él y su hija, la única que ha seguido yendo a visitarle, había mostrado su enfado ante su falta de colaboración con la Justicia. Hace apenas un mes, el pasado 3 de octubre, cumplió sus 48 años solo y entre rejas.
Salvador R. L. solo tuvo un 'desliz' y fue durante su primera declaración ante el grupo de Homicidios de la Policía Nacional de València. Eran las 17.20 horas del 11 de enero de 2018. Salva llevaba detenido 28 horas: desde las nueve y cuarto de la mañana del día anterior, miércoles, 10 de enero -el crimen también fue cometido un miércoles, pero cinco meses atrás, el 16 de agosto de 2017-.
El auxiliar de enfermería que había sido amante de Maje, de la que lo separan 20 años, confesó ese día ante la Policía con un rotundo «sí» a la primera pregunta de la jefa de Homicidios: «¿Concertaron María Jesús M. y usted la fin del marido de María Jesús?».
Esa fue la primera y última vez, hasta ahora, en que Salvador implicó de manera directa a Maje en la planificación del asesinato que él ejecutó a las 7.40 horas del 16 de agosto, cuando el ingeniero iba a coger su coche en el garaje que el matrimonio tenía alquilado en el número 14 de la calle Calamocha, en pleno barrio de Patraix, para irse al trabajo cumpliendo a rajatabla con su invariable rutina horaria cotidiana.
Ella había cometido el mismo 'tropiezo' en su primera declaración como detenida ante Homicidios. Los agentes la interrogaron a las cinco de la tarde del día 10 de enero, siete horas y media después de detenerla. Como Salva, contestó con un «sí» a la pregunta clave de los investigadores: «¿Se puso usted de acuerdo en la planificación y ejecución de la fin de su marido Antonio Navarro con Salvador R. L.?». Nunca más volvió a admitirlo.
A partir de ese momento, ambos han mantenido en todo momento que ella no tuvo nada que ver y que fue Salva quien ideó y ejecutó el ataque que acabó con la vida de Antonio en la oscuridad de su garaje aquella mañana de agosto.
La larga lista de amantes
De hecho, ambos cambiaron su versión la siguiente vez que alguien les preguntó. Fue el viernes, 12 de enero -dos días después de las detenciones-, en el despacho del juez de Instrucción número 14 de València, que había coordinado la investigación desde el principio. Ante el instructor, Maje se desdijo -argumentó que «no había entendido la pregunta» cuando repsondió que sí a la Policía- y Salva se limitó a exculparla una y otra vez. Incluso dijo que lo había hecho «por amor».
Desde aquel 12 de enero, el sumario no ha dejado de aportar protagonistas: la investigación ha destapado que Maje mantuvo relaciones sentimentales y/o sensuales con al menos cuatro hombres más. Algunas de ellas las simultaneó con la de Salva, algo que el malo confeso de su marido no ha sabido hasta que ya estaba en prisión. Es más, durante los dos años largos en que fueron amantes Salva y Maje, esta mantuvo una relación paralela con un fisioterapeuta quien durante todo ese tiempo también se creyó el novio oficial de la enfermera.
Pese a ello, Salva nunca había pedido declarar ante el juez. Y las veces en que ha comparecido ante el magistrado -tres, incluido aquel 12 de enero, cuando ambos pasaron a disposición judicial-, se ha mantenido firme en su versión exculpatoria. Hasta ahora. Fue a finales de octubre, semanas después de cumplir los 48, cuando solicitó al juez que lo recibiera alegando que quería aportar nuevos datos sobre cómo y quién planificó el asesinato de Antonio. Esta misma semana, será recibido por el juez en la Ciudad de la Justicia.
