El líder histórico nicaragüense Sandino combatió y expulsó a los marines norteamericanos

Saturnin

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Con apenas veintinueve hombres (eran 30 con El) y 40 rifles, Sandino inicia una guerra nacional contra el invasor estadounidense y los gobiernos entreguistas de Díaz y Moncada; animando primero a los campesinos neosegovianos y luego a todos los nicaragüenses a la lucha armada.

El 2 de septiembre de 1927 Sandino, a través de un manifiesto, le da un giro a su lucha: ya no se trata de una guerra civil, sino una lucha entre patriotas e invasores; pues tanto conservadores como liberales habían pedido la intervención de los marines estadounidenses. Como consecuencia de esto, en las calles, las personas solían decir: «Cinco liberales y cinco conservadores suman diez bandidos».

Poco a poco Sandino incrementó sus efectivos, hasta llegar a ser unos 6000, quienes conformaban el llamado Ejército Defensor de la Soberanía Nacional (EDSN); esto debido en parte a los desmanes cometidos por los infantes de marina estadounidenses, quienes acostumbraban violar mujeres campesinas en los lugares que ocupaban.

En la histórica batalla de Ocotal acaecido el día 16 de julio de 1927, donde Sandino, después de tomar casi toda la ciudad y obligar a los marines y a los Guardias Nacionales a atrincherarse en las dos manzanas centrales, es forzado a la retirada luego de que sus tropas fueran diezmadas por aviones de la marina estadounidense que bombardean y ametrallan la ciudad. Sandino se retiró sin mayores problemas, mientras la población civil de Ocotal sufría el primer bombardeo aéreo por un escuadrón de aviones de la historia de la aviación militar; hacía tan solo seis meses antes que la ciudad de Chinandega había sufrido el primer bombardeo aéreo de Centroamérica durante la batalla de Chinandega.

En este primer combate, Sandino fue derrotado por el entrenamiento y poder de fuego de los marines. Esto fue aleccionador para él, decidió emplear a partir de ese momento la guerra de guerrillas.

El combate de "El Bramadero" (27 de febrero de 1928), donde las tropas de Sandino infligieron una terrible derrota a una patrulla de «machos» invasores, es memorable porque en la fase final del combate los sandinistas utilizaron los temibles machetes, herramientas de trabajo del campesino nicaragüense convertidas en eficaces armas blancas capaces de decapitar de un solo tajo a un hombre. A partir de ese momento los marines, quienes llamaban «bandidos o bandoleros» a los hombres de Sandino, empezaron a llamarlos «guerrilleros».

Realizó diversas incursiones como el atacar y destruir la mina La Luz, propiedad del ex secretario de Estado norteamericano Knox. Las acciones de Sandino le fueron dando fama por todo el país y por los países de Hispanoamérica. Esa fama producía que muchos hombres llegaran dispuestos a integrarse en sus filas. A mediados de 1928 el intelectual fránces Henri Barbusse le llamó «General de Hombres Libres».

A finales del mes de noviembre de 1928 el contralmirante D. F. Sallers le invitaba a abandonar la lucha y obtener así los consiguientes beneficios. La respuesta de Sandino no se hizo esperar:

Notando los oficiales estadounidenses que los marines no eran capaces de derrotar a los soldados de Sandino, decidieron emplear la táctica de enfrentar a nativos contra nativos. Por lo tanto, dieron comienzo a la conformación de un nuevo ejército nicaragüense, la llamada Guardia Nacional de Nicaragua, entrenado, equipado y financiado por EE. UU., y comandado por oficiales estadounidenses. Si bien esto significó un aumento considerable de las tropas que combatían a Sandino, no influyó en el curso de la guerra de forma significativa.

Lejos de ello, los sandinistas expandieron sus zonas de operaciones más allá de Las Segovias alcanzando zonas de Jinotega, Matagalpa, Chontales, Boaco, Chinandega, León, la costa Caribe e incluso la capital Managua, estuvieron dentro del radio de acción de las tropas de Sandino. Las propiedades de los estadounidenses eran destruidas en los numerosos ataques sandinistas (destino del que no se libraron las plantaciones de la United Fruit Company), y los colaboracionistas que eran capturados eran sumariamente ejecutados por considerarlos Sandino «traidores a la Patria».

Conscientes de su derrota, ya desde hacía algún tiempo los marines preparaban su retirada: paulatinamente dejaron de participar en los combates, y no sólo entrenaban clases y soldados, sino también oficiales nativos.

En enero de 1933 las fuerzas estadounidenses oficialmente abandonaron el territorio nicaragüense, sin haber podido apiolar o capturar a su enemigo, y menos aún vencerlo.

Fuente:

Augusto César Sandino - Wikipedia, la enciclopedia libre
 
Última edición:
Un héroe nacional y de la humanidad que humilló alos perros imperilaistas yankees
Por eso, los USA pronto sacaron sus perros patriotajj, la contranicaraguense, para poner los muertos en bien del capital yankee
 
Vemos que no sólo los yankees fueron derrotados en Corea y en Vietnam, también fueron derrotados en Nicaragua luchando contra Sandino. Sandino tuvo 2 huevones a la hora de hacer frente a los yankees en su país.
 
Vemos que no sólo los yankees fueron derrotados en Corea y en Vietnam, también fueron derrotados en Nicaragua luchando contra Sandino. Sandino tuvo 2 huevones a la hora de hacer frente a los yankees en su país.

