M. Priede
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Jesús Palacios sostiene que fue obra de las cloacas del Estado. Bien, supongamos que el atentado a Carrero fue obra exclusiva de las cloacas españolas, ¿se atreverían a actuar sin consultar con el amo? De ser así, cómo lo iba a interpretar EEUU, ¿como un regalo?, ¿o como un hecho consumado y por tanto un desafío o imposición, puesto que les presentaban una nueva situación para la cual no les habían consultado? Es más creíble la teoría de que fue obra exclusiva de ETA, pero, claro, eso no cuadra bien con lo declarado por los etarras.
Todo el proceso político español fue vigilado de cerca, como cualquier otro proceso en Europa desde 1945. Incluso Francia no se pudo librar de esas injerencias; hoy sabemos que la mano de EEUU animó Mayo del 68 -es posible que también lo organizase, teniendo en cuenta los "elementos" que aparentemente lo capitanearon, al menos que dieron la cara- después de que dos años antes De Gaulle les obligara a abandonar la sede de la OTAN, cerca de París. No hablemos de Alemania, o de Italia, donde incluso Andreotti contó hace unos años la relación entre la Red Gladio (OTAN) y las Brigadas Rojas. ¿EEUU no tenía ningún poder sobre ETA? ¿Por qué entonces la forzó a dejar de apiolar en las negociaciones en la Fundación Henri Dunant? En resumen: si fue ETA, EEUU sabía de antemano; si fueron las cloacas españolas, con más razón aun; ya sabemos cómo operaba la CIA en España, y ahí está el libro de Grimaldos, o el más reciente de Iván Vélez; por tanto EEUU aparece en las dos hipótesis. Si es así, ¿por qué ese empeño en descartar su participación, incluso cuando los informes de Kissinger eran totalmente desfavorables? Uno de ellos (no localizo el otro):
Jesús Palacios (son del mismo parecer Pío Moa, López Bru y -aunque no participe en el debate-Pedro Fernández Barbadillo) sostiene que EEUU no ganaba nada con la fin de Carrero Blanco; lo único que se provocaría sería una desestabilización, que tampoco le interesaba. ¿Y por qué no? ¿Acaso no es más útil al que busca el dominio mundial un país débil, inestable y donde tienes bases militares y servicios de inteligencia que campan a sus anchas? ¿Realmente había peligro de que la URSS se adueñara de la situación? 1953 no es 1973, cuando EEUU ya estaba organizando al PSOE, no así 20 años antes, que si bien les interesaba la "democracia" en España, al estilo de Italia, se encontraban con el problema de que el recuerdo de la guerra civil aun estaba fresco y no había oposición al régimen con la que contar, salvo el PCE, y no es necesario explicar por qué no era nada recomendable para sus intereses.
Moa, como siempre, incapaz de entrar en los hechos concretos prefiere aquellos que le llevan al contexto ideológico; habla incluso de que EEUU sufría el problema de una supuesta rebelión "marxistoide" (sic) en sus universidades. No merece la pena detenerse en este asunto, puesto que es incapaz de aceptar que los Marcuse y tutti quanti no tenían nada de marxistas; toda la Escuela de Frankfurt estuvo patrocinada por Rockefeller desde el mismo día en que sus miembros aterrizaron en EEUU procedentes de Alemania; en el caso de Marcuse incluso trabajó para la OSS, precursora de la CIA. Herbert Marcuse - Wikipedia, la enciclopedia libre Los patrocinó la élite con el fin de canalizar a la izquierda hacia posiciones perfectamente manejables como eran la defensa de las minorías y el subjetivismo hedonista más estéril, y lo más tremendo y que no quieren aceptar, es que cincuenta años después -he ahí su éxito- siguen con lo mismo; de haber sido marxistas habrían desaparecido hace más de treinta años y todos podemos comprobar que no es así. (Treinta años como muy tarde; a Luther King se lo cargaron cuando intentó organizar a obreros neցros y blancos frente al poder). Da la impresión de que Moa está gagá, porfiando con las cosas del abuelo Cebolleta, pero no se engañen, siempre fue así. Pasa lo mismo con Jiménez Losantos, ambos no son capaces de explicar de manera coherente la conexión entre aquellos tiempos y los actuales sin apartarse ni un solo segundo de la perspectiva ideológica; toda su vida han reflexionado con bases ideológicas, primero desde el marxismo y luego desde el antimarxismo, y no son capaces de salir de ahí, y morirán así.