Corea um,,,de no ser por los millones de chinos movilizados(y que cascaron en su mayor parte),bueno ya vimos lo del rio YALU...ASI nunca habria habido la "BEST KOREA".
Derrotados en que sentido..ahi lo dice una compañia de 10000 marines se retira porque es el crack del 29 y resulta caro mandar expediciones,,no dice nada de derrota militar ni nada,,es mas luego los sandinistas son aniquilados por la guardia nacional entrenada por los"gringos":.

España al menos logro causar mas bajas en 3 meses de guerra en 1898
 
Sandino: Otro pseudohéroe revolucionario

LA HABANA, Cuba. – Las revoluciones o tragedias pasajeras, bien calificadas por el poeta Octavio Paz, cuando dijo: ¨Son fenómenos traumáticos que comienzan con una promesa, se disipan en violenta agitación y se congelan en sangrientas dictaduras¨, necesitan de los llamados héroes, en busca de seguidores.

Allá por los años setenta, cuando yo trabajaba en el Instituto Cubano de Radio y Televisión, conversé en muchas ocasiones con un periodista nicaragüense sobre Augusto César Sandino -1895-1934-. Aquellas conversaciones jamás las he podido olvidar.

Comenzó diciéndome que El General de Hombres Libres, como le llaman al guerrillero nicaragüense, era un verdadero malo, que él tenía unos quince años cuando Sandino murió y que tanto él como los más viejos de Nicaragua, recuerdan muy bien las barbaridades que cometió en su guerra.

En ningún momento dudé de sus palabras. Las expresaba con un gran dolor, como si brotaran de su alma, pese a sus convicciones políticas.

Por estos días de mayo, en que la prensa nacional castrista ha recordado otro aniversario del natalicio de Sandino, recuerdo a aquel amigo, al que llamábamos El Nica.

Me explicó qué el gobierno de Daniel Ortega, para que no se conociera realmente al hombre que ¨había inspirado la insurrección contra Somoza¨, jamás ha permitido que los periodistas revisen la documentación que se conserva en los Archivos Históricos de Managua.

¨En esos Archivos –me dijo-, a través de documentos, fotografías de las víctimas, testimonios, denuncias personales y colectivas, cartas y mensajes que escribió Sandino, sus consignas y manifiestos, está reflejada su verdadera personalidad, su sadismo, sus ambiciones personales, su falta de jovenlandesal, sus mentiras, pruebas evidentes del terrorismo que puso en práctica para, según él, echar del territorio nicaragüense a las tropas norteamericanas.

¨Cuando no quedó en el país ningún soldado estadounidense, Sandino continuó su lucha. Su estrategia era apoderarse de Nicaragua. En ese Archivo oculto, que seguramente no han desaparecido, Sandino está retratado de cuerpo entero tal como era: un verdadero bandido. Fue una suerte que no se apoderara del país. Lo hubiera destruido.¨

¨Su estilo era apiolar a todos los que no cooperaran con él, nacionales o extranjeros, despojándolos de sus bienes, sin piedad alguna para niños y ancianos, cortar las manos de los que asesinaba para enviarlas al enemigo sobre el lomo de sus bestias.¨

Pasaron los años y busco en Internet mucho más sobre aquella historia. Pese a la muy lenta, bloqueada y frágil conexión que tenemos ciertos cubanos con acceso a ese milagroso y maravilloso mundo de la información, encuentro lo que buscaba.

El salvajismo en la guerra de Augusto César Sandino no es historia muerta.

Varios intelectuales y periodistas de gran prestigio, como el hondureño Froylán Turcios y Alejandro Reyes Huete, lo dejaron escrito para las generaciones de hoy. Turcios, que al inicio apoyó la lucha de Sandino, cuando descubrió quién era, lo abandonó para siempre y Reyes Huete calificó esa lucha como ¨una encrucijada, cuyos resultados fueron el robo y el asesinato¨.

¨ Sandino tuvo la habilidad –escribió Reyes Huete- de disfrazar sus propósitos con un gesto de patriota, enarbolando la bandera de la soberanía nacional. Esa habilidad y la literatura antiimperialista, en boga entonces en algunos talentos hispanoamericanos, dieron a Sandino relieves de símbolo para los países de América, celosos de la preponderancia de los Estados Unidos.¨

El prestigioso periódico La Nación, de Buenos Aires, Argentina, que también defendió el sandinismo en sus primeros meses, terminó criticando duramente en un artículo publicado el 25 de enero de 1929, ¨su política divisionista y sus acciones sanguinarias y destructoras¨.

Como todo líder revolucionario, Augusto César Sandino declaró ser un iluminado. Según entrevistas que le hicieron en campaña, sobre todo la de Ramón Beláustegui, explicó que como clarividente, seguía un credo espiritualista y que por medio de su voz magnética, dirigía su tropa, ya que ¨también los espíritus combaten, encarnados y sin encarnar¨. Días después, el periodista Beláustegui confesó que Sandino lo tenía muy confundido.

En el manifiesto ¨Luz y Verdad¨, escrito por Sandino en sus últimos tiempos, quedó claro que su cerebro estaba enfermo y que sus alucinaciones lo llevaban a una franca esquizofrenia, al asegurar que ¨…después del triunfo -el suyo en el poder-, la Cábala me permitirá dar explicaciones¨.

En la noche del 21 de febrero de 1934, una descarga de fusiles puso término a la vida de este hijo del desorden y la locura, como tantos pseudohéroes revolucionarios que conocemos muy bien.

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Vemos que no sólo los yankees fueron derrotados en Corea y en Vietnam, también fueron derrotados en Nicaragua luchando contra Sandino. Sandino tuvo 2 huevones a la hora de hacer frente a los yankees en su país.

buena respuesta
 
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