Es impresionante la tozudez por parte de alguien como Moa, del que se puede decir que más que admiración tiene devoción por Franco, que no despierte ningún interés la obsesión que el General tenía por la masonería, como si eso fuera un capricho, un desvarío sin trascendencia como podría ser cualquier otro. Es que incluso escribió sobre el asunto en la prensa, bajo seudónimo (Jakim Boor) artículos muy bien trabajados; por desgracias hasta los más inteligentes sucumben al peso de la cabezonería para mantener una supuesta superioridad del régimen y que les permite afirmar -caso de Moa- que la tras*ición española "no se la debemos a nadie -no así en el resto de Europa- sino a nosotros mismos". Tremendo.
theobjective.com
Todo el proceso político español fue vigilado de cerca, como cualquier otro proceso en Europa desde 1945. Incluso Francia no se pudo librar de esas injerencias; hoy sabemos que la mano de EEUU animó Mayo del 68 -es posible que también lo organizase, teniendo en cuenta los "elementos" que aparentemente lo capitanearon, al menos que dieron la cara- después de que dos años antes De Gaulle les obligara a abandonar la sede de la OTAN, cerca de París. No hablemos de Alemania, o de Italia, donde incluso Andreotti contó hace unos años la relación entre la Red Gladio (OTAN) y las Brigadas Rojas. ¿EEUU no tenía ningún poder sobre ETA? ¿Por qué entonces la forzó a dejar de apiolar en las negociaciones en la Fundación Henri Dunant? En resumen: si fue ETA, EEUU sabía de antemano; si fueron las cloacas españolas, con más razón aun; ya sabemos cómo operaba la CIA en España, y ahí está el libro de Grimaldos, o el más reciente de Iván Vélez; por tanto EEUU aparece en las dos hipótesis. Si es así, ¿por qué ese empeño en descartar su participación, incluso cuando los informes de Kissinger eran totalmente desfavorables? Uno de ellos (no localizo el otro):
Jesús Palacios (son del mismo parecer Pío Moa, López Bru y -aunque no participe en el debate-Pedro Fernández Barbadillo) sostiene que EEUU no ganaba nada con la fin de Carrero Blanco; lo único que se provocaría sería una desestabilización, que tampoco le interesaba. ¿Y por qué no? ¿Acaso no es más útil al que busca el dominio mundial un país débil, inestable y donde tienes bases militares y servicios de inteligencia que campan a sus anchas? ¿Realmente había peligro de que la URSS se adueñara de la situación? 1953 no es 1973, cuando EEUU ya estaba organizando al PSOE, no así 20 años antes, que si bien les interesaba la "democracia" en España, al estilo de Italia, se encontraban con el problema de que el recuerdo de la guerra civil aun estaba fresco y no había oposición al régimen con la que contar, salvo el PCE, y no es necesario explicar por qué no era nada recomendable para sus intereses.
Moa, como siempre, incapaz de entrar en los hechos concretos prefiere aquellos que le llevan al contexto ideológico; habla incluso de que EEUU sufría el problema de una supuesta rebelión "marxistoide" (sic) en sus universidades. No merece la pena detenerse en este asunto, puesto que es incapaz de aceptar que los Marcuse y tutti quanti no tenían nada de marxistas; toda la Escuela de Frankfurt estuvo patrocinada por Rockefeller desde el mismo día en que sus miembros aterrizaron en EEUU procedentes de Alemania; en el caso de Marcuse incluso trabajó para la OSS, precursora de la CIA. Herbert Marcuse - Wikipedia, la enciclopedia libre Los patrocinó la élite con el fin de canalizar a la izquierda hacia posiciones perfectamente manejables como eran la defensa de las minorías y el subjetivismo hedonista más estéril, y lo más tremendo y que no quieren aceptar, es que cincuenta años después -he ahí su éxito- siguen con lo mismo; de haber sido marxistas habrían desaparecido hace más de treinta años y todos podemos comprobar que no es así. (Treinta años como muy tarde; a Luther King se lo cargaron cuando intentó organizar a obreros neցros y blancos frente al poder). Da la impresión de que Moa está gagá, porfiando con las cosas del abuelo Cebolleta, pero no se engañen, siempre fue así. Pasa lo mismo con Jiménez Losantos, ambos no son capaces de explicar de manera coherente la conexión entre aquellos tiempos y los actuales sin apartarse ni un solo segundo de la perspectiva ideológica; toda su vida han reflexionado con bases ideológicas, primero desde el marxismo y luego desde el antimarxismo, y no son capaces de salir de ahí, y morirán así.
Es impresionante la tozudez por parte de alguien como Moa, del que se puede decir que más que admiración tiene devoción por Franco, que no despierte ningún interés la obsesión que el General tenía por la masonería, como si eso fuera un capricho, un desvarío sin trascendencia como podría ser cualquier otro. Es que incluso escribió sobre el asunto en la prensa, bajo seudónimo (Jakim Boor) artículos muy bien trabajados; por desgracias hasta los más inteligentes sucumben al peso de la cabezonería para mantener una supuesta superioridad del régimen y que les permite afirmar -caso de Moa- que la tras*ición española "no se la debemos a nadie -no así en el resto de Europa- sino a nosotros mismos". Tremendo.
En el final del franquismo, Estados Unidos hacía en España lo que le daba la gana, pero Carrero Blanco se lo ponía todo lo difícil que podía. Una muestra sucedió en enero de 1971, en el «Telegrama confidencial 700» enviado desde la embajada estadounidense en Madrid al entonces secretario de Estado, William Pierce Rogers: «El mejor resultado que puede surgir de esta situación sería que Carrero Blanco desaparezca de escena (con posible sustitución por el general Díez Alegría o Castañón)».
La CIA fue clave en el asesinato de Carrero Blanco
Ansioso estoy por ver el documental sobre el asesinato de Carrero Blanco que ha terminado Ernesto Villar, el periodista que mejor conoce el tema y el
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